Enrique

La historia de mi primer macho y como fui suyo a placer.

ENRIQUE.

En ese entonces yo tenia once años y estudiaba sexto grado de la escuela primaria, Enrique tenia la misma edad pero estaba un grado atrasado pues lo habían aplazado porque siempre fue muy vago muy callejero y por eso a la edad de once años era muy versado en temas que los niños de esa misma edad no sabían. Por otra parte yo estaba comenzando a tener vello en la zona pubica y mi alboroto hormonal me había dado por ver los miembros de los demás niños pero no todos habían muchos que no despertaban esa pasión en mi, llegábamos siempre temprano a la escuela pues estábamos en el mismo transporte escolar.

Una mañana de esas que comento yo entre al baño y el ya estaba orinando, su miembro estaba erecto y se veía fabuloso. No pude evitar ver fijamente aquella cabeza grande y aquel miembro largo y grueso, con el glande totalmente descubierto y el se percato de ello, a los pocos segundos me preguntó que si me parecía grande su verga, le conteste que si por supuesto y se me hacia agua la boca por lo grande y porque con este si me provocaba, me pregunto si había visto alguna otra y le dije que no , (no éramos unos chicos desarrollados es decir aun no podíamos tener orgasmos y echar semen) me pregunto me das el culo? Yo en el momento no entendía la pregunte pues aun no lo había hecho con nadie, así que le pedí me lo explicar pues como les comente quien tenia todos esos temas claros era Enrique.

Entonces me dijo que yo me bajaba los pantalones y el me lo metía por mi huequito , no sabia porque pero lo quería complacer y nos metimos en uno de las cabinas de los WC, allí me comenzó a besar el cuello y me gusto y me tomo la mano y me la llevo a su verga, la cual estaba durísima, parecía un tubo de metal, así me bajo los pantalones y la ropa interior, me volteo y me puso en cuatro patas, yo me dejaba hacer con un gusto que en verdad aun no terminaba de entender, el comenzó a tratar de meterlo por mi huequito el cual estaba muy cerrado pues yo era virgen como se hizo muy difícil y se hacia tarde el me lo metió entre las piernas y comenzó a bombear por unos minutos pero así quedo.

Esto lo repetimos unas cuantas veces mas en la mañana pero hasta ahí, luego yo termine el sexto grado y comencé la educación básica es decir el séptimo grado y durante un año no nos vimos de nuevo, yo tenia ese gusanito pero nada, cuando comencé el octavo grado ya estaba desarrollado pues tenia trece años y me hacia unas pajas increíbles pensando en Enrique, que sin haberme desvirgado había sido mi primer macho, Mi sorpresa mas agradable luego de haber comenzado tal vez como a los quince días es ver a Enrique en la cancha de educación física formado con la gente de séptimo grado, el corazón me comenzó a palpitar de una manera que pensé se me iba a salir por la boca, el también me vio y me hizo una señal para que me acercara, por supuesto no me hice rogar y me acerque de una , comenzamos a conversar y me dijo con estas mismas palabras ahora si echo leche y se como te va a entrar divino, yo me quede de una pieza, no sabia que decir algunos segundos después reacciones y le dije donde podemos hacer eso , aquí no vamos a conseguir baños solitarios como en la escuela primaria y aquí estudia cinco veces mas gente si nos descubren nos jodemos, me dijo yo se de un sitio solitario donde podemos estar a nuestras anchas, esta tarde tienes clase me pregunto? Le dije no estoy libre y tu? Me dijo tengo clases desde la una hasta las tres, entonces le dije que yo me las arreglaba en mi casa para decir algo y estar a las tres en el ciclo básico, mentí por supuesto en mi casa y a las tres estaba en la puesta de la escuela básica esperándole, llego a los pocos minutos y me dijo vamos, en el camino me dijo para comprar un periódico algo que no entendí en el momento pero luego agradecí y entramos en una heladería y nos llevamos un servilletero de esos desechables que tenia una cantidad generosa de servilletas de papel.

Llegamos a una avenida en la cual luego de un tramo de casas de un lado hay un terreno baldío muy grande y abandonado y frente a este terreno hay una casa abandonada, me dijo sígueme y saltamos una pared y estábamos en el garaje de la casa caminamos unos metros y llegamos al patio de la casa y a una puerta trasera la cual estaba cerrada pero que Enrique al meter la mano por una ventana rota abrió y en un tris estábamos dentro de la casa y ya Enrique había cerrado la puerta en cuestión, a mi me dio un poco de miedo y le pregunte si alguien podría llegar y me dijo que el amigo con quien el venia a fumar y a tomar ron estaba en clases en ese momento( en otra historia les contare como presento a ese amigo el Negro en esa misma casa) , luego tomo el periódico y lo coloco en el suelo desplegado de forma como una cama y lo completo con algunos cartones que había allí.

Me comenzó a besar en la boca de una forma que pensé me iba a explotar el corazón el cual me palpitaba tan fuerte que sentía esa misma palpitación en mi huequito , a los pocos minutos de estar besándome comenzó a bajar sus pantalones y salio aquella verga que estaba aun mas grande que cuando la vi por vez primera para tener Enrique trece años aquella verga era como de 16 o 17 cm. me pidió que se la mamar y le dije que no sabia me dijo hazte la idea de una chupeta de caramelo y así comencé a mamar aquella inmensa verga , a los pocos minutos comenzó a gemir de placer y me dijo hoy te voy a coger hasta que no pueda mas, me saque esa verga de la boca y le dije que me daba miedo pues no lo había hecho antes y me parecía enorme ese guevo y me dijo tranquilo que yo se como es todo.

Me pidió que me desnudase y así lo hice, el hizo lo propio y en un momentos estábamos los dos como vinimos al mundo yo también tenia una tremenda erección pero para mi lo mas importante y lo prioritario era que me cogiera aquel chico con guevo de hombre, comenzó a besarme de nuevo y nuestras vergas se rozaban esto y con su mano había comenzado a meterme un dedo suavemente cuando ya lo había metido todo me metió dos y aplico la misma operación para luego meterme tres, esto me tenia a millón y le dije meteme tu guevo entonces en la improvisada cama de periódicos me puso en cuatro y comenzó a centrarme con aquella verga divina , en este forcejeo de mete y saca para poder meterlo como debe ser tardamos como veinte minutos pues Enrique estaba siendo gentil para no hacerlo de manera tosca u burda, para tener trece años sabia muy bien lo que hacia una vez tuve toda esa enorme verga adentro comenzó a bombear como un desesperado y en menos de tres minutos había inundado de leche mi culo diciéndome cosas como que rico ese culo , me gustas mucho te quiero coger toda la vida, a pesar de haber acabado no lo saco y la verga tampoco se había puesto fláccida se quedo tranquilo un par de minutos y de nuevo comenzó el bombeo esta vez era mas pausado mas calmado lo sacaba todo hasta la cabeza y lo metía de todo de nuevo.

Me acostó boca arriba en los periódicos y puso mis piernas sobre sus hombros me penetro y me comenzó a bombear durante unos quince minutos tenia mucho ardor en mi culo pero tampoco quería que me lo sacara y me dijo que comenzara a masturbarme así lo hice la sensación de placer era indescriptible, me dijo que estaba a punto de acabar que le avisara cuando yo también fuese a acabar acelere la paja pues estaba gozando mucho y en menos de un minuto le dije si ahhhh estoy acabando y sentí como acelero su bombeo que me llegaba hasta el fondo y sentí cuando de nuevo acabo abundantemente , yo me derrame toda mi leche en la barriga de forma abundante también ya era como las cinco y treinta y le dije me debo ir sino en mi casa van a sospechar, me dijo espera un rato que quiero cogerte de nuevo pues ya aquella verga estaba como un asta me puse en cuatro, me lo metió y comenzó a bombearme sin ninguna piedad y esto lo hizo de forma continua como quince minutos sudaba copiosamente hasta que comenzó a gemir y decir cosas morbosas entrecortadas como que rico!!!! Ssssshhhhh, y de nuevo sentí aquel chorro de leche en menor escala pero lo sentí,

Nos limpiamos con las servilletas sobre todo yo que botaba leche a chorros y me ardía mucho el orto, nos vestimos y salimos dejando todo casi igual pues no recogimos la cama pues me dijo la utilizaríamos de nuevo y serian muchas las veces, Enrique no me mintió, en ese año escolar la semana que menos me copio lo hizo dos veces. Después contare como presento a su amigo el Negro y como fui probando otros machos y no solamente de uno a la vez.

Agradezco sus comentarios y valoraciones.