Encuentros en la obra 3 ( Nuevo Trabajo)

Pequeño relatos de mi inicios en mi nuevo trabajo

Relatos en la obra 3

Practicante

Después de unos meses de mi experiencia con Don Manuel, decidí que era hora de aventurarme a trabajar en oficina, por desgracia mi padre esta vez no me apoyo y no me quedo de otra de buscar trabajo en otra empresa: así que mande mi cv a diferentes empresas sin tener una respuesta positiva,

Las semanas pasaron, y un día de la nada recibí la llamada de Daniel, me dijo que le habían pasado mi número que él podría tener trabajo para mí, así que me cito al día siguiente: y gustosa me presente,

La verdad mi primera impresión del lugar me parecía todo menos un despacho de arquitectos, básicamente era una vieja casa en el centro de la ciudad, pero decidí que no podía ser tan malo,

Toque la puerta y me abrió un joven, desalineado, despeinado, en shorts que parecía recién levantado, y parecía todo menos arquitecto, me presento y pasamos a su oficina,

Empezó a comentarme que tenía un par de años de grado, que estaba empezando a trabajar como independiente, y que rento esa casa que la usaba como eso, como casa, y como oficina, mientras me explicaba solo pensaba en que estaba haciendo ahí, que mejor debería irme, pero cuando empezó a hablarme de los proyectos que tenía en puerta empecé a interesarme mucho mas ya que sabía que podía ganar una muy buena experiencia si ayudaba con los proyectos,

Después de hacerme las típicas preguntas que te hacen en una entrevista o al menos eso creo pensar, llegamos a un acuerdo,

-bienvenida estas contratada, empiezas el lunes-

Era un jueves por la tarde; antes de irme pregunte sobre el código de vestimenta ya que pues al andaba diría yo que, en pijamas, a lo que me respondió que podía ir como quisiera a menos que el me avisara e alguna cita, para ver algún cliente,

Pasaron las semanas y con el paso del tiempo la relación con Daniel iba tornándose más de amistad hablamos de la vida en general, gustos, comidas etc etc., y no negare que me llegue a sentir atraída por el, empecé a tocarlo discretamente, jugar con mi cabello, hacer comentarios en doble sentido, quería que la tensión sexual entre él y yo creciera.

Un día me dejo sola en la oficina, ya que el tenía una junta y me dejo sola ya que tenía que entregar unas cosas al día siguiente; las horas pasaron ya un tanta fastidiada y aburrida, me puse en modo curiosa, así que empecé a indagar por el resto de la casa, pero no había encontrado nada del otro mundo solo un par de preservativos en uno de los cajones de su habitación, resignada a seguir aburrida pensé que sería una idea genial husmear en su computadora, entre al navegador, revise su historia y vaya sorpresa no había nada, solo pensaba o es muy tranquilo en estos temas o de plano no ve porno, me sorprendía viniendo de un hombre ósea hasta yo veía porno de vez en cuando: así que pase a revisar algunas de sus carpetas, casi todas eran carpetas de trabajos, que de pagos, documentos, hasta que encontré una carpeta con nombre de “yo fotos viejas” en mi mente era bueno si no vas  a encontrar nada comprometedor almenas veré fotos de él ya que en sus redes es muy reservado en cuanto a fotos de él se refiere  y ahora si vaya sorpresa que me lleve; desde la primer foto un escalofrió envolvió mi cuerpo, se me erizo la piel, y sentía como excitación subía, no tenía un cuerpo de dios griego, pero su miembro me pareció tan excitante, no sé si sería que ya me sentía tarida por el o de plano era solo su miembro el que me ponía así

Foto tras foto sentía como iba humedeciéndome, y no aguante más, puse las fotos en modo presentación, y comencé a tocarme, metí una brazo por debajo de la blusa y ya tenía el pezón tan erecto que podía sentirlo en mi bra, una mano bajo a mi coño; me metía los dedos imaginando era su miembro el que me penetraba, me pellizcaba los pezones deseando fuera el quien me los moridera; comenzó a reproducirse un video donde estaba masturbándose , fue ahí que me penetraba con más intensidad, sabía que debía acabar junto con él, solté uno de los mayores que he soltado cuando me masturbo solo veía su leche salía con tal intensidad que solo deseaba fuera sobre mí. De pronto en mi comienza a sonar mi celular, era el susto de ver su nombre hizo que se me cortara el momento de satisfacción,

-Hola Daniel-

Lo decía con una voz temblorosa, a lo que me pregunto que, si estaba bien, solo conteste que sí que todo bien solo un pequeño susto con el tono de llamada,

-lo siento Simone solo para avisarte ya puedes irte, no llegare, nos vemos el próximo lunes-

Al colgar decidí que tenía que coger con el……

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