Engaños e Intercambios 4
No todas las propuestas se deben aceptar, mas algunas es imposible dejarlas pasar. Van incrementando las apuestas y poniendo las cartas sobre la mesa.
Es cierto que he mentido por estar a su lado, pero no fue mi única voluntad la que ayudó a que suceda, mi amiga me ayudó a conseguirlo y por eso se lo agradezco siempre, sin ella no hubiera podido lograrlo jamás...
Carla: Yo... nada, que tengo que contestarle, él no es nada para mí y no me interesa que es lo que quiera o deje de querer...
Yo: Pues eso deberías decírselo... creo yo.
Carla: Pues en este minuto: "Santiago, ahora estoy únicamente con mi esposo y no quiero volver a saber de tí. Ya no quiero que me escribas y menos aún que me llames."
Carla mandó el mensaje sin titubear, después de leérmelo claro; así recuperó la calma e incluso se sintió mucho más tranquila después de que pasados unos 15 minutos no recibió respuesta de Santiago. Creía que las cosas se habían zanjado y que no sabría más de él. Terminamos la cena y no supimos nada de Santiago hasta al menos una semana después.
El proyecto inicial por el que se habían reencontrado, había finalizado ya hace algunos meses y aunque todo había salido espectacularmente, la relación entre las dos empresas se mantenía vigente e incluso había perspectivas de nuevos negocios. Esto no me hacía feliz, pero no podía desconfiar, me había hecho la promesa que si volvía con ella no desconfiaría de lo que hacía porque si me ocurriera nuevamente no me quedaría más que dejarla definitivamente.
Era un jueves en la tarde cuando tras regresar del trabajo y reencontrarnos de camino a casa, Carla me comentó que había encontrado a Santiago en las instalaciones de su empresa y aunque habían saludado muy fríamente si le había causado conmoción verse nuevamente. Esto me lo decía Carla con una mano encima de la mía, sin temor de lo que pudiera decirle, ya que como tal estaba cumpliendo su parte y siendo sincera y sin ocultarme nada.
No hablamos nada mas de esto, sino hasta que el día lunes tras terminar las labores llegué para cenar en casa y me encontré a Carla y sus dos amigas sentadas en la sala de mi casa. Al saludarlas, me percaté que habían tomado algún trago algo fuerte porque todas llevaban ese aroma a alcohol en su aliento. Tras sentarme y Carla servirme un café, me percaté de la cara de furia con la que mi esposa se encontraba, en cuanto que sus amigas mantenían un rostro preocupado y ansioso.
Carla: Mi amor, las chicas quieren decirte algo, pero quiero que sepas que absolutamente yo no estoy de acuerdo con esto... Pero me han pedido ser ellas quienes te lo pidan...
Lorena: Si ha sido nuestra idea... y considerando todo lo que han pasado quiero responsabilizarme de esto... No quisiera que te enojes con Carla porque ella ni lo ha propuesto ni menos aún ha estado de acuerdo, pero estamos desesperadas y queremos hacer algo.
Sofía: Nosotras los queremos mucho y no queremos volver a afectar cualquier cosa entre ustedes, pero realmente no hemos encontrado otra solución...
Yo: Me están dando miedo, que les pasa... Las tres están muy raras y ya me tienen en ascuas... Que está pasando...
Lorena: Mira... voy a ser completamente directa; como tu sabrás en la empresa hemos hecho unos buenos negocios durante este tiempo de manera que hemos ganado de igual forma un buen dinero que creo hemos invertido bastante bien en la compra de las nuevas oficinas, instalaciones y personal nuevo... Pero mucho de esto es en base al contrato que hemos tenido con el Banco, por lo que es nuestro principal cliente... Pero por ese mismo respaldo hemos invertido casi todas las ganancias e incluso nos hemos endeudado en este crecimiento.
Lorena: Pero bueno, hasta aquí no ha habido problemas y hemos seguido adelante creciendo pero ahora tenemos un problema muy grave... Santiago nuevamente ha pasado al frente de los proyectos con nosotros y ha regresado al país, esto ha hecho que lo como primera solicitud que hemos tenido de él es que Carla vuelva a ser su contacto en todos los puntos laborales entre nosotros y el Banco.
Miré a mi esposa que en ese momento se sentó frente a mí, ella no me bajó la mirada, mostrándose segura de sí misma y de lo que siente por mí. Imaginé que es lo que me querían pedir, que Carla vuelva a relacionarse diariamente con él en forma Laboral, miré nuevamente a mi esposa y no tuve que pensarlo mucho, si ella aceptaba yo volvería a confiar en ella, esta sería nuestra prueba de fuego, pero sabía que saldríamos bien librados.
Lorena: Como te imaginarás necesitamos que Carla afronte este tema. Ya habíamos preguntado a Carla y claro nos dijo que no decidirá nada antes de comunicártelo y que si existe la más mínima duda de tu parte, ella no aceptará bajo ningún motivo. Pero eso no era todo y eso es lo que más nos preocupa, porque no es para nada ortodoxo...
Sofía: Nos reunimos entre Lorena, Santiago y Yo inicialmente, ya que Carla no participó. Pero él en esta reunión nos realizó su "solicitud" directamente. El no solamente quiere que Carla vuelva a realizar la coordinación, sino que espera que "la relación" que tenía con tu esposa se mantenga tan bien como se había venido llevando; por lo que eso ya sale completamente de nuestras manos y capacidades... Claro que aclarando que sería esta la mejor forma para que los negocios puedan venirse llevando tan beneficiosamente para ambas partes.
Si yo entendía bien, este hijo de puta estaba solicitando que mi esposa vuelva a ser su amante como condición para que sigan con los negocios con la empresa. Me vino a la mente ese momento en salir con una escopeta a descargar toda mi furia con este desgraciado, que aparte de haberse follado por las buenas a mi esposa, ahora quería extorsionarnos para conseguirlo.
Yo: Ustedes me están queriendo ver la cara de idiota. Me vienen con esta estupidez y encima más me quieren dorar la píldora diciendo toda esta clase de estupideces...
Miré directamente a Carla y vi en ella una reacción positiva frente a mis palabras, como diciendo algo así como "se los dije". Me alegré por eso y me calmé un poco ya que estaba comenzando a exaltarme.
Lorena: No es eso, pero tanto nosotras como Carla estamos apostando mucho en esta empresa y para ser sincera no sabemos cómo podríamos seguir si los negocios con el Banco se caen...
Yo: Ese no es mi problema, no van a pretender que mi esposa se vuelva amante de ese hombre por que ustedes estén tranquilas. Están completamente locas.
Sofía: No es para que estemos tranquilas, es para que nuestro trabajo, nuestra empresa pueda salir adelante. Ahora nosotras somos las responsables de un grupo de gente que trabaja para nosotras, de las deudas que tenemos y todo esto puede irse al demonio si perdemos el contrato con el Banco...
Vi nuevamente la cara de mi esposa y esta hizo un gesto de contrariedad con esta afirmación de que la estabilidad de la empresa pendía del hilo del contrato con el Banco. Yo recordaba cuanto trabajo había empeñado Carla en su empresa, cuantas noches y cuantos fines de semana trabajando de sol a sol para que la empresa crezca y pueda seguir a flote. Ahora todo esto estaba anclado al capricho de un desgraciado que solo buscaba satisfacer sus más bajos instintos.
Lorena: No creas que si fuera a nosotras la propuesta lo aceptaríamos sin rechistar, pero están en juego muchas cosas y créeme que lo pensaría al menos...
Sofía: Sabemos que ustedes tuvieron un grave problema con lo de Santiago, pero pese a todo lo que hemos hecho para poder resolver este problema, no hemos podido resolver que otra cosa hacer...
Carla: Pues claro que hay, yo voy a dejar la empresa y así ustedes ya no pueden hacer nada y el tendrá que dejarlas en paz.
Lorena: Sinceramente crees que si tú te vas el va a seguir con nosotros por los contratos? Seguramente y por represalia lo primero en hacer será cancelarnos.
Yo: Déjenme a solas con mi esposa...
Las amigas se quedaron mirando, pero comprendieron que cosas así no se discuten fuera de la pareja. Vi en mi esposa la decisión de dejar todo, de abandonar su vida y trabajo de tantos años con tal de no dar su brazo a torcer. De mi parte no había masticado aún esto que nos sucedía, pero de lo que estaba completamente seguro es del amor de Carla y las ganas que tenía de torcer el cuello de Santiago.
Yo: Sabías tú de esto que me dijeron tus amigas?
Carla: No, ellas me lo contaron solamente en la tarde.
Yo: Estoy tremendamente conmocionado, tu ex es un desgraciado o está completamente loco! O realmente se ha quedado enganchado contigo.
Carla: Pues eso es problema de él, yo ya no quiero nada que ver. Es muy malo tener que verlo, pero esto me ha dejado completamente loca, nunca me lo hubiera esperado.
Yo: Yo no permitiré que me vuelvas a engañar... No quiero que me mientas por estar con un hombre que realmente no sirve para nada, un infeliz que únicamente busca su placer, sin importar el daño que pueda causar a los demás.
Carla: No te preocupes mi amor, esto es algo que no lo voy a hacer.
Yo: Dejarías realmente por lo que has trabajado durante tantos años?
Mi interrogante tenía dos matices, quería saber que tanto quería mi esposa a su empresa y a mí; y por otro lado si realmente estaba al menos pensando en la posibilidad que estaba planteada.
Carla: Sin dudarlo, no tengo nada que hacer ahí si las cosas están de esta forma. No me voy a dejar extorsionar por Santiago, no permitiré que me use como una cualquiera...
Yo: Solo quería oír eso. Para mí tú eres lo más importante en mi vida y verte contenta y feliz es algo por lo que trabajo cada día. Pero te tengo que ser sincero y conociéndote tú no serás feliz completamente sin tu empresa, tu trabajo y tu profesión. Y no me malinterpretes, no quiero que vuelvas a ser amante de él, pero no quisiera que salgas de tu empresa.
Carla: Pero entonces?
Yo: Reúnete con tus amigas y busquen una solución, Ustedes son inteligentes y encontrarán la solución a esto y cualquiera que esta sea, te prometo estar de acuerdo y apoyarte hasta las últimas consecuencias.
Carla me besó con ternura y amor, ella sabía que su vida sin su empresa era completamente una locura y que tener que abandonar su vida era una terrible opción. Yo había prometido apoyarla y ayudarla en lo que decidan y aunque en lo más profundo de mi corazón intuía lo que podría a suceder, tenía esperanza de que pudieran resolver sin llegar a eso.
Durante los siguientes dos días las chicas se reunieron, buscando sus opciones, hicieron números a ver si aguantaban la empresa sin el contrato del Banco, pero todo aparentemente estaba supeditado para que al menos durante ese año la empresa se sostenga por el contrato con el Banco. Mi esposa tenía una cara cada vez peor minuto a minuto, estaba muy irascible y nerviosa; sabía que debía escoger entre su empresa que era como su hijo y su esposo al que había jurado nuevamente su amor.
Por mi lado, una vez pasado el primer trago, comencé a pensar en todo lo que nos estaba sucediendo; por un lado tanto a Carla como a mí nos había costado mucho poder confiar nuevamente el uno con el otro, habíamos sobrellevado nuestro problema y su infidelidad, esto nos había hecho más fuertes y ahora si podía decir que confiaba ciegamente en mi esposa, ya que a base de amor y lealtad se había ganado mi total credibilidad.
Por otro lado estaba la empresa en la que Carla había trabajado tanto tiempo y esfuerzo; incluso buena parte de nuestros ahorros como matrimonio estaban comprometidos en esa inversión y pese a que no íbamos a quedar en la calle, el perder la empresa podía representar un muy fuerte golpe a nuestra economía. Sin pensar en todas las familias de los empleados que trabajaban con ellas, que en caso de quiebra iban a pasar al desempleo.
Al tiempo que mi esposa padecía por la grave decisión que estaba por tomar, yo por mi parte había comprometido mi palabra en apoyarla siempre. Y eso en perspectiva me obligaba a pensar que si ella decidiese aceptar la propuesta de Santiago; yo tendría que apoyarla y permitir que sea su amante durante al menos un año más. El solo tener estos pensamientos me estaban causando una fuerte sensación de enfermedad, me sentía desmotivado y realmente muy preocupado. Aunque al mismo tiempo siempre estaba tranquilo porque ahora sabía que mi esposa no me engañaría, cualquiera fuera su decisión ella me la compartiría; el problema era el ser consecuente y apoyarla...
Al día siguiente Sofía me llamó a mí personalmente y solicitándome que no diga nada a Carla aún, me invitó a almorzar; tras los saludos de rigor, Sofía me comunicó como estaban las cosas y realmente la posición que Carla había tomado frente a esto.
Sofía: Carla está completamente indignada y molesta con todo esto; pero sobre todo muy preocupada de como tú puedas tomar las cosas. Nos ha recalcado un millón de veces que no está dispuesta a que las cosas contigo se dañen por culpa de Santiago.
Yo: Pues yo tampoco estoy en ese plan, estamos los dos tratando de superar las cosas malas que nos sucedió, pero estas vienen a nosotros cada vez mas y encima más no nos es posible ni siquiera evadirlas.
Sofía: Por eso te llamé, quisiera que me escuches, esto es algo que no se cómo llevarlo, pero quiero que me prometas que hasta terminar no me responderás nada.
Yo: Ok, pero no voy a garantizar nada.
Sofía, Ok... Hemos pensado y buscado opciones entre todas, pero no encontramos otra solución al menos temporal, que no sea que Carla vuelva a ser la amante de Santiago y eso creo que te das cuenta por ti mismo. Hemos buscado cientos de formas, acreedores, proyectos en marcha e incluso disoluciones parciales, pero nada nos deja vivir como empresa sin ese contrato. Por lo que para serte sincero hemos pedido a Carla que acceda, incluso le hemos rogado que lo lleve más cautamente para que no te enteres, también le hemos ofrecido todo tipo de ayuda para esto, pero ella no quiere saber nada de volver a engañarte.
Sofía: Eso lo comprendo, y entiendo a mi amiga ya que, ustedes necesitan afianzarse y superar el problema presentado, y estoy seguro que lo lograrán porque ustedes se aman y tienen el futuro por delante, pero quiero pedirte que nos ayudes...
Yo: Yo he hecho todo lo que está en mis manos para ayudarlas, para hacer crecer esta empresa y que logren salir pero no se me ocurre nada más... Que mas puedo hacer?
Sofía: Pues... justo eso por lo que no podemos avanzar... Yo creo que Carla aceptaría estar con Santiago, siempre que tú no le reclames ni hagas demasiado drama por esto. Ella solo vive para ti y solo hará algo que no afecte su relación...
Sofía Pero ten en cuenta algo: Carla sabe perfectamente como es Santiago y no te va a dejar por él, por lo que el matrimonio entre ustedes estará a salvo. Además de eso, tu sabes que a Carla le vuelve loca el cómo Santiago se la folla y aún creo que no le es indiferente, incluso creo que eso también les ha ayudado a ustedes como pareja ya que Carla nos ha contado que entre ustedes ha renacido la pasión y la locura el momento de la intimidad...
Yo: Tú estás completamente loca, no voy a permitir que mi esposa nuevamente se enrede con ese tipo. Si hemos de perder todo, pues que así sea yo no puedo ayudarlas con esto...
Era increíble que la amiga de mi esposa me estuviera pidiendo eso... No comprendían que nuestra felicidad estaba en juego y que yo tampoco quería perder a Carla. Su infidelidad nos había causado muchos problemas pero los estábamos superando y no estaba en planes volver atrás. Lo que me había dejado algo preocupado era el darme cuenta que a partir de la infidelidad de Carla, era cierto que nosotros habíamos mejorado notablemente nuestro desempeño sexual, pero nunca se me ocurrió asociar las cosas hasta ahora, pero eso que tenía que ver...
Sofía: Yo sé que no quieres arriesgar nada, y esto que lo pido por la empresa, por la gente que trabaja ahí y por Carla también; ya que ella botará todo lo que tiene para seguir contigo, pero casi estoy segura que no volveremos a levantar la empresa nuevamente, en caso de que caiga a pique...
Sofía: Carla es una excelente profesional, que ha levantado muchos proyectos gracias a su trabajo y esfuerzo. Tu sabes lo inteligente y capaz que ella es; si sale a buscar un empleo se estaría desperdiciando y adicionalmente estaría dando todo su trabajo a alguien más. No dejes que se desperdicie de esta forma, ella podrá alcanzar junto con nosotras un éxito muy grande en nuestra rama si nuestra empresa sigue operando, tienes que ser un poco más generoso con ella y darle los chances que necesita para crecer, aunque realmente hay mucho que arriesgar...
Yo: No me pidas imposibles, como quieres que permita que Carla se entregue nuevamente a otro hombre, como crees que me sentí cuando sucedió?
Sofía: Claro que te sentiste muy mal, pero eso fue porque Carla te engañó. Ahora no habrá engaño, no te mentirá ni te ocultará nada, esa puede ser tu condición... Y creo que incluso puedes ganar, y esto es justo lo que te vengo a proponer, para dejar en claro que no solo Carla va a sacrificarse por esta empresa...
Yo: Y ahora con que me vas a salir?
Sofía: Mira creo que todos podemos ganar, así si tú no te interpones en que Carla vuelva a estar con Santiago como amantes únicamente, Yo te ofrezco que a cambio de ello, tú te puedas beneficiar de mí y de Lorena; para que puedas hacer con nosotras lo que tu quieras, mientras lo propio sucede entre Carla y Santiago...
Inmediatamente centré mi vista en los ojos de Sofía; no podía creer lo que me estaba proponiendo... Si yo dejaba que Carla se enrede con Santiago, me iba a poder follar a esas dos mujeres, claro está con el consentimiento pleno de mi esposa... En un inicio el plan hubiera parecido delicioso para cualquier hombre, pero nuevamente recordé lo que nos había sucedido tras la infidelidad de Carla y creí que no tendría ningún asidero esa idea; Carla jamás permitiría que Santiago la vuelva a tocar, a menos que...
Sofía: Yo he conversado con Carla y creo que darle esta opción es algo que ella puede aceptar, claro que sin comprometer la relación entre ambos, que entiendo es lo fundamental...
Yo: Creo que igual esa idea es descabellada, no tengo la mas mínima intención de que las cosas se puedan complicar nuevamente con mi esposa, por lo que te digo que no es esa la solución que están buscando...
Sofía: Pero es una solución válida, si tú te arriesgas... No seas mezquino, ella siempre será la misma Carla, la que te ama y adora; la única diferencia es que habrá pasado por la cama de otro hombre, ni más ni menos... solamente eso. Así como tú también serás el mismo que la ama y la adora, solo que habrás pasado por la cama de Lorena y la mía...