Enamorada desde la primera vez 2

El camino a su casa fue en total silencio pero el camino fue corto alrededor de 10 minutos ya que vive en ese fraccionamiento, al llegar bajamos de la limosina y entramos a su grandiosa mansión.

-¿Quieres algo de beber?-Preguntó rompiendo el silencio.

-Mmmmm…no gracias-Le respondí.

-Vamos acompáñame con una copa de vino ¿Si?-Insistió.

-Es….-No me dejó terminar de responder.

-¿Tienes edad para tomar?-Me preguntó.

-En México que es donde vivo si pero aquí en Estados Unido aún no tengo la edad para beber.-Le sonreí nerviosa.

-Será nuestro secreto, ¿Te parece?-Me sonrió y ¿Cómo negarme?-

-Está bien-Acepté.

-Siéntase como en su casa señorita-Dijo bromeando y se marchó rumbo a lo que supongo es la cocina y regresó con una botella de vino y dos copas, sirvió un poco de vino en ellas y me entregó una.

-Bueno y ¿Qué pasó? ¿Porqué andabas solita en la calle?-Me preguntó.

-No lo sé, la verdad no recuerdo sólo se que me asaltaron, pero estoy bien-Le respondí.

-Eso te pasa por ser tan bella y andar sola-

-Je gracias-

Estuvimos platicando toda la noche puras trivialidades, cosas sin importancia al principió, conforme avanzaba la noche me habló un poco de su vida personal, lo mucho que ama su trabajo, me dijo que había viaja a varias ciudades de México por la investigación para escribir su libro ya publicado –eso yo ya lo sabía-, le dije que yo quiero publicar novelas y me alentó para que siguiera escribiendo. Así pasaron horas ella esta recostada en el sofá con su cabeza en mis piernas yo le acaricio el cabello hasta que la venció el sueño. Yo la observo un rato detallando su belleza –Pero que mujer tan hermosa y que bella sonrisa, su voz es tan angelical, su piel es tan suave, cuando me tomó la mano sentí como una corriente eléctrica recorrer mi cuerpo-, el sueño también me venció a mí.

A la mañana siguiente yo desperté y ella aún dormía, acaricie su cabello y la observe dormir un rato hasta que lentamente se fue despertando.

-Buen día hermosa-Le dije.

-Buen día nena-Me sonrió.

Se sentó alejándose de mis piernas, yo no quería que lo hiciera podría estar en esa posición todo el día con tal de de contemplarla.

-Deja que me una ducha rápida y te llevo al hotel-No me dio tiempo de responder y salió corriendo a su habitación.

Yo me quede sentada en el sofá pensando en lo que ella me hace sentir, no lleva ni cinco minutos lejos de mí y ya la extraño. Se demoró alrededor de treinta minutos en bajar y se ve hermosa.

-¿Nos vamos?-Me preguntó.

-Sí, claro-Le respondí.

-Oye ¿te molesta si tomamos un taxi?-

-No para nada-Le sonreí.

Llamó a una agencia de taxis para que enviaran uno, ella se la pasó todo el camino hablando por BB (blackberry) supongo que del trabajo, llegamos al hotel y seguía hablando.

-Enseguida le pagan señor-Le dije al chofer

La tomé de la mano y bajamos del taxi; le dije al botones que le pagara al taxi y así lo hizo. Ella y yo subimos a mi habitación y por fin terminó su llamada.

-Nena discúlpame era del trabajo-Se excusó.

-No te preocupes, no hay problema-Le sonreí.-Me voy a duchar y poner ropa limpia, después te llevo a tu trabajo ¿Vale?-

-No es necesario que me lleves al trabajo-

-Déjame hacerlo por favor-

-Está bien-

-Me iré a duchar pues hacer y pedir lo que desees, no demoro mucho-

Me duché y vestí lo más rápido que pude, tarde unos 35 minutos. Me puse unos jeans pegados, una blusa sport y unos vans negros.

-Vaya estamos combinadas-Dijo sonriendo cuando me vio y yo me sonroje de la pena.

-Disculpa me voy a cambiar, no me acordé que vestías de negro-

-Tranquila me gusta como te sienta el negro quédate así-

-Ok ¿Nos vamos?-

-Sí-

La tome de la mano y la lleve al estacionamiento privado en donde se estacionan mis autos y camionetas. Tomé las llaves de un Lambhorgini murciélago negro y le abrí la puerta.

-Wow me encanta tu auto-Dijo sorprendida Pensé.

-Je gracias, me encantan los autos. No dejo que alguien los maneje más que yo-

Pero estoy segura de que si ella me lo pide la dejaría manejarlo. Arranque el auto y salimos del hotel.

-¿Podemos hacer una parada?, es que necesito comprar un BB o un celular para poder estar comunicada.-

-No hay problema-

No tardé mucho y me dieron un BB listo para usarse así que intercambiamos números.

-Oye ¿quieres manejar tú?

-¿Enserio me dejarías?-

-Claro-

Por ver esa sonrisa que me encanta hago lo que sea así que la deje manejar hasta su trabajo.

-¿Qué vas a hacer hoy?-Me preguntó le respondí cuando llegamos.

-No tengo nada planeado-Le respondí.

-¿Quieres pasar el día conmigo?-

-Mmmmm, no lo sé…por supuesto que sí-Estaba que brincaba de la felicidad.

-Sólo tardaremos un par de horas-

-No te preocupes así fuera todo el día me gusta hacer compañía-

-Gracias nena-

-No tienes que agradecer hermosa-

-Ven te voy a presentar con mis amigas-Me tomó de la mano –eso ya empezaba a hacerse costumbre-Llegamos aun camerino con el nombre de Catherine en la puerta y entramos.-Hey por fin te veo-Le dijo

-Ya estoy aquí-La abrazó

Yo ya conocía a Catherine, una noche salí con mis amigas a un bar y ella estaba ahí tratando de conquistarme para que pasara la noche con ella pero conmigo su juego no le sirvió y no caí rendido como estoy segura que muchas ya lo hicieron.

-¿Viniste a verme?-Preguntó dirigiéndose a mí con una sonrisa triunfadora.

-Quita tu sonrisita porque vengo con Mía, creí que te había quedado claro que no me interesa pasar la noche contigo.-Le dije.

-Por lo que veo ya se conocen-Dijo Mía.

-Catherine trató de conquistarme pero conmigo no el plan no funcionó-Le dije a Mía.

-¿Qué? ¿La rechazaste?-Preguntó Mía riéndose.

-Calla Mía. Te equivocas Cam, no trataba de conquistarte tú de verdad me interesas. Se le quitó la sonrisa a Mía.

-No sabes nada de mí-

-Eres Camila Guevara Curié, tienes 18 años de edad, resides en México por tu familia pero te encanta esta cuidad, eres una de las solteras más codiciadas, eres la empresaria hotelera más joven y más adinerada-

-¿Me buscaste en Google?-

-Para que veas que me interesas-

Rayos yo no le había dicho a Mía nada de eso, ahora ¿Cómo le voy a hacer? ¿Pensará que no confío en ella? Tengo que hacer algo Mía me gusta.

-A mí no me interesas tú-

-¿Te interesa Mía?-

-Si ella me interesa y mucho-Listo ya lo había dicho ahora estaba declarado que me interesa Mía y yo no sabía que hacer. Mía me tomó de la mano y me beso. El roce de sus labios fue suave y tierno, simplemente perfecto, tenía sus brazos alrededor de mi cuello para atraerme hacía ella ya que soy más alta y yo tenía mis manos en su cintura, se separó de mí y me sonrió. Me sentí en las nubes.

-¿Celosa?-Dirigiéndose a Catherine.

-Ella me interesa y mucho, no voy a descansar hasta que sea mía.-Le advirtió.

Gracias por leer mi relato y comentarlo díganme si desean que continué con la historia.

Un saludo a Karina porque si sabe quien es Mía y gracias por leer mi relato aquí te dejo la continuación .Y para los que me quieran agregar gasper990@hotmail.com