En mi sofá

Mi chica siguió la fiesta sin mi

Esta anécdota empieza como cualquier gran historia, en una fiesta. Concretamente una fiesta en mi casa. Mi chica y yo recibimos a los invitados, somos un grupo joven, ninguno llega a los 30. La fiesta empezó tranquila, cenamos entre cervezas y hablamos, por mi parte me sentía bastante cansado, ese día tuve que trabajar bastante.

La fiesta comenzó a animarse, las cervezas dejaron paso a los cubatas y los porros. Algunos se animaban a bailar y mi chica no paraba de servir copas. Llegadas las 3 o 4 de la mañana los invitados comenzaron a irse, yo en parte lo agradecí (estaba molido), uno de ellos (Raúl) se quedó a tomarse la última, pero yo no aguantaba más, así que me fuí a dormir.

Una hora después desperté, mi chica no estaba en la cama, me extrañó, todavía había luz en el salón. Al no oír nada me acerqué a la puerta, oía a mi chica susurrar con Raúl, reían en voz baja. No quise saber que estaban hablando y mi intención fué irme a dormir, pero antes de despegarme de la puerta oí como se besaban. Me quedé a escuchar como se besaba con Raúl, gemía suavemente y oía el sofá crujir. Me ponía oírlo, pero me gusta mucho más verlo. Abrí con mucho cuidado la puerta y me asomé al salón, allí estaban los dos, sentados en el sofá, Raúl le mordía el cuello mientras le metía la mano dentro del sostén, ella tenía la camiseta subida, dejando sus dos enormes pechos bajo el sostén al aire. Raúl le sacó un pecho del sujetador y comenzó a lamérselo. Ella llevó su mano a la entre pierna de Raúl, desde donde yo estaba podía ver como se le marcaba la polla en el pantalón y ella la acariciaba. Me puse cachondísimo viendo como ella le miraba, resoplaba y lo miraba con deseo, se mordía el labio mientras le acariciaba la polla. Raúl le abrió los pantalones, se escupió en la mano y se la metió directamente en su coño, ella arqueaba la espalda mientras él la masturbaba. Finalmente mi chica se arrodilló ante él, le bajó los pantalones y comenzó a chuparsela. Ahí estaba ella, metiéndose su polla hasta la garganta, oía perfectamente como se atragantaba, él le apretaba la cabeza con fuerza y se inclinaba para azotarle el culo.

Mi chica gemía mientras Raúl le follaba la boca, en poco tiempo Raúl se puso de pie, pegó la cara de mi chica a sus huevos y empezó a masturbarse. Mi chica le comía los huevos, él le daba golpecitos en la cara con su polla hasta que la apartó para correrse, ella abrió la boca y sacó la lengua para recibir la leche de Raúl mientras intentaba silenciar sus gemidos, la guarra de mi novia se tragó toda el semen de Raúl. Se vistió de nuevo, me hubiera encantado que hubieran seguido hasta follar, Raúl se fué yo me metí de nuevo en la cama. Al poco mi chica se metió también y durmió. Evidentemente tuve que ir al baño a hacerme una buena paja antes de dormir