Enamorada desde la primera vez 6

En esta entrega Mia y Camila formalizan su relación o mejor dicho nos queda claro que tienen una relación.

Cuando me ve sonríe, el coche arranca-Supongo que Katherine se enojó-Yo quiero ir más fuerte pero no quiero ocasionar un accidente pero de pronto veo una camioneta fuera de control que me arrebasa, veo como se dirige a ella y Mía no reacciona, acelero lo más que puedo pasando a la camioneta que va perdiendo velocidad y me da el tiempo para llegar a donde Mía y la empujo cuando veo a la camioneta a un segundo de mí, cierro los ojos después siento como mi cabeza pega en el pavimento y un dolor inmenso, puedo escuchar como mi pierna izquierda se parte o se rompe un hueso pero me hace gritar de dolor, escucho a Mía gritar al ver la escena y rompe en llanto, por un momento me pierdo y no siento sólo estoy yo.

Un minuto después escucho mucho ruido, me siento en movimiento, quiero abrir los ojos y no puedo, escucho a Mía entre llanto pidiéndome que no la deje, eso me parte el corazón y se me olvida el dolor físico que tengo y mi dolor al escucharla hace que derrame una lágrima apretando la mano de Mía y ella comienza a llorar más y me besa, siento el sabor de sus labios mezclado con la sal de sus lágrimas y un segundo después siento como la alejan de mí y en su lugar colocan algo plástico, escucho algunos instrumentos de metal y mi dolor aumenta, me siento con sueño y me quedo profundamente dormida.

No sé cuánto tiempo ha pasado pero el ruido de una sirena me despertó, abro los ojos y veo a Mía dormida en un sofá-cama, la observo dormir, mis ojos recorren su cuerpo para ver si tiene alguna herida pero no encuentro alguna, sé que está bien, cada día se ve más hermosa, observo su linda carita y tiene rastros de haber llorado y eso no me gusta, creo que siente mi mirada y poco a poco se va despertando, cuando está completamente despierta voltea hacia mí y logro ver como se descompone su rostro al verme y recordé que salí lastimada en el accidente, mire mi pierna y estaba enyesada y mi cuerpo estaba lleno de rasguños, moretones que fueron producidos por los golpes y mi cabeza tenía una venda pero cuando me toque sentí dolor, Mía me observaba y comenzó a llorar.

-No llores por favor-Le dije triste y ella vino a hacia mí.

-Estas así por mi culpa-Me dijo agachando la mirada.

-Hey mírame-Espere a que lo hiciera-tú no tienes la culpa sino ese inconsciente que manejaba a toda velocidad y yo no iba a permitir que algo te sucediera y más si yo podía evitarlo-Le sonreí-Ven acuéstate conmigo y veamos TV-Así lo hizo, encendió la TV y estaba en un canal de noticias, estaban reportando el accidente que sufrí y que hay muchas versiones de tal accidente, Mía se quedó de nuevo dormida solo que ahora a mi lado, apague el televisor y de nuevo observe a Mía dormir y así yo también dormí.

Al despertar creo que había pasado el efecto de la anestesia y las heridas comenzaban a dolerme, quise mover mi mano derecha pero algo no me dejaba abrí los ojos y estaba esposada, voltee a ver a Mía pero no estaba, miro hacia la puerta y veo a dos policías custodiando.

-Disculpen, alguno de ustedes podría decirme el  ¿por qué estoy esposada?-Pregunte.

-Por conducir en estado de ebriedad y producir un accidente.-Respondió uno de ellos.

-¿Qué? Pero eso no es cierto.-Grite por coraje.

-Lo siento señorita, nosotros solo seguimos ordenes-Me dijo.

-Gracias-Le dije.

Ahora resulta que por tratar de salvar a alguien me van a arrestar, para empezar yo no manejaba en estado de ebriedad y además yo no provoque el accidente, seguía pensando en Mía cuando escucho su voz hablando con los policías y veo que la están revisando y uno de los tipos tiene sus manos en el cuerpo de Mía y sentí como ardía mi cuerpo.

-Oye, no la toques, quita tus sucia manos de su cuerpo-Le grite.

El policía sonrió y Mía corrió hacia mí, pude ver que los tipos gozaban que el otro hubiera tocado a Mía.

-Me las van a pagar cuando salga de aquí-Les grite a ambos.

-Tranquila mi amor, solo estaban revisando que no trajera algún arma o algo así amor-Me dice acariciando mi cabello y dándome un beso en los labios.

-¿Mi amor? Eso significa ¿que ya me perdonaste?-Le digo con una sonrisa en la cara.

-No tengo algo que perdonarte, yo sé que por lo menos debí dejar que me explicaras lo que sucedió-Me dijo mirándome y yo perdida en su mirada.

-Tranquila nena, ya paso pero dime ¿cómo estás?-Le dije recordando el accidente de nuevo.

-Yo estoy bien, solo unos rasguños y ya, la única lastimada aquí has sido tu-Me dijo seriamente.

-Pero por lo menos logre salvarte a ti-Le dije sonriendo.

-Eres muy valiente nena-Sonrió.

-No te creas, solo lo hice por que eras tú quien estaba en peligro hermosa-Le dije haciendo un ademán para que se acostara a mi lado y así lo hizo.

-Gracias por salvarme nena-Dijo mientras me abrazaba.

-Lo volvería a hacer mil veces más si fuese necesario mi hermosa-La abrazaba con mi mano libre.

-Por cierto en una hora vendrán a quitar las esposas y los policías se marcharan, mientras dormías fui a declarar y pues el culpable escapo pero ya están investigando-Se puso seria al hablar del tema.

-Vale gracias por ir a declarar, lo que me molesta es que los medios de comunicación son muy amarillistas-Le dije.

-En cuanto estés bien daremos una conferencia de prensa para aclarar lo sucedido-Dijo dudando.

-¿Me estas afirmando o me estas preguntando?-Le pregunte.

-Te estoy afirmando, podemos irnos de viaje por un tiempo-Dijo.

-Pero tienes que trabajar-Le recordé.

-Tengo un mes libre, obvio no puedo trabajar si estoy mal y con rasguños en mi rostro-Me informo.

-Tienes un rostro muy hermoso-Le dije mientras la miraba y pensaba a qué lugar podría llevarla.

-Je gracias nena-Me sonrió y yo bese su frente.

-No hay de que hermosa...y ¿a dónde te gustaría ir?-

-No lo sé, tal vez a algún lugar de Europa-Me respondió.

-¿París, Venecia o Roma?-Le pregunte.

-¿Qué te parece las tres?-Me sonrió.

-Me parece perfecto-Le respondí devolviéndole la sonrisa.

-¿Cómo te sientes hermosa?-Le pregunte mirándola.

-Me siento bien pero me asuste al ver el accidente-Respondió desviando su mirada de la mía.

-Lo que importa es que estés bien, veras que en unos días estoy como nueva-Le sonreí.

-Te quiero mucho nena hermosa-Me devolvió la sonrisa.

-Yo también te quiero mucho hermosa, te quiero más de lo que piensas-Le dije abrazándola más pagándola más a mi cuerpo.

-Nena sé que somos algo pero también sé que no somos novia oficialmente así que quiero pedirte que seas mi novia, sé que este no es lugar romántico pero me encantaría que dijeras que si por que...-Ella seguía hablando así que la calle con un beso en los labios.

-¿Sabías que hablas mucho a veces?-Le pregunte al separarme un poco de sus labios.

-¡Oye!!!-Dijo mordiéndome el labio.

-Y ¿sabías que tienes una manía por morder mi labio?-Le sonreí.

-Bueno lo acepto eso si-Se sonrojo-Pero no me cambies el tema-¿Quieres ser mi novia?-Me pregunto mirándome.

-Por supuesto que quiero ser tu novia-Le respondí y de nuevo la bese.

-Cool entonces ahora eres oficialmente mi novia-Me dijo sonriendo.

-Así es, ahora somos oficialmente novias-Sonreí.

-Si mi amor-Me beso la mejilla.

-Me gusta cómo suena el "mi amor" cuando proviene de tus labios-Le dije.

Queridas lectoras les dejo esta entrega con la promesa de acabar la historia pronto, gracias por las que aún me siguen leyendo prometo no defraudarlas tiene mi cariño y gracias. Este relato va dedica para 3 personas importantes en mi vida cada una de ellas en forma diferente la primera es Vero que me cuida desde el cielo, la segunda es Alejandra que es mi hermanita mayor y la última pero no menos importante para Condesa de Rostau como más la conocen ella es la niña que siempre ha estado conmigo gracias nena te quiero muchísimo. A todas gracias por leerme se les quiere besos. Xoxo