Enfermera come pollas

Ya no aguntaba mas, tenia de devorar esa hermosa verga negra, tenia que saborearla, asi que recoste mis codos en la camilla, para quedar cerca y de un bocado la engulli, pero solo me cabia la cabeza, sabia delicioso, movia mi cabeza de arriba a bajo, suavemente, pero se veia tan buena que...

Alfin termine mi carrera de enfermeria en la capital, despues de eso, dure como 4 meses buscando trabajo, y es que con el desempleo que hay en colombia, me toco aceptar un puesto en un hospital de un pueblo apartado, en el choco, tome el avion con destino a Quibdo, al llegar me toco abordar un carro colectivo que me llevaria hasta San Onofre, al subirme note que estaba repleto de solo hombres y para colmo, todos eran negros, por no decir, que casi azules, de lo negros que eran, de inmediato note que todos los ojos oscuros de esos negros se fijaron en mi pequeño y voluptuoso cuerpo, que a mis 22 años, como toda chica en la ciudad, lo exhibia con orgullo con ropa ajustada y provocativa, graso error, pues una cosa era en la capital, donde me miraban chicos lindos y me gustaba oir los piropos que me lanzaban, y otra cosa era en ese colectivo rodeada de todos esos negros sudados y oliendo a berrinche por la calor que hacia, y debo decir que odio a los negros y nunca me han gustado, lamente haberme vestido con esa minifalda ajustada a mi grande y firme trasero y con el escote de mi blusa que dejaba ver las buenas y paraditas tetas que tenia, casi a punto de salirsen, de no ser por el brasier que las sostenia.

Me corri a la parte central del colectivo para ver si habia un puesto libre, pero todos estaban ocupados, ni modo, me figuro irme de pie, y por aquí como que no hay caballeros, pues nadie me cedio el puesto, al cabo de media hora de viaje, ya estaba cansada, sudada y mariada por el olor que emanaban todos esos negros, mire de reojo para todos lados, y me percate que los negros que iban atrás no me quitaban el ojo de encima, mirando con lascivia mi trasero, y los de adelante de vez en cuando cabeceaban para poder verme el escote, mire para atrás tambien, donde iba un negro que se veia alto y grande, el muy asqueroso se iba sobando la entrepierna, mientras veia mi trasero, rapidamente voltie la mirada, empezo a dar un poco de miedo, porque era la unica mujer que iba en el transporte, y ademas era la unica blanca, estaba pensando en eso, cuando el chofer hizo una maniobra bruzca haciendome perder el equilibrio, cai al suelo en cuatro patas, la cortica minifalda se me subio, dejando al descubierto mi ropa interior blanca que me habia puesto para el viaje, sin mencionar el gran trasero en forma de corazon, los negros que iban atrás casi se le salen los ojos de ver semejante espectaculo, rapidamente me repuse, me baje la mini y un negro me ayudo y me dio el puesto para que me sentara, vaya, alfin un caballero, continuo el tormentoso viaje hacia San Onofre, el negro que me habia dado el puesto, como iba de pie y yo sentada, podia verme el escote en todo su esplendor desde arriba, y el bamboleo de mis tetas con el moviento del colectivo por esa carretera destapada, note como su entrepierna comenzaba a crecer mientras miraba mi par de tetas, menuda sorpresa me lleve cuando miro por encima de mi hombro, y veo el tamaño de semejante tranca entre su pantalon y eso que estaba a medioparar, en eso, el bus alfin llego al dichoso pueblo, un pueblo tipico del tercer mundo, la diferencia, era que, todos eran negros, el negro que me cedio el puesto en el bus, me ayudo con las maletas aproveche y le pregunte por el hospital del pueblo, me llevo hasta el lugar, y luego se despidio y se marcho diciendome que se llamaba Florencio. Entre al hospital y me presente con le director, era un negro enorme como de tres metros, el muy cabron no aguanto tampoco las ganas de ver mi escote, y con un fuerte apreton de manos me dio la bienvenida y me mostro el lugar, presentandome a todo el personal, mientras caminabamos, no pude dejar de ver como se le movia la entrepierna dentro del uniforne holgado que usaba por la calor, debi estar traumatizada por lo que habia visto en el bus con el negro

Florencio.

Luego me dijo que el hospital pagaba una casa en las afueras del pueblo para el uso del cuerpo medico y que me podia quedar alli, me dijo que por ser zona guerrillera, ninguna mujer se atrevia a trabajar alli, y que todos mis compañeros eran hombres, que yo era muy valiente al aceptar el trabajo, al escuchar esas palabras me quede perpleja, si huera sabido era un pueblo de solo negros y que ademas zona roja, no me hubiera venido ni loca, creo que page la novatada, por ser mi primer tabajo. Bueno al terminar me dijo que empezaria mañana a laborar y que me tocaria el turno de la noche hasta nueva orden, llamo al conductor de la ambulancia, y le dijo que llevara a la casa. Otro que no perdia detalle de mi anatomia, pero era comprensible, aquí creo que nunca ven mujeres blancas como yo, todas son negras. Esa noche casi no pude dormir pensando si habia hecho bien venir a trabajar aquí, tambien teniendo pesadillas con la entrepierda de Florencio.

A la noche siguiente, empece a laborar, todo dentro de lo normal, a colocar inyecciones, tomar la presion arterial, etc., asi trancurrio una semana y me habia ido bien.

Empece el turno normal, mire la planilla de mis funciones, tenia que aplicar la vacuna contra el denge a unos pacientes que habian entrado en el dia, unas personas que se habian ido a la selva del choco a cortar madera y los pico el mosquito y se contagiaron, el director ordeno ponerlos en cuarentena en el pabellon mas alejado del hospital, para evitar epidemias, se llegaba a el por un pasillo largo y angosto en la parte de atrás del hospital,

cuando abri la puerta ohhh sorpresa, al ver que eran un grupo de 7 negros, ya todos estaban dormidos, exepto uno, era de color negro carbon, alto y muy grande casi no cabia en la camilla, decidi empezar a inyectarlo a el, lo salude, me miro sorprendido ya que seguramente nunca lo habia atendido niguna mujer, y menos blanca, Le dije que lo iba a inyectar, le quite la sabana que lo cubria, estaba con un camison, se lo corri hasta la cintura, el muy desgraciado no tenia ropa interior, y le pude ver la tremenda tranca que lo acompañaba, era descomunal, toda negra,gruesa, llena de venas como de unos 15 cm y eso que no estaba erecta, con una cabeza enorne, me tomo por sorpresa asi que me sonroje un poco, y el se dio cuenta, me miro y se sonrio picaramente,me puse toda nerviosa, el cuerpo de ese negro era todo musculoso seguro de cortar tantos arboles, lo voltee de medio lado y le clave la injeccion en ese trasero musculoso, lo tape con el camison, y segui con el siguiente, lo desperte, le quite la sabana que lo cubria y el camison, al igual que el anterior tambien estaba desnudo, este era gordo y ceboso, por curiosidad le mire la pija, esta era muy muy gruesa pero no tan larga,

asi continue uno por uno hasta completar los 7, todos tenian vergas demasiado grandes y gruesas, en promedio de 20 cm sin parar, estaba atonita, nunca habia visto tanta verga junta, y de esas proporciones, la de mi ex, era demasiado pequeña en comparacion a estas, pensaba, de razon nunca tuve un orgasmo con el. Al terminar, me despedi, y les dije que si necesitaban algo que me llamaran, cerre la puerta y segui con mis labores, pero me rondaba en la cabeza la sonrisa picara y sobrada del negro aquel y sobretodo su desproporcional polla, no logre consentrarme en toda la noche.

Llego la mañana, y con ella el descanso, me fui a la casa a dormir, y entre sueños recordaba ese pollon negro lleno de venas absolutamente delicioso, era increible, pero mi desprecio por los negros se estaba convirtiendo en lujuria, me desperte toda asustada y mi vagina toda mojada por el sueño que habia tenido, Llego la hora de ir a trabajar, me bañe y me puse el uniforme blanco mas cortico y ajustado que tenia, y si que era cortico, dejaba ver casi mis tanguitas blancas que se perdian entre mis nalgas blancas y suculentas, esta vez no me puse pantimedias, solo medias de seda hasta los muslos, como es obvio blancas tambien, me baje el cierre del escote para que se me vieran las grandes y redondas tetas, cuidadas por una cadena de plata que cuelga de mi cuello, mientras me vestia pensaba en ese negro, llegue al hospital, y lo primero que mire fue la planilla, y sorpresa, no me tocaba el pabellon donde estaban los negros, se lo habian asignado a mi compañero rene, lo busque desesperadamente hasta que lo encontre, al verme vestida asi, casi se va de para atrás, no me ponia atencion en lo que le decia, solo me miraba las tetas, le dije que cambiaramos de planilla, asi que, el acepto.Eran las 8 p.m., llego el momento de hacer ronda por el pabellon donde estan los negros, entre al cuarto, a diferencia de la noche anterior, todos estaban despiertos, y sin las sabanas sobre sus cuerpos, solo en camisones, seguramente me querian ver, porque ya todos estaban listos, al vermen, note como sus miradas arrechas se clavaban en mi voluptuoso cuerpo, me puse los guantes, mientras preparaba el intrumental les dije que se subieran todos el camison, todos obedecieron, y no podia creer lo que veia, ya ninguno tenian calzoncillos, estaban viringos, lo habian hecho a drede, con sus sipotes vergas a medioparar, seguramente, para que yo se las viera, los habia calentado, yo me hice la tonta, la que no veia nada, les dije que se volterarn para aplicar la inyeccion, todos ovedecieron menos mi negro con el que habia soñado, tenia esa verga negra cabezona y llena de venas a medioparar, no lo pude evitar y me quede mirandola, si me la echara a la boca, no me cabria de lo grande que era, me acerque a el para aplicarle la inyeccion, le dije que se volteara, me tomo le la mano, y me suzurro en el oido, “te gustaria tocarla”, yo le rape mi mano y sin decir nada, le clave la inyeccion, al escuchar eso, me exite toda, pero no se lo demostre, continue con mi labor e inyecte a todos los demas, al terminar me despedi, le dije que si me necesitaban que me llamaran, cerre la puerta y me fui, estaba toda caliente, mi vagina estaba toda mojada, pero me sobrepuse y segui con mi ronda, siempre pensando en las palabras de ese maldito negro.

Ya eran las las 2 A.M. Y todos en el hospital dormian, fui al cuarto de enfermeros, alli estaba el medico de turno y mi compañero Rene, estaba recostado en una silla durmiendo, muy bonito, y los enfermos desamparados, yo ya no tenia que hacer, entonces, me dio la locura de ir a ver a mis negros, me baje el cierre del escote para que se me vieran mas mis redondos teteros, y me subi un poquito la falda adrede para exibir un poco mas mi culo, ellos me habian calentado, y ahor yo los iba a arrechar solo un poquito, atravece el pasillo largo y estrecho, llegue al cuarto, y abri la puerta lentamente para no hacer ruido, y ahi estaba yo, al frente de 7 negros leñadores de la selva del choco, durmiendo placidamente, sin las sabanas que cubrieran sus cuerpos por el bochorno de la calida noche, solo tenian puesto los camisones que escazamente cubrian sus negras vergas flacidas, pero la que me interezaba, estaba ahi al frente mio, a un paso de mi alcance, estaba muy nerviosa y exitada a la vez, de ver a mi negro durmiendo absorto con su inmensa polla al aire, me anime, me acerque y con mi blanca y suave mano, empece a masajearle la polla, de abajo hacia arriba lentamente para no despertarlo, poco a poco, veia como se le iva parando la verga, iva creciendo mas y mas y mas hasta ponerse cada vez mas dura, era increible, no dejaba de crecer, nunca crei que un humano llegara a tener un miembro tan grande, sin mentir, era como la de un caballo, tenia una base gruesa y fuerte como de 25 cm rodeada de venas gruesas, y una cabeza alargada y redondeada como de cinco centimetros toda brillante, tanto que no me cabia en la mano, media en total como 30 cm, nada que comparar con las pollas delgadas, cortas y palidas de los novios que me habian follado en la capital, ya no aguntaba mas, tenia de devorar esa hermosa verga negra, tenia que saborearla, asi que recoste mis codos en la camilla, para quedar cerca y de un bocado la engulli, pero solo me cabia la cabeza, sabia delicioso, movia mi cabeza de arriba a bajo, suavemente, pero se veia tan buena que al cabo de rato, hice los movimientos mas rapidos mientras le tocaba los huevos con las manos, me la comia con tanto desespero, que le hice muy duro, y el resultado fue que mi negro se desperto, lo mire a la cara y me sonrio, me sonrio y me dijo “sabia que volverias” sin decir mas, me subio la falda del uniforme hasta la cintura, me corrio la tanga para un lado, y empezo a acariciarme el coño, mientras yo le mamaba la pija, ya lo tenia todo empapado de la calentura, asi que me metio dos dedos, hice un suspiro de placer, ya que los dedos era como minivergas, luego me metio tres dedos de una sola, di un gritico de dolor, lo que hizo que se despertara el negro gordo cebozo de alado, que se sorprendio al ver el espectaculo, se levanto de la camilla y sin decir nada se levanto el camison con las manos, me acerco su gorda polla y me la dio para que me la mamara, la verdad estaba tan arrecha que no me importo, asi que deje de mamar la polla de mi negro y me trage la del panzon, que dio un quejido de placer,

me las alternaba gustosamente, hasta ponerlas bien duras, solo para verles la cara de placer, era riquisimo, mi negro seguia dandome dedo pero yo ya queria tener una polla descomunal dentro mio por primera vez, que me partiera en dos, el negro panzon se dio cuenta lo que queria asi que le dio la vuelta a la camilla y se aserco hasta mi coño todo mojado, me bajo las tangas hasta las rodillas, y muy suavecito me iba clavando esa gorda polla, era delicioso sentir como se habria paso por mi vagina, sentia como me rasgaba las paredes carnosas, aumento las embestidas y con eso el placer que sentia, tambien el ruido de los gemidos que hicieron que se despertaran dos negros mas, que sin pedir permiso se acercaron a la faena, me pusieron sus pollas en frente de mi cara, deje de mamar la polla ya dura de mi negro para chupar a las dos recienllegadas que estaban a medioparar, el negro ceboso entretanto seguia dandome con todo, era riquisimo sentir esa polla enorme dentro mio, mi negro se levanto de la camilla y me dejo mamando las pollas de los recienllegados, que tenian las vergas largas como de 25 cm, pero las tenian delgaditas, parecian dos salchichas,

mi negro cojio un pote de vaselina de mi intrumental, se unto un dedo y empezo a frotarme mi culito rosadito y virgencito, con movimientos que se hacian mas profundos, le dije que no, que por la cola no, pero hizo caso omiso a mi advertencia y siguio hasta que su dedo desaparecio dentro de mi culo, luego lo puso a entrar y salir con movimientos circulares para expandir el ano, vaya si sabia trucos, al principio fue un sentir dolorozo, que se torno en placer al cabo de un rato, y que ademas se confundia con las embestidas en mi coño que me estaba haciendo el negro panzon, luego, me metio dos dedos, hasta llegar a tres, se quedo asi un rato hasta que mi ano estaba totalmente expandido y listo para recibir una polla, de repente, paro las embestidas desenfrenadas que me estaba dando el negro panzon, y me hizo poner de pie, abrio mi boca y me dio un beso con esos labios negros carnosos, su lengua llegaba hasta mi garganta, mientras tanto los dos negros recien llegados al festin, me bajaron el cierre de mi blusa hasta quitarmela, enpezaron a manocearme las tetas con sus manos, hasta que las liberaron del brasier 34b, luego cada uno cojio una emperaron a chuparmelas y mordisquierme los pezones que ya estaban duritos y paraditos, el negro panzon no se quedo atrás, me termino de quitar las tanguitas, se arrodillo y empezo a darme una deliciosa mamada en el clitoris mientran me metia los dedos, era riquisimo estar ahi, me tubieron asi un rato, hasta que, mi negro se tendio en la camilla boca arriba, con su mastil apuntando al techo, no lo podia creer por fin ese pollon negro y cabezon iba estar dentro de mi, lo que tanto habia estado soñando, sin perder tiempo, me subi encima de el y lentamente mi panocha se fue comiendo ese tolete, solo me cabia la mitad, quedando medio cuerpo de su verga por fuera, empece a cabalgarlo cada vez mas a prisa, sintiendo ese intenso y delicioso placer, mientras los otros tres me sobaban el culo y las tetas, en eso el panzon abrio mis nalgas con sus manos abriendole paso a su gorda polla para que se enculara en mi trasero, y muy cabron lo logro, y empezaron a embestrime con movimientos ritmicos al tiempo, sentia como se rozaban las dos pollas dentro de mi, los otros dos se pusieron al frente mio y me ofrecieron sus pollas que se les habian desemparolado, yo gustosa las engulli y me las turnaba para darles una rica mamada, no podia creer el cuadro, yo una linda blanquita capitalina, en medio del choco, a las 2 a.m., recibiendo pollas negras y descomunales por todos lados, la estaba pasando rebueno, el morbo era fuera de este mundo, y las embestidas eran tan fuertes y riquisimas que me hicieron desencadenar en un intenso orgasmo, dando gritos de placer, hice tanto ruido que mire las otras camillas para ver si se habian despertado los otros tres negros que dormian a gusto, pero no, senti fue, como el negro panzon que me estaba dando por el culo empezaba a gemier y aumentar el ritmo de sus embestidas hasta que culmino con un chorro de leche caliente que senti en mis entrañas inundamdome el recto de esa pegajosa sustancia, apenas lo saco, senti como brotaba de mi ano los restos de la leche fuera de mi cuerpo que cayo en la verga de mi negro que seguia embiestiendome por el coño, bueno, sirvio de lubricante, el panzon me desmonto y se bajo de la camilla con la verga chorreando, rapidamente, el lugar que habia dejado el cabron, fue ocupado por uno de los negros que estaba yo chupando, mi trasero estaba aflorado y dilatado asi que no fue ningun problema recibir ese tolete en forma de salchicha, por lo delgado, sentia como me lo media hasta el fondo, de mi intestino, mire de reojo que se hizo el panzon y observe que estaba despertando, a los otros negros, diciendoles que si querian sexo gratis con una deliciosa blanquita, bueno, ya estas alturas no me importaba nada, y otras tres vergas no harian la diferencia, los tres negros se hacercaron como perros de presa, un poco asombrados se unieron a la fiesta, dos de ellos se acercaron mientras pajeaban sus vergas negras y me las pusieron cada una en una mano para que los pajeara, y el otro me la puso en la boca para que se la parara mamandosela, era agotador recibir dos pollas al mismo tiempo por mis dos agujeros mientras pajeba dos para ponerlas bien duras, y turnarme las otras dos con mi boca, en total eran 6 negros disfrutando de mi voluptuoso cuerpo sin, piedad, mi blanca pien sudaba sin cesar por el calor que hacia y por la tremenda follada que me estaban dando, haci duramos como 15 minutos hasta que mi negro

empezo a dar espasmos de placer, derramando su leche dentro de mi coño fogoso, y el que me estaba dando por el culo le siguio los pasos y se corrio tambien dentro de mi ano, esas leches estaban hirviendo y me quemaban por dentro, estaban supercargadsos, claro, tanto tiempo en la selva, pense, los dos me desmontaron y se apartaron, y le dieron via libre para que disfrutaran los otros, uno de los cuatro que quedaban, se acosto en la camilla y me obligo a meterme la polla por el culo, me puse de espaldas y mi trasero empezo a succionar la negra y brillante polla, hasta que se la comio todita, como mi coño estaba expuexto, otro negro apunto su verga y me la medio hasta los huevos, los dos empezaron a darme con movimientos sincronizados, muy delicioso, hasta que me hicieron venir de nuevo en otro intenso orgasmo, los otros no se quedaron atrás, y uno de ellos me ofrecio su pollon para que me la tragara de un bocado y eso hice, mientras el otro se entretenia con mis tetas, apretujandomelas y manoseandomelas, asi nos quedamos largo rato, no queria que pararan nunca, queria que me siguieran dando,

al que se la estaba chupando no aguanto mas la mamada espectacular que le estaba dando y solto un chorro de leche que se esparcio por toda mi cara, es eso mire a los negro que ya habia ordeñado, estaban exhaustos recostados en su camillas, con las vergas todas chorreadas, otra vez estaba a pundo de tener otro orgasmo, y para apurarlo emece a moverme con desenfreno, doblemente penetrada, no se ni como me movi, el caso es que los dos negros que tenias sus pollas dentro mio, no aguantaron y se vinieron tambien, solo que estos no se derramaron dentro de mi si no que sacaron sus pollas, y me dieron su leche en la entrada de mi coño, a estas alturas esta toda llena de leche, solo quedaba un negro sin complacer, el que se entretenia con mis tetas, con toda la calma, dejo de harlo, me puso en cuatro y aprovechando lo dilatado de mi culo, me metio los 25 cm de su hermosa polla, ya tenia mi cuerpo para el solito, me follaba sin parar hasta que su cuerpo se empapo de sudor,

luego cuando ya se iba a venir, saco la verga y me la puso entra las tetas para que lo pajeara con ellas, sin reparo empece a hacerlo, hasta que me dejo las tetas todas llenas de leche blanca.

Mire para todo lado, y me sentia orgullosa de mi misma, nunca creia ser tan bomba en la cama, habia dejado fuera de combate a 7 negros pollones y arrechos de esta region del pais, todos estaban exahustos y yo increiblemente queria mas sexo desenfrenado, mire el reloj, eran las 5 a.m., haria durado tres horas follando, ya era la madrugada y pronto llegaria el turno de dia, asi que coji una toalla y me limpie de toda la leche que tenia encima, me puse como pude el unifrome y sali, mis 7 sementales negros se despidieron muy agradecidos de mi, me dijeron:

“señorita, la esperamos esta noche otra vez”, yo sonrei y me fui.

Asi nos hicimos buenos amigos ellos y yo, ahora me encantan los negros y este es el mejor trabajo que he tenido, con ellos nos reunimos a menudo, y repetimos la faena, a veces me llevan a la selva a que los acompañe a trabajar y para que los entretenga y yo gustosa acepto.

Creo que me he vuelto ninfomana, solo me gusta el sexo en grupo y con negros bien pollones. Hoy me dijeron que iban a ir 15 negros a la selva a talar arboles, me preguntaron que si queria aompañarlos, bueno lo estoy pensando........

pero eso sera parte de otro relato que seguro hare, para contarles tambien mis aventuras con el director del hospital, los doctores y los enfermeros de turno....