Enloquecer de Placer
En un día de Sauna, en una cámara de vapor dos desconocidos dejan de serlo y el placer se encarga de lo demás.
Enloquecer de Placer.
Es sábado, acabo de comer y me tiro un poco a hacer la siesta, habré dormido no más de 30 minutos y de repente me despierto, tengo deseos de follar y me decido a pasar la tarde en mi Sauna favorita de Moratalaz.
Algo me dice que hoy va a ser un día especial, me afeito y me visto, y ya estoy en el metro, dentro de unos pocos minutos ya estaré en el acogedor sitio.
Y así fue, pago la entrada y me voy a las taquillas, de verdad que hoy es un día especial, en el momento de llegar hay 2 tíos cambiándose de ropa, que con cualquiera me seria fantástico ligar. Todos eran gentes de aspecto varonil, velludos, como son mi encanto. Mis ojos se me van hacia la polla de uno de ellos que está totalmente desnudo y no acaba de ponerse la toalla a la cintura.
Bueno, lo mejor es darme una ducha, que igual estos ejemplares no se fijan en mí. Cuando llego a las duchas, no hay nadie en ese momento bañándose. Comienzo a darme un delicioso baño de agua tibia y de pronto entra uno de los tíos que acabo de ver en las taquillas. El hombre se mete en la ducha que está frente por frente a mi, abre la llave del agua y comienzan a mojarse sus vellos, se moja totalmente antes de comenzar a enjabonarse. Como se ha metido en la ducha que está frente a mí, pienso que es para que lo mire y entonces me dedico a mirarlo sin pena. Tenía una de esas pollas que su piel les cubre la cabeza casi totalmente, los llamados cut. Comienza a darse jabón y a restregarse la polla y los huevos, pronto ya está empalmado y yo también, pero no acabamos de ponernos de acuerdo. No me he dado cuenta y las ocho duchas están ocupadas y este día es espectacular, todos me gustan. Pero sigo prestándole atención al tío que tengo enfrente, no nos hemos mirado a los ojos, no hemos cruzado una palabra. Pero yo estoy esperando el momento en que empieza a aclararse el jabón, para yo hacer lo mismo. Y como entre en la cámara de vapor para allá salgo disparado y lo toco.
Y así fue, cuando el tío salió de la ducha, se metió en el vapor y para allá me fui. Yo pensaba que tendría que buscarlo. Entré al vapor, estaba oscuro totalmente y de pronto cuando trato de avanzar, no puedo, choco con un cuerpo que no me deja seguir, mi pecho choca contra un pecho velludo y mojado. Pienso que ha sido un accidente y trato como de pedir disculpa, pero sus manos tocan mi cintura y no me dejan retirar, siento que sus manos me abrazan y su boca se acerca a la mía. Y no tardamos en comenzar a besarnos. Era el tío que estaba frente a mí con el que me estaba besando. Tenía una polla bien dotada y dura como un palo, que como un animal con vida propia chocaba con la mía. Poco a poco, abrazándome y besándome con aquél hombre mojado y sudado, nos fuimos colocanado en un lugar menos céntrico de aquella cámara de vapor. De los besos comenzamos a darnos lengua por todas las parte que podíamos. Yo me estaba entregando con pasión a aquel hombre del cual no conocía ni siquiera su nombre.
De pronto siento que un intruso llega por mi espalda y yo trato de echarlo, de verdad que la estoy pasando muy bien con este y no me gusta que llegue alguien que ni siquiera he visto y participe. Pero mi amante, se da cuenta de que estoy rechazando al nuevo visitante y no me deja, me toma mis manos sigue dándome lengua por el cuello y el nuevo visitante después de darme victorioso unos apretones de nalgas, comienza a acercar su boca a mi culo. Y sin demora comienza con su lengua a darme un masaje enloquecedor en el culo. No escatima en mojarme con su saliva que siento por su abundancia como me corre por las piernas.
Mi amante no cesa de darme una comida de tetillas que me enloquece, mientras el desconocido, que no se como es ahora me está dando una mamada de culo enloquecedora. Mis labios me arden, pues mi amante no está recién afeitado y es de esos hombres que enseguida su barba le crece y parecen navajas. Sus besos me están enloqueciendo. Pero quien me está comiendo el culo es un tío también que su barba es dura y no está recién afeitado y me está poniendo el culo ardiendo.
Estoy sintiendo tanto placer con estos dos machos que mi rechazo inicial ha pasado a mejor historia.
Mi amante tiene su polla dura y metida entre mis piernas y también ha metido una de sus piernas entre las mías lo que me obliga a abrirme y esto le permite al otro ahora avanzar en su mamada de culo hasta empezar a metérme la lengua. También me doy cuenta que está acariciando la polla de mi amante con su lengua. Estoy llegando al arrebato y ahora mi amante me me da la vuelta y comienza a colimar mi culo con su polla empalmada. Y mis huevos ahora están en la boca del que me estaba mamando el culo. Tengo miedo a moverme pues me puede causar dolor y siento como la polla de mi amante entra por mi culo, mientras éste me sujeta de la cintura.
Ahhh, me la mete hasta las mismas entrañas y no puedo ni moverme. Nunca me habían follado de esta forma, no podía moverme por temor a lastimarme los huevos, pero mi amante me estaba dando por el culo de forma muy dura. El que me mamaba los huevos también alternaba y me mamaba la polla. Después comenzó a prestarle atención a mis tetillas. Me mamaba las tetillas de forma enloquecedora, se la introducía en su boca y como que succionando y finalmente me mordisqueaba la puntíca. Mientras mi amante seguía dándome por el culo cada vez con más intensidad.
Esto es una locura, mi amante me está dando por el culo de forma salvaje y yo le mamo la polla al otro de forma enloquecedora, siento como su polla empieza como a estremecerse, es como si rugiera, se va a correr en mi boca y yo siento como sus manos me sujetan la cabeza como para que no pueda escaparme. Y yo como ya veo que me va a echar la leche en la boca, comienzo a mamarlo con más pasión. Y pronto siento como sus chorros de leche caliente entran en mi boca y se me van por la garganta, mientras el tío gime de placer. Pero pronto siento otros gemidos y son de mi amante que está explotando de placer y llenándome el culo con su leche.
Yo pienso que esto ya se está acabando. Pero mi amante me retiene, me abraza, me empieza a besar la boca y el mamador de huevo aprovecha y ensarta su potente polla dentro de mi maltrecho culo lleno de leche. Mientras mi amante me pajeaba y al correrme continúa con su mano embarrada de mi leche dándome masajes en mi polla que estremecen hasta el último de los músculos de mi cuerpo.
Ahora, después de todo esto, fue que nos hablamos, conocí a mi amante, me enteré que se llama Raúl. Nos fuimos a una cabina, nos quedamos dormidos y extenuados. También en esa cabina me enteré que el otro era un amigo y que cuando entré en las taquillas mi amante me seleccionó para darme tan tremenda follada. También volvimos a follar, esta vez nosotros dos solos y además aquello fue tan especial que nos hicimos pareja hasta el día de hoy.