Encontrándome con el amor – parte 36

Hola, como lo prometi segui con la historia, en el proximo capitulo ya la concluyo, espero les guste este...

Mildred

Estaba durmiendo tan plácidamente, soñando o más bien recordando lo que había pasado en la noche, que cuando sonó la alarma de mi celular salte en la cama y casi me caigo, sabía que debía madrugar, la fiesta del día anterior había durado más de lo planeado y ni había pensado en salir a bailar y menos encontrarme a Fernanda…. Esa mujer había movido algo en mí y el solo recordar su nombre hacia que una corriente recorriera mi cuerpo…

Me levante de la cama, eran las 6 de la mañana y en la universidad entraba a las 9 pero debía de viajar hasta mi apartamento así que por eso había puesto la alarma temprano, con solo 2 horas de sueño tendría que tomarme un energizante para rendir en la Univ., ya que hoy tenía una exposición de unas fotografías tomadas en clases pasadas, debía de recorrer media ciudad para llegar a mi apartamento para bañarme, alistarme y salir a la Univ., así que tenía el tiempo medido.

Al salir del cuarto me encontré con Ricardo quien con una sonrisa me dio los buenos días.

Ricardo: buenos días mi niña, lograste descansar algo?

Mildred: buenos días do… Ricardo, no mucho pero debo de ir a estudiar, sabes que soy muy dedicada en ello

Ricardo: si por esa misma razón estoy aquí para llevarte como te lo prometí y que así no llegues tarde

Marcela: ustedes que hacen despiertos tan temprano?

Al oír eso Ricardo y yo volteamos para ver quién nos hablaba, al ver a Marcela aun somnolienta estirándose como para lograr despertar sonreí…

Mildred: disculpa no te quería despertar, es que me tengo que ir a cambiar a mi depa y salir a la Univ.

Marcela: y dónde vives?

Mildred: solo te diré que no muy cerca y por eso desperté temprano

Marcela: pero tienes que ir a recoger algo a tu depa, o solo es por ropa que vas?

Mildred: no solo debo ir a cambiarme, hoy tengo una exposición pero todo lo tengo en el correo

Marcela: bueno entonces no te preocupes, aquí vivimos cuatro mujeres y algo de ropa de nosotras te ha de servir, o no te parece?, dime en que Univ. estudias?

Mildred: en la universidad nacional

Marcela: esa no queda muy lejos de aquí, te parece si mejor te arreglas aquí?

Mildred: es que no quiero molestar a nadie

Ricardo: oye, no es molestia, tu eres como una hija para mi y lo sabes, además Marcela tiene razón no crees?

Elle: amor que paso, porque están despiertos tan temprano?

Marcela: Mildred que dice que necesita cambiarse porque tiene que ir a estudiar, dice que quiere ir hasta su depa, pero este queda muy lejos y la univ cerca de aca

Elle: oye, si es por ropa yo te presto no hay problema

Ashly: cualquiera de nosotras te podría prestar ropa

Sophie: en eso tienen razón ellas

Me quede callada, jamás había tenido alguien que se preocupara por mí de esa forma, mis padres habían muerto en un accidente de auto cuando yo tenía 3 años, viví en un orfanato hasta cumplir los 18, estudie y me dedique a salir adelante sola, no tenía más familia y siempre me esmere para no depender de nadie, cuando salí del orfanato trabaje como mesera, la fotografía siempre me había gustado y soñaba con ser fotógrafa profesional, viajar por el mundo y conocer muchas cosas nuevas, ahorre y me compre mi primera cámara y en una de las ocasiones que estaba concentrada tomando fotos a todo lo que me pareciera bonito, me encontré con la rectora de la universidad, la cual me dio la oportunidad de estudiar, me dijo que ella me pagaba el primer semestre pero que debía esforzarme para ganar las becas y así cumplir con mi sueño, ella iba todos los días a la cafetería donde yo trabajaba, siempre me daba la propina más grande, conversaba conmigo y cuando me la cruzaba en la calle yo siempre estaba tomando fotos, y por eso había decidido ayudarme, luego por ella conocí a Ricardo y mi vida dio un giro completo, parecía tener los padres que había perdido de pequeña, y ahora al verlas a ellas ofreciéndome su ayuda, me daba la sensación de tener una familia…

No pude evitar que algunas lágrimas corrieran por mis mejillas…

Sophie: oye linda que pasa porque lloras? (me dijo mientras secaba mis lágrimas)

Ricardo: la vida de Mildred no ha sido muy fácil, pero será en otro momento que ella les cuente que le ha sucedido, por ahora (dijo mirando a mi) tú tienes una familia aquí, en pocas palabras tienes 4 hermanas y un padre, déjate ayudar

Oír eso me conmovió aún más y me puse a llorar, Sophie me abrazo y de igual forma lo hicieron las demás, no comprendían que pasaba, pero les conté de una forma muy corta mi historia con lo cual algunas lágrimas también brotaron de ellas, pero me dieron más fuerzas aun

Ashly: pueda que tu vida haya empezado difícil desde muy temprano, pero de ahora en adelante ya no estarás sola, es más, creo que hablo por todos al decir esto, te vendrías a vivir acá con nosotros?

Abrí los ojos de la sorpresa que me dijera eso, pero todos sonreían y asentían, así que acepte, les pase las llaves de mi apartamento, ellas se encargarían de guardar todo y traerlo mientras estaba en la Univ., me bañe y todas me mostraron diferentes clases de ropa, termine con la que me había preparado Elle, elegante pero no exagerado, un pantalón negro de jean entubado, una blusa blanca con bolero a los hombros en forma de bodi, unas sandalias en tacón negras que tenían un brillo muy bonito, Sophie me maquillo ya que yo no lo sabía hacer y jamás me había maquillado, pero les conté que luego saldría con Fernanda y dijeron que tenía que terminar de deslumbrarla, Ashly me aliso un poco más el cabello y me puso una pinza para sostenerlo hacia atrás sin agarrarlo todo, Marcela pinto ms uñas de color rosado claro, y en media hora estaba completamente lista, al verme al espejo no parecía yo, pero estaba feliz por todo lo que las chicas habían hecho por mi…

Mildred: una sola cosa chicas (dije casi tapándome la cara de vergüenza) no se manejar estos zapatos tan lindos

Tenía miedo de irme a caer, estaba acostumbrada a andar siempre con tenis o sandalias bajas….me miraron y sonrieron

Elle: bueno ponte estas entonces

Me acerco unas sandias negro con blanco, tenían unas flores rojas encima con una perla blanca, eran bajas, me las coloque y ahí si me sentí más yo misma…

Mildred: no sé cómo les voy a agradecer todo lo que están haciendo por mí

Marcela: no nos debes agradecer nada, ahora eres parte de la familia, ahora ve, el chofer te llevara a la Univ., suerte en tu exposición y tu cita

Me abrazaron y salí en búsqueda del chofer, abrió la puerta del coche y me llevo a la Univ., baje y muchos se me quedaron viendo, y era lógico era un coche Chevrolet impala negro con vidrios polarizados. Me dirigí directamente a mi salón de clases ya que estaba justo a tiempo para la exposición…

Pasaron las horas rápidamente y pronto salí de clases, eran las 10:55 de la mañana, me dirigí a la entrada despacio y exactamente a las 11 recibí una llamada….

Mildred: halo (conteste intentando controlar mi emoción)

Fernanda: hola hermosa, ya saliste de clases?

Mildred: si hace unos 5 minutos (no recibí respuesta alguna más, y es que ya había llegado a la salida y ella estaba justo en frente de mi), que puntual eres (me sonroje por la forma en la que me estaba mirando, como embelesada) Fernanda (la llame para que me hablara)

Fernanda: perdón, es que estas muy hermosa (me dijo mirándome de abajo para arriba, detallando como estaba vestida)

Me sonroje que creo que mi cara era casi al color de un tomate, se me acerco y me dio un beso en la comisura de mis labios, desee que fuera completamente en mis labios como en la noche…

Fernanda: vamos belleza? (me dijo abriéndome la puerta de su coche, un mercedes benz sl-class color negro, quede boquiabierta a lo que vi ese lujo) linda?

Mildred: perdón, es que jamás había visto un auto tan lindo y menos montado (dije esto mientras me subía) para donde vamos?

Fernanda: eso es una sorpresa, y por el auto, espero no sea la única vez que me des el placer de tu compañía (prendió la radio, tenía una USB conectada y empezó a sonar cuando te bese de Becky G y Paulo Londra)

Esa canción me hizo acordar de lo que había pasado en la disco la noche anterior, y lo mucho que deseaba volver a sentir sus labios contra los míos y el roce de su piel, condujo más o menos por media hora, mientras pasaba el tiempo fuimos hablando, de vez en cuando ella posaba una mano de ella en mis piernas o me rozaba el mentón, era tan dulce conmigo, aunque tenía curiosidad de algo y se lo pregunte…

Mildred: Fer, puedo saber que edad tienes?

Fernanda: tu puedes saber de mi todo lo que quieras linda (dijo con una sonrisa) tengo 28 años y tu?

Mildred: tengo 26, eres joven para tener un local como en el que te conocí anoche

Fernanda: comencé a trabajar desde joven y siempre mi meta era poder tener varios locales que dieran una satisfacción completa al cliente para que así siempre quiera volver, por eso estaba ahí anoche, pero lo mejor de todo fue que te conocí a ti y que ahora estas aquí conmigo

Mildred: eres increíble (cada palabra de ella era tan dulce para mis oídos que me tenía embobada viéndola, hasta que vi que dio vuelta a la derecha y entro a una casa finca, y mis ojos se centraron en todo lo que había alrededor del auto) dónde estamos?

Fernanda: me tome el atrevimiento de prepararte una sorpresa acá, esta casa era de mis padres y me la dejaron como herencia al morir ya que soy hija única, vamos a estar solas pero tranquila no va a pasar nada que tu no quieras que pase (dijo esto mordiéndose levemente el labio inferior, este pequeño gesto hizo que por mi espalda corriera un corrientazo, me tomo de la mano para entrar a la casa) puedo vendarte los ojos? Así podre guiarte a tu sorpresa

Yo solo asentí con la cabeza, ella se puso atrás mío y coloco una venda sobre mis ojos, me tomo por la cintura y para guiarme me decía para dónde íbamos casi susurrándome al oído, lo cual me estaba logrando excitar, dimos más o menos unos 15 pasos y me detuvo, sentí que se separó de mi por un instante y a los segundos la sentí de nuevo atrás mío

Fernanda: te quitare la venda, espero te guste lo que te prepare

Cuando me quito la venda y abrí mis ojos me quede como una estatua, frente a mi había una mesa de dos puestos con una vela en medio, a su alrededor habían pétalos de rosa y en las paredes había pequeños corazones pegados, sobre el techo habían unos globos y en cada uno decía iluminaste mi vida… si existía el amor a primera vista creo que era lo que estaba pasando exactamente en mi pecho pues mi corazón se aceleraba con cada detalle que veía, camine a la mesa y vi una deliciosa comida que parecía recién servida, era pollo bañado en salsa de champiñones, una ensalada de frutas dulce, un vino, y otras cosas que no sabría cómo definirlas, estaba tan sorprendida con todos los detalles que había, hasta que ella me hablo…

Fernanda: sorpresa, hermosa

Yo no pensé en otra cosa más que lanzarme a ella y besarla, creo que la tome por sorpresa, puesto que pasaron unos segundos hasta que me abrazo por la cintura y me pego a su cuerpo, profundizamos más ese beso, nuestras lenguas se encontraron y parecían pelear una contra la otra, no quería separarme de ella, pero nos faltó el aire, y si seguía besándola iba a terminar haciendo el amor con ella en ese mismo instante…

Mildred: esto es lo más lindo que alguien haya hecho por mí, (dijo medio jadeando por la excitación que tenía, sabía que tenía que estar como un tomate)

Fernanda: ese beso tuyo me dejo más sorprendida aun, moría por volverte a besar pero no pensé que la sorpresa te fuera a causar algo así…. Lo que si te diré muy seriamente es que de alguna forma me flechaste, jamás había hecho algo así por nadie, pero cuando aceptaste salir conmigo hoy y no dude en que quería que fuera algo especial, muy diferente a todo, y mira, este es el resultado de lo que me estás haciendo sentir, mi corazón (me dijo tomando mi mano y acercándola a su pecho) late cada vez más rápido, y lo único que sé, es que te quiero conmigo, pueda que sea algo acelerado, algo loco, no nos conocemos bien, hace unas horas nada más fue la primera vez que hablamos, pero no quiero dejar que corra el tiempo sin conquistar tu corazón, porque si me das la oportunidad, te hare la mujer más feliz del mundo…

Mildred: tus palabras son tan lindas, tu eres tan linda conmigo que siento que me estoy enamorando y como tú dices solo tenemos unas horas de conocernos, pero (la mire fijamente a los ojos) Fer, no quiero que te alejes de mi (le dije agachando la cabeza, recordé la última pareja que había tenido, la cual termino rompiendo mi corazón)

Fernanda: hermosa (dijo levantando mi mentón para que la viera) se ve en tus ojos que alguien te ha lastimado, pero déjame ayudarte a sanar esas heridas (me dio un pequeño beso), mira no se qué es lo que me pasa contigo pero me atreveré a algo muy loco (me miro fijo a los ojos, en silencio por unos segundos), no quiero que alguien más se me adelante y te robe, Mildred… mi hermosa Mildred, tu… (Se veía nerviosa) aceptarías…. Ser… Mi…. Novia?

Me quede callada, no esperaba esa pregunta o tal vez si…. Mi cabeza estaba hecha un caos, era decidir entre un flechazo y la realidad del tiempo tan corto en que la conocía, pero…

Mildred: si!, (dije sin pensarlo mucho)

Me lance sobre ella y la bese con pasión, al rato nos faltó la respiración, cenamos entre besos y mimos, era como si viviera en un sueño, jamás había pensado en volver a tener novia, la última me había jugado tan sucio que no quiera nada con el amor, pero el dicho es tan cierto nadie puede controlar el corazón…

Luego de cenar cogimos la botella de vino, el cual ya me estaba afectando, nos fuimos a un sofá gigante que había en la sala, era como una cama para una persona… se sentó recostándose sobre uno de los brazos del sofá y separo sus piernas indicándome que me sentara en medio de ellas, y sin basilar lo hice… tomábamos el vino como si fuera un jugo, y poco a poco se me fue subiendo a la cabeza, y mi entrepierna me lo estaba advirtiendo…

Ella me daba besos por mi cuello, a veces pasaba su lengua sobre él y hacia que todo mi cuerpo se estremeciera, estaba que no aguantaba el deseo, me voltee, pase una de mis piernas sobre la que ella tenía sobre el sofá y esta a su vez quedo sobre el brazo del asiento, y mi otra pierna la pose sobre la pierna de ella…. Le quite la botella de la mano, estaba casi vacía y era la segunda que nos consumíamos, la puse sobre una mesa de centro que había frente al sofá, lo suficientemente lejos como para no tumbarla y hasta donde mi cuerpo alcanzo….

Mildred: dime que todo esto no es un sueño, dime que en realidad ahora eres mi novia, dime que no te alejaras de mí y que no solo buscas llevarme contigo a la cama y dejarme, dime…. (No me dejo seguir con mis palabras, me coloco su dedo índice sobre mis labios)

Fernanda: hermosa, no creerás cuanto deseo hacerte mía ahora mismo, pero si hacer el amor en este momento te hará pensar que solo quiero una noche contigo no lo hare… te quiero conmigo siempre, y espero que en poco tiempo estés conmigo en mi casa, y vivamos juntas este gran idilio de amor…

No aguante más, mis pechos rozaban los de ella y cada vez se tornaban más duros, la bese con pasión, la atraje más hacia mi si es que eso fuera posible, deseaba sentirla, su piel, sus labios, todo ella, quería hacerla mía y ser de ella, quería sentir que nos volviéramos una sola… ese beso se tornó más candente y sin evitarlo empecé a mover mi cuerpo contra el de ella, en la posición que estábamos, aunque teníamos ropa, nuestras vaginas quedaban una contra la otra, odie tener ropa en ese momento, pero parecía que no era la única, metí mis manos por debajo de sus blusa y la alce hasta que se la pude quitar, traía un brasier de encaje negro y rápidamente también se lo quite, mire esos senos que tanto estaba deseando tener ante mis ojos, unos senos exactos para el tamaño de mi mano, sin vacilar los acaricie y pase mi lengua por ellos, me deleite viendo cómo eran los gestos que ella hacía con cada caricia, y con esos senos que no eran muy grandes, con una aureola café claro y con un pezón que cada vez se ponía más duro entre mis manos, ella era trigueña asi que el color de esos pechos eran ideales para ella, los chupe, los mordí despacio sin dejar de moverme contra ella, pero no era suficiente….

Mildred: amor (dije con la voz entrecortada) vamos al cuarto?

Me miro fijo a los ojos, me dio otro beso corto…

Fernanda: estas segura de esto? (me dijo con cara de excitación pero pensativa al mismo tiempo)

Mildred: pueda que los tragos también estén haciendo efecto, pero te deseo en este mismo instante, quiero ser tuya ahora

Al decirle esto ella sonrió, me levante y ella también lo hizo, tomo mi mano y me guio a la habitación, al entrar note que también habían pétalos de rosa sobre la cama, me acerque y decía te amo Mildred…

Fernanda: no sabía que todo llegaría hasta este punto, te lo aseguro, pero lo que dice en la cama es completamente cierto, lo escribí para que al momento de dejarte en tu casa aun tu nombre estuviera conmigo

Mildred: no se te paso por la cabeza que podíamos terminar aquí? (la mire, pero no con forma de juzgarla, solo le sonreí, agacho la cabeza, pero no quise esperar más)

La bese nuevamente para transmitirle confianza nuevamente, la acerque a mi todo lo que podía, ella me abrazo por el cuello y yo ágilmente baje mis manos a sus pantalones desprendiéndolos, deje de besarla solo para bajar a besar su abdomen y retirar su pantalón por completo. Ya las dos estábamos descalzas puesto que nos habíamos retirado el calzado para sentarnos en el sofá.

Le retire el pantalón y vi que su ropa interior era a juego con el brazier que le había quitado hace unos instantes, sin detallarlos mucho también se los quite para que quedara expuesto ante mi ese manjar de dioses con el que me quería deleitar en ese mismo instante, pero ella me detuvo…

Fernanda: no es justo que yo ya este desnuda y tu aun vestida

Me dijo eso y en cuestión de segundos había desabrochado mi pantalón y estaba quitándolo, mando la mano sobre mi concha para desabrochar el bodi y el solo rozar de esta me hizo estremecer, subió la blusa hasta retirármela y con gran agilidad retiro mi bra y bajo mis pantis…

No supe como hizo pero me cargo sobre ella, me colgué en su cuello y nos besábamos mientras ella me colocaba sobre la cama, me corrió hasta que estuvimos en el centro de esta sin dejar ni por un segundo de besarnos…

Mildred: quiero hacer un 69 contigo en este instante

Le dije puesto que ella estaba sobre mí, me sonrió y asintió con la cabeza, me dio un leve beso y vi cómo se colocaba en la posición que le había indicado, cuando por fin tuve ese delicia sobre mi rostro la admire por solo unos segundos, estaba muy mojada, y yo debía de estar igual o peor que ella, pase mi lengua desde su clítoris hasta la entrada de su vagina y ella soltó un gemido casi inaudible, repetí este proceso varias veces y ella hacia lo mismo conmigo, era como si me copiara en lo que le hacía, con mis manos separe sus labios hasta entrar su clítoris que me suplicaba atención, me clave en el con tal esmero que ella no tuvo más opción que separarse de mi para poder gemir, quería que estuviera más sobre mi rostro y al notar que lo estaba logrando seguí con mi cometido, baje mi lengua hasta su entrada y se la introduje, me bebía todos sus jugos, no quería desperdiciar ni un poco de estos, con una de mis manos le apretaba y pellizcaba el clítoris y mi lengua la penetraba más rápido cada vez hasta que me la fue apretando cada vez más y llego al clímax con el cual grito mi nombre…

Se bajó de encima mío, pero simplemente para bajar a seguir con lo suyo, me levanto las piernas y halo hacia ella con lo cual quede con la espalda sobre sus piernas y mis sobre sus hombros, una pose que jamás había hecho y comenzó a lamerme con destreza, me mordía y sorbía el clítoris como si fuera un chupo para un bebe, bajaba y me penetraba con su lengua, hacia esto varias veces hasta que llego mucho más atrás, lamio mi pequeño orificio trasero y paso un corrientoso sobre mi cuerpo, nadie me había tocado ahí nunca, y aunque fue raro no me desagrado, volvió a mi clítoris y se quedó ahí hasta que no aguante más y llegue al mejor orgasmo que jamás había tenido en mi vida….

Me soltó suavemente y se acostó a mi lado, yo aún tenía la respiración acelerada y ella me veía y sonreía…

Fernanda: eres la mujer más hermosa de todas las mujeres que he conocido, y me vuelves completamente loca (dijo acariciando mi rostro con el dorso de su mano) déjame hacerte feliz, y con el tiempo las sabremos nuestras vidas, para ti seré un libro abierto completamente

La bese nuevamente, estaba terminando de recobrar mi postura…

Mildred: bueno, luego de todo lo que hicimos ahora creo que termine de corroborarte que si quiero aceptar tu propuesta… desde ahora soy tu novia, pero quiero conocer tu pasado y presente y que tu conozcas de mí también

Fernanda: me haces la mujer más feliz del mundo con tu si, y por supuesto de mi lo sabrás todo

Ya había recobrado mi respiración, pero las ganas no se me habían perdido, y verla desnuda en frente mío no ayudaba, me subí sobre ella, cogí una especie de pañoleta que estaba cerca de la cama, agarre sus brazos los subí y le ate las mano a la baranda de la cabecera de la cama, me miro sorprendida pero excitada, sabía que no podría tocarme o detenerme, la bese, nuestras lenguas se cruzaban como en una pelea, le chupe la lengua mientras que con mis manos acariciaba sus pechos, gemía en mi boca y eso me ponía más candente aun de lo que ya estaba, baje una de mis manos por su vientre directamente a su monte en busca de un objetivo, al encontrarlo note lo mojada que estaba, eso me agradaba porque así podía notar que lo que estaba haciendo le gustaba, empecé a sobar su clítoris, estaba ya en su punto, seguía besándola mientras mis manos estaban una en sus pechos y la otra en su clítoris, pero quería aún más, así que baje más mi mano y la penetre con mis dedos medios, estos entraron con gran facilidad por lo mojada que ella estaba, cuando empecé a sentir que sus paredes se cerraban contra mis dedos súper que era hora, baje directamente a su clítoris y lo chupe, lo mordí y acaricie con mi lengua sin dejar en un instante de penetrarla, se retorcía y gemía y esto hacia que mi deseo se intensificara aún más, saque mis dedos y metí mi lengua en su lugar, ese sabor lo extrañaba ya en mi boca, mis dedos tomaron su labor en su clítoris y así se corrió, grito tan duro que agradecí que estuviéramos tan lejos de la ciudad, sabía que estábamos solas, sorbí y me bebí todo lo que ella me brindaba para calmar mi sed, subí y la desate, la bese y su respiración estaba completamente acelerada….

Fernanda: tú me subes a una nube de placer incontrolable (dijo con su voz entrecortada aun) si siempre que hagamos el amor, será así, me vas a enviciar y no querré detenerme nunca

Mildred: apenas estamos iniciando, hace muchos años no hacia el amor con alguien y tengo mi cuerpo muy poco satisfecho aun (me miro con cara picara)

Se levantó y se dirigió a un armario de madera que había más o menos aun metro de la cama…

Fernanda: ahora es nuevamente mi turno (se acercó a mí y tenía un arnés en las manos, buscaba mi aprobación,  jamás había llegado a usar uno pero con ella deseaba probar muchas más cosas, vi como se lo ponía y amarraba bien a su cintura) toma (me dijo pasándome un control)

Mildred: y esto para qué es? (lo tomo de mis manos y oprimió el botón de más, el dildo comenzó a vibrar)

Fernanda: tú lo usaras a la velocidad que desees, estará dentro de ti y de mi al mismo tiempo, es un arnés especial que yo misma mande a fabricar, pero no lo había usado aun, tiene un doble pene y vibra para ambos lados, así que cuando tú lo actives y le pongas velocidad además de sentirlo en ti lo sentiré también yo

La mire con una cara de morbo que supo sin que le dijera palabra alguna que ya deseaba seguir con nuestra entrega…. Me beso y bajo una mano hasta alcanzar mi clítoris, estaba completamente mojada y deseaba su tacto, y además sentir ese dildo en mi… me miro como preguntándome si estaba lista, se arrodillo en medio de mis piernas, las separo y also un poco mi cadera sobre sus rodillas, con su mano lo organizaba para poder penetrarme, suavemente le fue haciendo fuerza para que este entrara en mi, como dije nunca había usado algo asi, de tal modo que no sabia si dolería, pero la exitacion que tenia era infinita y quería tenerlo dentro pronto, hice un leve movimiento hacia atrás y adelante y este entro por completo en mi….

Fernanda: estas bien? (dijo preocupada por mi cara de dolor)

Mildred: si estoy bien tranquila, es la primera vez que lo hago con algo así, pero mi deseo me gana, ahora (tome el control y lo mire, tenía 10 rallas, esto eran sus velocidades, sin pensarlo oprimí dos veces el más y este empezó a vibrar dentro mío) ahhhhh, no sabía lo bien que se siente esto, sigue por favor (casi que le suplique)

Al ver esta acción mía empezó con un vaivén, que poco a poco iba aumentando de intensidad, gemí de gusto y oprimí tres veces más el control, llegue a velocidad cinco y ella me penetraba más rápido, nuestros cuerpo chocaban generando un sonido cada vez que se encontraban, gemíamos ambas de placer, se agacho y me beso, sin dejar en un instante de moverse, yo quería aún más y oprimí tres veces más el botón, la velocidad ocho era en extremo placentera, sabía que así no duraríamos mucho más así que decidí apagarlo por un momento, le hice un gesto para que se recostara, me monte sobre ella penetrándome a mí misma, agarre el control y en un solo tirón lo puse en su máxima velocidad, subía y bajaba mi cuerpo sobre ella, a la velocidad que mi cuerpo me permitía, ella se sentó y me tomo por la espalda, nos besamos, beso mi cuello y bajo a mis senos, los mordió y chupo, ya no podía más, el placer era más grande que mis fuerzas y ambas llegamos al orgasmo más largo de esa noche….