En una isla desierta...

El Barco naufragó de manera violenta se cobro la vida de casi todas las personas que en el navío se encontraban.

El cuerpo de Patrick se encontraba echado sobre la arena, en la orilla de la playa el agua lo mojaba, puso las manos sobre la arena y se sentó sobre ella estaba aturdido e intentaba recordar lo que había ocurrido, el barco naufragó intento salvar la vida y solo recordaba como el capitán y los demás tripulantes gritaban.

Patrick era un joven militar alemán que apoyaba a los nazis, corría el año 1950 llevaban un grupo de prisioneros africanos y judíos para venderles como esclavos, Patrick era rubio con el pelo muy corto de complexión musculosa, ojos azul cielo y rasgos varoniles, labios y nariz perfilada, ojos grandes y piel blanca.

Se levanto y busco sin encontrar a nadie por la orilla de aquella isla que tras un breve vistazo se encontró con que solo estaba el allí...

• Maldición, mierda - Gritaba el joven en la orilla con desesperación debido a la frustración de no encontrar a ningún camarada.

Cuando al fin pudo asimilar en la situación en la que estaba fue nadando hasta los trozos del barco que se encontraban cerca de la orilla y pudo salvar algunas armas y algo de ropa, aunque el barco estaba completamente destrozado debido a los golpes contra las rocas. Saco lo hallado a tierra y extendió la ropa para que se secase un arpón le ayudaría a pescar y tenia diversos cuchillos y navajas. Los días pasaban y eran duros, tenia fruta para comer, había podido pescar, encontró un refugio una pequeña cueva fruto de una grieta de la mañana que le protegía de las tormentas tropicales y un río caudaloso adentrado en la isla le proporcionaba agua dulce. El muchacho se llegaba a desesperar pero comprendió que quejarse y abatirse no le serviría de nada.

Tres meses después, mientras Patrick se disponía a pescar vio en la orilla un hombre no se movía estaba claro que el agua le había arrastrado hasta allí, le sacó tirando de él hasta llevarlo a la arena, al ver su aspecto el joven militar pensó en no socorrerle, era un muchacho negro, que iba vestido con uniforme de marine, pero las ganas de Patrick de poder hablar con una persona pudieron con sus principios y empezó a bombear con sus manos el pecho de joven que no tardo en reaccionar y expulsar agua por la boca. Después de respirar y aclararse un poco el joven hablo.

• ¿Donde estoy? ¿Y mi barco?

• Parece ser que has naufragado, como paso a mis compañeros y a mi.

• ¿Podías decirme como llegar a ...? Un momento ¿Dónde estoy?

• Estas en una isla desierta no ahí nadie solo tu y yo. - Dijo el joven alemán

• Una isla desierta no puede ser... - El muchacho se toco la frente.

• Es así.

• ¿Cómo te llamas?

• Eh negro, no soy amigo tuyo, no te acerques a mi. - Patrick se levanto de su lado y se marcho.

El nuevo inquilino se quedó en la playa. Llegó la tarde y al fin llego la noche, los días pasaban y Patrick no se dirigía la palabra con su nuevo compañero, era la quinta noche que tenia compañía fue a la playa, en plena oscuridad un resplandor se hizo muy visible, Patrick no podía creerlo aquel joven había logrado hacer fuego ¿Cómo lo había conseguido? Al parecer estaba comiendo algo y para mala suerte de Patrick el hambre se hacia notar en su estómago, no había cazado y aun no había cenado nada. Se acercó donde se encontraba el marine y cuando ya estuvo tan cerca que pudo oírle...

• Hola, oye ¿Cómo has conseguido hacer fuego?

• No decías que no eras mi amigo. - Dijo con gran seriedad el marine. Este se percato de la mirada a su cena del marine. - ¿Tienes hambre?

• Si

• Toma sientate anda y come. - Le ofreció un pescado muy apetitoso y grande.

El joven alemán se sentó a su lado y acepto la comida que le dio.

• ¿Como te llamas? - Pregunto Patrick.

• Madi ¿Y tú?

• Patrick.

• Eso es un regalo de casa ¿o que? - Dijo mientras señalaba en símbolo nazi que tenia tatuado Patrick en el brazo derecho.

• Me lo hice hace varias años. ¿Tú tienes alguno?

• Símbolo nazi, no gracias no es santo de mi devoción.

• Me refería a un tatuaje.

• No ya sabes soy negro, no se me vería - Dijo con un tono de ironía el joven marine.

• ¿De donde eres? - Dijo Patrick cambiando de tema.

• África ¿Y tú?

• Alemania, exactamente soy de Berlín. - Le miró observándolo de arriba a bajo

• El odio que tú sientes hacia mi por mi piel solo son lagunas de tu ignorancia ¿Sabes?

Patrick permaneció callado eran muchas cosas malas lo que le habían dicho de los Africanos, pero el hecho de que aquel joven le había dado parte de su cena aun habiéndole discriminado anteriormente contradecía todo lo que hasta hora le habían dicho.

• ¿Qué edad tienes? - Rompió el silencio el joven Africano.

• 21 ¿Y tú?

• 23 - Respondió Madi.

• Es la primera vez que veo a un negro con ojos verdes - Mencionó asombrado el militar.

Madi eran un joven con ojos grandes verdes nariz chata, labios gruesos, pelo a lo afro bastante corto pero un poco más largo de cuando llego a la isla, era alto 1,88 y su cuerpo se diferenciaba del Militar. El cuerpo del militar era musculoso con el pecho muy marcado y el resto del cuerpo fuerte pero sin ser tan definido, mientras que el cuerpo de Madi era musculuso pero con brazos, piernas, abdominales, pecho, espalda y glúteos muy marcados y formados.

• Creo que es la primera vez que te paras hablar con uno sobre todo en la oscuridad - Dijo riendo y bromeando.

El militar rió con él.

• ¿De que parte de África eres?

• Camerún, hice el viaje para transportar café y tabaco a Sudamérica pero ya ves el porte no ha llegado a su destino. ¿Y tú a donde ibas?

• Alemania de vuelta a casa - El joven militar decidió que no era buena idea decirle que transportaba esclavos.

Los días pasaban y ambos hombres empezaban a entablar amistad, pese algún comentario racista que a veces se le escapaba a Patrick, el joven africano le negaba la palabra y enseguida el militar pedía disculpas.

Madi no era rencoroso y le perdonaba con facilidad.

Ya llevaban 9 meses en esa isla sin saber de nadie, ni una avioneta, ni un barco, nada que pudiera socorrerles. Era por la tarde y comenzó una torrencial lluvia que obligo a los hombres a refugiarse en la cueva e intentar cubrirse de la tempestad. A poco metros de la cueva a Patrick le costaba entrar debido al viento, Madi le agarró por la muñeca y ambos se metieron en la cueva, no es que fuera del todo cómodo pero Madi había cogido telas grandes de los restos de su barco al llegar y las utilizaban a modo de colchón rellenos de unas finas plantas que eran muy parecidas a la paja. Dentro de la cueva estaban resguardados y tenían donde dormir. Hacia frío en aquel paraíso por primera vez en 9 meses los hombres volvieron a ponerse sus ropas. Solían ir en ropa interior debido al calor.

• Tengo frío Madi.

• Hace frío Patrick. - Dijo cansado el marine.

Patrick se acercó a Madi, quedando los dos echados en estado fetal, el pecho de Madi estaba pegado a la espalda del militar y sus piernas flexionadas detrás de las suyas. El Africano paso su brazo izquierdo por encima del alemán y lo abrazo proporcionando calor a Patrick.

Madi se sumergió en el sueño a diferencia de Patrick que estaba muy nervioso no podía creerlo el tacto con su compañero estaba haciendo que su respiración se agitara, notar su pecho pegado a su espalda le gustaba, pego aun más su culo al paquete de Madi y notaba su miembro dormido y la respiración en su nuca, la calentura de Patrick empezaba a subir por segundos le sobraba toda la ropa y su miembro estaba por completo erecto, atrapado en su pantalón.

Su calentura llegó a un punto extremo, cuando notó como el miembro de Madi empezaba a endurecerse.

• Madi, Madi, - Mencionó entre suspiros.

El joven Africano restregaba con más fuerza su miembro en el culo del militar.

• Patrick quitatelo - Dijo mientras tiraba de su pantalón.

• Si, si - Se lo quito con rapidez y continuo con su camiseta, mientras Madi también se desnudaba.

Ambos desnudos, Madi fue derecho al miembro erecto de Patrick y empezó a chuparles los testículos los lamia haciendo movimientos circulares, hasta que paso la lengua desde sus huevos hasta la punta de su polla...

• Aaaaaaaaah Madi sigue... Arg Si mmmm...

El muchacho continuaba con su tarea metía el miembro de Patrick en su boca y lo conducía hasta su garganta tal era la excitación del militar que no pudo aguantar y se corrió tan profunda estaba la polla del joven alemán en la garganta de Madi que no se derramo ni una gota de su semen, fue derecho al estómago del Africano. Sacó su polla lentamente, Patrick estaba exhausto tembloroso, con la respiración agitada. Madi puso boca abajo a Patrick separo con sus manos los glúteos y empezó a lamer su agujero, la lengua del marine le penetraba mientras con gran excitación se retorcía el alemán.

Madi puso la cabeza de su polla en la entrada del culo del militar presionó contra el pero no logró entrar nada.

• Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaa - Grito de dolor. - Para me haces daño.

Patrick miró el miembro erecto de Madi era descomunal su cabeza era grande, seguida por un tronco muy grueso, más ancho que la cabeza y larga.

• ¡Estas loco! Me vas a destrozar.

• No voy a ser brusco Patrick. - Volvió a apretar contra su culo y logró meter la cabeza.

• Aaaaa - Patrick se mordió el labio inferior. - Espera. -Madi se acostó y Patrick, empezó a lamer su miembro, solo pudo meter un poca más de la cabeza, empezó a dar lametones por todo el tronco, después de un rato lamiendo el enorme tronco de Madi se acostó a su lado y el marine empezó a penetrar el agujero del militar la cabeza entró con facilidad, empujo un poco más y entró unos centímetros más.

• Madi aaaaaa, ten cuidado...

• Estas muy tenso... Relajate Patrick.

Madi abrió con sus piernas las piernas de Patrick sin sacar la parte de su miembro que tenía introducida, pego su pecho a la espalda de Patrick y empezó a besar su nuca, el cuerpo de militar se relajaba y Madi aprovecho para meter un poco más su gran miembro, repitió la acción en numerosas ocasiones hasta pegar su pelvis a Patrick.

• No puedo Creer que este entera dentro de mi. - Dijo susurrando.

Madi se quedó quieto para que se adaptará a ella y muy suavemente empezó hacer movimientos circulares...

• Aaaamm... - Gimio el alemán.

• Uff - Suspiro Madi.

Con suavidad sacó su miembro hasta la mitad y volvió a penetrar con el mismo tacto. Así lo hizo varias veces hasta que finalmente pudo sacarla del toda y volver a meterla.

Comenzó el mete saca más continuo...

Arrrg... Mmmm... Aaaaaaaa.... - Gemia Patrick junto a Madi.

Continuo hasta que el cuerpo de Madi comenzó a tensarse y su respiración era entrecortada, el sudor era más abundante y el sofoco se hacia, notar después de embestidas que hizo que Patrick gimiera de manera descomunal, el joven africano sacó su miembro y se corrió...

Ambos quedaron echados y cayeron en un sueño profundo.

Hola a todos/as los que habéis leído este relato gracias dependiendo de vuestros comentarios habrá segunda parte o no un saludo a todos.