En un bar...
Micro relato escrito para un "Juego" donde la tematica era " Erotismo sin tocarse" Espero que os guste.
Me encuentro mirando cómo la gente sube y baja por la calle más transitada de la ciudad, mientras me tomo un café en la terraza de un bar repleta de gente. Siempre me a gustado observar a la gente y jugar a adivinar sus vidas. Observo a mí alrededor con lentitud observando los detalles más insignificantes como si fuera un detective. A mi derecha una familia da de merendar a su bebe mientras ríen y juegan con él. Sonrió por mis adentros, pues me parecen encantadores. Sigo inspeccionando y un poco alejados pero no lo suficiente para no verlos, se encuentran una parejita joven….muy joven, besándose y mirándose con cara de enamorados, con las sillas pegadas para poder acurrucarse juntos, él la abraza con un brazo. La imagen es tierna, sin embargo, se me escapa la risa al ver el bulto en los pantalones del muchacho y es entonces cuando me fijo que tiene la mano libre cerrada en un puño. Dejo mi mente fantasear y me creo la idea de que ella es virgen y el chico está esperando el momento en que ella esté preparada. Sin duda es tierno, pero el pobre debe pasarlo muy mal y sonrió al recordar cuando me pasó a mí. ¡Qué suerte que esos años quedaron atrás!.
Tomo un pequeño sorbo de mi café y sigo con mi juego recorriendo con la vista la terraza del bar. Unos ojos de un azul como el mar chocan con los míos. Nos quedamos mirando unos instantes, hasta que avergonzado desvió la vista, sin embargo, esos ojos me han llamado demasiado la atención y necesito echar otro vistazo a la persona que los posee. Con disimulo vuelvo a mirar y esta vez la contemplo con admiración. Su tez morena aun hace resaltar más sus ojos brillantes, va vestida muy formal, con un vestido asimétrico purpura ( largo de atrás y corto por delante) que deja ver sus hermosas piernas y con escote de palabra de honor. La contemplo con admiración, pues parece una obra de arte.
La chica misteriosa vuelve a mirarme con una expresión fría y me estremezco, pues soy consciente que la estaba mirando con descaro y temo que vaya a llamar al camarero para que me eche de aquí. Por eso, aun me sorprende mas cuando de golpe me sonríe con picardía y me guiña un ojo, dejándome sin habla. Empieza a acariciarse el brazo izquierdo con lentitud y muy pegado a su pecho, poco a poco va alzando su brazo con la clara intención de realzar sus atributos femeninos, no hace falta decir que consigue su propósito, mi mirada esta fija en ellos y una corriente de deseo empieza a inundar mi interior. Quiero verlos más de cerca, quiero sentir su suavidad en mis manos y ver como esos pezones se endurecen por mis caricias. Agito la cabeza con brusquedad intentando apartar estos pensamientos de mi cabeza. Cuando vuelvo a mirar no puedo evitar abrir los ojos en desmesura de la sorpresa, pues ella ahora se encuentra reclinada a la mesa como si estuviera leyendo con las diferencias que uno de sus dedos juega con su labio inferior y está sentada con las piernas abiertas mostrándome su máxima intimidad. Sonrió y le guiño un ojo de la forma más sexy que soy capaz. El camarero aparece ante su mesa. Mientras hablan me distraigo un momento y contemplo a toda la gente de mi alrededor ajena a lo que está sucediendo entre la hermosa muchacha y yo.
Vuelve a estar sola .Esta vez está escribiendo algo y yo fantaseo en poseerla, en llevarla algún rincón apartado y hacerle el amor como nadie haya hecho. Me desabrocho la camisa, tengo muchísimo calor a causa de esta lujuria que me invade.
Veo como la chica misteriosa le entrega un papel al camarero y en segundos el papel llega a mi. Lo abro extrañado e impaciente pues me espero cualquier cosa,. Corrijo, me esperaba cualquier cosa menos esto.
“Aquí y ahora, muéstrame como te tocas pensando en mi.”
Si estuviera en plenas facultades ni siquiera hubiera pensando en acceder, sin embargo, el cuerpo ganaba a la mente y ni mi plantee negarme a su petición. Baje mi mano disimuladamente hacia mi entrepierna con intención de liberarme de esa presión que me ejercía el pantalón. Soy consciente que estoy rodeado de gente y me da pavor que me descubran pero a la vez mi excitación aumenta con creces. Meto mi mano en el calzoncillo y bajo lentamente hasta tocar mi miembro que esta como loco para entrar en acción. Intentando mostrar un rostro tranquilo, empiezo a darme placer con movimientos lentos pues temo que como acelere el ritmo el juego termine pronto. Al otro lado veo a la mujer mordiéndose sus delicados labios observándome con deseo y mi pasión aumenta con fuerzas.
Ella vuelve a mostrarme su sexo bien depilado y mientras me toco pienso que se lo estoy haciendo con fiereza. Estoy a punto de llegar al clímax cuando veo como ella se levanta con disposición de irse.” No, ahora no” grito en mi cabeza. Me subo la cremallera a la velocidad del rayo, y corro tras ella.
Cuando llego a su altura, le agarro por el brazo para que se gire.
Ahora puedo contemplarla de pie y aun me apasiona mas, es una mujer esbelta con unas bonitas curvas bien marcadas con ese vestido tan ajustado, sus ojos brillantes me miran con diversión, me siento humillado pues me doy cuenta que ha estado jugando conmigo. Me dedica una sonrisa cálida junto con un beso muy cerca de mis labios. Sin decir nada, vuelve a voltearse y sigue andando sin mirar atrás y no tardo en perderla de vista entre la gente, sin embargo, yo sigo mirando al horizonte sonriente pues soy consciente que he vivido uno de los momentos más excitantes de mi vida.