En verano en la playa caliente

Ese año nos habíamos ido de vacaciones a una zona del sur de España, en la cual no hay mucha gente en la playa.

En las escaleras coincidimos con los vecinos del apartamento de al lado, una pareja también española, más mayores que nosotros, luego supe que el tenia 59 años y ella 57 años, el era un tío normal, con su barriguita, con la cabeza afeitada y grande.

Los primeros días los veíamos de lejos en la playa, pero cada día parecía que se acercaban mas a donde mi mujer y yo estábamos en la toalla, yo soy también un tío normalito, no estoy delgado, pero tampoco gordo, con la cabeza rapada también y de estatura media.

Uno de los días que estábamos tomando el sol, ellos plantaron la sombrilla al lado, y se presentaron, el era José y ella Luisa, nosotros nos presentamos también yo Antonio y mi mujer Laura, nos contaron que ellos estaban allí todos los años y que, si necesitábamos algo que se lo pidiéramos, yo también me ofrecí por si les hacia falta algo.

Al día siguiente también se pusieron al lado, José venia cabreado y su mujer nos explico que es que no le funcionaba el ordenador, mientras nos bebíamos unas cervezas, yo me preste a echarle un vistazo ya que soy informático y podría solucionárselo, enseguida el me dijo que si, que por qué no dejábamos a las mujeres allí y subíamos a revisarlo.

Allí dejamos a las mujeres y nos dirigimos al apartamento de José, de camino me fije el bulto que le hacia su polla en el bañador, la tenía morcillona, se habría levantado hoy cachondo.

Ya dentro del apartamento nos tomamos otra cerveza, mientras encendía el portátil, no me llevo mucho tiempo ver lo que le pasaba, una de las ultimas páginas que había visitado le bloqueaba el navegador, se lo arreglé y me metí en su historial para cotillear que le gustaba ver a mi vecino. La primera página eran dos tíos haciendo un 69, él había ido a cambiarse y ponerse cómodo y apareció ¿Qué te gusta? Me pregunto, cuando le mire venia solamente con un slip puesto, marcando una buena polla debajo de la tela. Si esta bien. Le respondí yo nunca había estado con un tío, pero siempre había tenido el gusanillo de probarlo.

¿Quieres que veamos algún video a ver si te gusta alguno? Me pregunto

Yo asentí con la cabeza, mientras se sentaba a mi lado y habría una carpeta donde había un montón de archivos de video, mientras me decía: Yo soy muy vicioso, quiero a mi mujer, pero si puedo comer un rabo, me lo como entero. Yo estaba con mucho calor, no se si de la cerveza o de la situación, pero cuando puso el primer video, yo ya tenia la polla empalmada y el se dio cuenta, que parece que te gusta, que ya estas empalmado.

En ese momento el se levanto del sofá y se bajo el slip, Hay que estar cómodo para ver estas cosas, venga no te de vergüenza quítate el bañador, como si su comentario fuera una orden yo me levante y me baje el bañador, yo estaba más empalmado que él, pero su polla era mas gorda, con unas venas hermosas y unos huevos gordos. En el video tres tíos me comían la polla y follaban, entonces me pregunto ¿te animas?

En ese momento yo creo que me puse mas cachondo, parece que te gusta me comento, mientras me cogía la polla con su mano, yo instintivamente le cogí la suya y empecé a mastúrbalo, estábamos haciéndonos una paja mutua, en un momento dado el agacho la cabeza y se metió mi polla en su boca, que delicia, que bien me la mamaba, me la estaba dejando muy ensalivada. Vamos a hacer un 69 me ordeno, yo estaba en el séptimo cielo y lo único que hice fue obedecerle, yo me puse debajo y abrí mi boca para recibir su rabo en mi boca, que delicia, se notaba que se la había lavado, por que olía a jabón, empezó a hacer un movimiento muy despacio, me estaba follando la boca, mientras se comía mi polla de una manera veloz, sin parar, le avise que me iba a correr si seguía así y en ese momento acelero más todavía, empecé a bombearle dentro de su boca, mientras el aceleraba mas el ritmo y empecé a notar como un chorro caliente y espeso entraba en mi boca, me dio una arcada y tuve que tragar para no asfixiarme, me había tragado su semen, mientras él estaba haciendo lo mismo con el mío, y limpiándome la polla para dejarla limpia, lo cual también empecé yo a hacer también. Después de acabar nos duchamos juntos, rozando nuestros rabos entre ellos y con nuestros culos.

Volvimos a la playa como si nada, ¿ya esta arreglado? Nos preguntaron, bueno tendré que revisarlo otra vez, pero bueno eso ya mañana.

Así que ya os contare que hicimos el siguiente día que revise el ordenador de José.