En Vivo, Desde Torino 2006

Homenaje a los atletas que nos han deleitado con sus maravillosos cuerpos durante estos días. Después de leerlo, las olimpiadas nunca volverán a ser lo mismo.

En Vivo desde Torino 2006

El efecto ideal se logra escuchando simultáneamente la Obertura 1812 Op.49 de Tchaikovsky (bajalo de wikipedia http://en.wikipedia.org/wiki/1812_Overture y reprodúcelo con Quick time a partir del minuto diez, creo que vale la pena)Imagina, además, la voz y expresiones de tus cronistas deportivos favoritos.

  • Buenas tardes amigos de TVDiario Deportes. Los saludan una vez más sus amigos Rigoberto Monsivais y Jorge de hoyos desde Torino, Italia. Estamos listos para presenciar la muy esperada final de danza sobre hielo, donde los rusos Ivanov y Petrov son los absolutos favoritos para llevarse la medalla de oro. Rigoberto...

  • Así es, Jorge, amigos del auditorio. En las pantallas gigantes vemos a la pareja de rusos disponiéndose a brindarnos lo que promete ser una magnífica interpretación de la Obertura 1812 de Piotr Ilyitch Tchaikovsky.

Ya se presentan en la pista estos imponentes cosacos. Alexei Ivanov viste un impresionante traje azul celeste bordado con lentejuelas, ceñido, que revela sin lugar a dudas un maravilloso cuerpo del atleta. Noten, amigos, como resalta su cabellera rubia que ondula como llevada por el viento, y sus ojos azul cielo, que parecieran de la misma tela que el traje, contra su inmaculada tez blanca. Observen como su camisa, abierta casi hasta el ombligo, deja ver un escultural pecho, perfectamente lampiño, con unos pectorales que causarían envidia a los mismísimos dioses del Olimpo. Su trasero redondeado, duro como la roca se hace evidente a través de su traje, a la vez que se nota un impresionante bulto en su entrepierna. Que bulto, dios mío... Rigoberto

  • Efectivamente, Jorge, amigos que siguen esta transmisión desde sus hogares (la increíble musculatura de Ivanov, ese cuerpo escultural, esas nalgas gloriosas, me hacen desear estar metido con él bajo una piel de oso, todo un fin de semana tomando vodka frente al fuego, explorando las bondades del maravilloso paquete que carga en la entrepierna)

Volviendo a la acción, vemos a Petrov tomar el hielo. Su delgada figura contrasta con la de Ivanov. Sergei Petrov luce formidable, en un pantalón de seda blanca semitransparente, bombacho, ajustado a la cadera, con un top rojo que deja descubierto su escultural abdomen. Observen, amigos, Jorge, los impresionantes cuadros que se marcan en el cuerpo de Sergei Petrov, el ruso de apenas 17 años. Observen también la fortaleza de sus brazos, y las formidables, FORMIDABLES nalgas que el pantalón no alcanza a disimular. Parece una estampa sacada del libro de las Mil y Una Noches. Esta va a ser sin duda, una noche memorable, aquí en Torino 2006.

  • Haciendo historia, Rigo, recordarás que la primera vez que se presentó una pareja de hombres en la danza sobre hielo fue en Albertville 92. En esa ocasión, vimos un sublime desempeño de Pierre la Grande y Armand du Sac, en donde la Grande verdaderamente dominó sobre la pista a du Sac. Recordarás la legendaria mamada que du Sac profiriera al impresionante miembro de la Grande mientras este lo sostenía de cabeza sobre semejante pieza. Recordarás la sincronía perfecta, mientras du Sac se metía y sacaba el delicioso falo de la boca. Quedó también para la historia el momento en que Armand penetró a su compañero no con uno, sino con dos dedos mientras patinaban a través de la pista. Pero lo que sin duda quedará grabado en el recuerdo del público, fue la forma en que Armand, cruzando la pista a mas de 40 kilómetros por hora, logró empalar a du Sac por el culo, dejándole ir sus maravillosos 21 centímetros de virilidad, hasta el fondo de sus entrañas. Pero eso quedó atrás. Literalmente.

En la pista, Alexei Ivanov, que nació el 3 de agosto de 1980, en Kiev, Rusia. Fue iniciado en estos artes por su propio padre a los 7 años. Posteriormente, ha tenido maestros de gran envergadura como Puliev, Marcov y Palovski, su actual entrenador, quien lo ha llevado, literalmente, a la cima del cielo. Su pareja, Sergei Petrov, cuenta con solamente 17 años, y es originario de un poblado a las afueras de Moscú. Huérfano a los 6 años, huyó de casa de sus abuelos para buscar un futuro como patinador profesional. Se las vio duras en Moscú, Rigo, pero luchó incansablemente e hizo lo que tuvo que hacer para salir adelante, como los verdaderos grandes. Trabajó como mesero, disc jockey e incluso se prostituyó para lograr su objetivo. Pero todo valió la pena; helo aquí, escultural, increíble sobre la pista de hielo.

(Ojalá hubiera estado en Moscú hace unos años. Me hubiera encantado morder su culito duro y redondo, meterle el palo hasta adentro una, dos, tres veces, hasta dejarlo exhausto. Ahorita, ya ni de broma me tira un lazo... )

  • Perdón que te interrumpa, Jorge, pero los patinadores están tomando ahora su posición de inicio. Comienzan dándose la espalda, mientras se escuchan los primeros compases de la hermosa música de Tchaikovsky. Se desplazan en direcciones opuestas, haciendo una escuadra de noventa grados, con los brazos extendidos. Noten ustedes el sutil roce de sus manos contra sus respectivas nalgas. Sublime, casi imperceptible. Posteriormente regresan, ahora de frente alcanzando a restregar su paquete un contra el otro. Será mi percepción, Jorge, amigos, pero me pareció que el bulto de Ivanov empieza a crecer.

Siguiendo con la acción, vemos como los patinadores se despojan de sus camisas mientras ejecutan unos impresionantes Axels. Vemos el pecho amplio y musculoso de Ivanov, lampiño, fuerte, apetecible. Quien pudiera, señoras y señores, perderse en los brazos de este adonis. En contraste, El torso de Petrov es delgado, casi como el de un niño pero increíblemente marcado. Sus pantalones a la cadera dejan ver unos músculos abductores increíblemente sensuales, y casi, casi revelan la línea de vello púbico, Que imagen tan ardiente. ¿Qué guardarán esos pantalones, Jorge?

  • Amigos, Rigo, no puedo ni respirar, la sola visión de estos monumentos humanos me ha dejado, literalmente, sin habla. Miren, amigos, como ahora Ivanov se acerca a su compañero por atrás, empujando su increíble paquete contra esas sensacionales nalgas. Con la mano derecha masajea la polla de Petrov, que mira hacia arriba mientras mantiene impecablemente el ritmo de la música. Petrov gira ciento ochenta grados y se desliza hacia la entrepierna de su compañero, quien lo sostiene fuertemente a la altura de su cadera.

Caray, ¿vieron eso? Ivanov, en un movimiento súbito y sin perder compás, se ha despojado de sus pantalones. Como era de esperarse, no llevaba nada bajo el traje, por lo que su escultural cuerpo queda completamente al descubierto en medio de la pista, a no ser por los patines, que por reglamento es la única prenda de ropa que no pueden perder. Noten ustedes que verga, debe de medir al menos 21 centímetros. Noten también los huevos monumentales, lisos, limpios, enoooooooormes, colgando de la entrepierna del camarada en la pista. Los vellos alrededor de su precioso paquete son aun más rubios que los de su cabellera, rizados, suaves, perfectos. ¿Que opinas, Rigo?

  • De acuerdo con mis notas, el récord de Ivanov es de 24.5 centímetros de erección, logrado en el campeonato europeo del 2005. Veamos si puede superar su propia marca. Ciertamente, Petrov hace su mejor trabajo para ayudar a su compañero. Petrov se mete la cabeza del palo gustosamente a la boca, mientras con las manos acaricia las hermosas, hermosas nalgas de Ivanov. Lame por un segundo la cabeza, que es grande, lisa, perfecta. Desliza su lengua por alrededor, tratando de meterla por el ojete del pito. Ahora, mete cada centímetro a su boca, primero diez, quince, hasta que se come el palo completo, y los huevos le golpean suavemente la cara. Noten ustedes, amigos como lo disfruta. Mantiene la posición durante 10 segundos, y luego sigue chupando sin cesar este pedazo de carne, con las venas cada vez más marcadas como queriendo acabárselo en un instante. Lo quiere, lo tiene y no lo va a perder. Ivanov, el ruso de Kiev, podría explotar en cualquier momento. Atención, vean como se empieza a abultar el paquete entre sus piernas. Ya no lo disimula ni un poco.

El sensual pantalón de seda no puede contener más el tremendo falo que oculta debajo, y se abre violentamente. Señoras y señores, esto es maravilloso. Inmediatamente pasa hacia atrás de su compañero, se despoja completamente del pantalón y queda también desnudo en medio del hielo, sujetando a su pareja por detrás. Rigoberto...

  • Notarán, Jorge, amigos, que la verga de Petrov no es tan grande como la de su compañero, aunque la tiene completa, absolutamente parada. Se hace una envidiable puñeta con la mano derecha mientras levanta la izquierda en el aire para complementar la figura. Es sin duda un falo precioso. Es fuerte, grueso y con una cabeza desproporcionadamente grande para su tamaño. El de Moscú se la sigue jalando, haciendo que luzca en todo su esplendor aquel maravilloso, maravilloso pedazo de carne.

Ahora Ivanov lo toma por a cintura, lo alza en el aire, y lo pone de cabeza. ¡Esto es inédito! Es el primer 69 que se realiza en una pista de patinaje en la historia de este deporte olímpico. Ivanov chupa el palo de Petrov, metiéndoselo y sacándoselo de la boca, como queriendo regresar el favor recibido. Petrov, con la cabeza colgando a la altura de la entrepierna de su pareja, vuelve a chupar el rico manjar que había dejado a la mitad. Como decía mi abuela, lo que se empieza se acaba. Siguen mamando con increíble pasión, sin perder un solo paso, demostrando por que son los líderes de la competencia.

Vemos en el acercamiento, gracias a la tecnología digi-zoom, como chupan y chupan, ahora comiéndoselo todo, ahora rodeándose la cabeza con la lengua. En esta toma paralela podemos observar como no solamente los movimientos son perfectamente sincronizados, sino que van impecablemente al ritmo de la música. La expresión de placer también es evidente en la cara de ambos. Mientras Ivanov demuestra su experiencia, manteniendo su temple y cordura, Petrov, más joven e inexperto, es incapaz de disimular la emoción que le produce. El joven Petrov podría estallar en cualquier momento.

  • Recuerda, Rigo, que los estatutos marcan claramente que en caso de que alguno de los competidores tenga un orgasmo antes del final de la rutina, se penalizará con un punto sobre el total.

  • Cierto, recordamos tristemente que Cornwell y Jones, de Inglaterra, perdieron la presea de oro Salt Lake City por venirse como cerdos 25 segundos antes de que terminara la música. Perdieron tres puntos valiosísimos que les costaron la áurea presea.

  • ¿Tres, por que no dos solamente?

  • Porque salpicaron a los jueces.

  • Volviendo a la acción, vemos como Petrov gira nuevamente en los brazos de su pareja. Ivanov lo mantiene en el aire, mientras continúa chupándole el palo, aquel palo rico, grueso y cabezón del que les habíamos platicado anteriormente. La verga de Petrov entra sin problemas hasta la garganta del de Kiev. Se la mete y se la saca deliciosamente, disfrutando cada milímetro de este sensacional manjar. Con una mano acaricia los huevos de su compañero, mientras que la otra busca en medio de las nalgas hasta encontrar el preciado hoyo. Tus comentarios, Rigoberto

Es increíble la forma en que Ivanov mete uno, dos hasta tres dedos en el culo de Petrov, Los mete y los saca al ritmo de la música, que se torna más intensa cada segundo. El agujero de Petrov se muestra dilatado, deseoso, en medio de esas sensacionales nalgas fuertes, duras, redondas que cualquiera quisiera para un día de fiesta. Mientras sigue volando en las alturas, El chico frota violentamente sus pezones, con esas manos suaves y elegantes, pero al mismo tiempo fuertes y decididas, y moja con la lengua sus labios en señal clara de que está listo para el desenlace que ya todos estamos ansiando.

El rubio Ivanov baja a su compañero, depositándolo en el hielo nuevamente. Petrov se inclina hacia enfrente, mientras se desliza suavemente por a pista, hasta llegar a hacer una escuadra casi perfecta. Su culo se yergue imponente como escultura a la mitad de la pista. Petrov viene por detrás y sin necesidad de usar las manos, lo empala de un solo golpe. La verga gloriosa, majestuosa, de Petrov se mete hasta el alma del de Moscú, quien no puede evitar una ligera mueca, tal vez de dolor, tal vez de placer; seguramente un poco de ambos.

Sergei Ivanov sigue penetrando impresionantemente a Alexei Petrov. Su palo entra y sale violentamente del culo del otro, cada vez más rápido. Cada embiste es mas fuerte, más potente, mas profundo, como si lo quisiera partir por la mitad. Petrov se sigue jalando el envidiable miembro en perfecta sincronía. Ambos están verdaderamente ardiendo, jadeando, deseando vehementemente vaciar esas maravillosas pelotas que dios les regaló.

Observen como Ivanov se la saca y rápidamente Petrov se incorpora y da medio giro para quedar de frente a su amada pareja. Mientras giran en un rapidísimo tirabuzón, las bocas y lenguas de ambos se juntan en un apasionado, apasionado beso. Las manos de cada uno no dejan de jalar y masajear la verga del otro. Estas vergas maravillosas, esculturales que se han puesto duras como estacas, y que están a punto de estallar. Ambos explotan en perfecta sincronía. El primer chorro de Ivanov golpea la cara y la hermosa cabellera rubia de Petrov, quien abre la boca esperando recibir directamente la segunda descarga. Su propia leche cae en el pecho maravilloso, juvenil de Ivanov. Siguen descargando dos, tres, cuatro, cinco veces el preciado líquido, y quedan completamente cubiertos de ese néctar envidiable de los dioses.

Los cuerpos de Petrov e Ivanov se funden en un maravilloso abrazo conforme disminuye la velocidad del giro. Podemos ver a Ivanov recargado en el hombro de su compañero, Petrov, mientras sus manos se siguen aferrando a la ancha espalda. Mientras tanto Petrov lo sujeta de la cintura con esos envidiables brazos fuertes de oso siberiano. Concluye así su rutina, mientras en la música de fondo suenan cañonazos y las campanas de todas, todas las iglesias de san Petersburgo, celebrando, con Tchaikovsky, el triunfo indiscutible de los rusos.

  • Increíble, magnífica demostración de talento y habilidad de estos maravillosos Zares de la pista de hielo. Con estas imágenes despedimos la transmisión, no sin antes invitarlos a que nos acompañen el día de mañana, cuando tendremos las finales de Slalom Gigante, salto de rampa y combinado nórdico. Hasta mañana.