Enfermera para todo. un dia de piscina.

Empiezo a emputecer a Mercedes en la finca de mi padre, llegan mis amigos, y salimos a cenar al pueblo.....seguro que disfruta la enfermera, nosotros y alguno que pase por allí.

ENFERMERA PARA TODO. UN DIA DE PISCINA.

.- Chato, prepara un caballo, vamos a salir.

Tras esto nos dirigimos a las cuadras, el guardés  traía un caballo precioso, yo me subí y pedí al Chato que ayudará a Mercedes, sobo todo su culo con la excusa de ayudarla a subir y ella se puso con las piernas a un lado delante de mi.

Durante el camino a caballo por la finca, pude ver como se movían las tetas de mi acompañante, desabroche algún botón más, quería ver como se salían de su escote, cogí las riendas con una mano y la otra la metí entre las piernas de Mercedes, me hice un hueco bajo su falda y metí uno de mis dedos en su húmeda vagina. Con el movimiento del caballo le estaba haciendo un dedo increíble,  al tener las tetas a mi altura empecé a chupar su pezón izquierdo el que tenía mas cerca de mi, tras unos minutos así note como la enfermera contraía el coño y se corría de gusto.

Tras dar una vuelta por toda la finca  y recordar sitios que no veía desde hace años, nos detuvimos en un prado y buscamos la sombra de un árbol. El caballo lo dejé suelto cerca de nosotros que nos sentamos un rato y Mercedes sin mediar palabra se puso frente a mi, desabrocho mis pantalones vaqueros y saco mi polla diciendo:

M.- Ahora te toca a ti.

Tras decir esas palabras, bajo hasta mi polla y empezó a chuparla con una maestría increíble, sabía usar su lengua de maravilla, primero lamia el glande en círculos, y después se la metía entera hasta hacer desaparecer mi polla en su boca,  tras una larga mamada repitiendo esa acción varias veces, descargue mi excitación en la boca de la enfermera, que hizo desaparecer todo el semen que yo había expulsado.

Tras un rato recuperando el aliento, decidimos volver a caballo hasta la casa, dando una vuelta por el otro lado de la finca.

Al llegar entregue el caballo al guardes, y nos fuimos a la habitación. Allí empecé a desnudarme, busque un bañador en mi maleta y dije:

J.- ¿En serio no tienes bikini?

M.- No.

J.- ¿Pues decide, ropa interior o desnuda?

Mercedes busco en su maleta y sacó un conjunto de tanga y sujetador a juego en color blanco. La verdad es que en cuanto eso se mojara, estaría completamente desnuda.

Bajamos las escaleras y en el salón se encontraba el Chato, cuando vio a Mercedes con el tanga y el sujetador alucinó. Dije:

J.- Vamos a la piscina.

Ch.- Pasarlo bien.

Nada más llegar nos metimos en el agua, esa piscina era una pasada, desde siempre el agua no era demasiado fría, ya que el sol le daba todo el día, nadé unos cuantos largos como hacía de pequeño y fui hasta donde estaba Mercedes que me miraba atentamente. Cuando llegué hasta ella, sus pezones estaban de punta y el sujetador dejaba clarear todas sus tetas, metí una de mis piernas entre las suyas rozando su coño, mi polla erecta tocaba uno de sus muslos, ella empezó a besarme y ya estaba deseosa de tener sexo de nuevo,  le quité su traje de baño accidental, primero el sujetador y después su tanga, lo lance hasta una de las tumbonas, ella había metido su mano bajo mi bañador y empezó a pajear mi polla, de repente unos gritos nos hicieron parar, eran mis 3 amigos que llegaban a la fiesta, salí del agua y al ir a dar un abrazo al primero mirando el bulto de mi bañador dijo:

.- A mi así ni te arrimes.

Todos reímos y Carlos pregunto:

C.- ¿Y ella quien es? Porque no nos la presentas.

J.- Mercedes estos son mis tres amigos. Ella es la enfermera que me atendió en el hospital.

.- A sí, joder con razón me sonaba su cara.

Yo empecé a secarme y Mercedes dijo:

M.- Déjame la toalla, que me tape un poco.

J.- Ni de broma .......sal del agua que queremos verte bien.

Ella se avergonzó al principio como siempre le ocurría, pero no dudo subió por la escalera de la piscina y llegó desnuda hasta nosotros.

J.- Da dos besos a mis amigos, no? Mira, Carlos, Nacho y Alfredo.

M.- Encantada, yo soy Mercedes.

Ella se acercó a cada uno de mis amigos y les dio dos besos. Ellos no perdían detalle de su cuerpo, vi como no dejaban de mirar el coño y las tetas de la enfermera,y Nacho el más impertinente dijo.

N.- Bueno Javi, ...... y Mercedes que hace aquí?,  no habíamos venido a celebrar tu cumpleaños con los amigos? Si querías un fin de semana romántico haberlo dicho y nos hubiéramos quedado en casa.

J.- Ella es parte de la fiesta de cumpleaños, no solo es exclusividad mía, el fin de semana romántico es para vosotros también.

N.- ¿Ah sí? Osea que quieres decir que..... ¿yo también puedo tocarla?

J.- Así es.

Mercedes me miró, no esperaba ese comentario por mi parte. Yo le devolví la mirada y asentí con la cabeza, ella con su gesto se que aceptó, yo ya la había ofrecido en el bar del pueblo y al guardés, estaba claro que mis amigos tendrían su ración.

Nacho se acercó a escasos centímetros de Mercedes, con su dedo rodeo sus labios, para después meterlo en la boca de la enfermera, esta empezó a chuparlo con deseo, la otra mano de Nacho empezó a sobar sus tetas, sus pezones reaccionaron y Nacho dijo.

N.- Abre las piernas.

Mercedes abrió algo las piernas y el dedo que hacía escasos segundos estaba en su boca, se introdujo en su mojada vagina, ella gimió de placer, mientras Nacho le hacía un dedo espectacular a la vista de todos. Dije:

J.- Vosotros también podéis participar.

Al oír esto mis otros dos amigos, se lanzaron a chupar los pezones de Mercedes.

Con dos dedos en su coño y una boca en cada pezón, Mercedes se corrió de gusto de nuevo.

J.- Arrodíllate y haz que se corran.

Mercedes se puso de rodillas y mis tres amigos sacaron sus pollas erectas, hicieron un círculo alrededor de la enfermera y ella no dudo en lo que debía hacer. Una de las pollas fue a parar a su boca y empezó una mamada de escándalo, las otras dos las tomo con cada mano y empezó a pajearlos, se turnaba y a cada rato cambiaba de polla, para que las tres probaran su preciosa boca, el primero en terminar fue Nacho que mientras Mercedes pajeaba su polla, empezó a correrse sobre las tetas de ella, Alfredo que era el afortunado de follar su boca, no duro mucho más y empezó a gemir mientras veíamos como Mercedes movía el gaznate para tragar su semen, ella abrió la boca y con restos de semen dentro de ella fue a chupar la polla de Carlos, una mamada de libro durante 30 segundo hizo que mi tercer amigo terminará también sobre la cara y las tetas de la enfermera.

La cogí de la mano y la puse de pie.

J.- Chicos saludar al Chato esta en el salón, que os de una habitación, ahora cuando dejéis el equipaje nos vemos abajo.

J.- Tu Mercedes acompáñame, creo que tienes que ducharte.

Atravesamos el salón y el Chato estaba allí, cuando la vio pasar llena de semen alucinó, en la habitación dije.

J.- Dúchate y ponte guapa iremos a cenar al pueblo.

Mercedes sonrió sabía lo que le esperaría en el pueblo.

Mercedes entró en la ducha, ella y yo compartíamos baño, mientras yo me afeitaba vi como ella se enjabonaba, tuvo que dar bastantes restregones en sus tetas para eliminar los restos de semen. Salió de la ducha se secó y se puso una toalla sobre su cuerpo, al dejar la ducha libre pase yo, cuando salí tenía sobre la cama de matrimonio un vestido de tirantes blanco, era muy corto y con un escote muy grande, Mercedes ya llevaba puesta su ropa interior, un tanga negro de encaje y transparencias con sujetador a juego, se puso una bata por encima de las rodillas, con pocos botones abrochados y me dijo.

M.- Voy a maquillarme antes de ponerme el vestido, puedo pasar al baño?

J.- No, pasare yo. Tu ve a preguntar al Chato donde está la plancha, quiero que planches la ropa que nos vamos a poner mis amigos y yo, también que preguntes a cada uno de ellos si tienen ropa para lavar, recuerda que has venido a servirnos.

M. Entendido Javier.

En el salón estábamos mis amigos y yo tomando unas cervezas, ya solo quedaba Mercedes por bajar, unos zapatos de tacón empezaron a sonar por la escalera, los cuatro miramos y vimos bajar a Mercedes, nosotros vestíamos los cuatro igual,  camisa y pantalones vaqueros, ella sin embargo estaba preciosa, el vestido blanco con su piel morena le hacían muy atractiva,  desde abajo pudimos ver su ropa interior negra, ya que el vestido era cortísimo, sus piernas perfectas y los zapatos altos le sentaban genial.

Nos subimos en mi coche y bajamos al pueblo a cenar, durante el trayecto Carlos y Alfredo, jugaban con ella. La subían el vestido y tocaban sus piernas sin disimulo.

Cenamos en el restaurante en la plaza del pueblo, la barra y algunas mesas estaban en la planta de abajo, pero para acceder al salón había que subir unas escaleras, los lugareños al vernos subir miraban para ver las bragas a la enfermera.

En el comedor sólo había otra mesa ocupada, eran dos tipos con el pelo largo y de piel muy morena, tenían oro por todas partes, anillos, cadenas, pulseras...... Uno era delgado y alto, el otro más bajo y muy cachas, dimos las buenas noches y apenas se les escucho contestar, lo que si hicieron fue mirar a Mercedes con deseo.

En la cena hablamos de un montón de cosas, entre el vino y la cerveza las conversaciones salían solas, Mercedes se había integrado en nuestro grupo sin problema. El camarero cada vez que venía a traer algo, se le iban los ojos a las tetas de ella y un enorme bulto se adivinaba bajo el pantalón.

El tipo bajito de la mesa de al lado, se levantó y vino hacia nosotros y dijo.

.- Mi nombre es Rafael y ese es mi hermano Julio, como sabemos que no sois de por aquí, os informo que si queréis pillar algo, tenemos de todo.

Nacho enseguida contesto.

N.- Muchas gracias, pero hemos venido con el dinero justo, no estamos interesados.

.- Quien está hablando de dinero, con la putita que tenéis en la mesa, no habría problema.

Mercedes se sonrojo con el comentario, y contesté.

J.- Muchas gracias, pero no estamos interesados.

El tipo se volvió hacia su mesa con andares chulescos y nosotros seguimos a lo nuestro.

Tras los postres y unas cuantas copas, fuimos  a la discoteca del pueblo.

Al entrar vimos que había mucha gente, hasta llegar a la barra mi mano se perdió bajo el vestido de Mercedes, pude retirar su tanga y acceder hasta su mojado coño, sin que nadie se percatara, ella me miro y me agradeció el gesto con un beso en la boca. Nos hicimos un hueco en la barra, pedimos unas copas y mis amigos se acercaron a un grupo de chicas, nos presentamos todos, la verdad es que alguna estaba buena, tenían algunos años menos que nosotros y mis amigos intentaban ligar con ellas. Mientras Mercedes y yo bebíamos junto a la barra, mis manos se habían perdido definitivamente bajo su vestido, le sobaba el culo mientras bailábamos y algunos tipos cercanos a nosotros nos miraban con envidia.

La calma y el buen rollo se acabo de repente, aparecieron los dos tipos del restaurante, la gente les abría paso y no les costo trabajo ponerse junto a nosotros, aprovecharon para quedarse detrás de Mercedes, a la que dije al oído:

J.- No te des la vuelta, pero tienes detrás a los dos hombres del restaurante.

M.- Ah, vale. He notado que me han tocado el culo, pero no me he querido girar.

De repente Mercedes se acercó de golpe a mi y abrió su boca, yo puse mis manos en su cintura y la bese. Ella no me besaba normal, y de vez en cuando se le escapaba algún gemido. Y dije.

J.- ¿Que te pasa?

M.- El hombre que tengo detrás, me ha metido un dedo, y me está volviendo loca.

Me moví hacia la derecha y pude ver, como el bajito cachas tenía una de sus manos pérdida bajo el vestido de la enfermera. La cara de vició de ella era increíble, la situación me excitó tanto que tome de la mano a Mercedes, y de un tirón la saqué de allí. Ibamos en dirección a los servicios andando por la discoteca muy rápido, al llegar abrí la puerta del de mujeres y nos metimos los dos en un wc. Cerré la puerta con pestillo y giré a la enfermera apoyando sus manos sobre la cisterna, subí su vestido hasta dejarlo en su espalda, arquee su cuerpo a la vez que bajaba su tanga hasta las rodillas con dureza, el tipo había trabajado bien ese coño ya que estaba reluciente por sus flujos, desabroche mi pantalón y de un golpe seco envestí el coño de Mercedes, ante el grito de placer de esta, mientras me la estaba follando baje mi cabeza y retire su pelo, pude besar y chupar su cuello y llegar hasta su oido para decirle muy bajito:

J.- Has venido aquí a ser mi puta que te quede claro. Cuando ahora te vuelva a meter el dedo ese tipo, que sienta que yo ya te he usado.

Tras esas palabras note como Mercedes empezó a contraer la vagina, y de su boca empezaron a salir unos gemidos enormes, tome su pelo y tiré fuerte hacia mi, arquee con esto mas aun su cuerpo, tras unas duras embestidas más llene su coño de semen. Nada más sacar mi polla subí rapidamente el tanga, para que toda mi leche cayera sobre el, así cuando ese u otro tipo intentara tocar su coño, se encontraran con me semen caliente. Me subí los pantalones y me marché del baño,  dejé allí a Mercedes recuperándose de la follada que le había dado.

Salí del baño y me dirijí de nuevo a la barra donde seguía mi copa.

CONTINUARÁ..............................