En uniforme y dominada por una chica

Una chica se va de juerga con tres compañeras y mientras ellas conocen a dos chicos ella conoce a la ex de uno de ellos.

Esta historia transcurre en el colegio de Santa Eucalista. Es un internado de chicas cerca de Madrid (España). Aunque no es un colegio de monjas no deja de ser catolico y la estancia en el nos obliga a llevar el tan odiado uniforme. Se compone de una falda como todas las de colegialas que podeís haber visto, de una camisa blanca, una corbata de rayas negras y grises en diagonal y un chaleco de cuello de pico negro sin botones. Es un colegio grande , esta rodeado por amplias zonas verdes y con un estanque donde los patos pasan el dia.

Estabamos en epoca de examenes. Mis compañeras del colegio estaban exhaustas de tanto estudiar como yo. Ya llebavamos cerca de dos semanas sin salir de juerga. Cuando mirabamos por las ventanas del internado se notaba que llegaba la primavera, el calor del verano invade los cuerpos y el deseo de tumbarse en el cesped nos hacía sentir las tipicas ganas de terminar los examenes y empezar los dias de la piscina. Estaba deseando salir de marcha con mis compañeras para celebrar mi cumpleaños, que había sido el día anterior. Habiamos planeado muchas cosas y no veiamos el día de hacerlas realidad, pero aún conscientes de que tarde o temprano llegaría la musica en la disco y el alcohol la temperatura de nuestros jovenes cuerpos subia.

Despues de un terrible examen que nos salio mal a todas nos quedamos un poco hundidas. Así que decidimos hacer una pequeña escapada con dos amigas, Sara y Eva. Como no era un dia de salida del colegio no pudimos salir de el con la ropa de calle, ya que si no el portero no te deja salir a dar un paseo por los jardines. Salimos con el uniforme. Nos sentiamos extrañas al movernos con el uniforme fuera del internado. Andamos dos kilometros hasta el pueblo más cercano a sabiendas que teniamos que estar antes de las doce en nuestras habitaciones.

Fuimos a cenar al primer bar que encontramos, era un poco cutre, pero es lo unico que encontramos. Allí la gente se nos quedaba mirando , supongo que se debia al uniforme. Mo es habitual ver a tres chicas jovenes con corbata. Las mesas del bar estaban vacías. solamente habia al fondo dos chicos que hablaban de futbol. Aunque no les falto tiempo para echarnos un vistazo. Empezamos a cenar y bebí más sangria de la que debia, estaba dulce y no me resistí, me quité el chaleco porque tenia calor y mi camisa se ceñia a mi figura debido a que sudaba un poco, marcaba mis pezones, mis dos amigas se dieron cuenta pero se limitaron a silvar en voz baja, era coña? . Al salir del restaurante nos dimos cuenta que los dos chicos nos seguian. No nos importó, de hecho empezamos a bromear sobre lo que podríamos hacer con ellos, nos reiamos a carcajadas ya que las tre ibamos un poco pasadas de alcohol. Echabamos miradas hacia atras y nos dimos cuenta que nos seguian. Ellos dos se miraron y se reian, yo no iba tan mal como para no saber que hacia, pero estaba desinhibida por el alcohol, empezamos soltando indirectas muy subidas de tono sin ser consciente del efecto que estas tenian.

Entramos a un bar de copas y como no, nuestros acompañantes tambien lo hicieron, transcurrido unos minutos los chicos ya se hacercarón a nosotras y empezamos a hablar con ellos. Con el paso del tiempo me di cuenta que me había quedado un poco apartada del grupo. Se habían formado dos parejitas y por lo que veia no solamente sería para hablar.

Me decidi a seguir bebiendo y me pedi un cubata de bacardi con limon. Paso el rato y las parejas ya se arrimaban demasiado, no tardarían en enrrollarse. Para entonces mi cubata ya pedia a gritos otro y empezaba a estar demasiado contenta. Fue entonces cuando note una mano en mi espalda que a la vez me pregunto si esas eran amigas mias.

-Si. Conteste.

Al girarme me di cuenta que era una chica igual de alta que yo, morena y bastante guapa. La melena no pasaba de sus hombros.

Me dijo que supuso que eran amigas mias por el uniforme. Yo le explique que estaba en esta esquina del bar por que los chicos se habían fijado en mis amiga y no quería interrumpir nada.(por lo menos a mi no me gustaría).

  • No seas tonta, tu eres mucho más guapa que tus amigas.

Me explico que ella era la ex de uno de los chicos y quería avisarme sobre el y su amigo. Al parecer no eran muy de fiar. Yo le dije a causa del alcohol que un dia era un dia y que mis amigas sabian lo que hacian. Con el rato la conversación entre nosotras fue callendo en una trivialidad espantosa me estaba amuermando, lo bueno es que no se por que razon me invito a otra copa de bacardi que acepte. Para entonces mis amigas ya se estaban enrollando con sus respectivos. En esto me empece a encontrar mal. Me mareaba y mi "pareja" que se habia echo un hueco entre mis risas a sus continuas gracias me ofrecio para acompañarme a que me despejara. Me balancee un poco torpe al intentar caminar y acepte su ofrecimiento.

Maria que así se llamaba paso su brazo por encima del cuello y me ayudo a caminar. Salimos a la calle y emprendimos un camino sin rumbo. La chica seguia hablando impidiendome que cayera en un profundo sueño. Llegamos a una zona oscura donde se denotaba que el pueblo se habia acabado. Nos paramos y decidimos sentarnos en una roca en forma de banco que descasaba bajo una puerta de madera antigua. Seguramente era la puerta de un pajar. No coordinaba muy bien mis razonamientos la verdad.

María me seguia hablando aunque yo no escuchaba ni una sola de las palabras que me decia. Yo tenia entrelazadas mis manos que a la vez se apoyaban sobre mis rodillas. Ella estaba en la misma posición y me di cuenta que llebava algo entre las manos.

-¿Que es eso?

-Una cuerda.

Sin decir nada la deslio. Me agarro el chaleco y me lo quito. Y sin nisiquiera mirarme me cojio de las muñecas y las puso sobre sus rodillas mientras observe sin decir nada como me las ataba.

  • Sabes. Eres una chica preciosa. Desde que te vi en el bar te imaginaba atada, dominada. Ademas el uniforme te favorece.

Yo me quede a cuadros. Pero no se por que acepte que me atara las muñecas. Me ayudo a lebantarme y habrio la puerta de madera. En el interior del pajar se notaba que llebava mucho tiempo abandonado, aunque estaba bastante limpio. Nos quedamos en el centro del pajar cuando señalo hacía arriba.

  • ¿Ves ese gancho?

  • Si.

Me cojio mis muñecas y las lebanto muy por encima de mi cabeza pasando uno de los extremos de las cuerdas por el gancho. Me quede firmemente colgada del gancho. Casi tenia que ponerme de puntillas!!

Cojio otra vieja cuerda que encontro por ahi y me ato los tobillos fuertemente. Ya no podía ni moverme. Lo intentaba pero estaba practicamente colgada del gancho. Nuestras miradas se cruzaron. Se puso a mi espalda y empezo a masajearme los pechos por encima de mi camisa. Me los apretaba con fuerza pero me gustaba, no sabia por que pero estaba muy excitada. Deslizo sus manos hasta la corbata y la apreto de tal forma que casi no me dejaba respirar. y sin desnudarla empezo a desabrocharme la camisa dejando mis pechos al aire ya que no llebava sujetardor los masajeo con fuerza. con violencia bajo una mano y lebantando mi falda llego hasta las bragas que bajo hasta donde pudo. No tardo en encontrar mi sexo a pesar de continuar detras de mi. Lo refroto de forma brusca produciendome los primeros expasmos. Introdujo dos dedos de golpe y empezo un mete y saca muy violento. con la otra mano me obligo a girar mi cabeza hasta que empezo a besarme y entrelazar nuestras lenguas en un morreo epico.

Al poco rato de estar en esa situación me produjo un orgasmo que recordare toda mi vida. La verdad es que es el mejor que he tenido. Ahi me desmaye y no me pregunteis como volvi al internado por que la verdad es que no lo se. Mis amigas me dijerón que una chica las aviso que me encontraba tumbada en medio de la calle a la puerta del bar.