Enferma Obsesión

Como me fuí interesando en mi hija despues de grabarla sin querer con mi video cámara hasta llegara a obsesionarme con ella.

"ENFERMA OBSESIÓN"

-Nunca me había llamado la atención aquella mujercita, hasta el día en que la vi completamente desnuda, desde ése momento ya no pude borrarla de mi mente-

Confieso que lo que me ocurre no me enorgullece, al contrario me siento lleno de vergüenza y de culpa, quisiera parar pero el vicio que se me ha creado es ya casi una obsesión que no sé a que grado me lleve a actuar.

Siempre me llamaron la atención las mujeres mayores que yo, creo que desde los 15 años. Recuerdo que ya desde muy niño también me gustaba mucho espiar a las mujeres, ya fuera desnudándose, bañándose o haciendo el amor, a veces recapacitaba y me decía a mí mismo que no estaba bien que me estaba creando un vicio y sí, se tornó un vicio que no puedo dejar.

Tuve varias novias, todas ellas mayores que yo y cuando me preguntaban la razón de mi gusto yo solo respondía que no me gustaba batallar con niñitas inmaduras y sin experiencia. Claro que presentándose la oportunidad de llevar a mi cama alguna nenita inocente no la desperdiciaba pero no duraba mucho con ella.

Cuando por fin me casé, lo hice con una mujer 15 años mayor que yo y a la fecha soy muy feliz con ella haciendo el amor. Lo que más me excita de una mujer mayor es el echo de que no sienten tanto remordimiento ni prejuicio como las mujeres jóvenes o de mi edad (37 años) Mi mujer no es la excepción, hacemos el amor cada que podemos y no importa el lugar, siempre esta dispuesta para comerme la verga, que es lo que más le gusta; Mamarme por completo mientras yo le como su coño; O me esta manoseando bajo la mesa y termina debajo de la misma con mi verga en su boca. A veces cuando salimos de viaje en el auto, tenemos que parar durante el camino porque es inevitable que debemos hacerle amor y lo mejor es que ella se ha operado para ya no tener hijos, así que no hay ninguna preocupación a la hora de cojermela.

Yo soy su segundo marido, con el primero ella procreó tres mujercitas. La mayor es 7 años menor que yo y la menor 12 pero es la de en medio, ella es 14 años menor que yo, ella es la que me esta quemando los sesos y me esta provocando ésta obsesión enfermiza y peligrosa.

Debo describir como son físicamente mis hijastras, las tres son de corta estatura, la mayor mide 1.60 m de estatura mientras que la menor apenas el 1. 50 m, casi lo mismo que la de en medio. La menor tiene una carita que parece de niña de 13 años aún que ya es casada y con tres hijos, la mayor tiene una cara muy sensual pero también tiene rasgos de niña y la menor tiene la misma cara de niña pero con un gesto muy pícaro, ella tiene un año de casada. La mayor y menor no viven con nosotros, solo nos visitan de vez en cuando y es con la mediana con quien he convivido desde que me casé con su mamá, teniendo tratos con ella desde hace 6 años.

A pesar de tener mucha intimidad y confianza conmigo, jamás me cruzo por la mente verlas como mujer, tal vez por su físico o porque no me atraen las mujeres jóvenes o mejor dicho, no me atraían. Pero bien, ahora les platicaré de Lorena (así se llama la de en medio) Nunca me había llamado la atención aquella mujercita, hasta el día en que la vi completamente desnuda, desde ése momento ya no pude borrarla de mi mente.

Todo ocurrió cierta vez que por accidente Lorena averió mi video cámara, misma que me pedía para sus tareas de la Universidad, tras una caída, la video cámara ya no mostró imagen por la mira, de tal manera que si querías grabar algo no sabías a donde apuntar, ni siquiera sabías si estaba encendida o apagada. Unos días después del accidente y después de muchas palabras de perdón por el descuido, me dediqué a tratar de repararla, cosa imposible ya que desconozco del tema. Estaba en la habitación de mi hija Lorena cuando ella llegó de la escuela y se metió a dar un baño, al escuchar que ya saldría yo me salí de su habitación para que ella entrara a arreglarse. Por asar del destino, la video cámara quedó arrumbada sobre el tocador y para mi suerte encendida y grabando todo cuanto ocurría en la habitación. Ella entró, se vistió y salió lista para una cita con su novio. Al retirarse yo recogí la videocámara y se me ocurrió intentar de nuevo pero ésta vez conectándola a la TV para checar imágenes y menús. ¡Cuál sería mi sorpresa al descubrir lo que estaba en cinta!

En la película veo a todo color cuando entra mi hija envuelta en toalla y tras cerrar la puerta se despoja de la misma dejando a mi vista un cuerpo hermoso y firme. En ése momento me olvidé de que parecía una niña, sus senos pequeños como toronjas, firmes y con unos pezones muy duritos por él frió, su cintura breve y sus caderas hacían un bello marco a un par de hermosas piernas muy bien torneadas (juega tenis) su monte de venus afeitado de la parte del bikini ya que siempre usa tangas; pero lo que más me llamó la atención y lo que me tiene obsesionado fue su culito lleno y firme, nunca me había dado cuenta de eso, no sé porque al ver como secaba su cuerpo confirmé que su piel era firme, ya que al pasar la toalla por sus pechos y su culito, éstos temblaban como cuando cuando te tiemblan las piernas al hacer ejercicio.

Ella jamás pensó que su espectáculo estaba quedando grabado en la video cámara y así pasó el tiempo seleccionando la lencería que usaría en esa ocasión, ya les dije que usa tanga, la misma que se puso y aprisionó entre sus ricas nalgas y marcando por enfrente sus ricos labios vaginales, después su bra muy juvenil y coqueto, cuando comenzó a poner crema a todo su cuerpo, mi verga estaba ya apunto de estallar y sometida a un incesante jaloneo entre mis manos. Sin poder despegar mi vista de la pantalla, me corrí mas de tres veces sin quedar del todo satisfecho. Por fin terminó de vestirse y maquillarse mientras que yo dejaba el piso de la recamara llena de semen viéndola.

Nunca hubiera imaginado ése cuerpo tan escultural bajo mi propio techo y conviviendo tan de cerca conmigo. Después de eso guardé el video, pero antes lo pasé a un VHS para verlo cuantas veces quisiera.

Eso fue solo el principio, tras meditar lo ocurrido me las ingenié para hacer mas y mejores videos. Como todos sabían que la video cámara estaba "descompuesta" nadie se extrañaba de verla donde quiera. Así comenzó una larga lista de videos donde mi bella hija era la estrella principal: en la ducha, desnuda en su habitación, con amigas invitadas a dormir, incluso llegué a filmarla haciendo el amor con su novio, su ahora esposo.

Fue tanto mi deseo que se fue poco a poco convirtiéndose en una obsesión enferma porque después de eso me volví loco al traerla todo el día en mi mente, tanto que llegué al grado de entrar por las noches a su habitación cuando estaba profundamente dormida y me masturbaba frente a ella bañándola de mi leche, a veces en su cabello, a veces en sus piernas y otras sobre aquel culo motivo de mi obsesión. O ahora que se casó y se fue ya de casa, compré unas de esas camaritas espías de señal a distancia y las distribuí por toda su casa; el baño, la sala su recamara y el estudio de mi yerno, como toda pareja recien casada se la pasan haciendo el amor en todo rincón que se pueda, esto para suerte mía porque desde mi sitio oculto la puedo ver cada vez que su marido la tiene bien empalada y yo sueño que soy yo quien esta ensartando ese rico culito

El colmo de mi locura llegó al grado de violarla una noche de fin de año cuando, después de embriagarla con tequila la llevé a su habitación, la desnudé y le metí mi verga desde atrás para poder sentir su delicioso culito, esto meses antes de que se casara. Fue mi regalo de bodas para ella. Ella nunca se dio cuenta pero creo que esto ultimo no lo repetiré (eso digo ahora pero quien sabe).

Como toda hija recién casada, no sale de la casa de su mamá, para alegría mía ya que también en casa he instalado mas camarillas. Ya no he vuelto a usar la video cámara y tengo una gran colección de videos de mi hija pero tal vez les cuente en otra ocasión. Les repito con sinceridad que estoy muy avergonzado de mí y quiero dejar de espiarla y destruir los videos, temo que en mi loca obsesión me atreva a cometer algún acto de consecuencias pero cuando así lo siento siempre recurro a mi fiel y ardiente esposa.