Encuentro con Carla

Esta historia ocurrió hace un tiempo atrás, conocí a Carla por internet...

Esta historia ocurrió hace un tiempo atrás, conocí a Carla por internet,

coincidimos en una página que poco tenía que ver con sexo era una página de

decoración de una prestigiosa revista y funcionaba como una especie de FB

cerrado donde uno podía subir fotos de objetos, música, trabajos, comentar,

etc. todo relacionado al arte.

Nuestros gustos eran muy similares y también lo eran nuestras profesiones,

ambos relacionados con la decoración y diseño.

Nuestras charlas eran fluidas  muy divertidas se notaba la onda que había

entre nosotros, Tal es así que nos buscábamos para charlar, estábamos

pendientes uno del otro todo el tiempo y los temas que tocábamos eran cada

vez más íntimos, me contó que estaba separada de su segundo marido, que

vivía con sus 2 hijas, que tenía 37 años y que no quería saber nada de

volver a estar en pareja, estaba cómoda con la vida que llevaba, que no le

importaba que fuera casado que le bastaba con que fuera honesto, que ya

éramos grandes y cada uno sabía lo que quería.

Así fuimos relacionándonos por meses hasta que no aguantamos las ganas de

conocernos en persona y aprovechando un viaje a una localidad vecina de

donde vivía ella; concertamos un encuentro a mitad de camino de ambos, unos

150 km de Rosario.

Ella conocía la ciudad del encuentro así que el lugar de la cita fue

elegido a su gusto, un apropiado lugar que hubiese elegido yo sin dudarlo

de haber sabido de su existencia, era el café de un teatro y  los astros

seguían alineándose  ya que para coronar nuestra primera cita  justo ese

día en el hall del Teatro que compartía espacio con la cafetería había

ensayo de una orquesta sinfónica la cual  generaba un ambiente cálido,

especial con la música  de fondo.

Llegue primero, 5' después de lo previsto, tiempo que me pareció prudente;

ella a los 10' de lo previsto mando mensaje avisando que venia retrasada,

me pareció que estaba manejando mejor que yo la situación.

Para calmar mi ansiedad me pedí  un exprimido y me detuve a observar

detalles de la arquitectura del lugar para distraer la mente mientras

esperaba; al rato veo venir hacia mi una mujer ni alta ni baja, de lindo

cuerpo, hermosa  de cara, amplia sonrisa, cautivantes ojos verdes y ya

parada frente a mi  se presenta llamándome por mi nombre.

-Por suerte nuestras fotos eran actuales le digo con una sonrisa, para

decir algo y distender el momento.

  • Siii también venia pensando en eso, me dijo, y agrego; una nunca sabe,

hay que andar con cuidado en el ciber espacio.

Agradecí que estuviera ahí que moría de ganas de conocerla;...me respondió

que eran mutuas las ganas.

Ya nos habíamos tomado las manos, se creó un silencio mientras nos

mirábamos a los ojos.

No era momento para parar así que le dije que tenía ganas de besarla; no me

respondió, se inclino, acercándose para sentir mis labios que deseosos se

unieron. Nos volvimos a sentar, nos miramos, me soltó la mano para robarme

un trago de mi jugo le dije que era muy hermosa, me pidió que nos fuéramos

a otro lado.

Me había tomado el trabajo de averiguar los hoteles del lugar, me parecía

mucho mas acertado que un Telo, el Telo no encajaba en la situación y el

haberlo desechado me reconforto.

Elegí dentro de lo que había el que supuse iba a gustarle, tampoco había

mucha variedad para decir la verdad.

Al entrar a la habitación nos fundimos en un abrazo fuerte, nos volvimos a

besar y ese beso desencadeno nuestra lujuria, mis manos no sabían por donde

empezar, fui a su cola; recorrí su espalda, ella refregaba mi bulto, lo

apretaba yo su vagina por sobre el jean; desprendía luego los botones de su

camisa, los botones de su pantalón, metía mano para buscar su calor quería

hacerme paso entre el pantalón y su piel, dioss cuando llegue, al tacto su

vagina era suave sin bellos, muy húmeda, caliente, sentí su clítoris

hinchado y como sacudió su cuerpo cuando lo toque, ella facilito mi trabajo

despegándose el jean de sus piernas, mientras  yo aprovechaba para

despojarme de todo vestidura.

Quedo en una micro tanga, que después note hacia juego con el corpiño y ahí

recordé que alguien una vez me dijo si una mujer acude a la cita y

descubrís que  lleva conjunto de ropa interior, no te estás cogiendo a la

mina, la mina te está cogiendo a vos, y recordar y saber eso me gusto!

Retomamos, (pasando el incomodo momento de lidiar con la ropa) con un beso

mucho más apasionado y ahora yo desnudo y ella solo con su micro tanga, ya

ahí las manos eran libres de hacer, tocar, sentir, ella agarro mi pija y me

apretaba y movía mientras chupaba esos pechos que eran una delicia,

hermosas tetas de pezones rosas bien formados una mujer muy cuidada, de

piel blanca con pecas muchas pecas y piel muy suave.

Sentía su respiración fuerte, respiración que iba transformándose en

gemidos, que iban en aumento al ritmo de nuestras manos, porque mi

calentura también aportaba más temperatura la situación.

La fui empujando hacia la cama hasta acostarla, siempre tocándola,

besándola.

Acostada boca arriba, encima de ella con mi pija dura apoyándola bese con

desesperación su boca, su cuello, sus tetas, primero una y después otra,

quería congelar el momento pero mi meta estaba más abajo y allí me llevo mi

boca, mi lengua, recorriendo cm a cm su suave piel, provocando espasmos a

su paso coronando el viaje en su vulva.  Lo que más quería era separar sus

labios mojados y así lo hice una y otra vez con mi lengua, mientras ella

con sus manos agarraba mi cabeza para soportar la embestida de mi boca.

Chupar, penetrar, lamer, tomar, acariciar, sentir, morder era todo lo que

mi boca podía hacer para llevarse su primer orgasmo y cuando exploto con

gusto tome y saboree sus jugos para luego bajar el ritmo a suaves lamidas

una y otra vez hasta dejarla sensible, eso tuvo su premio, se puso boca

abajo y levantando y sacando cola me ofreció su culo para que lo lama, esta

mina es increíble pensé.

Así boca abajo bien lubricada y relajada la levante de la cintura y la

acomode en posición perrito, tarde 5 “en ponerme el forro.

Verla entregada, esperando la penetre me excitaba mas.

Tome mi pija y pincelándola la pase varias veces por su concha, ella

interrumpió el acto agarrándola y con un movimiento certero la acomodo e

introdujo lentamente en su hinchada y húmeda concha, ayudándose con

movimientos del cuerpo.

Se arqueo hasta quedar solo de rodillas en la cama, sacando culo y

permitiendo que mis manos tomaran sus pechos, permitiendo que mi boca lama

y muerda su espalda, chupe y muerda su cuello y todo provocara el besarnos.

Sus pezones duros, su concha mojada, mi pija dura, sus gemidos, nuestros

movimientos, nuestras caricias, los besos, las lamidas, los chupones, las

mordidas todo hasta acabar y terminar en lo profundo de su ser,

desparramados en la cama.

La cara transformada por el placer en una mujer es la mejor y más eróticas

de las imágenes que recordamos.

Es su momento de éxtasis, es el momento para darles mimos, caricias,

besitos explorar las otras zonas no tan erógenas y no perder el clima; es

el momento de relax y recuperación. El momento de espera.  : )

Mis masajes con la lengua se concentraron en su cola, mordidas en los

cachetes, mas pinceladas en su orificio, el abrir bien los cachetes para

penetrar mi lengua, así un buen tiempo, mis caricias fueron muy bien

recibidas y su respiración me anticipaba que tenía libertad de hacer. Ya no

solo era la lengua que estaba en acción, eran mis dedos que entre pausa y

pausa sin dejar de hacer intentaba penetrar, así hasta calentarla al punto

de ofrecerme su culo para que la penetre se puso en cuatro sobre la caca y

apoyo la cabeza sobre la almohada, yo me acomode atrás entre sus piernas

abiertas, aproveche para darle una buena chupada de ojete para lubricar y

ya erguido y de rodillas apoye, allá desde abajo agarro mi verga y se la

acomodo en la puerta del ojete y juntos haciendo fuerzas encontradas se

comió mi cabeza, desapareció en su apretado culo, de su boca salió el ayy

dulce y cortito, y seguí empujando y ella recibiendo hasta acomodar mi

pija, hasta que ella la acomodo dilatando aceptando mi miembro, momento que

empecé a moverme despacio, sintiendo cada vez más su aceptación; Se

incorporó a pose perrito para permitir más profundidad y más profundo entre

ahora hasta el tope hasta los huevos y fue una hermosa culeada ella

gimiendo, repitiendo monosílabos, disfrutando, de a ratos queriendo

incorporarse para que la bese, pero mis embestidas la volvían a estar

apoyada en cuatro, hasta que ella empezó una paja frenética mientras la

culeaba hasta culminar con un grito, que se unió a mi grito, penetrándola

toda como queriendo entrar en su cuerpo acabando, llenando su culo de

leche. Cuando ceso su paja nos desparramamos sobre la cama. Charlamos

mucho, nos reímos, descansamos, nos bañamos juntos, fuimos a cenar

Seguimos a la noche teniendo sexo, fue distinto pero espectacular, esa

noche fue nuestra, dormimos juntos

Así fue nuestra primera vez, hubo muchas otras, por ahí les cuento cuando

en el segundo encuentro le lleve de regalo un juguetito.