Engaño 8 final.
AGRADECERÍA COMENTARIOS. Fin de la pequeña historia de vida de Eduardo Quintero.
Engaño 8.
Siento que golpean a mi puerta…
_Siiii.
_Permiso.
Ele, tapada con el acolchado…
_Ja ja, es la nueva moda.
_Qué hiciste con mi ropa…
_Está en la lavadora ya debe estar lista, esperá que te la seco y te la traigo…
_Sentate en la cocina, hacé un café…
Yo en pantalón corto y remera, descalzo…
La pasé por la secadora y que se la ponga arrugada no voy a estar planchándosela, a menos que quiera plancharla ella…
_Ele, querés plancharte la ropa, que yo no sé, dejá que yo sigo con el café…
Vino al trote, también está descalza, tapada con el cubre cama…
Y mientras tomábamos café, ella planchaba le conté que se había manchado toda con la vomitada que tuvo…
_Porqué tomaste vino si no estás acostumbrada…
_Me dijeron que si lo tomo de golpe no te hace nada…
_Ja ja quién te dijo semejante boludés…
Y cuando tuvo su ropa planchada volvió a su habitación y salió hecha una pinturita…
Se había hecho de noche…
_Querés cenar, ir al cine, a bailar, a tomar algo…
_Nooo, mejor cualquier cosa que tomar algo, no ja ja…
_O te llevo a tu casa…
_Podemos cenar y después me llevás, es que me gustaría conversar con vos, no tuvimos tiempo de nada…
_Dale, pero te aclaro que la cena es igual al almuerzo…
_Siii, estuvo riquísima…
Me contó que vive con sus padres, su madre es maestra, su padre tiene una pequeña ferretería, ella a veces lo ayuda, que estudia arquitectura…
_Y vos.
_Bueno mi padre es panadero, mi madre ama de casa, soy también hijo único, estudié de contador y rendí concurso para lograr el puesto que tengo en la fábrica…
Nos tomamos unos cafecitos y la llevé a su casa…
Me dijo que la dejara en la puerta…
Una casa linda, con el negocio de la ferretería al costado…
_No te hago bajar para presentarte a mis padres porque ya están acostados, aunque no duermen hasta que llego…
Reunión con las jefas.
Les había anticipado que quería hablar con las dos juntas, por eso una se quedó y la otra vino antes…
Cuando les planteé sobre lo de comprar una máquina más grande pensé que iba a tener que discutir como perro, argumentar con todos los números que tenía en carpeta…
Lo de demoler su oficina no se hicieron problema, tomaban la mía…
Que yo me buscara otro lugar…
Mierda qué fácil, se nota que están enamoradas y bien cogidas, sino hubiera tenido que matarlas ja ja…
_Mi profesor tiene una empresa de construcción, no muy grande pero te viene justo me dijo Eleonora en mi oficina cuando le contamos a todos lo que pensábamos hacer…
Carmen cree que fue idea de ella, bueno idea de ella fue pero ya la teníamos pensada antes…
_Siii, podés decirle si puede venir a hablar conmigo le dije a Ele, sobre su profesor constructor…
Teresa se ocupó de comprar la máquina más grande para la elaboración…
Los mandaron a Gabriel, a Juan, a Rosita y a dos compañeras más a hacer un curso sobre su manejo, a contra turno.
Juana se ocupó sobre los trabajos que había que hacer para alargar la cinta transportadora, de la secadora y demás líos…
Mi vida sexual.
En la semana cambiaba de pareja sexual bastante, a veces venía Cristina, otras veces Romi y Remi, nunca vinieron solas, y te dejaban “para el arrastre”…
La que dormía varias noches conmigo era Jenny, me iba a la fábrica y ella se quedaba durmiendo…
Cuando volvía al mediodía me tenía listo el almuerzo y se iba ella a la fábrica…
Mi oficina pasó a estar en un pasillo interno, ahora sí que nadie me veía…
El profesor de Ele, un gaucho, se adaptó enseguida a lo que se tenía que hacer…
Hay que tener en cuenta que los trabajos se hacen con la gente trabajando un quilombo, se preparó todo para un fin de semana, trabajarían sábado y domingo para hacer funcionar la nueva máquina y la extensión de la transportadora…
Eleonora quiso venir a estar con nosotros, Juan, Gabriel y Carmen también vinieron…
Cuando el domingo cerca del mediodía estaba todo funcionado de seguridad me avisan que llegó el dueño, el señor Jacinto…
Teresa y Juana se cagaron todas, cuando apareció mi tío me imaginé que se descubría todo, pero no, el muy guacho saludó a Teresa, a Juana, las que conocía y pidió que lo presentaran. Empezó por la señorita Eleonora una operaria, la señorita Carmen, encargada turno noche, el señor Gabriel elaborador turno noche, el señor Juan elaborador turno mañana, el señor Eduardo, él mientras trabajaba acá estudió de contador, rindió concurso hace unos meses, es el administrador contador, la señora Jennifer, secretaria de contaduría y el ingeniero…de la empresa que hizo todos los arreglos…
_Como verá señor ya está todo preparado para el lunes arrancar con un veinte por ciento más de producción…
_Que bueno los felicito, así me gusta ver a la gente, comprometida con la fábrica…
Y dirigiéndose a mí me dice…
_Cómo es que se llama usted
_Eduardo señor, Eduardo.
Dígame Eduardo y con estos gastos no nos iremos a la ruina…
_No señor, está todo calculado, si quiere le muestro los balances y las proyecciones…
_No, no Eduardo me dijo…
_Si Eduardo señor.
El hijo de mil me estaba turreando ya va a ver cuándo lo tiré a la mierda en la lucha, en el gimnasio de nuestra casa tenemos una especie de lugar para practicar lucha, viene un profesor a enseñarnos una vez cada quince días…
_Entonces podemos ir a una parrilla y comernos un rico asado a cuenta de la fábrica, dijo mi tío…
_No dejen, después no saben cómo justificarlo, los invito a todos a la parrilla, se rectificó.
Y más alegres que mono con dos colas, nos fuimos todos, la ligaron también dos muchachos que terminaban de probar la cinta y secadora…
Jennifer se sentó al lado de mi tío…
Mierda pensé, éste se la lleva…
Y dicho y hecho se la llevó nomás…
Con la excusa que iba para dónde ella vivía se fueron juntos a nadie engañaron…
Espero no se vaya de boca…
Con Eleonora fuimos a cenar a casa, cocinó ella, yo miraba televisión, me gusta muchísimo esta piba, no es que me la quiera coger, bueno también, pero creo que me estoy enamorando de ella, empiezo a sentir algo parecido a cuando empecé con Cintia, así me fue…
Si esta mina me caga no confío más en ninguna, qué boludo…
Tengo novia.
Mientras cenábamos le pedí si quería ser mi novia…
Me dijo enseguida que sí, pero que para que tengamos sexo iba a tener que esperar, que nos teníamos que conocer más…
Cuando llegó marzo ninguna chica del turno noche se quiso ir, en la fábrica éramos cerca de cien personas, desde que los varones jóvenes se pusieron de novio con las jefas, se acabó el asunto del reparto de mujeres, ahora podía ponerlas a todas en mi grupo, pero yo también tenía novia, aunque sin sexo…
La fábrica trabajaba casi las 24 horas, siempre con buena música, con buen café, buenos baños, mucha limpieza, que las horas que estuvieras adentro lo pasaras lo mejor posible…
Un domingo llevé a mis padres a almorzar a la casa de Eleonora, mi padre José Quintero estaba hinchado las pelotas de tener que ir a la casa de alguien que no conocía, mi madre Isabel Solmoirago, lo tenía amenazado de muerte, y que hay que decir que teníamos una panadería por Flores.
Mi futuro suegro se llama Esteban Ramírez y mi futura suegra Marta Cuenca…
La comida estuvo muy rica, carne rellena y ensaladas varias…
Mi viejo se fue con mi suegro a la ferretería y desaparecieron…
Las mujeres nos hicieron de goma a la pareja…
_Vos sabés que éste tuvo muchas novias, que es medio tiro al aire, vos sos una chica centrada, sabés en qué te metés. Mi madre la encaró a Ele…
Y muy suelta de cuerpo Ele le dice…
_Mire Isabel soy virgen y lo voy a seguir siendo hasta que sepa definitivamente que va a ser el hombre de mi vida, hasta ahora nos estamos conociendo, si me lastima será el corazón…
_A la flauta nena sí que tenés ovarios…
La madre de Ele la abrazó y mi vieja también…
_Listo dijo, creo que la encontraste nene…
_Dónde tienen la panadería ustedes le preguntó Marta.
_Heee, en Flores, en Flores…
Ahí está la fábrica principal pensé…
_Algún día vamos a pasar a saludar…
_Siii, encantados dijo mi vieja…
Como nunca les dije dónde quedaba la panadería no pudieron ir a visitarlos.
Cuando pasó el tiempo y entre salidas, comidas, cine, como no lograba tener sexo con Eleonora le dije que me la chupara…
Yo le pegaba cada franeleada, que la dejaba recaliente, le chupaba las tetas, la masturbaba, la hacía acabar, por lo tanto ella que me la chupara, y así era, si quería sexo debería ser con una chupada…
En un descanso de la tarea sexual, sin penetración ja ja, me contó que Gabriel la había invitado a salir, que ella muy dulcemente lo mandó a la puta madre que lo parió.
_Si el hijo de puta está saliendo con Carmen, será hijo de puta.
Así me lo contó.
_Y le dije que era tu novia, así que no sé si será un secreto nuestro noviazgo.
Estaba enamorado enloquecido de ella, pero no me iba a casar sin haber experimentado el sexo con mi futura mujer…
Encima la boluda de Jenny se había puesto de novia, eso creía ella, con mi tío…
Él la pasaba a buscar dos veces por semana y a coger, le hacía lindos regalos, ella me parece que se enamoró…
No quiero avisarle que el otro es un tramposo del año cero y no va que no quiere venir más a mi departamento, decí que vienen Romi y Remi, también viene Rosita, en el máximo secreto y alguna que otra vez Cristina…
Mi cuota de sexo la tengo cubierta, pero yo quiero con Eleonora, si ella quiere y nos va bien, largo todo, o al menos lo intentaría ja ja.
Sexo con Eleonora.
Un día mientras estábamos tomando un café junto a la máquina Eleonora me dice…
_Hoy voy a tu casa y quiero entregarme a vos, yo estoy locamente enamorada de vos…
_Creo que vos también y si no es así, yo lo pongo todo…
Me dejó mudo…
Me fui directamente a casa, me acosté indispuesto, me dolía el estómago, la cabeza…
Me dormí, me despertó el timbre de abajo…
Era Eleonora, mierda dormí varias horas…
Con la misma ropa que la vi a la mañana estaba, se nota que salió de la fábrica y vino…
Nunca nos habíamos visto totalmente desnudos, qué hermoso cuerpo, es preciosa, una suavidad por todos lados, tiene unos poco pelitos bien recortados sobre los labios vaginales, me molesta contar porque va a ser mi mujer, la cosa es que hicimos el amor varias horas, le costó, le dolió, lo disfrutó, quedó muy, pero muy contenta, dijo que lo íbamos a practicar todos los días…
Como empezó la facultad se mudó a vivir conmigo, la excusa es que le queda más cerca…
Por la idea absurda de que me quisiera por mi dinero no le conté nada sobre mi familia, ellos sabían que eran panaderos nada más…
Estuve mucho tiempo escapando a la visita de ellos a nuestra casa…
Nos encontrábamos en mi departamento, sus padres, mis padres, cocinábamos entre los dos, Ele es muy buena cocinera…
Varias veces fuimos a comer a la casa de sus padres…
Ellos como no surgía invitación de parte nuestra no preguntaron más…
Y la hice completa, nos casamos en una sencilla ceremonia, sus padres, mis padres, Jenny trajo a su novio, el dueño de la fábrica, la tía y sobrina y nadie más…
Lo pensé y lo quise así, más adelante ya festejaríamos a lo grande…
Nos quedamos una semana en el departamento, sin ir a trabajar, esa fue nuestra luna de miel…
Surgió la conversación de que no podíamos seguir viviendo de mi tía, teníamos que comprarnos algo para vivir, me dijo. _Aunque sea chiquita y alejada va a ser nuestra, yo la voy a pintar, decorar, vas a ver qué linda que la voy a dejar, tengo ahorrado bastante, podemos dar un anticipo y luego cuotas…
Me la comí a besos, me dieron ganas de llorar y lloré nomás…
_Tonto no te pongas así, ya vas a ver que con el tiempo vamos a progresar, nada se consigue sin esfuerzo…
No aguanté más…
Vestite que vamos a ver la panadería de la familia…
Estábamos a un costado de la impresionante fábrica, contra una inmensa pared de ladrillos, como de diez metros.
_Ésta es la panadería de la familia amor…
Ella miraba para todos lados.
_Dónde mi vida, dónde…
Yo con el dedo índice señalé apoyando el dedo sobre la pared de ladrillos…
Me quedó mirando.
_Eeesssta es la fábrica principal de nuestra empresa…
Agaché la cabeza asintiendo…
Se quedó muda, mirá que para que no hable…
La fui semi arrastrando hacia la entrada…
Seguridad nos preguntó a dónde íbamos.
_A a ver al señor José Quintero, soy su hijo…
Llamó por el intercomunicador y a los pocos segundos apareció Catalina, la secretaria de mi padre, me conoce desde antes de nacer, me abrazó y besó, es una señora cerca de los setenta años…
_Cata te presento a mi esposa…
La abrazó y besó…
Eleonora no hablaba, iba como sonámbula…
Cuando mi viejo nos vio vino casi corriendo a abrazar a Eleonora…
_No me digan que vienen a decirme que voy a ser abuelo…
_Nooo papá vengo a mostrarle nuestra fábrica a mi señora…
_Haaa, me parecía extraño que nunca habías venido Ele, vení que te la muestro yo, dejá que éste hable con Catalina…
Y la arrastró para vaya a saber dónde, volvieron como a la media hora…
Eleonora me miró y me dijo…
_Con vos tengo que conversar muy seriamente, tu papá tampoco sabía nada…
Además se recontra enojó cuando descubrió que Jacinto, el novio de Jenny era mi tío…
No me habló por varias horas…
_Amor en la fábrica nadie sabe que soy el dueño, yo me gané mi puesto como cualquiera, nadie me regaló nada, mi sueldo me lo gano trabajando…
Los adelantos de los últimos tiempos muchos fueron por ideas mías…
Al rato vino a sentarse a mi lado…
_Decime este departamento de quién es…
_Nuestro amor, nuestro…
Esa misma noche fuimos a cenar a la casa de sus padres, me emplazó a que yo les contara todo…
Y es más fácil decir que tenés mucha plata, que tu familia es millonaria, a decirle que vamos a pedir un préstamo para comprar una casita…
Se pusieron muy contentos pero no desmesuradamente, se nota que son gente de trabajo y tener más no los hace más felices, me gustan mis suegros…
En la fábrica la única que sabe que soy el dueño es Jenny, parece que dura el noviazgo con mi tío Jacinto, debe estar poniéndose viejo el sinvergüenza…
Cuando contamos de nuestro casamiento hubo alegría sincera de nuestros compañeros de trabajo, nos hicieron una pequeña fiestita.
Eleonora dejó de trabajar, se dedica al estudio, pasado algún tiempo, está por recibirse, ya tiene planeado la construcción de una nueva fábrica, con todos los adelantos técnicos…
Creo que para después de que se reciba vamos a tener una hija, Candela, está de dos meses, asegura que es una nena, si es un varón se va a llamar Roberto como mi finado abuelo…
Las compañeras en el trabajo me miran y se van, nadie osa ni siquiera invitarme un café en el pasillo, saben que corren riesgo de muerte con mi esposa…
FIN.
Si pudiste llegar hasta acá con la lectura, te agradecería un comentario por favor, para bien o para mal, es para seguir aprendiendo.