En tu silencioso despacho
Y no puedo resistirme Mis rodillas se doblan lentamente; te amo
En tu silencioso despacho
Tienes tantas cosas en qué pensar
Asuntos que resolver
Y te observo
atenta y quieta
Mientras con el ceño fruncido
Lees tantos papeles sobre tu escritorio
Me levanto
Silenciosamente
Paso la mano como al descuido
Por el lomo de tus amados libros
Y recorro con el dedo, despacito
La bruñida superficie de los muebles
¡te ves tan guapo!
Con esa boca de labios menudos
Y tu mentón prominente
Con esos ojos brillantes
Y majos
-Me gustas-
Observo tus manos tan grandes
Adivino tu pecho velludo
Y tus brazos tan fuertes
Mis pasos, despacio
Me han conducido
Justo atrás tuyo
Y al voltear la cabeza
Puedo percibir tu aroma
Y no puedo resistirme
Mis rodillas se doblan lentamente
Y así mi cara tan fresca
Queda a la altura de la tuya
-Te amo-
Tu persona me atrae irremediablemente
Mis manos toman tu rostro
Y lo acarician
Ya es tarde
¿no podrías dejar el trabajo hasta mañana?
[no me atrevo a preguntarte]
Y te doy un beso pequeñito
En esa boca de sonrisa deslumbrante
Quiero quedarme quieta lo juro-
He apoyado mi cabeza en tu pecho
Y oigo latir tu corazón
Pero es más fuerte que yo,
La tentación de ti
mi mano se posa en tu pierna
mientras tú observas, asombrado,
divertido, ¿encantado?
Lo que estoy a punto de hacer
-te idolatro-
Me has tomado entre tus brazos
Y me has levantado como si fuera una hoja
Y no he podido contar los besos;
No he podido contarlos
De tantos que nos hemos dado
No he escuchado más que los chasquidos
De tus besos
Que son dulces, largos, apasionados.
-te amo, me incendio: ¡te deseo!
Y casi morimos los dos
Así, entrelazados