Enamorada desde la primera vez 4

Sé que es mucha la demora y espera y el relato es muy corto pero es sólo para que no se olviden de mi histora prometo pronto subir la contuación.

-¿Quieres saber lo que siento por ti?-Le pregunté.

-Me mata tu silencio y el no saber lo que sientes por mí-Me respondió y yo sólo me paré de mi asiento.

-¿Nos vamos?-Le pregunté y ella asintió, dejé dinero suficiente para pagar la cuenta y nos dirigimos al auto, arranqué y el viaje fue en silencio un poco tenso, alrededor de una hora o más ya estábamos a las afueras de la ciudad en un hermosa mirador donde se ve toda la ciudad, bajamos del auto. Ni siquiera espere a que cerrara la puerta del auto.

-Esto es lo que siento por ti-Tomé su rostro en mis manos y la besé, en ese beso le dije todo lo que siento por ella, amor, cariño, ternura, pasión, deseo y ella me respondió de la misma manera pero fue haciendo el beso más pasional su lengua le pidió permiso a mis labios para entrar a mi boca y jugar con la mía y mis labios que estaban hechizados con los suyos cedieron y nuestras lenguas comenzaron una danza sincronizada, mis manos ya no estaban en su rostro sino en sus cintura y sus manos estaban en mi nuca trayéndome hacía ella, después mis manos acariciaban su espalda y sus manos se encontraban en mi cintura, pegándome a su cuerpo, sabía que esto iba para otro lado y no sé como pero me pude detener y la abracé.

-Debo decirte que besas muy bien, eres una excelente besadora-Me dijo sentándonos en el prado del mirador.

-Gracias y si no te quedó claro con el beso lo que siento por ti, ahora te lo digo, cuando te vi anoche frente a mí me pareciste muy bella, cuando estoy contigo me siento segura, cuando me tocas siento esa corriente eléctrica también, anoche cuado te dormiste me quedé observándote dormir un rato y me pareció lo mejor del mundo-Cuando le dije eso bajo su rostro porque se sonrojó, puse mi mano en su mentón y alcé su rostro para besarla y después continué_-Al despertar hice lo mismo y cuando te fuiste a bañar no llevabas ni cinco minutos alejada de mí y ya te extrañaba, cuando pasó lo de Katherine y me besaste me sentí en las nubes tanto que se me olvidó responderte el beso-Le sonreí-Y como te pusiste en tu plan de "te la gane" me confundiste y por eso decidí marcharme al hotel y me recosté y lo primero que apareció en mi mente fuiste tú, entonces supe que estoy enamorada de ti-La miré y sólo me regalo una sonrisa y un beso.

-Yo también estoy enamorada de ti-Me sonrió.

-Quiero que vayamos lento para conocernos a la perfección…-

-Planeaba decirte lo mismo, quiero que nos conozcamos, que nos sorprendamos con detalles y con lo que aprenderemos de la otra día a día, que hagamos nuevas cosas juntas, en fin lo que el tiempo decida, mi amor-Me dijo y yo la escuché.

-Ok hermosa haremos las cosas como dices. Ven aquí-Le dije, se acercó y la abracé.

Así pasamos un buen rato, abrazadas en silencio viendo el paisaje que nos ofrece el mirador y viendo como el crepúsculo caí sobre la cuidad, decidimos marcharnos después del crepúsculo ya que era tarde y no queríamos estar solas en un lugar abandonado, me pidió que me quedara dormir esa noche en su casa así que fuimos al hotel por ropa para mí y después por una pizza y una película. Ya después llegamos a su casa.

-Amor iré a ponerme ropa más cómoda y ahorita bajo, mientras pon la peli-me dijo dándome un beso en los labios.

-Ok hermosa, no demores-Le dije.

-No lo haré, mi amor-Dijo marchándose rumbo a su habitación.

En lo que Mía se cambiaba de ropa, yo me dirige al centro de entretenimiento que tiene en su casa, puse la película en el DVD y me senté a esperarla, bajó alrededor de 10 minutos después y mejor no hubiera dejado que se cambiara ya que traía su pijama que está conformada por un pequeño short de lycra que le quedaba muy pegadito y dejaba ver el nacimiento de su trasero y una blusa de tirante del mismo material que hace resaltar sus senos, me quede con la boca abierta, la verdad se ve muy sexy.

-Por lo que veo te gusta mi pijama amor-Me sonrió coqueta.

-Eh?...Si amor-Le dije.

-Bueno veamos la película-Me dijo sentándose a mi lado, abrazándome y recargando su cabeza en mí pecho.

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Yo sólo reaccione a acercar la pizza, rodear su cintura con mi brazo derecho y ponerle play a la película. Comimos un poco hasta que a Mía se le cayó un trozo de piña de la pizza en mi abdomen que gracias a que Mía había subido mi blusa un poco con la excusa de sentirse más cómoda sintiendo mi piel estaba descubierto.

-Upss discúlpame nena-Me dijo.

-No te preocupes hermosa-Le dije mientras le ponía pausa a la película para poder limpiarme. Hasta que sentí sus labios en mi abdomen.-Mía, ¿Qué haces?-Le pregunté exaltada porque me tomó por sorpresa y la reacción que me provocó su acción.

-Mi amor sólo quitaba el trazo de piña de tu abdomen-Me respondió con una sonrisa pícara.

-No era necesario amor pero gracias-Le sonreí.

-¿Seguimos viendo la película?-Me preguntó.

-Si claro-Le respondí, le di play a la película, se acomodó en su posición anterior y yo estaba más tensa que nada por tener a Mía vestida sí de sexy con poca ropa, en esa posición en la cual puedo ver sus pechos que apenas caben en esa blusa y ese trasero tan rico y que decir de sus piernas que no son muy largas pero están muy bien torneadas. Así me pase las dos horas creo que duró la película observando ese sexy cuerpo que estaba pegado al mío imaginando cosas que podríamos hacer y sin prestar atención a lo demás hasta que la voz de ella me trajo de vuelta a la realidad.

-¿Te gustó la película amor?-Me preguntó mirándome a lo ojos.

-Eh…Je…Si amor-Le respondí tímidamente pensando que se había percatado de cómo la miraba.

-¿Te pasa algo nena?-Me preguntó.

-No hermosa, ¿Porqué preguntas?-Le respondí extrañada.

-Por nada mi amor-Dijo besándome en los labios. Ella me beso de manera tierna pero poco a poco yo fui haciendo el beso más pasional ya que me había excitado un poco desde que bajó con esa pijama y luego en esa posición en la que estaba y cuando me quitó el trozo de piña de mi abdomen, ella notó que cada vez el beso subía de tono y me respondió de la misma manera hasta que nos empezó a faltar el aire y tuvimos que separarnos.

-Besas muy rico mi nena-Me sonrió.

-Gracias hermosa-Le sonreí.