Encuentro en hotel de lujo de la ciudad
Un fan me contacta por mi face después de un concurso publicado para tener encuentro en uno de sus trabajos
ENCUENTRO EN UNO DE LOS MEJORES HOTELES DE LA REGIÓN
Uno de mis seguidores dentro de la ciudad suele ponerme comentarios halagadores en los memes, concursos, trivias y fotos que suelo compartir en mi Facebook.
En uno de los tantos que he colocado, en donde invitaba a que me realizaran alguna pregunta picante o cachonda en relación a mi proceder sexual, el asunto era que tenía que responder.
Giraba alrededor de cumplir una fantasía. En este caso, hacerlo en el lugar de trabajo de alguno de los dos.
Ya había intercambiado datos y referencias, siendo de un trato muy amable y cordial el de este joven. No llega ni a los 30 años de edad. En si le doblo la edad, pero ello no era impedimento para nuestras conversaciones y futuros acuerdos.
Pues bien, el es una especie de Ingeniero Certificador especializado, ya que es como un auditor de calidad de diversos centros laborales, por lo tanto, lo van cambiando de centro de trabajo, de turno y de enfoque o tipo de industria. En el meme citado, me pregunto si yo sería capaz de hacerlo en el trabajo de alguien, por supuesto que conteste que sí.
Por msm, me comento que cierto día, podría tener disponible una habitación en uno de los mejores hoteles de la ciudad. Ya saben, edificio alto, ubicado en zona de gran movimiento comercial.
Por esos días, por suerte, me encontraba solo, por diversas razones, mis familiares se habían desplazado a otras ciudades a cumplir deberes con otros parientes. Al ser la cita de noche, coincidía con mi tiempo libre. No siempre, contaría con dicha suerte. De igual forma, no siempre, él tendría la chance de contar con todo un hotel para su disposición.
La idea era sencilla, llegar al sitio, estacionarme, dirigirme a una determinada habitación que me tendría abierta…en un piso que no era utilizado de momento debido a la sana distancia y medidas por covid.
Llegué, estuve tentado a salir ya vestida, pero me contuve al ver bastantes autos en el estacionamiento y un aparcamiento de taxis. Por debajo de mi pants, ya llevaba tanga y medias con liguero, brasier y minifalda…solo era cuestión de ponerme la peluca y labial…ya llevaba cierto maquillaje.
Entre tal como me indico, cierto grado de nerviosismo porque tendría que pasar por recepción, pero me había comentado que no habría problema…cruce delante del joven con cubrebocas y él solo amablemente me dijo: buenas noches joven…guauu me debió haber visto muy juvenil en mi pants, Camisa beisbolera y gorra.
Me dirigí al ascensor, pulsé el botón del piso y hacia la recamara que si estaba abierta. De lujo el cuarto, me arregle de inmediato y me tome dos fotos que le envíe para comentarle que ya había llegado.
Tardo un poco en contestar, lo que me dio más nervios, finalmente pasados en realidad unos 3 minutos me contesto comentando que ya llegaba al cuarto…era el cuarto piso de ocho, más o menos a la mitad del edificio.
Pasados unos diez minutos, tocaron a la puerta, mi agitación estaba a mil, abrí decidida, un agradable joven muy delgado en una especie como de uniforme ejecutivo me musito con seguridad: Señorita: me paga el costo de la habitación, ¿a quién espera?
Sentí, que la vida se me escapaba…me dejo así unos segundos, para entrar y acercarse, con mirada lujuriosa recorrerme y ya de plano voltearme y meterme una sonora nalgada…te asuste reina…uff en vivo luces más cachonda y buenona que en tus fotos.
Me abrazo y nos metimos un beso rico, profundo y largo, así abrazaditos me empezó a meter un faje riquísimo…a mi me encanta verme en los espejos por lo que tenía prendido todas las luces, la TV encendida en un programa musical em volumen moderado…así faja y faja, acariciándome como pulpo, metiéndome mano por todos lados, nalgas, piernas, muslos desde la entrada hasta la cama nos fuimos morreando.
En la cama se sentó, me siguió acariciando con sus suaves manos, sus caricias eran primero tiernas hasta pasar a quemarme con sus manos toda mi piel, me ponía la piel de gallina, lento, me bajo la mini, hizo que le diera de vueltas, en donde me ponía leves nalgaditas y sopesaba mis nalgotas. Recorriendo mis largas piernotas también deslizo hacia abajo el liguero, después de manera experta se deshizo de mi tanga, de cintura para abajo ya me había encuerado, siguiendo el masaje, la caricia, la nalgadita, los besitos, no dejaba milímetro de esa parte de mi anatomía por explorar. Se paro y también se deshizo de mi blusa ajustada. Me había encuerado ya, delicadamente me coloco en la cama con la pompa sobre los almohadones para hacerme un oral largo, rico, profundo, en otras palabras, me estaba calentando a mil. Ya desde el faje, mis gemiditos me los saco desde dentro, pero ahora, de plano me estaba haciendo aullar y gemir como perra en celo.
Así me tuvo fácil una hora, a puro faje, besos, caricias, yo por mi parte también lo fui encuerando, bajándole el pantalón, una vez que le desabroche el cinturón…eso me encanta…encuerar a mi macho…él alfa que se deja hacer, demuestra expertis en esto, sabe que la gracia y goce de esto es para ambos, ufff estaba durísimo de sus músculos…sin duda un atleta…muy delgado, pero fibroso. Yo también participaba en ese larguísimo faje y preámbulo a una de las cogidas más excitantes y placenteras de mi corta vida como Sissi, como milf dispuesta a hacer gozar y gozar con un hombre. Acariciaba, palpaba, sentía su piel contra la mía, en un concierto de manos piernas, pies, bocas y de gemidos sensuales. Cuando le quite la camisa, desabrochando uno a uno de sus botones y darme cuenta de su fuerza física, casi me derramo ahí mismo de lujuria y cachondeo.
Ya tenía varios condones a la mano, vaya que si los usamos, lo relevante de esta copula, es que me daba un buen de tiempo a diversos ritmos, empezando lento hasta darme con todo, haciendo el clásico ruido del choque de su poder masculino contra mis nalgas e ingles y paraba para seguirme gozando con fajes…de esa manera , su virilidad se activaba y se relajaba, teniendo que poner y quitar el preservativo, Vaya habilidad de subir y bajar de intensidad. Eso hizo que fácil estuviéramos desde las 12:30 de la noche a como las 3 am de la madrugada, dale que dale.
De esa forma, me atendió, me dio, me surtió, me hizo suya en diversas poses y sitios de la recamara, no dejamos opción ninguna de ocupar.
Me empezó a sodomizar así, con la pompa empinada sobre la cama, hummm de recordarlo hasta me palpita y me pongo colorada. De perrito sobre la cama. Empinada a la orilla de la cama, hasta recostarme sobre la misma dada su fuerza de empellón, levantarme y sin dejar de penetrarme, llevarme hasta el buró para que pusiera mis manos sobre el mueble y ahora de pie seguir con el dale y dale y después para que pusiera mis manos sobre una de las paredes del cuarto y así llevarme luego hasta el baño y que de frente al espejo del tocador seguir con el mete y saca. Ya sudábamos a pesar de lo fresco del cuarto debido al aire acondicionado. Cuando me daba suave, clarito sentía como me profanaba, me gozaba y el lento entrar y salir de mi orificio anal haciendo que temblara y gimiera…hasta llevarme a un ritmo durísimo que sentía me podía atravesar haciéndome levantar y que todo mi cuerpo se moviera a la fuerza con que me penetraba. Me estaba gozando a mil y me estaba haciendo berrear y más mujer que cualquiera.
Otra vez a la cama, montando de frente y por detrás, a la orilla de la cama, montándome y matándome yo misma. De ladito o cucharita, con las piernas en sus hombros, casi levantándome de la fuerza e inclinación con que me dio en esa típica pose.
Frente al gran tocador de frente a la cama, sobre una silla de frente y por atrás, sentado él también, en unos de los sillones de al lado de la cama…ufff ya habíamos recorrido todo el cuarto.
Claro que las cogidas se intercalaban con descansos para tomar agua, secarse el sudor, platicar, cachondear, fajar.
Le pedí, me cumpliera una idea que se me ocurrió, salirnos del cuarto, el piso estaba vacío y que me diera contra los cristales de los grandes ventanales, así lo hicimos otro buen rato…las luces de la ciudad, los pocos autos pasando eran mudos testigos de como me estaban dando de pie que es un contento, a base de puro bien se me estaba cumpliendo una fantasía a mil, hacer realidad nuestros cachondeos no tiene precio. Plap, plap, plap…resonaba mí nalgatorio, el pequeño empañamiento de mi boca jadeante sobre el cristal y de mis manos húmedas sobre su superficie y mis gemidos de hembra satisfecha y atendida a mil son la expresión máxima del placer. La adrenalina del sitio…ufff era mucho, nada más que pedir.
De nueva cuenta al cuarto, lo cabalgue a la orilla de la cama, dándome de sentones hasta que me logro preñar, que aguante de este flaco. Ya conocía a un oso y ahora a un delgado que eran unos machos huevos de oro por su trato, saber en la cogedera, dureza, aguante, diversidad. Ojalá se repita esta experiencia en algún otro sitio de su trabajo, que se den las circunstancias para poderlo hacer. Uffff…me quede relajada, todavía platicamos algo, me comento que me podía retirar como a las 7 am…pero solo me quede un rato más, quizás logre dormir unos 30 minutos, un buen baño y una furtiva fuga para regresarme a casa, feliz y contenta, plenamente mujer y realizada. Fotos y videos son la evidencia de este ahora recuerdo