Encargandome de Sandra
Karem trabaja para una organizacion criminal dedicada entre otras cosas a femenizar a la fuerza hobres para esclavizarlos y prostituirlos. Ama karem nos cuenta un caso difícil del que se tuvo que encargar. El de la esclava travesti Sandra.
Me llamo Karen. Trabajo para una organización criminal clandestina, con conexiones con las personas mas poderosas del mundo. Yo estoy en la sección dedicada a la prostitución. Pero nuestros servicios no son los usuales. Nuestros clientes son exclusivamente hombres importantes y ricos, y los servicios que prestamos son muy especiales... increíblemente depravados y caros. Para empezar, las chicas son todas esclavas. Cada una de ellas ha llegado a esta situación por una vía o razón distinta. Y tenemos chicas con chochito y chicas con polla. Yo trabajo con estas últimas. Yo las formo y entreno; Por decirlo de alguna manera, yo las creo. Cuando vienen a mi son hombres libres, y cuando un año después abandonan las instalaciones se han convertido en mujeres esclavas.
Ayer me encargue del caso de Sandra. Esta ya en la recta final de su triple proceso de feminización, emputecimiento, y esclavización. Acabo aquí mediante chantaje. Contrato los servicios de una domina profesional, y le pagó 1500 euros más los gastos por una sesión de transformismo y emputecimiento . Lo que Antonio no sabia, así se llamaba antes de convertirse en mujer, es que aquella domina trabajaba para nosotros y que su sesión se iba a grabar. Cuando la domina vio el video, nos dijo que allí había posibilidades. Ese hombre lleva una autentica puta dentro, nos explicó. El resto fue fácil. Le dijimos que mandaríamos el video a toda su familia y amigos si no aceptaba ser feminizada y esclavizada. A cambio la organización haría un montaje para fingir su muerte y la desaparición de su cadáver, y le convencimos de que creer eso seria infinitamente mas aceptable para los miembros de su familia que lo que tendrían que soportar si se llegaba a difundir el video.
Sandra mide 1,68, es rubia, con un peinado permanente a lo Marilyn, su polla es pequeña y no se le pone dura, así que las braguitas, las tanguitas y los culottes le sientan de fabula. Sus testiculos son ahora dos bolitas. La diseñe culona y tetona, pero con cintura de avispa. Los mejores médicos y cirujanos trabajan con nosotros, así que cualquier cosa es hoy posible, y es que la ciencia avanza que es una barbaridad. También le retocamos la cara, y alguna cosilla mas. Nos quedó preciosa. El primer día que Sandra se vio en un espejo, se nos puso a llorar. !!!que qué la habíamos hecho decía, con una voz pelin chillona, vulgar, a tono con su aspecto también vulgar, tal y como yo la había diseñado. Y por supuesto, como toda rubia buenorra que se precie, esta también tenía que ser tontita y boba. Junto a los estrógenos y otras hormonas, y sin que ella lo supiese, le dimos una sustancia que mata las neuronas. Con cada dosis morían unos cuantos millones de ellas. Lo bueno es que es un proceso lento, y para el que lo sufre, casi imperceptible. Ayer hable con el adiestrador de Sandra. Me dijo que no estaba consiguiendo romper del todo su autoestima y su dignidad. Y que todavía no había logrado que aceptara su destino. Nuestras putas no solo prestan los servicios mas degradantes y depravados que uno pueda imaginarse, sino que además están entrenadas para que les guste hacerlo y que los clientes lo noten. Yo me encargare, le dije. Déjamela a mi.
Cuando Sandra llegó a mi despacho le pregunte si le gustaría volver a ser libre y tener un trabajo normal. Lo de ser mujer, ya difícilmente tendría arreglo, pero lo otro sí. Me contesto afirmativamente. Yo le dije que le conseguiría una entrevista de trabajo en una tienda de ropa perteneciente a la organización ( sección lavado de dinero / actividades legales ) para trabajar en la caja de la tienda. Es el trabajo más sencillo que existe. Si te dan el puesto, le dije, te podrás marchar de aquí. Vete a tu habitación y espérame allí, y dentro una hora iré a recogerte para ir a la entrevista. Cuando fui a por ella, la encontré desnuda ¿que haces que no estas vestida para irnos, le dije? Es que he pensado que me traerían ropa normal para salir a la calle, me contestó. Lo único que tengo en mi armario son minis, tops super ajustados, y zapatos de plataforma, me dijo. Sí, le dije yo, ya se que sólo tienes ropa de puta ¿ y que ? Vamos, ponte lo que sea y vámonos. Además, añadí, la encargada de la tienda ya sabe que eres una puta, y la tienda va a estar cerrada, así que no te verá nadie mas, no te preocupes. Hay algo mas, ama Karem, me dijo. Miraba hacia el suelo con vergüenza, y empezó a tartamudear ¿Que pasa ahora? le dije. Es el aliento, ama, me dijo. Ah sí, dije riéndome. Vera, querido lector, nuestras esclavas tienen prohibido lavarse nunca los dientes o enjuagarse con productos de limpieza bucal. Lo hacemos para que su aliento huela a semen, a polla, a orina.... etc. Cuando pasan varios meses ya no pueden evitar que el aliento les huela así permanentemente. Lo hacemos por dos motivos. Porque esta comprobado que a nuestros clientes les resulta afrodisíaco. Así son los hombres. Hemos hecho la prueba, y con las putas oliendo de tal manera tienes mas ganas de follar. Y segundo porque ello contribuye a destruir la dignidad de las chicas. No te preocupes Sandra, le dije, ya te he dicho que la encargada de la tienda sabe de donde vienes y lo que eres, y si consigues el trabajo y te dejo libre, podrás lavarte los dientes las veces que quieras.
Al llegar a la tienda, la encargada, que se llama Pepa, y yo, nos saludamos. Ella me conoce, siempre compro allí. !Hola Pepa! Ya estamos aquí. Esta es la chica de la que te he hablado antes por teléfono. Mientras veníamos, le he dicho que no hay trabajo más sencillo que el de cajera de tienda, y que seguro que consigue que le des el trabajo. ¿Como te llamas?, le pregunto Pepa a Sandra. Nada mas abrir su boca para contestar, una vaharada del repugnante aliento de Sandra golpeo el sensible órgano olfativo de Pepa, que retrocedió varios metros hacia atrás. ¿Pero que a que huele esta puta?, exclamó Pepa. Contéstale Sandra. Dile lo que es a la señora Pepa. Es olor a polla y a semen, contestó Sandra, con la cabeza gacha, muerta de vergüenza y humillación ¿ Pero como voy a contratarte con ese aliento, si solo llevas un par de minutos aquí, y ya huele toda la tienda así ? Y por favor, aléjate de mi, mantente a distancia, que asco. Si me da el trabajo podré limpiarme bien y ya no oleré mas, se defendió Sandra. Bueno Sandra, dije entonces yo, eso no es del todo cierto, tenemos que decirle la verdad a Pepa. Veras Pepa, Sandra lleva ya casi un año tragando pollas y semen sin parar y sin lavarse una sola vez. En realidad, ahora, por mucho que se lave, pasaran meses hasta que deje de notarse. Su cuerpo ya ha absorbido esa peste y por tanto le sale de ella, de su propio estomago y poros, e incluso quizás, ya no se le vaya nunca del todo, dije. No me mires así, Sandra, es la verdad, añadí. Pero bueno Pepa, eso ahora no importa, veamos primero si puede hacer el trabajo. Pepa empezó entonces a explicarle a Sandra como funcionaba el programa informático y como tenía que cobrar. Lo que sucedió entonces fue una auténtica sorpresa para Sandra. Primero descubrió que no conseguía seguir las sencillas explicaciones de Pepa. Empezó a rogarle a Pepa que si podía ir más despacio. Y después se dio cuenta de que le costaba retener las cosas en su memoria. ¿Que botón ha dicho? ¿A que tecla ha dicho que tengo que darle ahora? Casi una hora después todavía no había conseguido aprender a manejarse con el ordenador. Pepa empezó a desesperarse. Entonces yo le dije a Pepa que Sandra intentara cobrarme, a ver que pasaba. Le dije que me llevaba un jersey, pero que quería devolver otro. Se hizo un lío total. Pero lo peor fue cuado fue a cobrarme. 117 euros me dijo. Yo le di 150, y le dije a Pepa, deja a ver que calcule la vuelta de cabeza, sin mirar la caja. Y Sandra se puso a contar con los dedos. Aun así, pasado un minuto todavía estaba contando dedos. Sandra era la primera sorprendida, pero si soy licenciado en económicas, se decía a si misma ¿Como es posible que me cueste tanto hacer un calculo tan sencillo. Entonces Pepa perdió la paciencia: Vale Sandra, déjalo ya, hasta mi sobrina de 5 años lo habría calculado ya. No puedo darte el trabajo. está claro que no puedes hacerlo, lo siento. Entonces Sandra se puso a llorar. Mientras, yo me disculpe con Pepa por haberle hecho perder el tiempo, y por la peste que le dejábamos en la tienda.
Cuando volvimos a las instalaciones de la organización, la lleve a mi despacho. Ella seguía llorando y le dije: de todas formas, Sandra,, aunque no has conseguido el trabajo, estoy dispuesta a dejarte marchar de todas maneras ¿ Y de que voy a vivir ?, me dijo sollozando, ni siquiera he conseguido un trabajo tan fácil como ese. No sirvo para nada, me dijo. No es cierto Sandra. Y entonces le puse el video que le grabó la domina. Mírate Sandra, hay algo para lo que sí sirves, y probablemente es lo único. Mira el video. Y Sandra se vio en tanguita, vestida con medias y ligueros rojos, unas orejas de conejita en la cabeza, y un collar de perrita, contorneando y moviendo su culo delante de dos negros enormes, cada uno con una polla gigantesca, metiéndose el dedito en la boca, con cara de viciosa, y frotándose su pequeña polla como si fuera un clítoris. Y luego se vio chupando aquellas dos pollas, y luego penetrada una u otra vez, y finalmente se vio así misma suplicando por favor que se corrieran en su boca, mientras se oía a los dos negros exclamando que era la mejor putita con polla con la que habían estado nunca. Entonces le dije a Sandra: solo sirves para ser una sucia puta, y estoy segura de que además te gusta. Y entonces Sandra me contestó: Es cierto ama Karem, solo sirvo para ser una puta. Quiero ser puta, ama karem. Esta bien Sandra, pero aquí no basta con poner el culo o la boca. Las putas tienen que hacer de todo, y además que se note que os gusta. Y más las putas como tu, sin coño, y casi también sin polla. Y ofreceros vosotras. Si estas con un cliente tomando una copa en una barra, y se levanta de pronto y te dice que se va al baño a mear, debes suplicarle que por favor te use a ti de urinario. Si te comenta que tiene un perro, debes ofrecerte a chuparle la polla al perro o a que te monte el culo. Si estas con un matrimonio, debes ofrecer tu boca y estomago como receptáculo de sus ventosidades, y tu lengua como papel higiénico para ella. ¿He dicho ofrecerte?, mejor aún, debes suplicar para que te lo hagan, hacerles ves que lo necesitas. Me dijo ayer Alberto, tu adiestrador, que incluso te molesta que te llamen puta. Eso no puede ser. Es al revés, debes estar contenta por ello. Fíjate bien Sandra, te lo he demostrado hoy. No sirves para nada, excepto para puta, Si no fuera porque sirves para tragar semen, orina, o pedos, o por el agujero de tu culo, el mundo podría prescindir totalmente de ti. Eres pues un ser inferior, sin ningún valor de ninguna clase, eres un simple culo y una boca. nada mas. Al llamarte puta es lo mas cerca que vas a estar nunca de la condición humana. ¿lo entiendes puta? Si, ama Karem, respondió Sandra. ¿Que eres entonces Sandra? una puta contesto aquella. ¿Te molesta que te lo digan? le pregunte entonces. No ama Karen, me gusta mucho, y además es lo que soy. Muy bien Sandra, así me gusta. Creo que ya estás preparada para que te mandemos a uno de nuestros clubs, y empieces a producir. Ha costado mucho dinero hacerte como eres ahora, y es hora de que empecemos a recuperar la inversión. Entonces me tire un pedo, me levante, y le dije a Sandra. Bueno puta, vete ya a tu habitación y descansa, yo voy a ir al baño a ver si hago de vientre. Y ella entonces se arrodilló ante mi, y con la cabeza gacha, me dijo,: le suplico, ama Karem, que por favor me permita servirla con mi lengua como papel higiénico. Pero que cosas tienes Sandra, si eso que quieres hacer es asqueroso, le dije. Y ello volvió a suplicarme. Yo le pregunte ¿es que te gusta hacerlo? ¿disfrutas, lo pasas bien limpiando culos? Si ama Karem, me gusta mucho. Que asco me das, Sandra, eres lo mas sucio y bajo que he visto en mi vida. Mis excrementos valen más que tu. Está bien perrita, puedes hacerlo, le conteste, sígueme a 4 patas hasta el baño. Sonreí, ya no había dignidad en ella.