Encanto bestial 1
Primero de una serie de relatos de una chica que se siente atraida por un vendedor poco usual y su camino para conquistarlo y llevarlo a su cama
El sonido de la lluvia retumbaba en el techo de mi casa, aquella tarde de verano, mi estomago rugia como León enjaulado, así q me dispuse a buscar algo que cocinar, menuda decepcion al encontrarme con la alacena vacía, camine hasta mi habitación y busque un vestido para ir a comprar algo para comer,Como iba a ir al nuevo mercado cerca de casa, decidí no usar ropa interior para ir comoda, así q sólo me puse un vestido largo, ate mi cabello con una lapicera y me puse unas sandalias comodas.Salí de casa y el viento calido acarició mi rostro al segundo pequeñas gotas de lluvia empezaron a caer sobre mi cuerpo, hermosas lluvias de verano pensé mientras cerraba la puerta y caminaba.Aproveche para caminar y pisar algunos charcos, me encanta sentir el agua entre mis pies,Llegue al mercado nuevo prácticamente empapada, mi vestido se pegaba a mis pechos sin brasier, intente cubrirme con mi pelo y empecer a elegir las compras para la casa,Cuando mis ojos se cruzaron con los de el vendedor, era un hombre enorme con una mirada penetrante que parecía que me desnudara con ella, note como un rayo de calor recorría mi cuerpo Y mi piel se estremeció, torpemente me dirigí hacia el y Module un casi inaudible Hola como te llamas? El se rio con una risa que inundó el lugar al ver mi evidente verguenza.Me sonroje, y le pague las cosas y por un instantes nuestras manos rozaron y me estremeci, mi piel se erizo y el calor inundó mi ser.El se dio cuenta y su mirada Cambio , parecía q me deboraria con ella. Tome mis cosas y corrí apresurada.Mientras me iba me sentí tan viva y deseosa de placer que no podía esperar a llegar a casa, jamás me había sentido asi.
Llegue a casa con mi corazón galopante y mis pezones marcandose en mi vestido mojado.No pude evitar posar mis manos en ellos, y pellizcar suavemente mis pesones, un suave gemido salió de Mis labios.Tome mis pechos en su totalidad con lo que mi mano podía abarcar y jugué con ellos, note como un pequeño escalofrío me recorría y empezaba a sentirme húmeda, me recoste en la cama y mi mano recorrió mi vientre mientras la otra seguís arrancandome gemidos al ritmo de los tirones de mi pesones.Mi mano se topo con mi humedad, y se empapo de ella al reccorrer mis labios, la llema de Mis dedos acarició mi clítoris y mis gemidos empezaron a incrementarse.
Recordé su mirada penetrante, sus enormes manos, me imagine esos gruesos dedos adentrándose en mi, mientras dos de Mis dedos me penetraban, gemi de placer al incrementar la velocidad, deseaba a ese hombre y no entendía el porque,Cada músculo de mi cuerpo se contrajo Y mi columna se arqueo al ritmo que la electricidad y el placer recorría mi cuerpo, segundos después la relajación total, me quede dormida.