Encuentro en el ascensor (9)
Este relato, es el más picante y excitante que escribo para los aficionad@s que han leído todos mis relatos, y para l@s que no los han leído, leerlos y divertiros :), para enteraros de la trama, leerlos desde el principio :)
Terminamos de quitar la mesa y nos fuimos al salón, en la cena nos tomamos las dos botellas de vino, y ahora estábamos muy fiesteros todos, Mike puso una música más marchosa, para arrimar los cuerpos y bailar sensuales. Luna se acercó a mí, me bailó de espaldas, moviendo las manos arriba y la cadera de un lado a otro, me excitaba que me bailase así, se juntó a mí, y yo la besé el cuello mientras sus manos jugaban con mi pelo, Celia hizo lo mismo con Mike, pero su mirada se posaba en mí, quería calentarme, la miré y me mordí el labio inferior, ella hizo lo mismo, nos calentábamos con la mirada, sujeté a Luna por las caderas y nos movíamos a la vez, al mismo ritmo, la cena comenzaba a calentarse, Luna se dio la vuelta y me besó, sus manos todavía seguían jugando con mi pelo, me ponía muy cachonda cómo acariciaba mi pelo, tras bailar intensamente, nos sentamos en el sofá, Mike se fue a la cocina, y cuando vino, trajo en las manos un salero, trozos de limón y una botella de tequila, la noche iba a ser
divertida... :)
Mike puso los cuatro vasos de tequila en la mesa, los llenó y puso el salero y los trozos de limón en la mesa.
Mike: la noche se calienta :) ¿habéis jugado alguna vez con tequila? (nos miró a Luna y a mí)
Luna: yo sí :) ¿y tú mi amor? (Luna me miró con su sonrisa traviesa en los labios)
Iris: yo no.
Luna: mejor, más divertido enseñarte :)
Me besó profundamente y nuestras lenguas se estremecieron al tocarse, se gustaban, se degustaban, mmm qué rica sabía su boca.
Luna: ¿cómo lo hacemos?
Mientras yo me besaba con Luna, Celia se había ido a por una cosa, cuando volvió, vi que llevaba una hoja entre sus preciosas manos, la puso en la mesa, la miré a Celia, me sonrió morbosamente, me gustaba cómo era ahora su mirada, ahora veía en ella cuánto me quería, el aire era denso, ardiente, sofocante, en la hoja había dibujado un círculo, y estaban escritos nuestros nombres, puso un lápiz encima, era una ruleta.
Mike: ¿quién empieza a jugar? Iris, no, porque todavía no sabe, pero cuándo juegue uno de nosotros, comprenderás enseguida el juego.
Iris: ok, (pero yo ya me imaginaba por dónde iba el juego)
Luna: comienzo yo :), si no os importa, claro.
Mike: no, por mi perfecto :)
Celia: por mi también, me miró pícaramente.
Estábamos unos enfrente de otros, enfrente de nosotras, sentados en un sofá, estaban Celia y Mike, y nosotras enfrente de ellos, sentadas en el otro sofá.
Luna se dispuso a girar el lápiz, lo giró, tras dar unas cuantas vueltas, se paró, era increíble que se hubiera parado en mi nombre el lápiz.
Luna: vaya que suerte tengo :), seré la que te enseñe a jugar, me sonrió pícaramente, con una mano me quitó el pelo de mi cuello, cogió el salero y me echó sal en el cuello, se acercó a mí.
Al oído me susurró.
Luna: te gustará :), me encantaba que me sonriera a la oreja.
Me puso un trozo de limón en mis labios, se acercó el vaso de tequila.
Luna: me gustas mucho Iris...
Su lengua rozó juguetona mi cuello de abajo a arriba, suavemente, y otra vez, oohhh me excité, mis pezones se excitaron, mi cuerpo se estremecía cada vez que su lengua degustaba mi cuello, inmediatamente después, se tomó el chupito de un trago, y con sus dos manos me sujetó la cara con fuerza y sus dientes degustaron el limón de mis labios, estaba muy cachonda, me estaba excitando mucho, se separó de mis labios y me susurró.
Luna: ¿divertido, verdad? :)
Mike estaba cachondo perdido, rojo como un tomate y parecía que estaba hiperventilando, en cambio Celia, me miraba, me quería, lo veía en su mirada, me miraba y a continuación miraba hacia abajo.
Mike: ¿bueno quién es el siguiente?
Estaba impaciente, deseoso de que fuera él.
Luna: vamos cómo las agujas del reloj, Iris, Celia y Mike, y otra vez yo que os parece :)
Iris: vale, pero es la primera vez que juego, tenerlo en cuenta :)
Celia: a mí me parece bien.
Mike: bueno vale (no estaba muy de acuerdo con ello, pero aceptó)
Me tocaba tirar a mí, rezaba porque no me tocase Mike, pero también estaba preocupada porque me tocase Celia, ¿qué pasaría con Luna?, cuanta incertidumbre, cerré los ojos, yo no decidiría, que lo decidiera el destino por mí, tiré con todas mis fuerzas, con cada vuelta que daba el lápiz en la hoja, mi corazón latía con más fuerza, impaciente y nervioso, boom, boom, boom, y el lápiz seguía girando, pasaba todo muy despacio, cada segundo era eterno, boom y boom, el lápiz se paró y mi corazón se aceleró, abrí los ojos, la ruleta y el lápiz parado, no era Mike el nombre que señalaba, menos mal, pero entones quién era, miré, el destino sabía elegir, desde el principio ya nos señaló la unión entre las dos, y el lápiz al igual que hilo invisible que nos unía, nos dejaba claro que tenía que ser así, Celia estaba maravillada porque el lápiz se hubiera parado justo en el medio de su nombre, me miró mis labios, se chupó los suyos, quería poseerlos, que fueran solamente presa de los míos.
Mike: muy bien, pues cambiamos de sofá Iris :)
A Mike no le importaba que tuviera que besar a su chica prometida aún indecisa, sino que solamente parecía importarle sentarse al lado de Luna, en cambio Luna si se mostraba molesta, me miró con preocupación.
Me cambié con Mike y miré a Celia, bueno si he entendido bien, ¿te pongo la sal en el cuello?
Mike: bueno en realidad, es dónde tú quieras y la otra persona te lo permita claro :), miró a Luna, estaba deseando que le tocase a él con Luna, me estaba cabreando, ¿estaba celosa por Luna?, ¿al final la estaba empezando a querer?, ¿estaría haciendo un hueco en mi corazón?, la estaba mirando, ahora que Mike estaba a su lado baboseándola, me estaba cabreando, sí, definitivamente estaba celosa.
Celia: Iris, Iris.
Iris: (la miré) ¿Sí?
Celia: ¿dónde quieres ponerme la sal? (Celia me miró juguetona y lo dijo en tono sexy, estaba muy cachonda, al igual que yo)
Iris: (que proposición más indecente me había hecho, mi cerebro se la imaginó desnuda, y yo echándola sal por todo su cuerpo y saboreándola con mi lengua), pues no lo sé (la sonreí nerviosa).
Celia: trae, me la pongo yo :)
Celia cogió el salero de mi mano con la cual me rozó aposta el dedo índice, mmm me volvía loca, a su lado mi corazón latía frenético y mi cuerpo se excitaba con solamente olerla.
Celia se echó sal delante del cuello, hasta el escote.
Celia: te tendrás que arrodillar entre mis piernas para degustar la sal...
Ahora yo estaba súper cachonda, no aguantaría mucho más, me estaba excitando demasiado.
Me puse entre sus piernas, mis manos se colocaron encima de sus muslos y chupé desde su escote hasta su cuello, lo hice tres veces, recreándome, hasta que no quedó nada de sal, Celia se excitó, lo noté y eso hizo que mi vagina se pusiera muy caliente.
Inmediatamente me tomé el chupito, me ardía la boca, y fui hacia el limón de su boca, la besé frenética, estaba muy cachonda, no podía para de comerla la boca, nos recostamos en el sofá, Celia también estaba muy cachonda, estábamos idas.
Luna: Iris ya puedes parar, Iris, ¡Iris!
Entonces me aparté de Celia, pero el calentón estaba aumentando demasiado, necesitaba sexo, me acerqué a Luna, la besé cachonda pérdida y la cogí de la mano.
Iris: necesitamos refrescarnos en el baño, hace mucho calor, vosotros seguir bailando, o tomando chupitos, ahora volvemos :)
Luna: pero que haces :)
La metí en el baño casi a empujones, y cerré la puerta, la puse contra el lavabo.
Iris: estoy muy pero que muy cachonda.
Luna: ¿sí?, pues que sepas que yo más.
Nos fundimos en un ardiente beso, nuestros labios se devoraban y nuestras manos no paraban de catar nuestros cuerpos mutuamente, mi mano se deslizaba por todo su cuerpo, desde sus increíbles pechos hasta su cintura, estábamos muy cachondas así que no hacía falta calentarnos más, nos desnudamos salvajemente, la puse contra la puerta del baño, Luna gemía de placer, la quité el sujetador y las bragas ferozmente, las dos estábamos desnudas, y me acerqué a su culito por detrás, Luna estaba contra la puerta, mi mano se deslizó rozándola la cadera hasta su vagina, comencé a tocarla frenéticamente, estaba muy mojada, ella estaba con una mano apoyada en la puerta, y la otra se deslizó hasta mi vagina, aaaaa, nos dimos placer, movíamos nuestras manos a la par, frotando el clítoris como locas, en busca del orgasmo.
Luna: a..a..a Iris méteme dos dedos, métemelos hasta el fondo a..a.a
Mi vagina se excitó al oír eso, la metí dos dedos lentamente, ella gimió de placer, la encantaba, estaba muy excitada.
Iris: ¿así Luna?, te gusta (la susurraba al oído con voz cachonda), la metí los dedos lentamente, a ella la encantó, luego los saqué, rodeé su clítoris con ellos dos veces y los volví a introducir dentro, gemía de placer, mis dedos estaban dentro y se movían de arriba a abajo, cada vez estaba más mojada su vagina al igual que la mía con cada suspiro que hacía.
Luna: más deprisa, (yo la obedecí y comencé a mover mis dedos de dentro hacía fuera frenéticamente, mientras, sus piernas convulsionaban y ella gemía de placer)
Luna: a..a.a.a.a más, más, más.a.a.a.a.a.a.aaaaaa, y entonces noté cómo su vagina se contraía una vez, dos, ella gemía de placer a cada contracción a.a.a.a.a.a hasta que llegó la final...aaaaaa, mis dedos seguían moviéndose dentro con las contracciones, nunca hasta ahora había notado esa fuerza que nos mantenía unidas, mi vagina estaba cada vez más caliente, ella estaba en una dimensión placentera mientras su mano seguía jugando con mi clítoris.
Entonces se dio la vuelta, me besó intensa y apasionadamente, mmm qué bien sabían sus labios, nuestras piernas vibraban, al igual que nuestras calientes y cachondas vaginas, me dio la vuelta y me puso contra la pared, se pegó a mí hasta que sus pechos encontraron mi espalda y al oído me susurró.
Luna: ahora seré yo quien te de placer mi corazón.
Luna posó sus delicadas manos en mi cadera, me estremecí, luego fue rozando mi abdomen hasta apretar fuertemente mis pechos, aassshhhh aaa me susurró al oído, me encantó, sus manos se deslizaron a mis duros y excitadísimos pezones, los pellizcó, cuánto placer sentía, me besó mi hombro.
Luna: serás mía esta noche, toda mía :)
Iris: toda tuya esta noche, sus manos aún seguían jugando con mis pezones.
Luna deslizó sus dos manos y las posó en mi vagina, y con ellas comenzó a rozar mi clítoris de arriba a abajo, apoyé las manos en la pared, el placer que sentía era inmenso.
Luna: ¿te gusta?
Iris: mmm, me encanta.
Luna: gozaremos esta noche hasta que seamos una.
Iris: me parece bien, mmm, yo seguía gozando con sus manos.
Luna las movía delicadamente hasta que cogieron un rápido ritmo, oohhhh cuánto placer, a..a..a..a.a.a.a.a.a.a.a, estaba muy caliente, faltaba poco para el orgasmo, lo notaba, a.a.a.a.a.a.a.a, ella también lo notaba, cada vez iba más deprisa, yo ya no aguantaba más, mi vagina se contrajo, mmm a ella la encantó, aaa, segunda contracción, cuánto me gustaba su olor con mi orgasmo, el tercero se acercaba, mi vagina no paraba de palpitar, a.a.a.a.a.a, y el último, que me uniría a ella..aaaaaaa, ella se aferró a mí, hizo mucho más intenso mi orgasmo, estaba unida a mí, lo sentía, ella también lo sentía.
Luna: siempre te querré.
Iris: jamás te olvidaré.
Se abrazó a mí, (la amaba, estaba conectada a mí, sabía lo que ella sentía hacia mí, era lo mismo que yo sentía con Celia, ¿por qué, Destino, no me uniste a Luna?, ¿por qué?), este momento junto a ella era increíble, nuestra unión era muy fuerte.
Pasaron unos segundos y nos vestimos, nos arreglamos en el espejo, miré el reloj, las doce de la noche, cuando acabamos de vestirnos, salimos del baño, Luna me cogió de la mano y me sonrió felizmente, yo la correspondí su sonrisa con otra, siempre permanecería en mi memoria toda ella, su mirada, su sonrisa, su pelo, su cuerpo, pero sobretodo la felicidad que me mostraban sus ojos ahora.
Luna: ya has visto cómo estoy mejor, si con el vestido o sin él.
Iris: con el vestido estas muy sexy, pero sin él lo estás más :)
Luna: :) (esa sonrisa suya después de haber recibido un cumplido, era preciosa)
Cuando volvimos, Celia estaba enfrente de Mike, los dos nos estaban esperando, se habían tomado un par de chupitos más.
Mike: ya estáis de vuelta, ¿seguimos jugando?
Luna: por mi vale, y tu Iris, ¿te parece bien? :)
Iris: sí, a mí me parece bien.
Mike: le tocaba a Celia.
Otra vez la misma situación, que no me tocase a mí, pero y si le tocaba con Mike, ¿podría soportarlo?, y si la tocaba con Luna, eso sí que me pondría cachonda, ¿qué decidiría el destino?
Entonces giró el lápiz y yo miraba la ruleta expectante, una vuelta, otra, otra, otra y... no podía ser, ¿eso qué significaba?
Mike: uuuaaaauuu eso casi nunca pasa.
El lápiz se había quedado justo en la línea que separaba mi nombre y el de Luna.
Iris: entonces que pasa ahora.
Luna: ella elige con quien tomarse el chupito, si contigo, conmigo o con las dos, o también otra posibilidad, es tirar de nuevo.
Iris: ¿cómo que con las dos?
Luna: si, primero contigo, luego conmigo, o al revés, pero solamente si ella quiere, su mirada se posó sobre Celia, que mirada tan fogosa, saltaban chispas de los ojos de Luna, y de los ojos de Celia también, parecía como si fueran a atacarse.
Celia: tiraré de nuevo, no voy a elegir yo, que elija la ruleta, miró desafiante a Luna.
Celia volvió a girar el lápiz, el destino jugaba conmigo, entonces se volvió a parar en la misma línea, definitivamente, el destino jugaba conmigo. Miré a Luna, ahora estaba, no sabía definir su mirada, ¿asustada?, pero ¿por qué?
Mike: jajaja, esto no lo había visto jamás.
Iris: ahora que pasa.
Mike: que lo tiene que hacer con las dos.
Iris: ¿cómo? (estaba con los ojos abiertos, esperando que la tierra me tragara)
Celia: pues si lo tengo que hacer dos veces, lo mejor para el final, por lo que primero con Luna, Celia se divertía jugando con Luna y Luna estaba cada vez más cabreada. Mike se sentó a mi lado y Celia al lado de Luna, Mike estaba muy cachondo, y yo tenía pánico por lo que pasaría ahora.
Celia me miró, cogió el salero para echar sal a Luna, Luna la puso la mano mientras su mirada no se separaba de la mía, Celia chupó la mano de Luna mientras me miraba, las dos me miraban, me estaba excitando, entonces Celia se bebió de un trago el chupito y sus labios se juntaron con los de Luna fogosamente, mientras se morreaban, las dos me miraban, me estaban calentando mucho, entonces Celia paró de besarla, se levantó, se sentó en mis rodillas, me levantó mi cabeza con una mano, y con la otra puso sal en mi cuello, me chupó apasionadamente mi cuello, me volvía loca, me lo mordió un poco, me excité, me puso el limón en la boca, se bebió el chupito, y me mordió la boca ferozmente, sus manos se cruzaron detrás de mi cuello, cuando me besaba, no podía parar, ella era mi adicción, pero entonces salieron unas fuerzas que creía inexistentes en mí, paré y miré a Luna, su mirada me congeló el alma, sabía lo que para ella era verme besándome con Celia, no quería hacerla sufrir, pare de besar a Celia.
Celia seguía mirándome, pero al rato se levantó.
Iris: espera Celia, siéntate tu al lado de tu novio Mike, me levanté, yo me siento con Luna, me senté a su lado, la miré :)
Luna: :)
Esta noche ella era mi Luna.
Mike tiró la ruleta, estaba deseoso de que le tocase con Luna, pero le tocó con Celia.
Mike: vaya (lo dijo desanimado)
Celia le miró con fuego en los ojos, cuándo besó a Mike, me miró a mí, me estaba poniendo muy cachonda otra vez.
Mike: bueno para finalizar el juego, cada uno coge a quién quiera.
Luna: yo cojo a Iris por supuesto.
Iris: yo también te cojo a ti.
Mike: bueno pues yo cogeré a Celia, (lo dijo con voz resignada)
Celia: yo cogeré a Mike, es el que queda.
Me fundí en un ardiente beso con Luna, estábamos las dos muy cachondas y muy borrachas.
Mike: bueno y ahora nos vamos todos a la cama, jajaja, es broma, bueno si no queréis.
Mike no había parado de mirar a Luna en toda la noche, me estaba cabreando, no soportaba a los babosos como él.
Iris: yo sí me voy a la cama, pero a mí cama, ¿Luna te quieres venir?
Luna: :) por supuesto.
Me cogió la mano, y nos dispusimos a salir por la puerta, pero antes nos despedimos.
Iris: ha sido una velada increíble, esperamos volver a repetirla, miré a Celia, adiós.
Luna: adiós.
Mike: venga pero no os vayáis tan pronto, es la una solamente.
Pero nosotras hicimos oídos sordos, salimos por la puerta y entramos a mí piso.
Nada más entrar, Luna me tenía cogida por la cintura, cerramos la puerta y ella me apoyó sobre ella besándome.
Luna: te quiero (me susurró)
Iris: yo más (la susurré)
Ella saltó a mi cintura y la llevé a la cama mientras nuestros labios seguían unidos, la tiré en la cama, ella me miró salvaje y abrió las piernas, me acerqué a su rica boca lentamente, escuchaba su respiración, su olor, mmm, mis manos se deslizaron por sus piernas y sus muslos hasta que mi lengua tocó la suya, estábamos las dos muy calientes y cachondas, el alcohol hacía que nuestros cuerpos ardiesen en la habitación.
Luna: hazme tuya de nuevo.
Iris: serás mía otra vez.
La besé dulce y apasionada, nuestras bocas se derretían al besarnos, la quité el vestido y olí su pelo, estaba tumbada en mi cama, mientras la iba besando el cuello, mis manos se deslizaban por sus pechos, los rodeaban, los acariciaban, los apreciaban, aassshhh aaa, su piel se estremeció de placer y sus pezones se endurecieron, mmm, mis besos fueron deslizándose por su cuerpo, primero fue el cuello, y luego se detuvieron en sus pechos, besé un pezón y luego el otro, mis manos se posaron en ellos y mis besos siguieron su camino, fueron bajando por su abdomen, mis manos deslizaron su braguita hacía abajo mientras mis labios besaban su vagina, luego besé un muslo, mis manos a su vez lo cataban, lo mismo hice en el otro muslo, estaba muy excitada.
Luna: dame placer.
Y yo la di placer, mi lengua se introdujo en su vagina y jugó con su clítoris, tintineando con mi lengua, estaba muy mojada, la mordí despacio el labio, ella gimió de placer, luego mis dedos se deslizaron suavemente por su clítoris, se estremecía a cada roce.
Luna: dame mucho placer.
Entonces metí dos dedos, ella suspiró, los saqué y los metí otra vez, ella respondió con otro suspiro, estaba muy mojada, me excité, entonces la di placer, mis dedos se movieron a un rápido ritmo, ella gemía desesperada, a.a.a, sigue, a.a.a, más, a.a.a, más rápido, a.a.a, no pares, a.a.a, continua, a.a.a, cómo me gusta, a.a.a, sigue, sigue, sigue a.a.a.a.a.a.a.a.a.a.aaaaaaa, su cuerpo con espasmos y jadeando me dijo, te quiero Iris.
Luna se puso encima de mí y su mano comenzó a moverse frenética en mi vagina rozando mi clítoris, a.a.a.a.a.a.a.a, dame más, a.a.a.a.a, no pares, a.a.a.a.a, la movía en círculos, luego de arriba a abajo, me gustaba, a.a.a.a.a.a.aaaaaaa, se tiró encima de mí y nuestros clítoris se rozaron, lo que nos provocó un último suspiro aash aa, nos abrazamos y nos quedamos así en la cama, desnudas, juntas, nuestros cuerpos vibrando, unidas siendo tan solo una persona.
Mientras Luna y yo veníamos a nuestro piso a la una de la noche, Celia se quedó con Mike en su piso.
Mike se aproximó a Celia.
Mike: bueno cariño, ¿y si nos vamos nosotros a jugar a la cama?
Celia: yo no voy a jugar contigo a ninguna parte.
Mike: ¿por qué estás así?
Celia: ¿pero no lo sabes?, tal vez porque no has dejado de mirar las tetas a Luna durante toda la noche.
Mike: ya, cariño, pero eso en los tíos es normal, ahora te miró a ti.
Celia: pues yo no lo veo normal.
Mike: venga, ¿me perdonas?
Celia: no me gusta que mires a otras chicas.
Mike: ya no volverá a pasar.
Mike se acercó a Celia y la abrazó.
Celia: ¿cómo sé que no va a pasar?
Mike: porque dentro de poco serás mi esposa y solamente tendré ojos para ti.
Celia: pero si ahora soy tu prometida y vas mirando las tetas a otra, ¿te has cansado de mí?
Mike: nunca me cansaría de ti, venga, la besó, lo solucionamos en la cama esta noche, estoy muy caliente y creo que tu también, puso su mano en el culo de Celia.
Celia: sí yo también estoy muy caliente, pero tú te vas a tu casa a darte una ducha fría.
Mike: venga, cariño, pero no te enfades.
Celia: cuando se me pase el cabreo y te perdone, entonces dormirás conmigo.
Mike: venga, no me hagas esto nena.
Celia: fuera de aquí.
Le dio empujones hasta que salió del piso.
Pasaron unas horas...
Me levanté sobresaltada, ¿había oído golpes en la puerta?, ¿me lo había imaginado?, miré el reloj, eran las tres de la noche, Luna todavía seguía dormida junto a mí, entonces escuché otro golpe, y decidí ir a mirar, me deslicé con cuidado de los brazos de Luna, para no despertarla, me puse el pijama y me dirigí a la puerta, miré por la mirilla, pero qué..., no daba crédito a lo que veían mis ojos...
Gracias a tod@s por haber leído el relato, espero que os haya gustado.
Agradezco muchísimo que me deis vuestra opinión, para poder mejorar los relatos próximamente.
Muchas gracias por valorar y comentar :)