Encuentro fugaz con un runner en Benidorm

Era un sábado por la tarde de julio en Benidorm, cualquiera que lo conozca sabra el calor que hace y la exitacion constante que produce, además de los fantásticos hombres que van sin camiseta marcando abdominales y polla en esos tirantes bañadores.

Soy jesus un chico de 18 años, alto, delgado, con una polla de 18 cm, un cuerpo muy definido además de tener todo el día a los hombres en la cabeza. En el momento en que sucedio esta historia completamente real, yo apenas tenía experiencia más allá de lios y magreos muy suaves pero mi calentura necesitaba más.

Paso el verano alli todo el verano pero para mi desgracia con pocas distracciones. Una mañana en la piscina de la urbanización estaba mirando al apuesto socorrist, unos bicep enormes, una espalda ancha y musculada pero lo que más me gustaba era el enorme bulto que se intuia en su bañador rojo. Estaba muy cachondo, al principio me exibi delante suyo, mostrándole mis abdominales, la excitacion que me habia producido y mi culo respingon. Al principio pensaba que era gay y le atraía ya que me miraba, me sonreía y despues se acercaba a hablarme, hasta que aparecio un morena despampanante en bikini, a la que metió la lengua hasta el fondo.

Comprendí que lo único que quería el socorrista de mí era compañía, así que cachondo y algo indignado me descargué Grind, colgué una foto mia sin camiseta y a los pocos minutos tenia a bastantes tíos suspirando por mi. Con uno de ellos inicie una conversación muy caliente que me hizo correrme en los vestuarios de la piscina, ahí le dejé mi semen al socorrista, espero que lo disfrutaría. Ya más relajado me fui a comer después volvi  a abrir la app en busca de experiencia real esta vez.

Se me presento un chico apodado runner22, en su foto aparecía un desnudo muy sexy y sutil, en el que no se veía nada pero todo se intuia. Rápidamente empezamos a hablar y me mando fotos de su cuerpo musculoso y completamente definido, su culo bien abierto y una polla tan gorda como un pepino, enseguida le correspondí.

Deseaba besar, chupar y comer esa delicia de polla, así que le propuse quedar, el me invitó a su habitación de hotel, se alojaba en un motel a 20 minutos de mi casa. Me puse los bóxers más sexis que tenía y me fui. El reiteraba  fuera más rapido, me necesitaba para bajar su calentón. Llegue al hotel, estaba justo en frente y se me presentó un chico de 1,85 muy guapo, olía a macho, a hombre me explico que acababa de llegar de correr y sin perder más el tiempo entramos al hotel, buscamos el ascensor para subir a su habitación .

Una vez dentro se lanzó a mis labios, me sobo tod el paquete y restregaba su polla dura contra mi, mientras que yo le besaba y tocaba su culo duro. Metió su mano sudada por mi pantalón y empezó un suave sube y baja muy placentero. Llegamos a su habitacion donde me hizo un rápido strip-tease. Me desnude yo también y nos liamos intensamente, comenzó a bajar por mi cuello, continuo por mis pezones y siguió hacia mi pene totalmente erectO. Me pidio que me tumbara en la cama de matrimonio, me dijo que esa misma mañana se follo aí a su novio y que le daba morbo chuparmela en ese mismo lugar. Manejaba la lengua como nadie que haya conocido. Empezó chupando el glande, lo rodeaba con su lengua, me producía una sensación de incomparable placer, de repente se la metió entera con algo de esfuerzo. Ahora quería hacerle sentir el placer que él me había dado.

Se tumbó en la cama, me puse encima de él, le besé con deseo mientras le hacía una buena paja, baje a su polla, le chupe la punta, el estaba en la gloria, gimiendo sin parar, a la vez que unos pequeños espasmos recorrían su musculoso cuerpo. Intente meterme esa enorme polla pero no pude más de la mitad, por lo menos mediría 22 cm de grosor. Intuí que estaba a punto de correrse y exploto entre mi boca Y mi cara, fue una sensación alucinante, su lefa estaba calentita y espesa, sabia amarga pero dulce. Después le besé con todas las energias que me quedaban.

Me aviso de que su novio, un oso bruto muy aficionado al gimnasi estaba en el bar del hotel y que podría subir en cualquier momento asi que me viste y me fui. Llame al ascensor y de él salió un hombre altisimo en camiseta de tirante muy ajustada debido a sus enormes pectorales, de ella salía una gran pelambrera negra, intuí quien era y le guiñe un ojo. Subi al ascensor y había dejado un olor a macho sudado que me enloqueció y con el que me acabe excitándo tanto que me corri en el ascensor dejando allí mi delicioso semen.

Espero que les haya gustado, es la primera vez que escribo. Deseo que me envíen a jesusgarciamartinezz20@gmail.com sus opiniones o cualquier cosa que quieran. Estoy dispuesto a conocer gente y disfrutar