Enemigas aleccionadas

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Enemigas aleccionadas

…….. habían pasado ya unos meses, desde que Raquel de cuarenta y dos años, junto con Luis de cuarenta y seis, y la hija de este, llamada Laura, de veinticinco, vivieran bajo el mismo techo.

La relación entre la nueva pareja, iba bastante bien, al contrario que ocurría entre ellas dos, dado que a cada momento y por cualquier cosa, saltaban chispas.

Hasta el momento, Laura había convivido con su padre, dado que hasta ahora, sus recursos, era lo que permitía sufragar todos los gastos económicos para Laura, y aunque el sueldo de Raquel era algo escaso, hacían que todo fuera modestamente bien.

Raquel es una mujer físicamente aceptable, que aunque no llama especialmente la atención, no deja

de tener un físico apetecible, ya que hace ejercicio y gracias a ello, deja ver un cuerpo delgado de 1.68, de piel muy blanca, de cabello corto, pecho pequeño , junto a un trasero proporcionado y bonito.

En cambio Laura, aunque solo sea por esa juventud y vitalidad, dejaba ver a una chica de 1,72, con más cuerpo que Raquel, pero bien proporcionada ,rubia de larga melena, piel morena, y con unos pechos de tamaño medio, que no dejaba indiferente a quien pasase a su lado, junto con un buen trasero .

Después de un año de convivencia algo turbulenta entre Raquel y Laura, se avecinaban cambios provocados por la situación laboral, especialmente de Luis, y que ya desde hacía tiempo, hicieron que las alarmas saltasen, y que este buscara alternativas en el transcurso, para poder afrontar la situación.

Todo pasaba por abandonar el país durante un año, y volver entonces, ya que ese espacio de tiempo

era el previsible, para poder proseguir como hasta el momento.

Y así, puso en marcha su viaje, dejando a Raquel y Laura juntas, ante esas diferencias que las marcaba, y con una situación algo ajustada para salir económicamente.

En un principio, Raquel continuaba su rutina, que era recorrer un largo camino diario hasta su trabajo, del cual regresaba a casa, destrozada.

Muy diferente era el de Laura, estudiante rebelde, que tras la marcha de su padre, su actitud empeoro en todos los sentidos, incluyendo en el de la relación con Raquel, la cual nada mas llegar a casa, y aunque su carácter era el de una mujer dócil, no remediaba los enfados diarios y regañinas a Laura, por todo tipo de circunstancias, que hacían de ello, que la situación fuese cada vez más inestable entre ellas, tras la marcha de Luis, que era el que contenía la situación.

El lenguaje, empeoraba por momentos, portazos al cerrar las puertas, unos tonos de voz cada vez más altos, junto a un desorden general, que hacían que a Raquel se le fuera la situación de las manos, y que dado eso, según pasaban los días, la convivencia,era cada vez más de odio entre las dos.

Una mañana, Raquel y Laura salieron de casa juntas,ya que Luis les había pedido, que le recogieran un material, así que se subieron al coche, que supuestamente Luis le compró a Laura, aunque por obligación hacia uso de el Raquel para ir a su trabajo .

Laura conducía, aunque nada conforme por el madrugan, y como siempre, culpaba a Raquel, a lo que como era habitual, acabó en discusión.

El tiempo pasaba y no era cuestión de llegar tarde, dejaban atrás calles, cruces, semáforos, y tras llevar buena parte del camino, otro vehículo saltaba una señal de ceda el paso, embistiendo al pequeño coche que conducía Laura.

Todo se detuvo ahí, fue un fuerte golpe en el que por suerte, no sufrieron aparentemente daño físico, pero en el que el vehículo quedaba destrozado, algo totalmente diferente con respecto al vehículo que les embistió, ya que era un todo-terreno de alta gama, del cual se bajo una mujer de unos treinta años, que seguía con su móvil en la mano al igual que en el momento de la colisión.

Su aspecto es el de una mujer decidida, nada nerviosa, con semblante serio, que reflejaba al verla poderío,ya no solo por eso, si no por su aspecto, ya que era una rubia alta con una coleta , y con una vestimenta ceñida a su cuerpo en negro que hacían resaltar su cuerpo y su envidiable figura.

Se acercó a conversar, se la veía con prisas, tras observar que ellas estaban bien, a excepción de Raquel, que se lamentaba viendo como su automóvil quedaba en unas condiciones lamentables, sabiendo que le era indispensable para su trabajo entre otras cosas.

Esta mujer se presentaba como Mónica, y sin inmutarse intentaba gestionar junto con Laura el siniestro, a lo que Raquel muy enfadada se desahogaba bajo reproches cada vez mas duros, de forma intimidatoria, a lo que en un momento dado,Mónica, se daba la vuelta y sin pensarlo, propinaba una buena bofetada a Raquel, que la hizo girar la cara y cambiar su posición, deteniéndose así repentinamente.

Laura quedó muda por momentos mientras que Raquel se llevaba la mano sobre su cara.

M_ No se te ocurra volver a hablarme en ese tono !

Raquel, la miraba asustada, sin saber por donde le había venido eso, era incapaz de mediar palabra, a lo que Laura hacía de espectadora, viendo como esa mujer desconocida, había humillado a Raquel, como ella hubiera deseado en tantas ocasiones.

Raquel se sobreponía reaccionando de una manera suave y sobrecogida, con un tono de voz suave, agachando ligeramente la cabeza, hasta acercarse a ellas dos, ya muy calmada.

R_ Siento haber actuado así Mónica, estoy muy nerviosa, necesito el coche para ir a mi trabajo, porque si lo pierdo nos quedaremos sin ningún recurso económico.

Laura no se podía creer, lo que veía, y eso hacía que estuviera cómoda y expectante a lo que pudiera decir Mónica. Se sentía vulnerable, era una situación extraña, que a su vez hacía que estuviera alerta, ante Mónica, como si de un ser superior se tratase.

Tras la llegada de dos agentes al lugar, todo se agilizó más, y no pasó desapercibido, que estos, se dirigieran a Mónica, como alguien conocido, preguntándole por su marido, a lo que ella responda que estaba fuera dos meses, por su agenda.

Por fin, el vehículo era retirado por una grúa, y Mónica las invitó a llevarlas.

Por el camino, Raquel medio suplicaba a Mónica, que interviniera para hacer que le concedieran otro vehículo de sustitución temporalmente.

M_ Lo hablaremos, pero ahora no es el momento, , en cuento acabes de trabajar, te quiero en mi casa, cenareis y lo hablaremos si considero que es el momento.

Estoy en la urbanización que hay a dos kilómetros, después te envío la dirección.

Tu Laura, acompáñame a casa, así podrás ir rellenado unos formularios.

Laura, cariacontecida, asentía en un gesto con su cabeza, hasta llegar a una gran casa en una urbanización de lujo, que hizo que la mirada de Laura no tuviese tregua entre suculentas vistas a uno y otro lado, hasta llegar a una, donde una puerta automática se abría, para así acceder con el vehículo hasta la entrada, no sin recorrer antes un hermoso jardín.

Tras bajar del coche, y antes de entrar en la casa, se dirigieron a una casa cercana al jardín, construida de madera, con unos grandes ventanales, pero que nada más pasar, Laura no imaginaba que era para la estancia de un perro, que disfrutaba de todas las comodidades.

M_ Laura, al fondo colgado está el collar con cadena de Box, así se llama nuestro perro. Traelo.

Al llegar al fondo, se contemplaban varios collares.

L_ Cual de ellos es ? ..hay varios Mónica

M_ Cariño, todos tienen su nombre puesto.

Laura trataba de buscar puesto el nombre de Box, pero su sorpresa era, que los nombres que leía, más bien correspondían a hombres y mujeres, algo que la dejó pensativa, mientras Mónica llegaba junto a ella.

M_ No lo encuentras ?

L_ No se, no lo veo.

Me preguntaba, el por qué tantos collares y estos nombres.

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Mónica, sacaba un álbum de un cajón , y se lo mostraba.

En el aparecían fotografías tanto de hombres y mujeres sin ropa alguna, con esos collares y cadenas igual que si de Box se tratase, algo que dejo paralizada a la vez que excitada a Laura.

M_ Veo que te has fijado bien, alguna recomendación para los collares sin estrenar ?

Qué tal si le pones el nombre tu a estos dos sin estrenar ?

No see, podría poner por ejemplo, Raquel y Laura

Tras esas palabras, apenas Laura apenas podía mediar palabra, estaba viviendo un momento de excitación que apenas podía disimular.

M_ Me habías contado, que entre Raquel y tu, no había buena relación ?

Y tu no estás preparada para darle lo que se merece, pero a cambio también debes ser

sometida a mis deseos tu.

Te preguntaras quien es el chico que pasea a esas mascotas.

Es el hijo de mi última pareja, se llama Oscar y tiene tu edad, aunque su padre cumplió

sesenta.

Gracias a eso vivo como siempre quise.

L_ Mónica, estoy muy nerviosa y excitada, no puedo negarlo, aunque me da algo de miedo.

Mónica acercó un instrumento de escritura con tinta,hasta ponerlo sobre la mano de Laura, y esta con un pulso que le temblaba pero decidida escribía Raquel.

A la vez Laura se encontraba de frente a Mónica, viendo como portaba un collar y lo acercaba hasta su cuello, a lo que esta agachaba ligeramente su cabeza y así le quedaba colocado.

Acto seguido, Mónica agarraba a la cadena, hacía que Laura la acompañase hasta el interior de la casa, recorriendo distintas estancias, hasta llegar a una cristalera, detrás de un pasillo que comunicaba a un piscina climatizada, a lo que abrieron la puerta de inmediato para pasar.

Acto seguido, Mónica colocaba en cuadrupedia a Laura, y se desnudaba ante ella para disfrutar de un baño.

Laura la observaba fijamente, Mónica poseía un cuerpo envidiable, esa rubia de 1.84, marcaba unas curvas que no dejaban indiferente a nadie, más aún con unos pechos muy generosos y un culo que destacaba igualmente tras finalizar esas largas piernas.

Ante la mirada de Laura, esta se le acerco hasta ponerse delante y sin saber muy bien Laura donde mirar, Mónica alzó su barbilla ante ese metro, ochenta y cuatro de mujer.

M_ Sorprendida ? ..tienes mucha suerte de que sea yo quien te tenga.

Todo esto, me ha costado mucho poder lograrlo, yo he pasado por muchas cosas que no

imaginas y ahora tengo mi recompensa.

Es algo que tu jamás lograrías, no lo vales, pero pasarás buenos momentos conmigo ( a la

vez que Mónica besaba los labios de Laura )

Nunca lo hubiera imaginado, Laura estaba excitándose a cada momento, era como la experiencia deseada que nunca imaginaba que ocurriera.

En ese momento, entraba Oscar, el chico que Laura vio paseando con esos collares, y repentinamente le subió la adrenalina a Laura, casi paralizada y más nerviosa que antes, permanencia mirando al suelo, conteniendo casi la respiración.

Sus sentidos despertaron repentinamente, la cadena de su collar se había tensado hasta el punto de colocar su cabeza y cuerpo bien rígido, a la vez que la cadena le marcaba el paso y la dirección, rodeando el borde de la piscina, hasta llegar junto a Mónica que permanecía sonriente, dentro del agua, situada contra el borde de la piscina.

Junto a ella se detuvieron, colocando a Laura junto al borde paralelamente, bien arrimada, hasta ver a Mónica apoyar sus manos sobre el borde y elevarse hasta bloquear sus brazos dejándolos bien estirados, haciendo que su boca, estuviese a la altura de algo con lo que no contaba Laura ver.

Des su pequeño pantalón aparecía una gran poya que hacía parecer a Mónica descontrolada y hambrienta por comerla.

La excitación de Laura parecía no tener fin, por segunda ve, volvía a correrse ante lo que estaba viviendo, ella había estado con varios chicos, pero con ninguno ante semejante instrumento, que era lo más parecido que había visto, a los vídeos y fotos que le enviaban a su móvil.

Oscar era un chico de 1.75, muy delgado y proporcionado a excepción de lo mencionado que parecía no encajar para nada en ese cuerpo, algo tan notable.

Tras poner a prueba la mandíbula de Mónica, esta se acercó a Laura besando así su boca, a lo que esta respondía con deseo.

M_ Crees que le gustará a Raquel ?

Tras la pregunta, Laura aun excitada, no mediaba palabras, a lo que Oscar le propinó una bofetada.

O_ contesta cuando te pregunte !

L_ ssi si, estoy segura

Oscar ponía en pie a Laura, y le ordenaba desnudarse, cosa que esta hizo de inmediato para a continuación llevarla hasta otro cuarto separado por una mampara de cristal que sustituía a uno de los tabiques, dejando ver así un dormitorio increíblemente espacioso al otro lado.

Allí recuperó su posición al suelo dejando asegurada esa cadena sin apenas dejar recorrido para cambiar de posición.

Las horas pasaban y Laura sabía que Raquel no tardaría en llegar.

Oscar había dejado junto a Laura un receptor de señal que hacía que se escuchara todo lo que el quisiera que ella escuchase.

Y pronto comenzó a escuchar a Raquel.

Mónica le estaba enseñando la casa, de manera muy amable a la vez que iban conversando de diversos temas, incluyendo lo del coche.

Mónica le contaba que lo había hablado con el hijo de su pareja, y que estaba apunto de convencer a este para que le prestase uno de sus automóviles ya que debido a la situación privilegiada de la familia, disponía de tres vehículos.

Raquel se emocionaba, se notaba entusiasmada viendo así la solución al problema, y poco a poco parecía querer relanzar una relación cercana,hasta el punto de halagarla por ser una gran mujer.

M_ Te portaste en ese momento como una niña Raquel.

R_ Lo se, lo se Mónica, disculpame de nuevo, tienes razón, actué como una niña.

M_ En ese momento, solo tenía ganas de castigarte y darte tu merecido.

R_ Lo siento de verdad, pero ya me dejaste sorprendida, nunca antes me habían sacudido así, no sabia como reaccionar y hubieras podido darme una buena lección.

A mi esposo actual, no se le hubiera ocurrido.

M_ Entonces me das la razón, te hace falta disciplina.

R_ buenooo...no se, tal vez..no se..

M_ tal vez no me vale, contesta

R_ ..mmm ..Si, lo reconozco, todo lo que me propongo lo consigo con mi esposo.

Mientras seguían recorriendo la casa y charlando hasta llegar a la piscina.

R_ wwwooooo !! es impresionante, que lujo

M_ Sabía que te gustaría

Por cierto, que me dices de Laura ? ...veo que no hay buena relación, ya me ha contado.

Ella habla muy mal de ti.

R_ Esa niña es un caso perdido, hubiera necesitado mano dura, y su padre no vale para eso.

M_ Bueno, es el mismo caso que el tuyo, ya que hasta ahora ha convivido con las dos.

R_ Bueno, no es igual, yo soy una mujer madura, ya tengo cuarenta y dos años.

M_ Raquel, la edad muestra muchas veces lo contrario..y en algún momento tendrías que asumir tus

errores, por las buenas o por las malas.

Yo no te v yo a consentir que me falles, aún siendo mayor que yo.

Raquel parecía enmudecer, pero estaba bien, ya que Mónica le había dado indicaciones para llegar hasta una habitación, donde enconaría un bikini para darse un baño en esa piscina.

En ese cuarto acababa de entrar Oscar que aunque no podía ver a Laura, este se desnudaba sin saber Laura por que, aunque para ella era un regalo tener esas vistas.

Este simulando jugar, hizo crecer su poya, hasta unos términos que hicieron que Laura sabiendo que estaba sola, comenzara a tocarse.

De repente se abría la puerta, era Raquel que sin imaginarlo buscaba ese armario y después de avanzar por la habitación donde se encontraba Oscar simulando estar medio dormido.

Este se levanto de un salto ante la sorpresa de Raquel que se vio delante de el y giro su espalda rápidamente tapándose su cara con las manos mientras se disculpaba repetidamente.

Después de eso, Oscar salia fuera diciendo a Raquel que no se preocupara.

Laura, no perdía detalle, y en breve llegaba Mónica a esa habitación con cara de pocos amigos.

M_ Raquel ! Quien te dijo que entrases aquí ?

R_ Yo yo...no se, me confundí, entendí que era aquí, perdoname Monica, lo siento.

M_ Ese como puedes suponer era Oscar, y creo que has sido muy inoportuna.

R_ Lo siento, lo siento

Mónica se acercaba cada vez más a Raquel y esta ya intuía algo llevándose las manos hasta tapar su cara.

R_ No,no, por favor Mónica, no era mi intención.

M_ Raquel , aparta las manos ahora mismo

M _ Solo estamos hablando. Hace un rato te dije que parecías una niña a la que hay que disciplinar y ahora me encuentro con esto. Oscar tiene la edad de Laura, aunque ya quisiera Laura disfrutar de lo que tiene Oscar entre las piernas.

Por cierto, creo que algo has visto, verdad ?

R_ Eh ! Noo noo, apenas he visto a Oscar..

M_ A mi no se me puede mentir, y cada vez estoy mas segura que te daré una lección.

R_ Lo confieso, estaba desnudo, no pude hacer nada

M_ Debes ser siempre sincera, Oscar va a ser el que te preste el coche y así tu no pierdas tu

trabajo.

R_ Lo se, no puedo fallar.

M_ que viste Raquel ?

R_ uff..todo...estaba tendido sobre la cama, nada mas verle, me quedé hipnotizada, tiene una

poya..uf..nunca imagine ver algo así en vivo.

Mientras tanto, Mónica iba empujando el cuerpo de Raquel hasta dejarla tumbada sobre la cama.

Esta con una mano iba desabrochando botones del uniforme a Raquel mientras que su otra mano quedaba alzada amenazante sobre su cara, consiguiendo así que Raquel rehusase de una evasión segura.

Acabó desnudandola totalmente, Mónica tenia el don de dominar rápidamente y Raquel se sumergía en deseos ante las palabras de Mónica.

M_ Raquel, quiero que paséis aquí unos días, hasta tener el coche, ya que desde aquí podrás ir al trabajo sin problema.

R_ No se, no puedo permitirme ningún gasto más.

M_ No te lo he pedido, solo tendréis que satisfacer lo que Oscar y yo deseemos.

R_ Peroo..peroo..no tengo nada claro..

M_ shhhh...has experimentado con tu marido Luis algo diferente ?

R_ Nada raro..somos muy clásicos, no puedo creerme que este desnuda ante ti ahora mismo.

M_ Tranquila, vamos a la piscina, ya no te hace falta ponerte nada, salvo un pequeño detalle.

Mónica saco de un cajón una pelota con arnés y Raquel por inercia abría su boca ayudada por los dedos de Mónica.

Así llegaban a la entrada de la piscina y nada más pasar por sorpresa, encontraba a Laura a cuatro patas atragantándose con la poya de Oscar, mientras este permanecía cómodamente sentado sin moverse, aunque viendo las marcas en el culo de Laura se entendía que ella misma forzara a cada intento.

En ese momento Raquel ante la situación paso de estar perpleja a excitada según pasaban los minutos.

En ese instante y antes de quitar la pelota, Mónica, sacaba su móvil personal, y le iba mostrando una clonación de la agenda de Raquel y le mostraba el numero de su marido.

M_ enetendido ? A partir de ahora nada sin permiso, solo obedecéis ordenes.

Ha quedado claro, perrita inmadura ?

Dependiendo si es de vuestro agrado, habrá una continuación