Enriqueta la más pura, inocente y candorosa 2
Todo empezó con un juego de amigos para llevar a una de nuestras esposas a un falso ginecólogo. Enriqueta acabó el juego en un burdel
ENRIQUETA LA MÁS PURA, INOCENTE Y CANDOROSA ESPOSA (SEGUNDA PARTE).
Todo empezó con un juego de amigos para llevar a una de nuestras esposas a un falso ginecólogo.
Enriqueta acabó el juego en un burdel.
No sabía que hacer, por un lado veía a mi mujer toda escocida de tanto follar y por otro el único que no se la había metido era precisamente yo, lo que me hacía seguir tremendamente excitado, sobre todo por verla con otros hombres, pues el hecho de penetrarla para mí ya prácticamente no tenía atractivo.
El que Enrique llamara sus amigos, me daba un poco de miedo pues no sabía como iba a ser aquella gente.
Separe con cuidado los gruesos muslos de mi mujer, que seguía dormida, y comprobé que estaba muy rojo todo su sexo.
Se lo comenté a Enrique quien me dijo que era totalmente normal y que la pondría una crema para aliviar el escozor.
Aproveché para decirle que le podía afeitar el sexo, que era una de mis obsesiones.
. Cuando me quise dar cuenta ya estaba con la espuma de afeitar y la maquinilla dejando el sexo de Enriqueta precioso y apetecible.
Ahora si que está bonito, comenté.
Pues es el momento, ahora está más sexy verdad?.
Aprovecho para llamar a la discoteca, que está bien cerca de aquí, y suben dos amigos míos y verás como goza tu esposa.
No me decías que nunca había querido mamartela, pues veras que bien lo va a hacer.
Y si tu quieres le abren el culito, que también dices le tiene virgen.
La dejamos descansar ,media horita más, la pincho de nuevo y lista.
Te apetece?.
Anímate.
Además ahora ya no hace falta camilla, luego abrimos el sofa cama.
Se la echamos en ropa interior que esta bien sexy, con lo que son cuando la vean la van a follar por todos los lados.
Cuantos son tus amigos:
Dos o tres no sé, dos seguro.
Bueno, llámales.
Escuche la conversación de su celular
Quienes estáis en la discoteca?.
Queréis follar todo el fin de semana?
Tengo una joya.
Tan pronto no, está descansando, pues ya la han dado bien, dejarme que la prepare.
Son tres y subirán dentro de un rato.
Vamos a despertar a tu mujer, que se lave un poco y yo la pincharé de nuevo.
Es preferible que ella no te vea, quédate en la otra habitación.
Enriqueta despierta, despierta
Mientras le llamaba volvía a agarrar fuertemente su vulva.
Ella abrió los ojos y le miró con una sonrisa que delataba su satisfacción.
Una sonrisa que fue todo un poema, pues suponía la aceptación del juego y la rotura con el matrimonio. La sonrisa de nuestra separación.
Se encuentra bien?
Si, Doctor, muy relajada, muy tranquila
Voy a estrujar un poco más esa vulva tan bella lo agradecerá.
Gracias Doctor
Lo aguanta bien y eso es buena señal-.
Dúchese, y quédese en sujetador y en bragas.
Me ayuda Doctor?.
Enrique la llevó al baño, la puso en la ducha, la mandó abrir de piernas y tiró de la cuerda del tampax, empezó a enjabonarla, pero con tanta atención en el recién afeitado sexo, que noté que se ponía dura y seguía tocando, hasta que Enrique se abrazó a ella y se fundieron en un beso interminable, fundiéndose sus lenguas de forma increíble.
Lo que había intuido, ella gozaba y aceptaba y quería la situación.
La secó y ayudó a poner el sujetador y antes de subir las bragas, le mandó inclinarse sobre la mesa, para poderla inyectar por segunda vez.
Duele?.
No
Pues permanece inclinada con el culo en pompa durante un par de minutos y luego pondremos las bragas.
Sonó el timbre, los amigos de Enrique se conoce que no podían resistir más tiempo.
Abrió la puerta y se encontraron con mi mujer con el culo bien expuesto, no dio tiempo ni para ponerla las bragas, ni siquiera el sujetador.
Silencio, que habéis venido muy pronto.
Esperar que la inyección le haga efecto.
Se trataba de tres chicos bastante jóvenes, altos y fuertes.
Qué os parece?
Una maravilla, ese culo le abro yo decía uno, mira como la cuelgan las tetas decía el otro, va a tragar más leche que en toda su vida junta.
Mientras decía esto ya tenían sus vergas fuera.
Cómo te encuentras Enriqueta?
Bien Doctor.
Ya te ha bajado el picor?
Si, Doctor.
Así me gusta, que lo notes y lo digas.
Me gustaría que tuvieras picores siempre.
Ahora si que va rápido.
No te muevas vamos a ver esos labios
Ahora ella sola ya se abrió de piernas.
Enrique abrió los labios y comprobó, metiendo un par de dedos, que a pesar del poco tiempo, ya estaba madurita, preparada y a punto.
Colocó sus manos fuertemente en la cintura.
No te muevas que te voy a follar..
Se sacó la verga y la clavó de un golpe, ella dio un respingo igual que hace una yegua cuando el semental se la mete de golpe.
La clavó al fondo con un buen golpe de riñones., bonita escena ella casi aplastada contra la mesa y él apretando su verga.
Sacó, metió y volvió a sacar hasta dejar dentro todo el semen acumulado.
No tardó en sacarla, cuando ya estaban sus amigos en marcha.
En la misma postura, uno se puso delatante sujetando su cabeza para manejarla mientras su polla la metía hasta la garganta, el otro se la clavaba de nuevo en el coño entrando por detrás y el ternero la exprimía las tetas.
Terminó el que la follaba y se colocó en su lugar el de las tetas, para darla toda su leche, se iban turnando y como eran más jóvenes que mis amigos, echaban la leche y pronto estaban listos para una nueva corrida.
Por fin, uno de ellos se tumbó en el suelo y sentaron a Enriqueta en la polla del tumbado, la inclinaron y el otro empezó a metersela por el culo virgen.
Chillaba como un cerdo cuando le están matando, pero no habia piedad, la polla luchaba por entrar en aquel culo, y lógicamente a base de empujones acabo entrando. Para completar el tercero se la metía en la garganta dejándola casi asfixiada.
Así estuvieron horas dándola por los tres agujeros.
Estaba amaneciendo y seguían dando polla a Enriqueta, ella seguía aguantando las embestidas.
Acabaron todos tirado en el suelo, exhausto del esfuerzo.
En tanto Enrique me llamó y me comentó
Ayúdame a levantar a Enriqueta la colocare el tampax y crema balsámica en su coño y sobre todo en el culo que se le han abierto.
Así lo hicimos y la dejamos tumbada en el sofa cama.
Ahora desayunaremos y luego continuamos. Ellos ya se van.
la vas a dar más?
Claro ella aguanta, seguro.
Piensa que ahora la tienes bien abierta, mama las pollas y admite por el culo.
La verdad si me lo hubieran contado jamás lo hubiera pensado..
Se va quedar preñada.
Eso casi lo puedes dar por seguro.
Claro.
Y ahora que quieres hacerla.
Dejar que descanse dos o tres horas.
Después buscaremos a alguien que la monte. Conozco mucha gente, que hasta pagaría mucho dinero por cubrir una yegua así..
No te gustaría que hiciera de puta?
Conozco un amigo que tiene un establecimiento.
Si, me gustaría, me encantaría, es uno de mis sueños ocultos.
Pero ella no querrá.
Eso es lo de menos.
El ya se encarga de que la guste.
Cómo
A la segunda paliza está más suave que un guante.
Entiendo.
La llevamos?
Ya da lo mismo.
Arreglamos a Enriqueta entre los dos, subimos en el coche y nos dirigimos a ver a su amigo al que previamente había anunciado nuestra visita e intenciones.
Enriqueta seguía casi inconsciente y no hablaba, yo creo que ni me conocía.
Llegamos a un chalet precioso, en las afueras de la ciudad, y nos recibió Pedro.
Te gusta la mercancía?
Si mucho.
Dice su marido que no querrá trabajar
A lo que Pedro respondió con una enorme risotada.
Por aquí, desde que inauguramos, han pasado cientos de chicas y sería la primera que se negaba a trabajar.
Aquí se las convence enseguida.
No, no si folla bien, dijo Enrique
Bueno eso es lo mismo sino lo hace bien lo hará, la cuenta que la tiene.
Os la compro.
6.000 al mes durante dos años.
Hecho, firma tu que para eso eres el marido.
Dicho esto y mientras yo leía el escrito de la venta, la apoyó contra la pared, puso su rodilla apretando el sexo, la abrió la boca y la escupió dentro.
Ella puso cara de asco, por lo que recibió una sonora bofetada en plena cara.
Pedro la bajó las bragas, se sacó la verga, y allí mismo y de pié, se la clavó.
Me gusta, me gusta.
Trabajara bastante, gracias por traérmela Enrique., ya se que tienes buen gusto.
Llamó a un timbre y apareció una tal Mónica, que era una fornida señora mayor, la encargada.
Mónica esta chica ya trabaja con nosotros, dale ropa apropiada, y que salga al salón, con las restantes, cuando llegue el siguiente cliente.
Yo no sabía si soñaba o estaba despierto.
Pero todo era verdad.
Pedro nos indicó que fuéramos a su despacho para ver como se comportaba Enriqueta la nueva pupila.
En su despacho tenía instalado un circuito cerrado de TV que permitía ver toda la estancia, habitación por habitación.
No nos habíamos tomado la primera copa, cuando Pedro nos indicó, mira ya hay un cliente nuevo que va a ver a las chicas.
Vimos como Mónica iba llamando una a una a más de 20 chicas todas jóvenes y guapas, al final de dijo al cliente.
Mira como eres buen cliente te voy a sacar a un nueva que vas a estrenar tú, es un poco cara, pero merece la pena.
Vimos como salía Enriqueta con un gran escote sin sujetador casi mostrando sus grandes tetas y un vestido ajustado que marcaba perfectamente su hermoso culo.
Noté algo raro en su cara y lo comenté.
Bueno es normal, respondió Pedro, el primer día las cuesta salir y seguro que el vigilante ha tenido que zurrarla.
No ha sido demasiado pues si la fuerte ahora no estaba ahí.
El cliente se quedó prendado de mi esposa y se la llevó a la habitación, acompañados por Mónica.
En otra cámara vimos como la besaba, la desnudaba, la tiraba en la cama y la follaba repetidamente, pero sin que ella le satisficiera en exceso.
Pedro por un teléfono interno habló con Mónica diciendo.
Mira la cámara 3, esta mujer no se mueve.
Ahora cuando termine que los guardas la bajen directamente al sótano y tú ya sabes lo que tienes que hacer con ella, pero ojo sin marcas, que tiene que volver a trabajar.
Cuando termine recibirá su primera paliza que no va a olvidar y al próximo cliente se la va a mamar con gusto.
Qué le hacen, preguntó Enrique.
Si quieres luego lo ves.
La sujetan dos seguratas, la abren de piernas, y Mónica con una toalla mojada y retorcida para no dejar marcas, las propina unos buenos golpes en el sexo, rematado con uno en tetas, luego están tres día recordando con un buen dolor de ovarios. A la segunda falta las toca electricidad, un electrodo en un pezón y el otro en el labio vaginal, saltan como lagartijas y a la tercera me la suben a mi.
Quieres ver cómo educan a tu mujer?.
No, ya he tenido bastantes emociones.
Espera antes de terminar la copa, ya están abajo, miras el principio y además quito el sonido para que no escuches los lamentos.
Mira ya la bajan.
Enriqueta bajaba las escaleras agarrada de cada brazo por un guarda. Detrás de ellos descendía Mónica.
Entraron en un cuarto oscuro, echaron los cerrojos.
Quitaron a Enriqueta la poca ropa de que llevaba y la colocaron cuatro muñequeras de cuero, dos en las muñecas y dos en los tobillos.
Mientras Mónica, preparaba una especia de toalla mojándola en agua.
Le colgaron del techo y abrieron las piernas con un separador.
Se acercó Mónica y la soltó un tremendo zurriagazo con la toalla en pleno sexo, bien abierto como lo tenía,.
Observamos como se retorcía de dolor.
Así hasta cuatro veces seguidas, más la prevista propina en plenas tetas.
Esperemos que con el dolor de ovarios que va a tener toda la semana, haya aprendido a tratar a los clientes.
Cuando queráis ver los progresos de Enriqueta podéis venir a verla.
-Nos vamos dijo Enrique
Se me olvidaba estate vigilante sobre el 23 sino le llega la menstruación avísame, pues está preñada y sabes que yo mismo se lo arreglo, traigo los instrumentos y aquí mimo se lo hago y te la dejo lista para que siga trabajando.
Salimos y allí dejamos a Enriqueta de la que nunca he vuelto a saber.