Enamorado de una jovencita (Víctor y Paula)
Capitulo I - ¡Feliz cumpleaños! Metiendo y sacando, metiendo y sacando mi polla de ese dulce en donde gritamos como locos sin preocuparnos si molestamos al huésped de al lado. Veo como una y otra vez estoy dentro de ella...
Metiendo y sacando, metiendo y sacando mi polla de ese dulce coñito en donde gritamos como locos sin preocuparnos si molestamos al huésped de al lado. Veo como una y otra vez estoy dentro de ella, su cara desfigurada del placer pidiéndome que la dé más y más cada vez, como sus tetitas pequeñas que me encantan se mueven de las embestidas, su pelo rubio casi blanco teñido alborotado, su mirada llena de deseo... La tenía toda para mi.
-AHHHH AHHHH Victor, Víctor me corro...
-Mmmm yo también pequeña, dónde lo hago? UUUUUF....-Berreabamos como locos, me faltaba la respiración siempre con Paula.
-Dentro, MMMMMM, dentro dentro, correte para mi, vamos... AHHHHH SIIIIII....
-MMMMMM UFFFFF ahí tienes MMMMMMM..
Me corrí lo mas dentro de ella y empecé a darle mas estocadas para vaciarme del todo en su interior y prolongar su orgasmo acompañado de esos gemidos dulces. Paula me volvía loco, llevábamos seis meses teniendo este tipo de relación. Yo estoy casado y tengo 3 hijos ya mayores, tengo 47 años y bien llevados según me dice esta pequeña. Me cuido bastante la forma, pelo negro con algunas canas ya (bastantes), bastante alto, ojos castaños oscuros... Y según veo bastante atractivo si he conseguido a está preciosidad de diecinueve años. Ella natural es castaña oscura pero se tiñe el pelo a un rubio casi blanco, ese que ahora esta muy de moda; ojos como los míos muy delgada con curvitas un culo jugoso y sus pequeños pechos que me volvían loco. Soy muy feliz con ella.
La veo retorcerse de gusto y acabamos con un beso intenso en donde nos metemos la lengua en la boca del otro. Acabamos el beso cansados y me tiro rendido boca arriba a su lado en la cama. Se pone de lado y me abraza colocándose en mi pecho y una pierna encima. Me da un beso encima del pecho y suspira. Yo como acto reflejo la abrazo.
-Te ha gustado?-me pregunta ella como si la respuesta no fuera evidente.
-Claro que sí. Y a ti?.-me muerde y me sonríe.
-Por supuesto, como siempre... Ojalá te pudiera tener siempre así...
-Ojalá pequeña.-digo depositando un beso en su cabeza.
-Mañana podremos vernos?- dice apoyando su pera en mi pecho y mirándome directamente a los ojos.
-No voy a poder cariño lo siento, mañana he quedado con mis hijos y mi cuñado para organizarle una fiesta sorpresa a mi mujer por su cumpleaños que es el sábado que viene.-Ella pareció no gustarle mi respuesta, sé muy bien que no la que hable de mi mujer, pero no podía mentirla. Se separo de mi y se sentó en la cama cubriéndose. Me incorporé y empecé a besar con cariño su espalda.
-Así que el próximo sábado... Cuánto lo haces con ella?.-dice dándose la vuelta para mirarme a la cara, me sorprendió su pregunta.-No soy tonta, no me lo has dicho, pero es tu mujer y si no lo hacéis sospecharía de ti. Además sois un matrimonio, lo normal es que lo hagáis...
-Tres veces al mes, pero porque ella me lo pide.-acaricio su mano y evita mi mirada.
-Disfrutas con ella?
-No como contigo, ni por asomo.
-Esa no es la pregunta...-dice mirándome ahora a los ojos.
-Sí, pero solo es sexo. No es como contigo, eso no lo necesito, a ti sí.
-Porque la engañas conmigo?.-dice atenta a mi respuesta y encogiéndose más sujetándose por las piernas(esas piernas en las que me pierdo besando).-No sé como será ella, pero no creo que se merezca esto...
-Paula... Ya lo hemos hablado muchas veces, sé que no se lo merece y tú tampoco por como vivimos esto, pero no tengo de otra por el momento. Hasta que mi hija pequeña de 17 no tenga 18 quiero que crezca en un entorno familiar. Espera unos meses más y juro que me divorciaré de ella.- digo acercándome a ella y depositando un beso en su mejilla, pero ella se pone de pie cubriendo su cuerpo con una sábana.
-Pretendes que mire hacia otro lado mientras te follas a otra que no soy yo por unos meses más y me dé igual? Además olvidas algo importante Víctor, pero bueno, da igual, ella siempre será la primera y yo me quedaré con las sobras.-dijo cogiendo su ropa del suelo y encerrándose en el baño.
"Qué habré olvidado? A qué se refiere?" me preguntaba todo el rato en mi cabeza mientras oía como se duchaba. Cuando salió esperaba ver su cuerpo mojado, pero me decepcione al verla vestida y arreglada. La veo que coge su bolso y me pongo los boxers mirándola extrañado.
-Dónde vas?
-A mi casa.
-Creía que podríamos quedarnos más...-tenía los ojos rojos y no me miraba.-Paula, por favor dime que he olvidado.
-No es nada, quiero irme a casa.
-Mmm bueno... Dejame que me vista y te dejo en casa.
-No es necesario... Podrían verte conmigo y tienes que guardar bien tu imagen.
-Quiero llevarte.
No hablamos más, me vestí en silencio y rápido, la di las llaves de mi coche y yo fui a entregar la tarjeta de la habitación en la recepción. Subí al coche y en silencio la lleve a su destino. Aparque enfrente de su casa y yo la iba a dar un beso, pero me freno.
-Gracias por traerme, ya hablaremos Víctor.-dice bajándose triste del coche.
La vi como se alejaba y entraba en su casa, me quede quieto, no sabía como reaccionar, Paula se había enfadado muchísimo por mi culpa. Miré hacia su casa y vi como se encendían las luces y hasta que no vi como se encendió la de su cuarto no arranqué el coche para irme. Conduje lento hacia mi casa, no tenía ganas de llegar allí y todo el rato la tenía a ella en la cabeza. Tan distraído iba que di un frenazo. Llegue a mi casa y vi todas las luces apagadas. Abrí la puerta y vi un camino de velas aromáticas que hacían seguir un caminito y a mi mujer María vestida con un albornoz transparente y un body debajo. La verdad estaba guapa, pero yo solo tenía a Paula en mi cabeza y no tenía cabeza para más. Vino a darme un beso el cual le recibí.
-Hola cariño, cómo estas? Se te ve mala cara.
-Un mal día cariño, estoy agotado, un mal caso en la comisaría.
-Quieres que te relaje?.-dice agachándose e intentando ddsabrocharme el cinturón.-La niña ha ido a casa de una amiga.
-María... Lo siento mucho, sé que te has esforzado por hacer una cena especial y decorar todo para la ocasión, pero estoy agotado.-digo desanudando mi corbata y dejando el maletín en un banco del recibidor y sonriendo la digo.-Pero, aún podemos tener una noche romántica, cenar y ver una peli de esas que te gustan, que te parece?
-Me parece bien.-dice ella sonriendo, menos mal porque no me apetecía nada fingir y tampoco estaba de humor. Fui antes al servicio y abrí el Whatsapp para hablar a Paula.
-Cielo, cómo estás?
Me dejo en visto.
-Lo siento mucho, espero que estés bien mi niña... Sé que la he cagado mucho y te compensaré, recuerda que me importas mucho.
Vi como salía en línea y escribiendo, pero se desconecto en seguida sin enviarme el mensaje. Quede apenado por hacerla sentir mal. Esta chica me volvía loco y no quería perderla por nada. Me estoy lavando las manos hasta que me salta en el calendario un recordatorio.
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Mierda, soy un completo imbécil. ¿Cómo he podido olvidarlo? Y más encima, vaya suerte... las dos en el mismo día. Ahora que puedo hacer... Me decía con la mano en la frente.
Salí del baño y me puse a cenar con mi mujer, hablamos sobre su día, sobre el mío omitiendo a Paula y puso la película de "los Puentes de Madison" o algo así. Recuerdo que me quede dormido y cuando abrí mis ojos sentí una excitación en mi polla, sentía húmedo y un poco apretado. Mi mujer me estaba cabalgando.
-Mmmm, mmmm así Víctor cariño. Dame dame, lo siento pero estaba muy muy necesitada de tu polla.-decía entre gemidos y ya no podía negarme.
La cogí como pude y la puse en el sofá y empecé a darla rápido sin preocuparme del placer, solo quería acabar pronto. Parecía que esta brusquedad le gustaba y mientras yo no me sacaba de la cabeza a Paula. María tenía una cara llena de placer, araño mi espalda y rodeaba con sus piernas mi cintura. Todo el rato decía que me amaba entre gemidos. Estaba un poco excitado, bastante excitado. Pero lo que sabia es que prefería mil veces más a Paula, no porque era más joven que también, para que negarlo, sino por como es ella y porque, bueno, creó que estoy enamorado de ella. Mi mujer seguía pidiendo mas y gritando agudamente con sus gemidos. Me agarro de las nalgas las cuales también araño del placer y note como su coño se contraía y soltaba un gran gemido final que me enseñaba su orgasmo y tenía su vagina mucho mas mojada. Se la saque enseguida y me pajee un poco encima de ella y acabe de correrme en su tripa. Fue placentero.
Acabamos y ella se estaba limpiando mientras yo arreglaba el sofá y apagaba la tele.
-Porqué no te has corrido dentro?
-Me parecía mas excitante así, creía que te gustaría.
-Sí, me ha gustado, pero no me lo esperaba.-dice besándome.-Me voy a la cama, mañana ya recojo yo todo, te vienes?
-Mmm no, voy a mi despacho que tengo que mirar las pruebas de un caso.
-Vale, cariño, te espero en la cama. Buenas noches mi amor.
-Buenas noches cariño.
Me encerré en mi despacho sintiéndome como una mierda y cogiendo mi otro móvil, mirando mi único contacto que estaba en linea. Vi su foto y estaba hermosa, empecé viendo todas las fotos que tenía con ella o de ella en ese móvil sintiéndome mal por lo que acababa de hacer.
-Tiene razón, esto no es justo para ambas... Ay Paula...
Empecé mirando por Internet que podía comprarle a Paula, miré un par de cosas de esas cosas que a ella le gustan, esos dibujos japoneses que pude reconocer por dibujos que tiene en su cuaderno. También vi un maletín de pintura muy bonito y de madera de pino. Mire en esa marca de lencería famosa de Victoria Secret's y la cogí un conjunto que me pareció que se vería muy sexy en ella (esto en realidad era un regalo para mi). La cogí un peluche de un koala, su animal favorito y de repente en publicidad me apareció una marca famosa de joyas. Se me ocurrió que seria un buen detalle cogerla algo así y no iba a escatimar en gastos por su perdón y por su cumpleaños. De repente vi un conjunto precioso de collar con un corazón de diamantes, anillo y pulsera con inscripción, era bastante caro, pero merecería la pena. Cuando leo el título pone joya de pedida. "Mmm.. Joya de pedida... Quizás es pronto o quizás no quiera, pero esa niña para mi lo es todo y si me imagino una vida con ella, aunque puede que yo sea demasiado viejo y se acabe cansando de mi o puede que no sea lo mejor para ella.... Sigo casado y más encima acabo de engañarla... Que asco de hombre soy...". Me agarro las manos con la cabeza y el pelo. No sabia que hacer, ni como solucionar lo del sábado... Estaba perdido.
*
Conseguí que celebráramos la sorpresa de mi mujer por la mañana hasta las 16 ya que mi hijo tenía que trabajar en diario nocturno en el hospital y mi hija pequeña tenía una fiesta por la noche. Yo conseguí una excusa perfecta para escabullirme organizándole una fiesta de mujeres por la noche a María con sus amigas y yo "me quedaría en casa".
En esos días hable a Paula para quedar con ella por la noche que la tenía una sorpresa y que lo sentía mucho por haberlo olvidado, pero que lo remediaría. Y ella me contestó a los dos días.
-No voy a poder. Como se olvido alguien de la promesa que me hizo por mi cumple decidí organizar algo con mis amigos que han alquilado una sala para celebrar mi cumpleaños. Pero gracias de todos modos.
Su contestación había sido muy seca, siempre suele enviarme un montón de caritas y corazones, pero este mensaje no contenía ninguno. Por suerte (y por contactos), averigüe donde lo celebraría y me presentaría allí para darla una sorpresa.
Solo quedaba el regalo de mi mujer... Y opte por comprarla un set de baño y un bolso de Versace que por suerte me salió muy barato porque era de imitación y no se notaba casi la diferencia, pero solo lo notaría un experto en bolsos y mi mujer no lo era. No podía gastar más después de los regalos de Paula.
Llego el dichoso día, solo quería que llegaran las 17 para ir a por la persona con quien de verdad quería estar. Obviamente anoche cuando dieron las doce felicite a Paula con un gran texto y un poema, me dejo en visto, pero al menos yo cumplí como deseaba.
Me desperté pronto ese día con cuidado y entre mis hijos, mis cuñados y yo organizamos la casa y a las 11 estaba todo listo. Mis hijos delante de mi fueron a despertar a su madre cantándola a coro el cumpleaños. María se emociono mucho con la sorpresa y el desayuno/brunch fue genial. Al darla mis regalos se extraño, pero igual me dio las gracias con un beso sonriente. Llego la hora y ella fue a arreglarse para salir de fiesta con sus amigas. Me llego un mensaje en el cual la azotea del local en donde celebrarían el cumple de Paulita estaba lista para la sorpresa y también con los regalos allí.
Mi mujer salió y me pregunto por su aspecto, y la complací con mi respuesta. Ella se marcho y yo esperé media hora para marcharme también con mi hija para dejarla en casa de una amiga con la que iba a la fiesta. Lo que no sabían era adonde iría después. Conduje directo al local, me cambie de ropa en el coche, me peine y me coloque perfume, su perfume favorito. Una camisa blanca arremangada, con unos pantalones crema y zapatos marrones. La gente comenzó a llegar a las 20 mientras preparé algunos preparativos especiales... Rosas por el suelo, velas, luces, una tienda artesanal improvisada con un colchón con sábanas, mantas y cojines, vino y dos copas... Porque conociéndola vendría dos horas antes y eso tendría con ella para relajarme.
Baje a la sala y la vi llegar, estaba arreglando unos vasos de espaldas y me acerque a ella por detrás. La tape los ojos y con ayuda de una amiga suya la vende los ojos sin que se enterará de quién era yo.
-Siguenos.-dijo su amiga, ella se quedo abajo y yo la subí con cuidado que no se cayera y cuando llegamos la sitúe y la quite la venda de los ojos. Abrió los ojos como platos y se llevo las manos a la boca.
-Víctor.... Sabía que eras tú, reconocería ese perfume en cualquier parte, mi favorito.... Pero... No me esperaba todo esto....
-Es por ti mi amor. Felices 20 añitos mi amor!!!.-dije acercándola a mi y besándola con ternura y amor, pero ella se separo.
-Espera, has dicho mi amor...?
-Sí, es lo que he dicho Paulita.
-Nunca me lo habías, llamado... Es lo que soy?
-Claro que sí, tú eres la primera y más importante para mi, aunque con lo viejo que soy no sé si te convengo o si te aburrirás de mi...
-No seas tonto, jamás me aburriría de ti por mucho que me enfadará, yo te quiero Victor.
-Y yo te amo Paula.-ella se sorprendió ante mis palabras sonriendo.-Y sé que merezco tú enfado y haré lo posible porque me perdones.
Ella seguía en shock por mis palabras y me acerque a la cama improvisada a por un paquete ligero e irregular. Y se lo entregué, ella lo agarro y la dirigí a la cama improvisada para que se sentará y lentamente abrió el regalo y la caían lágrimas por su lindo rostro. Enseguida cogí su cara y se las quité.
-Víctor, te amo, te amo, te amo. No te vayas nunca, por favor. Esperaré a que te divorcies de ella, pero quiero que solo seas mío. Me mata saber que ella te tiene, me parte el corazón...-estaba llorando a mares y me dolía mucho verla así, la quitaba las lágrimas y besaba su cabeza.-Víctor gracias por este koalita es precioso, lo abrazaré y así siempre estarás conmigo en la cama.
-Mi niña, te juro que no la tocaré más, no lo haré y hablaré con ella. No te voy a perder. Tú me importas junto con mis hijos más que nadie.-ella sonrió y se lanzó a mi boca y nos besamos pasionalmente. Ese beso duro una eternidad muy deliciosa.-Tengo más regalos, los abres.
Ambos sonreímos y ella asiente feliz. Le doy esas cosas japonesas que tanto la gustan, figuras que la he visto ojeando, pero no cogía por ser tan caras para ella. No quitaba su cara de felicidad en todo el rato. Me besa contenta por los tres detalles. Se iba a poner de pie para tirar los papeles y la retengo de la muñeca.
-Dónde vas?
-A tirar esto y poder estar mas tranquilos.-dice dándome un pico.
-No quieres seguir abriendo tus regalos?
-Aún hay más?-dice sonriendo a lo que asiento.
-Pero por ti. Toma y no te levantes hasta que te diga que es lo último.
La doy la caja de Victoria Secret, la abre y ve un conjunto rosita palo con negro de lencería.
-Crees que me quedará bien?.-dice mordiéndose el dedo.
-Ajam.
La paso el paquete que contenía el maletín para que guardara bien sus dibujos y fuera mas profesional en ese sentido. A lo que ella salto de alegría por lo que le encantaba y por yo recordar lo que le encantaba la pintura y el dibujo. Y por último cogí la última caja que era más pequeña pero no por eso menos importante y la comienzo diciendo mientras me arrodillo enfrente de ella.
-Sé que la he cagado en muchas ocasiones y me has tenido más paciencia que nadie, sé que hay un gran abismo de nuestra edad, sé que aún eres muy joven, sé que yo sigo casado, pero quiero asegurarme de que a partir de hoy y para siempre serás mía. Haré lo que sea por ayudarte a ser pintora, te daré todo lo que necesites, sustento y una vida feliz. Solo te pido que aceptes estos tres obsequios porque un anillo me parecía poco por la paciencia que me tienes y quiero pedirte que te cases conmigo. Seré solo tuyo a partir de hoy. Solo tuyo Paula, mi amor.-ella estaba emocionadísima, lloraba con las manos en su boca donde se entreveía una gran sonrisa y asintió. Me abrazaba muy fuerte por mi cuello.
-Sí, Víctor, si si si si si. Mío, eso es lo que deseo.-decía sin parar de besarme, mi felicidad no cabía en mi pecho que llevaba horas revolucionado. Tenía una sonrisa que no me borraba nadie. La tenía abrazada a mi, mi pequeña, mi prometida, mi futura esposa. Serví unas copas de vino para celebrarlo y mientras ella a mis espaldas se quitó ese hermoso vestido rojo que llevaba y se quedó solo en una hermosa lencería de encaje en la que transparentaba todo roja. Para mi fue una sorpresa verla así al girarme con su copa. Mi vista se perdía en sus pezones. Ella se recogió su pelo con su mano.
-Me pones el collar amor??
-Claro que sí, mi vida.-dije dándola un beso en el hombro y cogiendo con delicadeza el collar y atándoselo al cuello.-Te gustan?
-Para no.-ella no paraba de sonreír, me da su mano y capto el mensaje de ponerle el anillo. Le doy un beso y con delicadeza en el dedo anular. Y después cojo la pulsera y se la pongo también.-Qué pone en la inscripción?
-Paula y Víctor.-digo tomando de mi copa. La veía feliz, había cumplido mi objetivo.
-Víctor...-dice dejando mi copa al lado y sentándose en mis piernas.-No quiero que te vuelvas a acostar con ella... Vale?
-Solo contigo.-asiente mordiéndose el labio y derramando el vino por sus pechos manchando ese sostén y provocando que bebiera de su piel.-Me gusta más así que de la copa.
Ella tira de mi pelo hacia atrás y nos besamos ahora con lujuria. Vuelve a tirar y yo a beber del vino que vertía. La rodee con mis brazos y desabroche su sujetador sacándoselo y pudiendo lamer esos pezones oscuros que ya estaban erectos, al igual que lo que se encontraba debajo de ella aprisionado en mi pantalón. Ella soltaba soniditos por su boca de estar disfrutando mientras hacia preso con mis dientes su pezoncito. Agarre su esponjoso culo y empecé a jugar con él a mi antojo. Ella comenzó a desabotonar mi camisa. Logró sacármela y una vez hecho a besar mis labios metiendo la lengua en boca del otro mezclado con "te amo". Ella se bajo repartiendo besos por todo mi cuerpo hasta acabar de rodillas. Mirándome comenzó a abrir mi cinturón y el cierre de mi pantalón y lo saco con desesperación. Luego comenzó a darme besos en las rodillas y en mis muslos hasta llegar a mi paquete aún guardado por mi bóxer. Acariciaba su cabecita mientras con su boca mordía y mojaba por encima del bóxer mi cosa. Era excitante verla así para mí. Lo disfrutaba y solo era el principio.
Quitó mi bóxer y empezó a dar besos a mi capullo sin prepucio y ya mojado de la excitación de presemen. Estaba totalmente erecta. Mi muñequita abrió su boquita y poco a poco comenzó a metérsela toda adentro.
-Mmmm...
-Uuuf nena, así, así....
No sé cómo, pero como siempre consiguió metérsela hasta el fondo. Se la dejo un rato entera en la boca y luego la saco lentamente. Repitió el proceso varias veces lentamente y poco a poco incremento la velocidad de su felación. Era delicioso. Tiré mi cabeza hacia atrás del placer. Pero no quería perderme nada y volví a mirarla. Veía como mi polla gorda se perdían en esos labios carnosos dándome un gran placer. Dejo mi polla llena de su saliva para encargarse de mis huevos, dando grandes chupetones mientras me pajeaba.
Me puse de pie y ella de rodillas. Hice una coleta con mi mano y ella sumisa abrió su boca y comencé a mecer mis caderas haciendo que entrara y
saliera mi polla de su boca. Que placer.... Cerraba los ojos y berreaba. Cada vez subía mas el ritmo de la follada a su boca. Que placer me hacía sentir esta niña... Oía gemidos de ella, el sonido de mis huevos contra su barbilla, las arcaditas que tenía y de los sonidos de sus babitas con mi polla. Comenzó a hacerme chupones y a lamer la punta mirándome a los ojos.
-Víctor... Follame ya, hazme el amor. No queda mucho tiempo para que vengan los invitados y no quiero quedarme sin tu leche... Metemela ya, por favor.-decía con una cara de viciosa.
Yo no pude hacer más que complacerla gustoso. La puse a cuatro y me libre de su tanga. Le mordí el culo y pegue una lamida a su coñito depilado, metí un dedo mientras me situaba detrás de ella, mi polla miraba directamente su coñito, sabe donde y a quien pertenece esta cosa. Saco mi dedo y degustó su sabor, lo tenía apretadito y mojadito como siempre. Delicioso. Agarre sus caderas con una mano y paseaba la punta por sus labios menores notando humedad y calidez. Apunté directo a su agujerito, y ahora con las dos manos empuje adentro mi polla. Me recorrió un escalofrío de placer metiéndola y ella soltó un gemido mirándome hacía atrás. Tenía una cara de gusto esta golfa mía... La metí entera y me quede quieto notando su estrechez, calidez y humedad, mi pene encajaba perfectamente con esa cuevita. Ella quería moverse, pero la tenía fuerte y firme de las caderas para que no se moviera. Estaba deseosa de polla. Saque mi polla y la volví a meter fuerte de una embestida y así lo hice repetidas veces cada cual mas fuerte acompañado de buenos gritos de mi niña. Chocando mi pelvis con su culo y moviéndose de una manera tan excitante que por eso continúe embistiendola así y ver ese espectáculo de su culo tan excitante. Recorrí con mis dedos su espalda hasta llegar a su pelo y cogerlo como coleta para tirar de él mientras la hacía mía. Con ella podía hacer cualquier cosa... Oía nuestra fuerte respiración, el choque de nuestras pieles sudorosas con flujo y los grandes gemidos que emitía por esa pequeña boquita. Maravilloso. Me recoste sobre su espalda, continuando el vaivén en cuatro y agarre su cuello haciendo una pequeña presión. Me acerque a su cuello y pase por el mi lengua hasta llegar a su oreja. Seguía metiendo y sacando mi miembro de su interior, se contraía mucho y empecé a sentir como mi polla se humedecía mas por su coñito y convulsionaba mientras sus ojos quedaban en blanco y gritaba mas que antes llena de satisfacción.
-Vaya puta estás hecha, como te has corrido eh.-la susurro con cariño en su oído.-Sigue apretando mi polla, vamos, vamos, así, así pequeña mmmmm.....
-AHHH AHHHH AHHHH VICTOOOR, VICTOOOR. TU PUTAAAA TUYAAA MMM...
Agarrándola del cuello comencé a incorporarme con ella. Una mano en su cuello y otra en uno de sus pechos. Pellizque su pezoncito durito, y se noto el gusto que sentía. Paula era increíble. Seguía metiendo y sacando y notaba como poco a poco se venia mi orgasmo. Ella se dejaba hacer. Metí más velocidad a mis embestidas mientras buscaba con desesperación mis labios. La correspondí, tenia mis manos en sus pechos y nos movíamos con lujuria desenfrenada, notaba como el escalofrío placentero se acercaba mas y mas. Mi polla iba a estallar en ese coñito. Paula mordía mi labio.
-Mi amoooor , mi a-amoooooor, estoooy estoooooy.-decía repetidas veces con mi labio inferior prisionero de sus dientes.
-AHHHHH AHHHHHH así así putita, asiiii Paulitaaa mmmmm.
Di unas cuantas estocadas más y mi semen broto dentro de ella. Se escapó solo de mis huevos llenándola a ella en todo su interior y a la vez convulsionó incrementando mi placer y haciéndome daño en mi labio, algo que más que doliera me dio placer. Paula estaba desfallecida. La deje con delicadeza en el colchón sin salirme de ella y la di hasta que mi polla no pudo más. Me tumbe y repartí besos por toda esa sedosa espalda con ella sonriendo y cerrando los ojitos.
-Feliz Cumpleaños Paula mía!