Encuentro fortuito

Tengo 45 años y me considero atractivo para las mujeres, en especial para las maduras. No entrare en detalles ni descripciones que solo alargan la historia, comenzare con narrar lo que me acontecio el invierno pasado mientras caminaba por la playa de reñaca, en viña del mar. La mañana estaba fria, caia una suave llovizna, especial para caminar y meditar, al ruido relajador del oleaje, una que otra gaviota, no habia gente en la playa y estaba ensimismado cuando a lo lejos, se divisa una pareja caminando en sentido contrario, no preste mucha atención y no me di cuenta cuando ya estabamos al lado, de pronto escuche una exclamación a mio lado. ¡ gabriel galaz ¡, ante lo cual levante la mirada hacia mi interlocutor y me parecio vagamente conocido, ¿ no te acuerdas de mi hombre ¿, en ese momento me percate que era un compañero de la secundaria, ¡ alfredo bozzo! exclame tambien. Luego del abrazo y los saludos, me presento a leyla, su esposa, una mujer trigueña, ojos color miel, lo mismo que su piel y su pelo suelto rizado hasta mas debajo de los hombros. Los dos iban abrigados con mantas gruesas, de esas que venden en las ferias artezanales, asi es que solo pude apreciar sus facciones. Que sorpresa gabriel, me dijo alfredo, ¿ que andas haciendo solo por estos lados ?, descansando ya que mi familia se fue al sur donde los abuelos aprovechando las vacaciones de invierno, ¡ que coincidencia, nuestros hijos tambien andan en el sur y nosotros aquí en la playa! ¿ que te parece si vienes a cenar con nosotros aq eso de las nueve de la noche, tengo unos "wiskysitos" cerraditos para la ocacion. Cocinare algo especial – dijo leyla – no faltes. No se si fueron ideas mias pero, en mas de una oportunidad me senti examinado por la esposa de mi amigo, pero luego deseche ese pensamiento y nos despedimos hasta la hora acordada. Yo segui en mi meditación y me encamine hasta la cabaña que habia arrendado hasta el fin de semana. Compre un buen vino y un ramo de rosas para la dueña de casa y me encamine a la casa de mi amigo, recordando desde ya todas las vivencias del colegio. Al llegar, me abrio la puerta leyla, y tube que cerrar la boca para que no se notara mi asombro. era una mujer estupenda, vestida con un traje de una pieza que sin ser muy escotado era bastante sugestivo, le llegaba como veinte centímetros sobre la rodilla y algo suelto y bapretado desde el busito hasta la cintura que parecia dibujada, me repuse del asombro de conocer lo que escondia esa manta artesanal. Cuando salio a recibirme mi amigo, note que ya habia comenzado a festejar hacia rato , asi es que pasamos al comedor casi de inmediato y en realidad leyla era una excelente cocinera. Cuando terminamos de cenar, alfredo estaba mas mareado aun con las copas de vino y seguimos conversando en el living, los tres riéndonos, alfredo haciendo hincapié en que desde ahora seriamos mas amigos y sirviéndonos de ese "wiskysito" y la hora fue pasando hasta que alfredo se durmió en el sillon y ante lo azorada que estaba ella, amablemente me ofreci para trasladarlo a la cama, cosa que ella acepto, yo sali al living y ella me pidio que me esperara un poco por favor, luego salio y se reunio conmigo sentándose frente a mi, con un poco de descuido y pude ver su ropa interior blanca, luego me miro y nos servimos otro trago, conversamos un poco y luego otro trago, yo transpiraba, aunque no hacia mucho calor ya que habia comenzado a llover, leyla se sento a mi lado y mirábamos la vista que tenia la casa, hermoso ventanal con vista al mar, puso sin querer su pierna cerca de la mia y el roce me éxito de tal manera que leyla se dio cuenta y me tomo la mano y la puso sobre su muslo, yo ya estaba entregado a lo que pasara. Nos besamos desesperadamente, baje el cierre de su vestido y este cayo a la alfombra, sus senos quedaron al descubierto y cual ternero lechon me abalance a chuparle esos duros pezones que me entregaba gustosa, mis manos recorrian su cuerpo como un torbellino y leyla comenzo a dar suaves gemidos, los que me ponian mas encendido. Estoy lista – me decia – hasme tuya por f...a..vor, , pero aun no era tiempo, tenia que gozar de ese cuerpo al máximo, le saque los colales con dos dedos y baje a mamarle ese clítoris sabroso que me brindaba, la tumbe sobre el sofa y la recorri con mi lengua hasta que tubo su primer orgasmo. aprovechando sus jugos deliciosos, moje su ano e introduje hasta tres dedos por su apretado orificio, ella jadeaba y me dejaba hacer, luego la di vuelta y comence a refregar mi pene por su orificio hasta que de un empellón, eentro casi todo, ya que se apretop un poco, pero luego con la cadencia de movimientos, penetro entero, una cogida espectacular por el ano, yo sabiendo que el wisky me pone duro para acabar, continue con mis juegos, a lo que ella me suplicaba que la penetrara por su vagina, quiero sentirte completo dentro de mi, pero ahora por mi chuchita, guardalo enteroque no quede nada afuera, gozame que yo te estoy gozando, metelo fuerte, muérdeme, asiiii....., que placer..... soy tuya, soy tu putita..... ha...aa...aaa.. y se vino en otro orgasmo, y aun yo tenia potencia, se saque y se lo puse en la boca, y me dio la mamada del siglo, que labios y lengua mas ricos para mamar, trabajo con tal maestria que acabe en su boca y ella no desperdicio ni una gota de mi semen.... luego nos separamos y nos miramos por un rato, luego nos dimos una ducha y nos vestimos, nos mirábamos con lujuria, nos servimos un café y me marche, no sin antes dejarle mi numero de celular. A la semana siguiente me llamo alfredo, pidiéndome disculpas por su comportamiento y que mas adelante me invitaria nuevamente pero para conversar sin excesos, por favor disculpamen amigo... me dijo.... y yo , por supuesto lo disculpe..... además – le dije – " para que estan los amigos.