Encantada de conocerte
Habitación 106. He preguntado en recepción. Sí, ya se que hemos quedado en vernos en el parque de enfrente a las ocho, pero no puedo esperar tanto...
Habitación 106. He preguntado en recepción. Sí, ya se que hemos quedado en vernos en el parque de enfrente a las ocho, pero no puedo esperar tanto... Acabo de ducharme. Me he puesto falda para que tu imaginación juguetee entre mis piernas y una camiseta de tirantes, de esos finitos, de esos que se caen en cuanto me descuido un momento. Debajo solo llevo un tanga, uno transparente que te vuelve loco. Son dos triángulos unidos por tres tiras; una queda paralela a mi rajita y las otras dos rodean mis caderas, a ambos lados de mi cintura.
Estoy deseando verte, así que me arriesgo a sorprenderte, aunque con muchas dudas porque no nos conocemos tanto como para saber si te gustará que aparezca en tu habitación antes de tiempo.
Estoy de pie delante de la puerta de tu habitación. Solo hay mas puertas a ambos lados del pasillo. Respiro hondo un par de veces, boca entreabierta. Estoy nerviosa, pero ahora puede mas mi curiosidad.
Toc, toc. Los 14 segundos que tardas en abrir son eternos. La puerta se abre despacio y ahí estás tú. Noto como una ola de calor recorre mi cuerpo de abajo a arriba. Se queda estancada en mis labios y se extiende hasta mis mejillas. Suspiro. Disimulo, que no se note que estoy nerviosa y me tiembla el pulso. Te sonrío. Abres la puerta del todo. Esbozas un tímido Hola, guapa... al que acierto a contestar muy bajito, casi susurrándome a mi misma Hola, no podía esperar... Te miro a los ojos y empiezo a captar detalles a medida que mis ojos amplían su campo. Acabas de ducharte. Aún tienes el pelo mojado. Llevas una toalla entre las manos y otra alrededor de la cintura. Vas descalzo. Mmmm.. me gusta lo que veo.
Pasa... No he terminado... ¿me esperas mientras me visto? Casi no me atrevo a seguir mirándote. Si lo prefieres, te espero abajo, no quiero incomodarte, ...solo que me he dejado llevar por mis impulsos y no he podido evitar subir No dices nada... ¿por qué no dices nada? Preferiría que me contestaras.
La luz del baño está encendida. Se está haciendo de noche fuera y la penumbra del atardecer envuelve la habitación. Toda la habitación tiene tu aroma.
Dejas la toalla que tienes entre las manos en una silla. Te acercas un poco a mí, coges mi cara por la barbilla, la levantas y me miras a los ojos. No hablas. ¿Por qué no dices nada? A mi tampoco me salen las palabras. Tanto tiempo deseando decirte mil cosas y ahora todas se ahogan a mitad de camino por mi garganta. Solo acierto a respirar agitadamente, intercalando algún suspiro mas profundo que me incomoda, me delata... Apoyas tus manos en mis hombros. Esto me da confianza; siento tu tacto en mis hombros apenas vestidos. Tu cabeza queda por encima de la mía. No dejas de mirarme mientras acercas tu cara a la mía, tus labios comienzan a recorrer mi rostro. Me acaricias con la nariz y los labios, con tus pómulos y la barbilla. Acercas tu boca a la mía mientras me sujetas mas fuerte por los hombros, atrayéndome hacia ti. No puedo oponerme, me dejo llevar. Levanto bien la cabeza echándola ligeramente hacia atrás para que mis labios queden a tu entera disposición. Tus manos se han desplazado desde mis hombros a mi nuca. Los míos no responden a mis órdenes. Quiero moverme pero es inútil. No puedo. Acaricias mi nuca, mis cabellos. Lo haces tan suave, tan despacio, delicadamente... me siento dulcemente atrapada por tus brazos, como si tus dedos me estuvieran cosiendo a tu piel.
Tus labios han rozado los míos que se separan dejando escapar mi aliento entre ellos. Siento tu aliento en mi boca. Tú sientes el mío. Es mi forma de pedirte más. Y lo sabes. Muerdes mis labios con los tuyos, los estiras suavemente mientras tus manos bajan por mi espalda. Siento mi espalda cubierta por tus manos suaves, que siguen bajando y se desplazan hacia mis costados. Acercas tu boca a mi oreja, muerdes mi lóbulo. Siento tu respiración tan cerca que la confundo con la mía. Como me gusta tenerte entre mis brazos. Ahora me siento mucho mejor. Respiro hondo. No me importa que notes que me estás excitando. No hay por qué ocultarlo, no hay porqué negarlo. Diriges tus labios hacia mi otra oreja, la besas suavemente en la parte mas próxima a la cara y acaricias el lóbulo con tu lengua. Mi cuello se mueve hacia los lados facilitándote el acceso. Susurras nuevamente. Te deseo mucho, quiero que seas mía. Es evidente que me gusta lo que me haces. Estoy cada vez mas excitada.
Posas tus manos en mis mejillas con tus dedos hacia las orejas, me miras fijamente a los ojos y besas mis comisuras muy lentamente. Necesito hablarte, pero apenas me sale la voz. Susurro en tu boca, Quiero perderme en tus manos. Dejo mis labios abiertos y tu lengua fina y dura entra despacito en mi boca . Me gusta estar en tu boca, dices justo antes de que tu lengua empiece a recorrer el interior de mis labios y encuentre la mía. Nuestras lenguas se acarician. Siento una humedad distinta de la mía que me inunda la boca. Me gusta este momento. Me siento muy cerca de ti cuando me metes la lengua en la boca y buscas la mía, la encuentras, se rozan un poquito y luego se entrelazan jugando, haciendo círculos infinitos una alrededor de la otra, como si se persiguieran. Ahora siento tus brazos más fuertes alrededor de los míos. Me llevas hacia ti y mis pechos sienten tu torso desnudo a través de la camiseta que nos separa. Mis pezones se endurecen levemente y la tela de la camiseta se amolda a ellos, dejando ver su forma. Tengo toda tu lengua en mi boca. Giro mi cabeza hacia un lado a la vez que tú lo haces hacia el lado contrario. Así puedo sentirla aún un poco mas adentro. Tus labios cubren totalmente los míos.
Tus manos están en mi espalda de nuevo. En su camino han arrastrado mis tirantes que ahora cuelgan a cada lado de mis hombros. Tus manos han llegado a mi cintura recorriendo mis costados aún vestidos. Suben y bajan por la cara interna de mis brazos varias veces hasta que en su camino ascendente arrastran la camiseta suave pero firmemente. Levanto los brazos y mis pechos quedan desnudos frente a ti a medida que la camiseta sale de mi cuerpo por mi cabeza. Te separas un poco para verme bien. Mis pezones pronunciados y oscuros están duros. Me ruboriza que me mires así. En un intento de taparme toco mi pecho derecho con mi mano izquierda. En realidad estoy invitándote a que lo hagas tú. Siento que no es la primera vez que me ves desnuda y a pesar de ello dejo caer mi cabeza hacia delante. Si no te miro me da menos vergüenza. Es un sentimiento extraño porque deseo mirar tus ojos para percibir qué estás pensando, pero puede más mi timidez. Ahora puedo sentir mejor la suavidad de tus manos que recorren mis brazos primero y después mis costados desnudos. Suben y bajan como antes hasta que tus pulgares tropiezan con mis pechos, uno a cada lado. Besas mi cuello mientras mis pezones rozan tu pecho. ¿Por qué no te acercas más ahora? Quiero sentir en mis pechos todo tu torso. Tengo que esperar. No quiero esperar. Tus manos siguen desplazándose por mi espalda, ahora hacia mis nalgas.
Recobro el poder sobre mis brazos. Llevo mis manos a la cremallera de mi falda y la bajo sin dudar. Mi falda cae a plomo en un solo movimiento. Me desprendo también de mis zapatos. Noto como tus labios se alargan sobre los míos. Estás sonriendo.
Tus manos en mis nalgas. Las mías en tu espalda. Aprietas mis nalgas con las dos manos. Las masajeas suavemente. Por fin me acercas a tu cuerpo tirando de mis nalgas. Siento tu pelvis empujándome a través de la toalla que te envuelve de cintura para abajo. Quiero sentirte más. Aflojo la toalla y la aparto de tu cuerpo, dejándola caer al suelo. Mmmmm... Ahora sí. Este momento también me gusta mucho. Siento tu pecho contra el mío y tu pelvis presionando la mía, me pongo de puntillas para sentirte mas abajo, mientras, tu lengua vuelve a estar en la mía. MMmmmm... cómo me gustas. Aprietas y sueltas mis nalgas varias veces.
Te separas de mí. Te colocas detrás. Puedes ver mi espalda desnuda. Te acercas a mi cuello con tu boca. Como me gusta sentirme desnuda para ti. Cada vez estoy más cómoda. Besas mi cuello. Muerdes mi nuca. Ahhmmm... esto me vuelve loca. Sale todo mi instinto animal. Mi respiración es más lenta y profunda. Tú pareces tener la situación totalmente controlada. Tus manos siguen en mi cintura y me llevan atrás, hacia ti. Te siento detrás, acariciándome por la espalda. Tus manos suben desde mi cintura hasta mis axilas por ambos costados. Levanto mis brazos y los llevo a mi nuca. Te dejo paso libre por mi tronco. Tus manos han llegado a mis pechos. Con la punta de tus dedos, solo con la punta empiezas a recorrer la base de cada uno de mis pechos. Casi no me tocas pero consigues erizarme en cada poro. Lo notas. Quiero volverte loca. Oir tu voz tan cerca, sentir tu boca en mi cuello, en mis orejas... estoy cada minuto mas excitada. Muevo mi cabeza a los lados para que tus besos se posen mejor en mi piel.
Tus manos han rodeado mis pechos. Los acarician con mucha delicadeza, apretándolos un poco. Con la palma de la mano estirada haces círculos en cada pezón. Siento como se ponen más duros bajo tus palmas. Mientras me abrazas por la espalda apoyando tus antebrazos en mi tronco me dices Quiero besar cada milímetro de tu cuerpo. Me gustas. Quiero estar dentro de ti. Gimo bajito. Me matas cada vez que me hablas así. Cuando siento tu deseo en tus palabras, en tus gestos, en tus caricias...
Tus manos se están dirigiendo a mi ombligo. Bajan hasta colarse entre mi piel y mi tanga, separándolo de mi cuerpo desde el centro hacia las caderas para luego bajarlo despacio, enrollándolo. Te agachas para sacarlo de mis piernas y en tu subida me mordisqueas las nalgas en ese pliegue que encuentras donde comienzan las piernas. Me siento completamente desnuda. Estoy completamente desnuda delante de ti, dándote la espalda. Estoy deseando darme la vuelta para verte mejor. Tengo que esperar.
Llevas tus manos hacia mis ingles. Recorres una de ellas con la yema de uno de tus dedos índices. Mis piernas se separan un poco. Haces lo mismo con mi otra ingle. Tus dedos juguetones se desplazan de vez en cuando acariciando un poco mis labios. Mmmm... no lo dejes, sigue así, por favor. Pero no. Tus manos suben por mi abdomen, por debajo de mis brazos hasta mi cuello. ¿Te has propuesto hacerme sufrir?
Llevas ese dedo tuyo a mi boca. Metes tu dedo en mi boca. Metes también un pulgar. Acaricio ambos rodeándolos con mi lengua. Siento tu cuerpo en mi espalda. Sé que tú también estás muy excitado porque noto al final de mi espalda tu polla rozándome tímidamente. Te devuelvo tus dedos mojados en mi saliva. Los llevas directamente a mis ingles. Quieres abrirte camino buscando mi clítoris. Siiii. Abres mi vulva con lso dedos de una mano mientras los dedos mojados de tu otra mano recorren mi rajita en busca de mi clítoris. Puedo sentir tus dedos a su alrededor. Separo más mis piernas. Hablas a mi nuca. Quiero sentir tus jugos en mi boca. Nos acercamos a la cama. Quieres que me coloque a cuatro patas. Te gusta así para ver mi culito en pompa. Quieres colocar tu cabeza debajo de mi sexo. No, yo prefiero otra cosa. Espera... Yo también quiero ver tu sexo de cerca. Te colocas debajo de mí. Mi sexo a la altura de tu boca y el tuyo muy cerca de la mía. Puedes verme completamente abierta sobre ti. Tu lengua se acerca a mi sexo. Recorres con ella mi ingle, mi otra ingle. Sacas más aún la lengua. Mientras tengo tu polla muy cerca de mi cara, justo debajo. Solo tengo que dejar caer un poco mi cabeza y puedo rozarla.
Acaricias mi clítoris con tu lengua. Mi clítoris sale de entre mis labios gruesos, carnosos, mojados, brillantes... Parece que quiere sentir tu lengua. Lo tienes entre tus labios. Puedes olerme mientras me succionas. Me dejo caer sobre tu rostro. Quiero restregar mi sexo en tu cara. Flexiono un poco mas las piernas y siento tus facciones en mi vulva. Estoy mojando toda tu cara. Me excita mucho hacerlo mientras tengo tu polla tan cerca. Tu lengua se enreda en mi clítoris y juega más intensamente con él. Lo levantas lamiéndolo. Ahora lo golpeas suavemente con la lengua. No puedo para de moverme hacia delante y hacia atrás rozando tu nariz, tu barbilla. Noto tu cara deslizándose entre mis piernas. Estas empapado de mi. Cuando me muevo llego hasta tu polla que roza mi cuello, mi cara. Bajas con tu lengua acariciando mis labios, mi vagina. No quieres entrar aún y yo me muero porque lo hagas. Sé que te gusta verme así de abierta, olerme, saborearme. Ahora tu lengua esta entrando en mi vagina. Siiiiiii. Tu lengua larga y dura me penetra poco a poco. Entra y sale varias veces. Se mueve dentro de mí.
Muevo mi cabeza hacia los lados. Me separo un poco hacia arriba. Mis nalgas se separan mas a la vez que mi torso baja hacia tu entrepierna. Cojo firmemente tu polla muy erecta con una mano. La acerco a mi cuello. Rozo mi cuello con tu polla suave. Lo hago a un lado y a otro de mi cuello. Alrededor, por debajo del mentón. Recorro también mi mentón con el calor y la suavidad de tu polla durísima. La paso por mis mejillas, primero la derecha, llegando hasta mi oreja. Luego pasa por mi nariz atravesando mi cara hasta la otra mejilla. Mmmm... la puedo oler muy bien, la aspiro, la aprieto con mi nariz. Me gusta mucho su tacto. Es tremendamente suave. Está calentita y dura. La quiero toda para mí. Es muy placentero tocarla despacito con las palmas de las manos, con las yemas de los dedos y con toda la cara. La cojo con una mano, notando lo duro que está tu glande, tu tronco, jugando con el ángulo que dibuja con tu pubis. Muevo la mano a lo largo de tu polla retirando la piel que la recubre muy despacito. Dejando el glande desnudo. Al cubrirla y descubrirla hace un movimiento reflejo mostrándose a cada momento mas dura, mas deseable. Se cierra el ángulo con tu pubis si la suelto ahora. Quiero seguir sintiéndola en mi cara mientras mis pechos acarician tu abdomen. En cada movimiento hacia delante y atrás con mi cuerpo notas mis pechos sobre tu abdomen y ves mi culito abrirse al separarse mis nalgas. Quiero olerte mas, sentirte mas, me gusta acariciarme con tu polla. Sé que te gusta ver como llevo tu polla donde quiero. Quiero pasarla por mi pelo ahora. Quiero quedarme con tu olor. Siéntela en mi pelo.
Cojo tu polla con las dos manos. La aprieto un poco mientras aprecias cómo mi culito sube mas. Mi cabeza se inclina para que mi boca llegue mas a tu polla. Siente mi aliento en tu polla. Estoy tan concentrada en ella que no hay nada mas en mi cabeza hasta que noto cómo tus manos están acariciando mi rajita. Me gusta.
Siente mi respiración en tu abdomen y mis pechos moviéndose sobre ti. Nota mis pezones duritos. Cuando me muevo a los lados notas como se desplazan encima de ti. Me gusta acariciarte con todo mi cuerpo. Elevas tus caderas. Estas deseando meterme la polla en la boca.
Veo muy bien tus huevos. Acerco mi nariz para olerlos mejor mientras sigo con tu polla entre mis manos. Las dos manos la abrazan. Tu glande toca mi cuello mientras mi nariz acaricia tus huevos. Quiero que te mueras de placer conmigo. Te oigo respirar mas deprisa. Me matas, dices. Si, me gusta sentir como vas perdiendo el control, como te entregas cuando gimo cerca de tu polla. Gimo de placer. Son gemidos cortos, ahogados, seguidos Ah, ahh, ahh... mientras dejo escapar mi aliento en tu glande para que sientas el calor de mi boca. Deseo chuparla entera, pero antes aparto mis manos de tu polla y las apoyo en tus muslos tensos. Quiero que te relajes un poco, que disfrutes más tiempo. Ahora soy yo quien controla la situación, y me gusta. Acaricio tus muslos desde las ingles a las rodillas con mis manos abiertas. Mientras mira mi sexo encima de ti, muy mojado. Beso tus ingles muy despacito mientras oigo como respiras más jadeante. Siento tu piel, tu vello, te siento morir de deseo en las yemas de mis dedos. Tu polla vuelve a acariciar mi cara cuando me inclino. Mis pechos siguen moviéndose sobre tu estomago, rozándose contigo, hacia los lados, adelante y atrás. Me vuelves loco. Te busco mirando por encima de mi hombro, y te encuentro al final de mi espalda, Que cara de deseo tienes... Escucha: ahora quiero comerte la polla muy despacito, quiero que sientas como me acerco. Coge mis nalgas con tus manos y mira mi sexo. Que bien me has entendido. Aprietas mis nalgas con tus manos, me empujas ligeramente hacia delante con una mano en cada nalga, así me haces saber que ya quieres entrar en mi boca. Apoyo mi cara en tu pubis y tu polla se acerca a mis labios entreabiertos, húmedos, suaves. Gimo de deseo. Quiero comértela.
Ven, ven mas. Siiiii. Abro mi boca, sale mi lengua y te toca ligeramente el glande. Flexionas un poco tus rodillas. Así estás más cómodo y más abierto. MMmmm... Que manjar. No puedo parar de gemir. Cada vez más alto. Mientras mis brazos se han colocado rodeando tus piernas. Cada brazo rodea una pierna de fuera hacia dentro, pasando por encima de tus muslos. Mis manos aparecen en tus nalgas y las separan mientras elevas tus caderas para que yo pueda verlo mejor. Me acerco con mis dedos rozando la piel más próxima a tu culito. Llevo mis dedos a mi boca que también esta entre tus piernas. Mientras sigues sintiendo mis pechos sobre ti con los pezones muy duros. Estoy muy excitada. Separo tus nalgas y puedo llegar con mi lengua a tu perineo. Desde tus huevos avanzo poco a poco con la lengua mojadísima y estirada, a la vez que dura, para que notes bien donde estoy exactamente. AAAaaaaaaahhh... Sigo avanzando. No puedo parar ahora. Mi lengua hace presión. Notas como te recorro con ella.
He llegado a tu culito. Mis dedos también están aquí. Los chupo de nuevo y hago círculos con ellos alrededor de tu culito. Mas rápido, mas círculos. Justo en el centro de estos círculos se para mi lengua dura, muy dura. Quiere entrar por este agujerito. Primero se apoya siguiendo el recorrido de los dedos, haciendo círculos. Se mueve juguetona entre tu agujerito y mis dedos. Se mueve cada vez más rápido hasta que notas como entra poco a poco. Siéntela entrando caliente, húmeda, dura, firme... Siente mi respiración entre tus piernas. Mmmm... me gusta estar aquí dentro. Esta durito y suave a la vez. Muevo mi lengua dentro de ti. Ahora es más gruesa. Mis deditos siguen jugando fuera, alrededor de mis labios. Separo tus nalgas con mis manos, las aprieto, las magreo, me gusta hacerlo mientras sigo dentro de ti. Mi barbilla roza constantemente tus huevos, mi nariz entre tus nalgas, mi lengua dentro de tu culito, mis labios rodeando la entrada.
Ahora cojo tu polla con mi mano para sentir lo dura que está. La paso de nuevo por mi cuello y mi lengua sale poco a poco de tu culito a medida que me muevo hacia delante para que tu polla acaricie mis pechos. Baja por mi escote, entre mis pechos, por debajo del pecho derecho, sube por un lateral y lo rodea. Vuelve a mi cuello. Baja por el lado izquierdo y rodea también el otro pecho. La acerco a mi pezón. Nota tu polla recorriendo mis pechos, mis pezones duros. Ahora dame tu polla en la boca. Lamo tu glande un par de veces con la lengua extendida y vuelve a mi pecho. Acaricio mi otro pezón con tu polla húmeda.
No puedo más. Quiero tenerla entera en mi boca para que te corras dentro. Me doy la vuelta para que lo veas bien. Mira como entra despacio en mi boca. Estoy entre tus piernas. Desnuda frente a ti. Tremendamente excitada. Mira mis pezones duros, mi cara de deseo, mira mi lengua saliendo poco a poco. La puntita de la lengua. Me inclino sobre tu polla. Mis manos en tus muslos. Esta muuuuy dura. Sobresale mucho de tu perfil. Paso mi barbilla por encima de ella recorriéndola y retrocedo con la boca abierta. Mira como va entrando poco a poco. Sientes como entra en un sitio muy suave, muy caliente. Mi lengua va a su encuentro dentro de mi boca. La baña en saliva. Cómo me gusta tu polla. Avanzo de nuevo hacia ti. Nota mis pechos ahora por debajo de tus caderas, apoyados en tus muslos. Cuando subo tu polla sale lentamente. Cuando bajo entra de nuevo. Noto como entra primero tu glande suave, caliente, muy duro, abriendo camino al resto de tu polla durísima. Me llenas la boca de polla. Me gusta tanto tenerte en la boca. Tu polla esta muy mojada. Quiero follarte un poquito. Asientes con la mirada. Bien.
Me siento sobre tu polla. Mi sexo coincide con el tuyo. Estoy empapada. Inclino mi torso sobre el tuyo. Apoyo mi cabeza de lado en tu pecho, en tu cuello. Me arrastro por tu cuerpo hacia atrás. Qué bien entras en mi. Puedo sentir como se desliza. Dejo caer mis brazos por tus costados. Me siento muy cómoda así. Estoy muy bien. Me está gustando mucho. Oye mi respiración, mis gemidos ahogados. Comienzo a moverme sobre ti. Siente mis pechos en los tuyos. Me muevo una y otra vez. Siento presión en mi clítoris.
Me incorporo. Mis pies a cada lado de tus caderas. Voy a montarte. Me agarro a tus manos apoyadas en la cama. Abro mis piernas hasta sentirte completamente dentro, hasta el fondo. Me muevo ahora mas rapido. Mi respiración se dispara. Mis pechos brincan incontrolados. Mas mas mas. Arqueo mi espalda, dejo mi cabeza volcada hacia atrás. AAAaaaaaaaaaahh . Gimo una y otra vez. No puedo mas. AAAAAaahhhh . Sigues en el fondo de mi vagina. Te siento muy adentro y muy duro. Me quedo quieta asi. No puedo seguir. Aprieto tu polla con mis paredes y tus manos a la vez con las mías.
Ahora quiero probarme en ti. Deja que saboree mis fluidos en tu polla. Vuelvo a colocarme entre tus piernas. De rodillas. Abro la boca y ves como empiezo a comerme tu polla. Lamo mis fluidos en ella. Siente como se desliza entre mis labios, siente mi lengua a su alrededor. Acaricio tus huevos.
Quiero mezclar tu sabor con el mío en mi boca. Quiero tenerte líquido en mi. Quiero toda tu leche. Me preguntas dubitativo... ¿Quieres que me corra? No hace falta que te conteste. Mira mi cara de deseo. Tengo sed de ti. Mi cabeza está de lado entre tus piernas, moviéndose a derecha e izquierda para q tu polla llegue a todos los rincones. Siente mi paladar y mi lengua por debajo masajeándote la polla mientras entras y sales. Mi lengua hace olas por debajo de tu polla, por los lados, por arriba. Siente mi saliva envolviéndote. Quiero sentir como te corres. Me muevo más rápido. Así, más, más. Siente mi lengua a tu alrededor, sin parar de dar vueltas. No paro de moverme arriba y abajo, dentro y fuera, lamiéndote sin parar. Gritas de placer.
Mmmmmmm... te tengo. Te trago. Abro la boca y busco con mi lengua hasta tu última gota. Noto que tu polla sigue algo dura. Sigo lamiéndola por los lados, lamo tus ingles, tu glande. Entra de nuevo en mi boca y la succiono con fuerza para extraer toda tu leche. Mmmmmmm... qué bien me sabes. La beso despacito mientras vuelves a tu ser.
Subo por tu pecho a besos cortos y pequeños lametazos. Llego a tu cuello, a tus orejas. Te susurro... Me ha gustado mucho. Encantada de conocerte. Y ahora... ¿salimos a cenar? Hemos quedado a las ocho, ¿recuerdas?