En una cala de menorca

En una pequeña cala en menorca, mi hijo me dio un masaje

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Hola amigos, perdonad por el retraso en volver a escribir, han pasado muchas cosas y hemos estado fuera de estos lares, continuamos la relación entre mi hijo y yo después de que mi marido Ramón, sigue tan metido en su trabajo y nosotros con el consentimiento de él, podemos hacer todas estas cosas.

Este pasado verano, fuimos de vacaciones a Menorca a un lugar precioso y con unas calas maravillosas, cogimos un apartamento para estar con más intimidad y decir la verdad, que me gusta que mi marido y mi hijo coman bien, así que cocino yo y lo pasamos muy bien.

Como es normal y la confianza que tenemos entre los tres, al estar en el apartamento, vamos totalmente desnudos, no nos escondemos de nosotros mismos y tanto Ramón como mi hijo o yo, si nos tenemos que dar un beso o una palmadita en el culete pues lo hacemos, hasta incluso, muchas veces, mi hijo me coge por la cintura y apretándome hacia él, le comenta a su padre, (papá, no veas como esta mamá, tiene un culito que ya te puedes imaginar, mi marido, le responde siempre, como eres el cachorro te deja hacer, la verdad es que si hijo, está para mojar pan), esto me pone a cien, por no decir a mil.

Estábamos en la segunda semana de vacaciones y Ramón por trabajo, nos comentó que se tenía que marchar unos días, había un problema con un cliente y que tenía que viajar a la península, así que volvíamos a quedarnos solos mi hijo y yo, como es de costumbre, cuando mi marido no está en casa, mi hijo y yo nos acostamos juntos y así empezamos a disfrutar de nuestra relación.

Acompañamos a Ramón al aeropuerto y cuando vimos que embarcaba, después de darle nuestros besos, nos íbamos al apartamento, mi hijo me dijo que si quería que nos fuéramos a la playa, le dije que no llevaba el bañador y él se echó a reír, me dijo:

Mamá, no necesitamos bañador, conozco una  cala preciosa que me ha enseñado una amiga y creo que te va a gustar, suele ir muy poca gente o casi nadie y además es nudista.

Yo: pues a que esperamos hijo

El: ya verás cómo te gusta mamá

Nos encaminamos y allí estaba la cala, preciosa, con el agua transparente y como me había comentado mi hijo, no había casi nadie, nos desnudamos y nos fuimos a bañar, jugamos durante un tiempo en el agua, nos rozamos, me beso, y yo también, abrí mi boca para encontrar nuestras lenguas y me cogió por el culo haciendo que le pasara mis piernas por su cintura, así le deje todas mis partes libres para que él pudiera masajearme con su pene que lo tenía totalmente erecto por mi clítoris y hacerme muy feliz, así estuvimos durante un buen rato y él me dijo:

Mamá, que ganas tenía de estar de esta manera contigo.

Yo: hijo, si ya casi lo hacemos delante de tu padre

El: si mamá, pero no es lo mismo

Yo: me encantaría que me follarais entre los dos

El: no se mamá, me da un  poco de corte con papá

El: mamá, que me voy,

Yo: sigue un poco más hijo que yo también me voy

Nos fuimos los dos al mismo tiempo y salimos del agua, nos tumbamos en la arena y mi hijo se decidió a darme un pequeño masaje en mi espalda, cuando llego a mis glúteos, empezó a pasar la mano por dentro de mis mulos y rozando mi vulva, monte de venus y a acariciarme mi clítoris, en ese momento, le dije que no siguiera que nos podrían ver, la verdad que solo estábamos un par de parejas, en ese momento, me comento que me quería penetrar, yo le dije que aún no era el momento y que solo me masajeara el clítoris, con los dedos o bien con su pene.

Mamá, mira como estoy, en ese momento tenía una erección de todo lo largo de sus 22 cm, le dije que se tumbara a tomar el sol, nos pusimos de costado y el detrás mío, me introdujo su pene entre mis piernas y rozándome mi clítoris, me mordía mi oreja y me decía que me quería follar, yo le decía que no me la introdujera, que nos verían y que me daba vergüenza, él siguió insistiendo y me deje introducir la punta de su pene un poquito en mi chochito, fue algo maravilloso.

En ese momento, sonó el teléfono y era Ramón que me comentaba que ya estaba en la capital, le dije que estábamos en la playa y en ese momento, mi hijo aprovecho y me metió sus 22 cm, me dejo con la palabra en la boca y Ramón, me dijo que nos lo pasáramos todo lo mejor que pudiéramos que él, trataría de adelantar su vuelta.

Al colgar con Ramón, mi hijo me daba unas embestidas muy fuertes y me decía en mi oreja

Mamá, sigue hablando con papá para que se dé cuenta de que estamos follando,

Yo: sigue hijo que me voy

El: yo también mamá, eres estupenda

Nos fuimos al mismo tiempo y nos volvimos a meter en el agua, nos lavamos y seguimos haciéndonos carantoñas, al ponernos otra vez o más bien mi hijo, que se empezó a poner bien,

Le dije que nos fuéramos al apartamento que me tenía que dar crema por el cuerpo

Espero que os haya gustado

Besos