Enséñame Capitulo III: La ducha
-¿Necesitas ayuda?- Le dije sensual, susurrándole al oído. No espere su respuesta, aparte su mano de su polla para sustituirla por la mía. Empecé a masturbarlo ayudado por la espuma del jabón que aun permanecía en ella, bajaba y subía la piel de su polla de manera lenta[...]
Aquí me tienen de nuevo con el tercer capítulo de Enséñame espero que sea de su agrado y que lo disfruten, lamento la tardanza, pero me he entretenido con otras cosas, aparte de que tenia prestada mi lap y escribir en mi móvil se me hace un poco cansado, espero no tardar tanto para subir el próximo capitulo y que lo tengan lo mas pronto posible.
Gracias a los chicos que han estado comentando, valorando y mandándome correos, por sus críticas y elogios muchas, muchas gracias, seguiré sus consejos lo mejor que pueda. De antemano les pido disculpas por algún error ortográfico que se me haya escapado :D.
Valoren y comenten :).
~~*
Enséñame…
“Capitulo III: La ducha”
~*~
~Ethan~
Salí de la casa de Ángel sintiéndome un completo imbécil, estúpido e idiota por pensar que pudiera sentir por mí la misma… atracción… o lo que sea que siento por él, hacia mí.
Tengo tan mala suerte que para la primera vez que me pasa algo así, la persona involucrada, me rechaza y no soy más que un mocoso para él.
Me subí a mi coche sintiendo mis ojos llorosos, me mire en el espejo retrovisor y una lagrima recorría mi mejilla izquierda, me la limpie bruscamente con el dorso de la mano y es que no entendía porque las palabras de Ángel me habían herido tanto, si apenas nos conocíamos… pero aun así sentía una fuerte opresión en el pecho.
Talle mis ojos para que las lágrimas que se habían formado en ellos se diluyeran. Arranque mi coche y me fui a todo gas de ahí.
Llegue a mi casa, estacione y baje del coche. Mi mamá estaba sentada en la sala leyendo un libro así que me acerque a saludarla:
-Buenas tardes má- Le dije dándole un beso en la mejilla y un abrazo, sentía que lo necesitaba, luego me senté en el sillón que estaba situado de frente a ella con mi mochila en mi regazo.
-Hola hijo, ¿Cómo te fue en tu primer día?- Pregunto realmente interesada.
-Bien, lo normal, ya sabes- Dije encogiéndome de hombros, como si no me importara en absoluto, mi mamá me miraba con mucho interés.
-Qué bueno, ¿Quieres almorzar? la comida ya está lista.
-No má gracias, voy a ir al gym, necesito hacer un poco de ejercicio para agotar energías, solo agarro mi maleta de deporte y dejo mi mochila con mis útiles para salir.- Me levante para dirigirme a mi recamara.
-Espera Ethan- Volví a pararme de frente a ella- ¿Estas bien hijo? te noto un poco extraño.
-Estoy bien mamá, creo que es el cambio lo que me tiene como… no se… raro.- Respondí.
-De acuerdo, no te quito más tu tiempo ve a hacer tus cosas.- Le sonreí a mi madre de manera forzada y ahora sí, me dirigí a mi recamara.
Ya en mi habitación me aventé a mi cama extendiendo mis extremidades y cerrando mis ojos. Necesitaba distraerme y que mejor manera que en el gym, por eso había decidido ir. Me acorde de Fraga, que es entrenador en el gimnasio a donde voy y se me ocurrió llamarle para ver si estaba ahí o ya había salido de trabajar.
-Hola corazón, ¿Qué milagro que me llamas, a que debo el honor? - Me contesto apenas respondió mi llamada entre jadeos.
-Hola Fraga, ya ves. ¿Esos jadeos tuyos, se deben a que estas trabajando en el gym o estas ejercitando tu cuerpo de otra manera más placentera?- Le pregunte riéndome un poco.
- Muy gracioso, ya quisiera, pero si se te antoja ejercitarte a ti de “manera más placentera” estoy para servirte, jajajaja- Contesto riendo y haciendo énfasis a mi comentario.
-¡Huyyy! No sé… igual y te tomo la palabra…- Dije riendo.- Oye pero te llame para preguntarte donde andas.
- Estoy aun en el gym, ¿Pero que querías, necesitas o necesitabas algo?
-Bueno es que pensaba ir a hacer ejercicio un rato y quería saber si estabas por ahí.
- Sí, me faltan dos horas para Salir… así que, ¿porque no vienes, nos ejercitamos un poco y luego nos vamos juntos a mi casa o a hacer algo por ahí?
-Me gusta tu idea. Necesito distraerme por un rato, hoy no tuve un buen día que digamos… bueno, nos vemos en un rato que ya salgo para haya.
- Ok, te espero, un beso amor - Dijo Fraga haciendo sonar un beso atreves de la bocina, puse mis ojos en blanco y colgué, no cambiaba…
Me puse mi ropa de deporte y metí una muda de ropa limpia en mi maleta para ducharme cuando termine de hacer ejercicio.
Con todo listo agarre mi móvil, cartera y maleta para salir. Mi madre seguía en la sala leyendo y aproveche para despedirme de ella…
-Mamá ya me voy. Regreso al rato, saliendo del gym voy con Fraga a su casa.- Dije a mi mamá para después darle un beso en la mejilla.
-Ok hijo, pero no llegues muy tarde que mañana tienes que levantarte temprano para ir a la preparatoria.
-No te preocupes mamá, llegare temprano.
-Ethan, comerás algo después del ejercicio que no almorzaste.- Me recordó preocupada.
-Mamá ya te dije que no te preocupes comeré algo con Fraga en su casa.- Comenté negando con la cabeza.
-Está bien, cuídate y vete con cuidado- Dijo dándome un beso en la mejilla.
Salí de casa, me subí a mi auto colocando mi maleta en el asiento del copiloto, encendí el estéreo elevando el volumen y me fui al gym a encontrarme con Fraga.
Quince minutos después estaba aparcando en el estacionamiento del gimnasio.
Baje con mi maleta en el hombro, listo para ejercitarme. Entre y me encontré con Fraga que estaba asesorando a un cliente del gym. Me vio y le encargo a Roberto, otro entrenador, que se encargue del muchacho para acercarse a mí.
-Hola Ethan, no tardaste casi nada en llegar.- Me dijo sonriendo y dándome un abrazo de “amigos”.
-Te dije que ya estaba viniendo, no quería quedarme en casa.
-Bueno… pues entonces trabajemos con este cuerpecito delicioso que te cargas.- Susurro en mi oído, sentí su aliento golpearme en la mejilla y no pude evitar estremecerme al sentirlo tan cerca
Le sonreí de medio lado, negué con la cabeza y me fui a los vestidores a guardar mis cosas en mi locker y regrese a donde estaba Fraga.
-Ya estoy listo.
-Comencemos entonces.
Me ayudo a hacer los estiramientos musculares, como siempre. Desde que me mude con mis padres me ayuda con el calentamiento, no es que necesite su ayuda ni nada, creo que simplemente aprovechamos el momento, ya sea platicando, riendo o excitándonos sutilmente entre nosotros. Fraga aprovechaba cualquier ocasión para rosarse conmigo, restregándome su polla o restregándose el en la mía, como si lo hiciese sin querer. Una vez estiramos, nos fuimos a realizar los ejercicios, y sí, me había excitado y por el bulto que muestra Fraga en su entrepierna el más que yo. Ejercitamos por hora y media. Estábamos cubiertos de sudor y jadeantes por el esfuerzo. Necesitaba tomar agua porque estaba muy sediento.
-Necesito una botella de agua fresquita.
-Jajajaja sí, estoy igual que tú, espérame ahora regreso voy por un par de botellas- Comento yéndose a la máquina expendedora a sacar dos botellas de agua. Ya nos habíamos tomado una botella cada quien durante la hora y media de ejercicios.- Toma- Dijo entregándome una botella.
-Gracias- Conteste abriendo la botella y bebiendo el líquido transparente. Tenía tanta sed y tanto calor que tomaba el agua rápidamente haciendo que este se me derramara a propósito y fluyera por las comisuras de mis labios y barbilla, creando pequeños riachuelos de agua desde mis labios pasando por mi cuello y ocultándose bajo mi playera ya húmeda y pegada a mi cuerpo por mi sudor.
Fraga seguía atento cada gota que se escapaba de mis labios con la mirada. Sonreía para mis adentros, si Ángel no quiere nada conmigo él se lo pierde, porque parece que Fraga estaría más que dispuesto a ocupar su lugar, está mal utilizar a las personas lo sé, pero Fraga no está enamorado de mí, ni yo de él… así que cada quien le hace un favor al otro. Él me tiene ganas y yo tengo ganas de una buena follada, ¿así que por que no aprovechar la ocasión?, además de que ninguno tiene pareja estable.
Fraga estaba tan entretenido con las gotitas de agua que resbalaban por mi cuerpo que no escucho que le hablaran por Roberto el otro entrenador.
-Fraga, Fraga, ¡FRAGAAAAAA!
-¡Heeeey! Roberto ¿Por qué carajo me gritas?- Contesto molesto.
-Porque te estaba llamando y ni caso me hacías.
-Bueno… ¿qué es lo que quieres?- Dijo levemente avergonzado.
-Te habla Antonio dijo que necesita un favor y quiere que lo vayas a ver a su despacho.
-¿No sabes que es lo que quiere?- Pregunto Fraga.
-No.
-¿Ya te vas? Creí que salías a las siete.- Interrogo mi amigo a Roberto que ya traía cargada su mochila por el hombro.
-Y así era, pero me dijo Antonio que me podía ir, no sé porque, pero por mí que mejor, hoy llego temprano a casa, solo hago un mandado que me encargo y ya.
-Bueno iré a ver que se le ofrece a Antonio.
-Y yo me voy ya. Nos vemos mañana y Adiós…
-Ethan- Le recordé, ya nos habíamos visto y platicado algunas veces pero siempre olvidaba mi nombre.
-Adiós Ethan y hasta mañana Fraga.
-Nos vemos Roberto
Una vez se fue Roberto… Fraga se dirigió a mí.
-Ve a ducharte mientras voy a hablar con mi jefe, te alcanzo en las duchas.
-De acuerdo.
Me dirigí a las duchas mientras Fraga iba a hablar con su jefe, cuando entre no había nadie. Me desvestí y me metí a un cubículo.
Comencé a lavarme el pelo y en el momento en que cerré mis ojos no pude evitar pensar en Ángel, en sus labios, en su mirada, su sonrisa, su cuerpo desnudo, solo lo había visto una vez desnudo y lo recordaba con tanta nitidez que hasta yo mismo me sorprendía, y sin darme cuenta estaba comenzando a excitarme. Me enjuague el cabello y empecé a enjabonarme, inicie con mis brazos, luego mi cuello, mi pecho y mi abdomen, llegue a mi polla y la jabone de arriba abajo, mi excitación incrementaba más por las caricias que le estaba dando a mi cuerpo y a mi polla.
~*~
~Fraga~
Me dirigí al despacho de Antonio para ver qué era lo que necesitaba. Una vez en la puerta toque para que me autorice la entrada…
-Adelante- Escuche desde el otro lado de la puerta.
-¿Qué pasa Antonio, para que me necesitas?
-Tengo una urgencia y por eso hoy cerraremos más temprano.- Antonio estaba recogiendo todas sus cosas rápidamente, dispuesto a irse.
-¿Te encuentras bien?
-Sí, es que me han hablado del hospital y me han dicho que Raquel está a punto de dar a luz, por eso tengo que irme.- Raquel era la esposa de Antonio.
-Bueno… ¡Felicidades papá! Que ya casi nace tu bebé.- Le dije acercándome a él y dándole un abrazo.
-Si- Contesto sonriente y con la mirada iluminada. Brillante.- Por eso necesito un favor.
-Claro el que quieras, tu nada más dime.
-Necesito que cierres el gimnasio, eres la persona a la que más confianza le tengo de todos los chicos que trabajan aquí y yo tengo demasiada prisa como para quedarme a cerrar.
-No te preocupes que yo cierro a las 9 de la noche como siempre, tú vete tranquilo.
-No, no, no, sé que tu turno ha acabado ya y tampoco quiero aprovecharme, le dije a Roberto que le diga a los demás clientes que se marcharan y que me disculpe con ellos, tú cierras apenas el gimnasio este vacío.
-De acuerdo, entonces ya vete papá que sino no veras que nazca el o la heredera del gimnasio y Raquel te va a moler a golpes jajajaja.- Le dije riendo. No podía definir el sexo del bebé porque ellos decidieron que sea sorpresa para todos, incluso para los propios padres.
-Sí, me voy ya, toma las llaves están en el primer cajón del escritorio, si las cosas salen bien con mi esposa y mi hijo o hija, te hablo para avisarte si abro mañana o no.
-¿Pero cómo vas a abrir si yo tengo las llaves?
-No te preocupes por eso que yo tengo una copia en mi casa. Te hablo más tarde o mañana para ponerme de acuerdo contigo que ya me tengo que ir.
-Vete, vete, que yo me encargo de cerrar aquí y de darle un beso a Raquel y al bebé de mi parte.
-Claro Fraga, te aviso por cualquier cambio, adiós.- Salió Antonio de su despacho casi corriendo, saque las llaves del cajón como me había dicho y cerré la puerta del despacho para no tener que regresar luego a cerrarla.
Me dirigí de nuevo a la sala de ejercicios y vi que ya no había nadie. Cerré la puerta principal para que pueda ducharme antes de irme y me fui hacia las duchas, de seguro Ethan estaba ahí. Solo recordar que Ethan estaba ahí, posiblemente desnudo y jabonándose todo su cuerpo… una erección reapareció bajo mis pantalones de deporte. Y digo reapareció porque durante el calentamiento no pude evitar excitarme con Ethan cerca y tampoco pude evitar rozar mi polla con su cuerpo y viceversa, tampoco mientras veía como el agua que bebía se escurría por las comisuras de su boca, su cuello, para luego desaparecer bajo su ropa que ya de por si tenía pegada al cuerpo por su sudor.
Llegue a las duchas y me desvestí, deje mi ropa en una banca que había cerca, aprovechando que no había nadie. Escuchaba el ruido de la regadera al caer, junto con pequeños y apenas audibles gemidos de placer, me fui hacia el cubículo donde escuchaba los gemidos y abrí la pequeña puerta, era Ethan que estaba acariciando su pecho, cuello y abdominales, únicamente con su mano izquierda; la derecha la tenía ocupada en su polla, ¡Dioooooos se estaba masturbando!, tenía la cabeza echada hacia atrás con los ojos cerrados y la boca entreabierta dejando salir los pequeños gemidos que escuche antes. Ver esa escena hizo que mi polla creciera a dimensiones increíbles.
Los cubículos son como baños pero de menor tamaño y solo con regadera, tienen una división separando unos de otros por una pequeña pared de concreto y una puerta para dar “más privacidad”, son pequeños pero lo suficientemente grandes para que quepan dos personas.
Así que aprovechando el tamaño entre en ella… no sé si Ethan no me escucho entrar o no le dio importancia de quien estuviera viéndolo, porque no abrió los ojos ni se giró para ver de quien se trataba.
Camine hacia él y lo abrace por detrás, pegando su espalda a mi pecho y mi polla entre sus nalgas duras y redondas. Comencé a besarle en el cuello, su cuello me mataba, era blanco como la leche y de textura suave, muy suave, toda su piel lo era.
-¿Necesitas ayuda?- Le dije sensual, susurrándole al oído.
No espere su respuesta, aparte su mano de su polla para sustituirla por la mía. Empecé a masturbarlo ayudado por la espuma del jabón que aun permanecía en ella, bajaba y subía la piel de su polla de manera lenta, destapaba su glande para pasar mi dedo pulgar por la punta, acariciaba y apretaba suavemente sus huevos de vez en cuando, Ethan no paraba de retorcerse de placer. No dejaba de besar su cuello, sus hombros, los lóbulos de sus orejas y sus mejillas, mi mano izquierda permanecía en su cintura para que no se resbalara y cayera por culpa del jabón que se esparcía en el suelo gracias al agua. Movía mis caderas como si estuviera follándolo pero sin penetrarlo, me sentía en la gloria solo con estar así.
Note que su respiración se aceleraba y su cuerpo se tensaba, estaba a punto de correrse, pare mis movimientos y deje de masturbarlo, no quería que acabara todavía.
-Fraaa…gaaa, ¿Queee haceeees?- Dijo gimiendo y por fin abriendo los ojos.
No le respondí, lo gire para que quedara de frente, lo agarre de su nuca y lo traje hacia mí para besarle sus labios carnosos y rojos, señal inequívoca de que se los estaba mordiendo durante mis caricias y tal vez las suyas.
Comencé a besarle con pasión y lujuria mientras mis manos acariciaban su espalda y sus nalgas.
~*~
~Ethan~
Había escuchado que entraron a mi cubículo mientras me masturbaba, pero siempre supe que era Fraga, no le di importancia, sabía que iba a venir hacia mí para acariciarme y hacer lo que ambos estemos de acuerdo a hacer. Estaba a punto de llegar a mi orgasmo cuando paro sus caricias dejándome frustrado, quería correrme. Ahora me estaba besando, pero parecía que quería comerme y desgarrar mis labios por el ímpetu en el que los besaba.
-Fraga, nos van a escuchar.
-No te preocupes por eso, no hay nadie.- Contesto besándome.
-¿Cómo no hay nadie?, pero si haya a fuera aún hay clientes.
-Que no, se han ido, hoy cerramos temprano porque Antonio no podía quedarse y me encargo cerrar, por eso te digo que no hay nadie.- Todo me lo decía sin dejar de besar mis labios o mi cuello.
-¿Entonces estamos solos?
-Que te digo que si Ethan.
-¿Y qué propones?- Le dije colgándome de su cuello pegándome más a él si podía y sonriendo pícaro.
-Mmmmmm… no sé.- Dijo haciéndose el pensativo.
-¡Haaaay!, por favor, algo se te tiene que ocurrir.
-¿Qué tal un poco de sexo en la ducha?
-¿Un poco? Yo prefiero un mucho- Le guiñe un ojo y comencé a acariciarle la polla, como el me lo estaba haciendo a mí, minutos antes.
-Bueno… un mucho me paareceee peeeerfeectooo- Contesto gimiendo.
Lo fui arrinconando a la pared para que pueda apoyarse, comencé a besar su cuello, bajando por sus pectorales bastante marcados por el ejercicio, su tableta muy, pero que muy bien definida, hasta llegar a su polla. Me arrodille y comencé a masturbarlo muy lento, ya estaba bastante duro, empecé a depositar pequeños besos en el tronco de su polla, baje mi mano a sus huevos con vello pero depilados sin dejar de besarlo, fui subiendo poco a poco hasta que llegue a su glande, saque mi lengua y lamí todo el rededor de la corona hasta llegar a su frenillo, subí el último tramo que me faltaba para llegar a la punta de su polla y ahí lamí y lamí y lamí sin cansarme. Fraga no dejaba de suspirar, jadear y gemir, al parecer estoy haciendo un bueno trabajo.
-Ya, yaaah, yaaa, Ethaaan… méteteeelaa tooodaaa.- Me dijo Fraga entre gemidos, agarrándome de mi nuca para que me metiera su polla a la boca.
-Mmmm, no sé, no me has dicho que te gusta lo que te estoy haciendo…- Me encantaba jugar con él y frustrarlo, me estaba vengando por haber parado mi corrida de golpe.
-¿Queee? Ethaaan por Diooos, me encanta como me la lames, pero me gusta más como la chupas. Por favor métetela a la bocaaaa…
-Fraga no te desesperes, todo a su tiempo. Además no me has dicho que me darás a cambio de chupártela.- Dije con una sonrisa en mis labios.
-Lo que quieras, ¿Qué quieres?, ¿Qué te folle? Sabes que estaría más que encantado.- Dijo un poco desesperado, yo no dejaba de masturbarlo con mi mano.
-Mmmmm, muy tentadora tu oferta, pero no, hoy quiero ser yo el que folle este culito.- Le dije pasando mi dedo por la entrada de su ano, el suspiro al sentir mi tacto y se apoyó de mi hombro para no caerse, parecía que las piernas le estaban fallando un poco.
-Sí, sí, sí, tampoco es que me desagraaade mucho laa… ideeaaaaahgg.
Ahora sí, me metí su polla a mi boca y comencé a chupar. Subía y bajaba mi cabeza usando manos y boca a la vez, en un movimiento acompasado hasta que no me daba más.
-Sí, asíííííííí maaas a fondo, huuuuuy que r-rii…coooo, ¡Ethaaan carajo c-comooo la mamaaas!- Decía Fraga gimiendo y jadeando de puro placer.
Me saque su pene de mi boca y comencé a lamer sus huevos, me metí uno a la boca y luego el otro, subí mi mano izquierda a sus pectorales para pellizcar y acariciar sus tetillas. Deje de chupar sus huevos y me centre de nuevo en su polla protegiendo mis dientes con mis labios, enroscaba mi lengua por el tronco y lamia su glande, me metí solo la punta y succione un poco, usando también mi lengua. Subí mi mano hasta su cara y acerque mi dedo índice a su boca para que lo chupara, comenzó a chupar como si de una polla se tratase, lo saque de su boca bien ensalivado y lo dirigí a su ano, acariciaba toda la raja entre sus nalgas, deteniéndome de vez en cuando en acariciar su ano, haciendo círculos y presionando un poco, pero sin meter mi dedo y sin dejar de chupar su polla, el agua de la regadera seguía cayendo encima de nosotros.
-Yaaa, yaa y-yaaaah Ethan no aguáaantóóóóó mássss, f-fo-llame, poooor fav-faavooor- Suplicaba. Deje de chupar su polla y me di cuenta que me dolía mi quijada por tener tremenda herramienta en mi boca durante mucho tiempo. Me puse de pie y le devore la boca.
-Espérame un momento, voy por un condón.- Fui a buscar el condón a mi locker rápidamente y regrese con el.- Ponte de frente a la pared y de espaldas a mí, apoya tus manos y saca un poco el culo.
Cerré la llave de la regadera, porque ya habíamos desperdiciado demasiada agua y asenté el condón donde estaba el jabón y el bote de shampoo. Una vez se puso como le había dicho, volví a arrodillarme pero esta vez quedando su culo a la altura de mi cara. Agarre cada nalga con mis manos y las separe, saque mi lengua y recorrí todo el largo de su raja con ella, Fraga solo gemía y pedía más.
-¿Te gusta?- Le pregunte.
-Por dios, Ethan me encanta.
-¿Quieres más?
-¡Muchoooo maas!
Metí mi dedo índice a mi boca y lo chupe para lubricarlo un poco, lo coloque en su entrada y comencé a hacer presión, mi otra mano estaba ocupada pajeandolo y acariciando sus bolas.
-¡Ahhh E-Ethaaa-aaan!, ¡Ufffff!.
Una vez mi dedo estuvo dentro de su ano comencé el típico mete y saca para dilatarlo por unos segundos más, saque mi dedo, ensalive su ano y agregue un dedo más, giraba mis dedos dentro de Fraga que parecía volverse loco de placer.
-E-Ethaan… p-por favor… métemeeela ya-yaaaah no aguantooo- Fraga tenía la cabeza echada hacia atrás, arqueaba su espalda y gemía con los ojos cerrados.
En ocasiones usaba la lengua y simulaba que era mi polla la que entraba y salía de su cuerpo, después de unos minutos más, introduje el tercer dedo en su ano, seguí el mismo ritmo hasta que vi que Fraga ya estaba bien dilatado.
Me puse de pie, agarre el condón y me lo coloque. Lo tome de la cintura con una mano y con la otra su polla, estando el aun de espaldas a mí con su culito alzado, su espalda estaba pegada a mi pecho y mi polla pegada a su culo, entre sus nalgas.
-¿Quieres que te folle?- Le pregunte en un susurro pegado a su oído, tal como el me había hecho antes y frotándome con sus nalgas.
-Sí, E-Ethaan FFF-Foollameeee… por favooor.
-Hoy estas suplicando mucho, ¿no te parece Fraga?.
-Nn-no me i-importaa, tu nooo me daas lo que yo-yoo quierooo.
-¿Y qué es lo que quieres? ¿Polla?- Le pregunte chupando y mordiendo el lóbulo de su oreja.
-Nnooooo
-¿No?- No me esperaba esa repuesta.
-Nooo… yoo quie-eroo… TU po-pollaaaah.- Sonreí satisfecho.
-Entonces… vamos a darte lo que más quieres.
Agarre mi polla y la posicione en su entrada comenzando a ejercer presión. Entro el glande y Fraga no dejaba de gemir, jadear y suspirar, yo le daba pequeños besos en el cuello, orejas, mejillas y boca.
-Mé-méételaa too-todaaa Etthaan.- Entre poco a poco y lentamente al interior de Fraga hasta que sus nalgas chocaron con mis huevos.- ¡Haaaaay! Que ricooo se sieeente tenerte dentro dee mí.
-Y que rico se siente estar dentro de ti, estas caliente y… diooss como aprietas, ¡uuuuuuf!.
Comencé a moverme de forma lenta entrando y saliendo del cuerpo de Fraga, pero Fraga quería que fuera más rápido, quería más.
- Maaas… Ethan maas rápido… aaaaah…maaas… aaaaah…aaah… mmmmm.- Aumente el ritmo de mis embestidas para complacerlo.
-¿Te guusta aaasí?
- Siiiiiiii.
-¿T-te gusta… como te follo y t-te destrozo el culoo?
-Mmmme… facinaaaaaaah
-¿Quiereees más?
-Mmmmmggg… m-máás, másss… MÁÁÁÁÁSSSSS
Mis movimientos ya se habían vuelto brutales, pero increíblemente placenteras ya no aguantaría mucho, así que para no correrme antes que Fraga y dejarlo en el camino aumente también los movimientos de mi mano en su polla.
-E-Ethan… estoy a puunto de corrermeee.- Anuncio Fraga.
-Siiiii, yo también.
Fraga no aguanto más y se corrió en la pared del cubículo, los chorros de su semen salían y salían sin parar, me excite sobremanera al escuchar los gemidos, suspiros y jadeos que salían de su boca durante toda su corrida y me excite aún más cuando sentí como su ano me apretaba la polla, casi impidiendo que pudiera seguir moviéndome dentro de él, ese fue el último estimulo que necesite para que terminara corriéndome dentro del cuerpo de Fraga pero con el condón aun puesto.
Pegue mí frente a la espalda de Fraga mientras él pegaba la suya en el brazo que tenía apoyado en la pared, ambos tratando de recuperar el aliento y de normalizar los latidos de nuestros corazones.
-Mi dios, que follada.- Le dije a Fraga con una sonrisa de oreja a oreja. Separándome de él y dejando que se girara para pararse de frente a mí nuevamente. Me quite el condón y salí del cubículo para tirarlo en una papelera que estaba junto a los lavamanos. Cuando regrese Fraga ya había abierto la llave de la regadera y estaba empezando a ducharse.
-No me cabe duda, por tu culpa no me podre sentar en una semana.- Dijo tratando de que sus palabras sonaran a reproche pero no lográndolo en absoluto.
-Jajajaja pero si tú eras el que pedía y suplicaba por MI polla.- Le dije acordándome de sus suplicas para que me lo follara.
-Fue por el momento.
-Momento o no lo disfrutaste y yo también.- Le dije abrazándolo nuevamente por la espalda, pero esta vez ambos con la polla flácida. Me sonrió y me comió la boca.
-¿Después de salir de aquí a dónde vamos?- Pregunto.
-A comer, muero de hambre, no he comido nada.
-Te he dicho que tienes que comer aunque sea una fruta o una barrita integral para que tenga algo tu estómago, tampoco quiero que en pleno ejercicio te me desmayes.- Me regaño Fraga.
-Lo sé, pero no tenía nada de hambre. Así que hay que ir a comer.
-De acuerdo.
Nos terminamos de duchar y nos fuimos a comer a un restaurante, cada quien en su auto.
Platicamos, reímos y nos divertimos un rato mientras comíamos, me la pasaba muy bien con Fraga, pero a pesar de todo, aunque haya follado con él y hubiera sido una gran follada Ángel no salía de mi cabeza ni de mi mente por completo.
Una vez llenos nos dirigimos al estacionamiento.
-Bueno Fraga, te dejo, me tengo que ir, tengo que hacer mi tarea.- Le dije despidiéndome y extendiendo mi mano para estrecharla y darle un abrazo.
-¿Qué, solo una apretón de manos y un abrazo después de haber follado como posesos en la ducha?- Pregunto Fraga.
Me acerque, lo agarre de la cintura, y lo bese, que digo besar casi le arranco los labios. Me separe dándole un pequeño mordisco y un jalón a su labio inferior.
-¡Huyyyy!… así está mucho mejor.
-Nos vemos Fraga, estamos en contacto.- Dije dando media vuelta y encaminándome a mi automóvil.
Apenas me subí a mi coche sentí la vibración de mi móvil en el bolsillo de mi pantalón y lo saque para ver si se trataba de una llamada o un mensaje de texto. Era un mensaje de Tám, era mi primer día en la preparatoria y ya tenía el número de Alejo y el de Támara.
Muchacho deja de escandalizar a las personas
que cruzan por la calle, mira que salir a pasar un rato por la calle
y encontrarse con tremenda escena de dos chicos muy guapos
devorándose la boca es como para desmayarse y querer
que compartan un poquito de amor para los que carecemos de él.
Jajajaja, nos vemos mañana, solo quería tomarte el pelo un poco.
-Un beso, Tám :*
Me reí de buena gana del mensaje de Támara, esa chica me caía bien al igual que Alejo y apenas la conocía, pero se notaba que era muy buena persona.
Arranque mi auto y me dirigí a mi casa, ya casi eran las ocho y aun no hacia mi tarea, la ventaja era que no tenía mucha. Llegue, estacione y entre, apenas entrar me encontré con mi mamá y mi papá que platicaban muy amenamente en la sala de estar.
-Buenas noches.- Dije saludando y dándoles un beso a cada uno.
-Hola hijo, ¿Cómo te fue en tu primer día de clase?- Me pregunto mi papá.
-Bien. Ya tengo dos compañeros con los que me llevo bien.
-Qué bueno hijo.
-Ve a subir tus cosas que ya vamos a cenar- Dijo mi mamá.
-No cenare, salí a comer con Fraga después del gimnasio.
-¿Comiste bien?, porque en la tarde te fuiste sin almorzar.
-Si mamá comí bien.- Conteste con voz cansina.- Así que si me disculpan subiré a mi habitación a hacer mi tarea y a descansar- Les dije repartiendoles un beso a cada uno.
-Que descanses hijo.
-Buenas noches amor.- Dijo mi mamá
Subí a mi habitación, me cambie por una ropa de diario más cómoda y saque mis cosas para hacer mis deberes. No tarde mucho en terminar, no era mucha tarea la que me habían marcado. Me fui al baño y me lave los dientes y la cara. Regrese a mi cuarto y me tire en mi cama, estaba exhausto con tanto cambio, mañana tendría que ver a Ángel de nuevo, solo esperaba que su presencia no me afectara, mañana seria apenas mi segundo día de tener que verlo en la prepa y aun me faltaban unos meses más. Cerré mis ojos y me quede dormido con Ángel en mi mente…
~*~
Bueno chicos, espero que este capítulo les haya gustado, valoren y dejen sus comentarios para saber que tal les pareció. Y de nuevo disculpen la tardanza, hoy tenía planeado acabar antes el capítulo pero no he podido, son las 4.58 am. No sé a qué hora subirán el capítulo pero no importa. No he dormido nada y me ha parecido buena idea escribir para matar el tiempo, así que si hay algún error échenle la culpa al cansancio! Jajaja
Hasta la próxima.
Un saludo y un besazo :*
Gracias, gracias, gracias.