En otras tierras
Cerró los ojos y al poco se quedó dormida, su padre estaba completamente empalmado, estar con su hija en la misma cama le producía mucha excitación,
Hubiese seguido con lo anterior pero me llegó un relato de una amiga que tenía familia en Australia, Ese relato es de hace muchos años pero me pareció lo suficiente interesante como para traerlo aquí.
Sus parientes habían ido a trabajar como dije a Australia por causas del destino se vieron trabajando en una gran plantación que terminaron arrendando a sus dueños, Ahí nacieron dos hijos una niña y un niño. Al principio todo iba normal hasta que los niños fueron creciendo.
Llegaron de golpe a la pubertad, la primera en darse cuenta de ello fue la niña que un día que estaban bañándose como hacían siempre todos desnudos en el embalse, vio a su hermano que no quería salir del agua. Como ya tenían que marcharse al final salió lo vio con un enorme bulto abajo como no había visto nunca, con su pene hinchado, grande y apuntando hacia arriba como un misil. Como todo se hablaban, ella le pregunto como estaba así, y el le dijo que era por su culpa de verla desnuda enseñando todo. Le hizo gracia y le dijo ¿enseñando qué, los pechos y mi raja, y los de mamá, que también tiene lo mismo ? pero si lo has visto muchas veces, le dijo. En vez de horrorizarse o darle vergüenza fue todo lo contrario le gustó que alguien aunque fuese su propio hermano sintiese deseos de ella.
A partir de ese día le gustaba mostrarse a su hermano y jugar con él, sabía que en todo momento que no le quitaba la vista de encima y era algo que ella trataba de acrecentar siempre que podía. Todo eso la hacia sentir alguien importante, mientras que para su hermano parecía un castigo, eran deseos que crecía en él día a día y no podía evitarlo.
La necesidad de sexo crecía con el paso de los días y solo algo lo relajaba un poco, era cuando se masturbaba, que durante un poco de tiempo se olvidaba del sexo y por eso tenía que masturbarse día si y otro también, pensando en el bello cuerpo de su hermana también adolescente.
Ese mes tocaba ir a la ciudad hablar con los clientes y proveedores y de paso llevar a su hijo hacer el examen, ya que los estudios tanto de uno como de otro eran a distanciaría. Normalmente eso le llevaba un par de días y ese día fue su madre .
Por la tarde noche después de trabajar, el padre le dijo a su hija si quería ir con él al pegarse un baño, hacía mucho calor y le dijo que encantada. Habían instalado un reflectante que alumbraba parte del agua, se desnudaron por completo tal como hacían todos siempre, pero está vez el padre se fijó más en su hija, ya era toda una mujercita, alta como su madre, tiraba a delgada pero con unas curvas bien definidas, los pechos ya estaban bien desarrollados redondos con unos pezones rodeados de unos círculos marrones claritos apuntando hacia arriba y su melena clara le llegaba hasta sus bonitos hombros, sus muslos bien torneados y un monte de venus con vello ralo que sobresalía una hendidura entre sus piernas queriendo mostrar su bello sexo. Al verla por detrás aún le gustó más, su culo redondo firme y sus caderas bien definidas parecían esculpidas para acrecentar más su joven belleza, mientras terminaba de desnudarse no podía apartar le vista de su hija .
A punto estuvo de empalmarse, tuvo que hacer un esfuerzo muy grande y meterse enseguida en el agua, al notar la frialdad desecho por completo la imagen y el deseo sexual insano que le había producido su hija.
Esa noche probo el licor que había preparado hacia ya algunos meses, dándole un poco a su hija, y sin darse cuenta se les subió un poco a ambos a la cabeza. Ya en cama su padre no era capaz de conciliar el sueño, tenía la imagen de su hija fijada en la retina y no podía apartarla de su cabeza, rememoraba una y otra vez como andaba, como se metía en el agua y lo buena que estaba.
Isa despertó de un sobresalto cuando notó que alguien estaba en su cama y tenía una mano encima de su cadera. ¿pero papa que haces aquí? No era capaz de dormir hija y me encontraba muy solo, como estaba algo bebido le hizo gracia, bueno está bien papi, me habías asustado.
Cerró los ojos y al poco se quedó dormida, su padre estaba completamente empalmado, estar con su hija en la misma cama le producía mucha excitación, es una hembra preciosa decía para él mismo. Saco la polla del calzoncillo se la acaricio y empezó a masturbarse ahí mismo. Pero no le llegaba con eso, eso solo lo hizo sentir más deseos aun. Se fue arrimando poco a poco hasta tocar con la punta del pene el culo de su preciosa hija. Le encantó esa sensación, empujó un poquito más, notó como su cabezón se hundía ligeramente en las carnes de su niña por encima de la braga y volvió a empujar más. Isa se despertó de nuevo y notó como algo le estaba tocando en sus nalgas, era algo muy duro que se le clavaba pero sin hacerle daño. Enseguida se dio cuenta de que se trataba, era su padre que le empujaba con su pene como su fuese un ariete.
Podía haberse separado o decirle algo, pero no se atrevió estaba paralizada, tenía vergüenza tanto por el como por ella misma, y eso era algo para lo que no estaba preparada. Tenía los ojos abiertos como platos y cierto temor, mientras escuchaba la fuerte respiración de su progenitor. Fue notando como poco a poco su padre se movía y golpeaba rítmicamente sus nalgas con su polla acerada una y otra vez hasta convertirse en movimientos rítmicos, ese movimiento se fue acelerando y haciéndose más fuerte, Ya se notaba como la cama se movía, y los golpes que notaba en sus nalgas eran cada vez más fuertes y frecuentes .
Su padre recordó los pechos de su hija, con mucho cuidado, para no despertarla porque creía que su hija estaba dormida, fue con su mano por encima de su pecho derecho, con su dedo indicé sin apenas rozarla y con mucha suavidad lo puso encima y empezó a moverlo por encima del camisón, con su dedo notaba perfectamente el contorno de su pecho y su forma. Isa empezó a sudar no sabía que hacer, notaba como su padre le recorría suavemente su seno y notaba alguna cosquilla de vez en cuando.
Su dedo una vez que encontró lo que buscaba se posó en su pezón, de unos movimientos redondos al principio con el dedo, pasó a notar como se los pellizcaba pero lo hacia tan suave que no le dolía solo sentía el tacto en él y como se le ponía duro como una almendra. Eso mismo lo notaba su padre como el pezón de su hija respondía a sus caricias cambiando la dureza y se hinchaba y quería pellizcarlo con más fuerza, notar esa pequeña y deliciosa protuberancia de su niña en sus dedos, que cambiaba con sus toques.
Isa notaba al mismo tiempo los empujones de la polla de su padre contra ella, como si estuviese follandola, y pasó de la estupefacción, a sentir curiosidad, y de la curiosidad a sentir que abajo en su lugar más intimo cargado de sensaciones fuertes notaba humedad. Su padre le estaba haciendo sentir deseos sexuales, no podía ser. Sacó la puntita de su lengua y se mojó los labios muy despacio queriendo saborear todo el placer y deseos que en ese momento estaba sintiendo.
Cada vez Manu sentía más deseos de su hija, era como si la cordura hubiese dejado de existir en su cabeza, y en su lugar se hubiese adueñado una lujuria infinita fuera de toda lógica. Isa notó como un dedo se metía por la cintura de su braga y empujaba hacia abajo, notaba como su braguita bajaba poco a poco, dejando al descubierto centímetro a centímetro solo su piel desnuda. Manu notaba con sus dedos la suavidad y textura de la piel de su hija, una piel suave y tersa. Cada vez el deseo se apoderaba más de él, fue bajando poco a poco, creía que no necesitaba mucho más, solo con sentir esa piel en su polla sería suficiente, lo necesitaba, o quizás como mucho correrse entre sus nalgas.
Por el lado derecho no había problema la braguita bajó sin resistencia, pero enseguida se quedó parada, estaba sujeta en el lado izquierdo por la cadera de su niña contra la cama. Isa notó como un dedo se metía entre sus nalgas mientras se las cariaba con ternura, le presiono con un dedo la entrada de su ojete, no podía saberlo con certeza pero que un poco le había entrado, pero no sabia cuanto, notaba el moviendo del dedo en su culito. Sacó el dedo de ahí y aunque estaba de espaldas se dio perfectamente cuenta de que mojaba el dedo en su boca, y luego volvía a ponerlo de nuevo en su culito , esta vez notó como el dedo más lubricado entró algo más que antes . Unos pequeños tirones empujaban su braguita hacia abajo. Isa estaba ya muy cachonda se movió un poco para facilitar a su padre la maniobra, fue algo reflejo que al mismo momento de hacerlo se arrepintió y se preguntó porque lo hice .
Manu con ese movimiento de su niña, aprovecho la ocasión y pudo tirar un poco más hacia abajo la braguita, que de un pequeño tirón dejó las nalgas de su niña completamente al descubierto incluyendo la rajita. Después de ello se paró un poco, no sabía muy bien si su hija dormía o solo fingía hacerlo. Pero tampoco quería averiguarlo, solo quería que eso que estaba haciendo no terminase y que le dejase hacer.
Una mano le recorría las nalgas y se las cariaba, y metía los dedo entre ellas y los movía de arriba abajo, notaba como su coñito por culpa de su padre se humedecía más, mojaba los dedos con saliva una y otra vez y se los metía un poco en el culito de su hija, Isa notaba como su padre profanaba con sus dedos su ojete. Después de estar un poco de rato así, uno de los dedos llegó hasta su vagina por detrás. Manu notó con su dedo humedad por fuera de la vagina de su hija y puso cara de satisfacción, su niña estaba cachonda. Pero podía ser que estuviese dormida, se acordaba como en alguna ocasión puso cachonda a su mujer dormida y le metió la polla dormida por detrás.
Alentado por ello le metió un poco el dedo, pero notó resistencia. Isa al notar como su padre empujaba su virgo con un dedo, pegó un pequeño saltito en la cama.
Manú al notar el movimiento brusco de su niña, se quedó quieto con el dedo en la entrada de la húmeda vagina, era virgen y no la iba a desvirgar con el dedo, eso quiere decir pensó para él, que su hermano todavía no la había follado, en más de una vez pensó lo contrarío, que su hijo había follado a su hermana y era una ficción recurrente cuando follaba con su mujer, que mientras le daba gustó pensaba en ello, en más de una ocasión mientras follaban estuvo a punto de decírselo a su mujer, que igual sus hijos podrían estar follando entre ellos.
En su cabeza pensaba que le podría decir que como iba a ser eso, y entonces él le diría ¿porque no?, que podrían hablar con ellos y explicarles para que lo hiciesen pero con precaución, incluso se veía en su imaginación, a su mujer enseñando a follar a su hijo y él con su niña, cuando bebía un poco la cabeza le iba a toda velocidad con pensamientos de los más locos . Tengo que ser yo quien la desflore pensó, ese virgo tiene que ser mío, mi niña esta buenísima, es una buena hembra y necesita sexo . Empezó a mover los dedos por entre los labios vaginales, deslizaba los dedos por su rajita mojada, notando su calor y como le empapaban los dedos con los jugos de su niña.
Se arrimó más a ella, Isa notó algo duro y caliente y suave como se abría camino entre sus muslos cerrados, sabía perfectamente que era la polla de su padre, la notaba dura y gruesa y como la deslizaba hacia delante y hacia atrás moviéndose entre sus muslos y su rajita, La mano derecha de su padre subió por su cuerpo por debajo del camisón hasta sus preciosos pechos. Le sujeto una teta era dura y muy suave sintió unos deseos tremendos de poseerla en ese instante.
Ya no le importaba nada, la volteó hacia él con fuerza, dejándola de espaldas a la cama. Isa quedó sorprendida de la forma tan violenta que su padre la movió. En principio no se le había pasado por la cabeza de que la follase su padre, en esos momentos solo estaba jugando un poco, le dejaba hacer porque ella también le dejaba hacer ciertas cosas a su hermano. Pensó que su padre se correría como su hermano y ya estaba, pero no pensaba en que su padre la quisiera desvirgar ahí mismo aprovechando que no estaba su madre ni su hermano.
¿Papa que haces? dijo Isa poniendo las manos delante para proteger su cuerpo, dejate hija, deja que te haga al amor, se que lo quieres tanto como yo, le decía mientras su cuerpo se ponía encima. Isa trataba de alejarlo con fuerza empujando con sus manos, no por favor no lo hagas, correte si quieres papi en mí, pero no me la metas, por favor. El padre ya estaba encima de ella y por mas que se revolvía no podía quitárselo de encima, trató de besarla en los labios y ella le torcía una y otra vez la cara.
Llevó la mano por debajo hasta llegar a su coño y empezó a meterle mano como si tuviese prisa, le hizo sentir dolor. Isa llevó su mano abajo para retirársela de su sexo pero era más fuerte y no pudo hacerlo. Le caía la baba encima de su hija y jadeaba como un animal en celo, ella mientras se resistía y trataba de salir de debajo del, pero no podía con su peso. Estate quieta joder le decía él. Le sujetó el camisón con sus dos fuertes manos y se lo rompió por completo desgarrando la tela casi por completo, quedando al descubierto sus preciosos pechos. Estas buenísima hija te voy a follar, ya veras como te gusta cielo, le dijo. Déjame por favor repetía una y otra vez Isa, mientras no paraba de moverse para verse libre del peso de su padre.
Abre las piernas amor, deja que te la meta, no dejame vete, el trataba de abrirle sus muslos con sus propias piernas pero ella hacia fuerza y se movía mucho, cada vez que se las abría ella se revolvía y volvía a cerrarlas, estuvieron algún tiempo peleando los dos con sus muslos. Estate quieta de una vez le decía su padre, no te quiero hacer daño, trataba de besarla y abrirle las piernas pero era practicante imposible, dejárselas el tiempo suficiente como para llegar a su vagina poner la polla en la entrada y penetrarla siempre se le revolvía como una culebra, Manu cada vez estaba más encendido, estate quieta coño, le dijo gritando al mismo tiempo que levantaba la mano y le daba una bofetada en toda la cara, en ese momento quedó paralizada, nunca su padre le había pegado jamás.
No quería volver a sentir la mano de su padre, a si que quedó quieta, ¿ ves cariño,, a si tienes que estar, le dijo él, mientras a Isa le caían unos lagrimones de sus bonitos ojos claros. Su padre empezó a besarle la boca, notaba como sus labios se fundían con los suyos y los mojaba con sus lagrimas saladas.
En un descuido que tuvo abrió un poco los labios y le entró la lengua de su padre dentro de su boca, sentía como su lengua se movía dentro de ella, recorriendo cada rincón. Las manos de su padre tocaban sus pechos, los estrujaba y acariciaba unas veces con delicadeza y otras con fuerza, pero no notaba dolor, quizás placer en todo caso. Empezó a notar el peso de su padre encima de ella, hasta ahora no lo había sentido, solo había sentido su fuerza. Lo notaba de otra forma, era el peso de un hombre encima en su lindo cuerpo que la tenía aplastada contra el colchón, la estaba forzando y aunque empezaba a sentir también deseos, no podía olvidarse de ello, que la estaba obligando en un principio .
El miedo y la rabia fueron dando paso a algo mejor, a un placer y un deseo que ya había tenido momentos antes de que su padre la quisiera forzar. Se relajó por completo sus manos que aún estaban empujando y servían de barrera entre sus pechos y el tórax de su padre cayeron hacia los lados, dejando libres sus cuerpos. Eres preciosa hija, estas buenísima cariño mío le dijo su padre, perdoname le dijo, pero te deseo muchísimo amor, mientras seguía besándola con pasión y con sus manos acariciando sus duros pechos. A Isa se le escapo un beso que su padre lo recogió en sus labios devolviéndoselo, y a ese siguió uno y otro más. Hasta que los dos se estaban morreando con verdadera pasión, amor, amor, mi niña, decía el padre.
Bajó poco a poco la boca por el cuerpo de su hija lamiéndola y besándola, mojando su piel por donde pasaba su boca con pasión, Esa pasión la notó Isa y se puso más cachonda con ganas de que la follase, ya no lo importó nada el deseo crecía en ella cada vez con mayor intensidad . Se detuvo en sus pechos besándolos, chupándoselos, se los devoraba con verdadera lujuria. Las manos de su niña le acariciaba sus hombros mientras la escucha gemir de placer, uuuf, uuuf, oooh, oooh . Siguió bajando hasta llegar a su pubis. Al notar como se encaminaba hacía su coño, abrió sus muslos exageradamente y su padre entró con su cabeza en medio de ellos, llenándose del olor del sexo de su niña .
Una oleada de placer la inundo al notar la lengua de su padre en su sexo. Empezó a lamer su virgen coñito, nadie había estado ahí hasta ese momento y el se lo comía con glotonería, besándolo, succionándolo, sumergido en la raja de su niña . Oooh oooooh gemía de placer, mientras la lengua de su padre y su boca se movía por todo su sexo, parando de vez en cuando en su clítoris.
Sus manos le sujetaban la cabeza obligándolo a pegarse más a su coño, tenía que respirar por la boca ya que tenía la nariz pegada por completo al conejo de su hija. Isa empezó a sentir cada vez más placer, movía sus piernas de un lado para otro y empujaba con sus caderas. Notó como su placer crecía más y más, tenía a su papi entre sus muslos y le estaba dando placer con su boca.
Abrió los ojos totalmente, respiro profundamente y enseguida tuvo un orgasmo como nunca había tenido antes. Aaaay, aaaaay papi aaaaay que ricooooooo, por favor sigue, uuuuuf, uuuuuf, envolvió a su padre entre sus piernas con fuerza mientras se corría, y después se dejó caer como si quedase sin fuerzas y el corazón latiendole con fuerza.
Su padre subió, le besó y pudo saborear el sabor y el olor de su propio sexo de la boca de su padre, lo besó con pasión, ¿te gustó cielo? Si papi, no sabía que se pudiese sentir tanto placer, que rico papi. Se estuvieron besando durante un tiempo, la mano de su padre bajó hasta su coño estaba muy mojado y caliente, sus dedos resbalaban entre sus paredes y empezó a meterle mano, ella gemía y se revolvía de placer de nuevo ¿quieres que te lo haga amor? Si papi, ¿quieres que te la meta en tu coñito, quieres sentir mi polla dentro de ti? Como quieras papi, si quieres tú házmelo ya se que lo deseas, desvirgame si quieres papi querido, eres tan caliente como tu madre amor, dijo el padre .
Aún estaba metiendo mano cuando cogió su propia polla, la puso en la entrada de la vagina, te la voy a meter ahora hija mía, le dijo. Empujó un poco, Isa notó la presión que imprimía la cabeza de la polla de su padre en su himen, cerró los ojos y apretó los dientes para dejarla pasar. Notó como se desgarraba la membrana, le parecio hasta escuchar en la entrada de la vagina. Al notar la barrera Manu empujo su cadera hacía delante, notó como rompía el virgo de su hija con su cabezón, un empujón más y la polla se deslizo apretada pero con mucha suavidad al interior de la vagina de su hija. Ayyy gritó Isa al notar el dolor que le producía la polla de su padre en su coñito, la notaba hinchada entre sus delicadas paredes y como se habría camino hacia su interior. ¿ te duele, hija? Si papi un poquito, pero sigue.
Quedó con ella dentro parada, sin moverla durante un instante mientras besaba a su niña y le acariciaba sus pechos, tranquila hija, ya veras como no te va a doler más. A los pocos segundo empezó a moverse poco a poco, la polla se deslizaba por la prieta vagina de su hija, la sacaba hasta la puntita sin quitarla de todo y luego volvía de nuevo a meterla poco a poco dejándola deslizar dentro de ella, abriéndose camino por sus paredes que parecían que querían cerrarse de nuevo . Al principio Isa no se movía le dolía un poco, pero fue algo pasajero porque enseguida fue notando placer, placer que le daba la polla de su padre que la había desvirgado, deslizándose por su coño.
Cada vez su padre fue moviéndose más deprisa y ella cada vez sentía más placer, uuuuf, oooooh gemía Isa, ¿te gusta hija?, ¿te gusta como te folla tu papi ese coñito rico ?, le decía su padre mientras la follaba, si papi, si, me gusta mucho, follame toda .
Isa empezó a seguir los movimientos del padre, parecía como si lo hubiese echo desde siempre, cuando su padre empujaba ella también lo hacía empujando sus caderas hacia delante, ayudando a clavarla una y otra vez.
Padre e hija empezaron a coger ritmo cada vez más deprisa, su hija gemia de placer ooooh, ooooh fóllame papi fóllame, y el respondía si cielo si, toma, toma, toma, le decía cada vez que empujaba con fuerza su polla dentro de ella.
Ay hija que rica estás, que coño más bueno tienes amor, me encanta follarlo, la tenía sujeta por las nalgas y empujaba con fuerza metiendole la polla hasta el fondo una y otra vez, sin dejar ni un centímetro fuera, y tu papi que polla más dura tienes, me encanta aaaaah aaaah.
Estaba disfrutando de su hija y su hija le encantaba que la follase. Mi amor me falta poco, me tienes loco hija mía, aaaaay papiiii sigue, sigueee por favor dámela toda, folla a tu hijita. Uuuuuf, uuuuf, hazme correr, si hija mía me estoy casi corriendo uuuf, uuuf me corrooo, amor, los movimientos se hicieron compulsivos, fuertes y rápidos, aaaay aaaay papi me vooooy, me vooooy. Quiso retirar la polla para correrse fuera pero le fue imposible fue tanto el placer y su hija que se estaba corriendo también y apretaba con sus caderas hacia delante que termino corriéndose dentro de ella llenándola por primera vez de semen.
Los dos quedaron tendidos en la cama abrazados, Isa llevó la mano abajo y notó un liquido pegajoso que le salía de su coño. ¿te corriste dentro papi? Si hija no pude evitarlo cielo, esperemos papi que no me hayas dejado preñada, no te preocupes cielo es muy difícil quedar la primera vez. Pero para la próxima tenemos que tener más cuidado cuando te haga el amor, si papi. Cielo eres un verdadero volcán eres igualita que tu madre, me volviste loco, ella se acurruco contra su padre acariciando su torax.