En mi primera borrachera intenta aprovecharse

Era la primera vez casi que probaba el alcohol pero sobre todo que me emborrachaba. Se lo conté a mi lío por WA y ella vio la oportunidad perfecta para usarme como su muñeco de pruebas aunque al final acabé tocando mis primeras tetas.

Antes de empezar agradeceros el éxito de mis primeros relatos, "Fiesta fin de novatadas" lleva en dos días más de 5600 lecturas y ambas partes de "La novatada más caliente y las novatas más cerdas" van por el mismo camino, ya que el primer día la segunda parte lleva 1700 lecturas. Mañana es el último día que espero para ver si me devuelven el relato que iba a ser mi primera publicación, si siguen sin responderme os juro que lo reescribo, porque aparte de ser bastante real todo lo que cuento, es la experiencia loca que recuerdo con más intensidad, creo que vais a flipar con ella, os dejo mientras con otro relato:

Aunque ya me presenté en otros relatos lo vuelvo a hacer sin problema: soy Juan, por aquel entonces tenía 18 años, era atlético ya que llevaba toda mi vida jugando al fútbol, medía 1,85m, moreno y por aquel entonces andaba liado con una chica de mi edad llamada Carla, medía 1,68m aprox, morena, ojos marrones algo claros, pelo rizo y con unas tetas por encima de la media de su edad aunque a ella le dieran mucha vergüenza y siempre me repetía que no eran nada del otro mundo, y un culazo terrible, aunque algo caído ya que apenas hacía ejercicio, aunque estaba bastante flaca, debía ser de genética ese cuerpazo.

Carla y yo de momento a pesar de considerarnos lío, solo nos besábamos con lengua y nos toqueteábamos por encima de la ropa, ambos éramos vírgenes y ella le tenía bastante respeto al tema follar, por lo tanto cuando la cosa se calentaba demasiado, paraba el asunto. Además también entraba en juego el factor de que aunque éramos lío ella no quería que nadie del pueblo se enterase ya que mi madre era su profesora de matemáticas, y le daría mucha vergüenza tener que ir todos los días a clase y que mi madre supiera que estaba saliendo conmigo (ya que seguramente se enterase por los comentarios entre los alumnos sobre mi), así que no se lo contamos a nadie, solo a nuestros mejores amigos que no dirían nada.

Yo por aquel entonces no había bebido más que algún sorbo suelto, nada de alcohol hasta la fecha, cosas muy rara para mi edad (aunque vosotros ahora igual lo veis algo loco). Era el raro del grupo en ese sentido, pero es que lo que había visto al respecto con mis amigos y tal no me gustaba nada, todos se ponían pesadísimo al beber y a muchos había casi que hacerles de niñera cuando lo hacían, así que no me llamaba nada la atención el alcohol.

Pero como ya os comenté en relatos anteriores yo jugaba en un equipo de fútbol y organizábamos una cena de final de temporada con todo el equipo, ahí estaba cantado que cuando el entrenador se fuese a casa, todos iban a empezar a beber, y yo no sabía como me escabulliría de eso, pero tampoco me importó demasiado ni le di demasiadas vueltas antes de ir. La cena transcurrió sin nada reseñable a pesar de la semi celebración de acabar la temporada segundos a pesar de no conseguir el ascenso de categoría, de la cual nos quedamos a dos partidos de conseguirlo, a pesar de todo celebramos lo bien que fue la temporada.

Al acabar la cena fue cuando llegaron ya los problemas, el entrenador quiso ir con nosotros a un bar que conocía y dijo que a los que quedábamos allí NOS INVITABA A UN CHUPITO, yo estaba flipando. Nuestro entrenador que debería velar por nuestra salud más que nadie y además invitando a alcohol A MENORES! Eso si que no me lo esperaba. Claro al momento ya empezaron las coñas:

  • Pues a Juan ponle un agua porque no aguanta el alcohol jajajaja- dijeron varios del equipo entre todo el barullo.

  • Cómo? Nunca probaste el alcohol? Qué mejor que delante de tu entrenador, que si te pasa algo estoy aquí para lo que necesites!- Me dijo el míster.

A lo que se empezó a corear mi nombre entre la plantilla y el propio entrenador, yo con toda esa presión social y viendo ese vaso de chupito tan pequeño dije: bueno por un sorbito como ese no creo que haya problema, y me lo bebí. Al pasar mi garganta noté de verdad como si estuviese bebiendo detergente o algo más tóxico aún. No pensé que tan poco líquido pudiese saber tan tan mal. Tosí un poco y ya empezaron las preguntas:

  • Qué? Te rascó mucho o qué? Jajajajaja, poco a poco chaval- dijo Álex, un compañero de equipo.

  • Estás bien? A qué no fue para tanto? Ahora no lo soportas pero ya verás como en un año o dos no puedes pasar sin bebértelo cada vez que salgas de fiesta, jajajaja. - Bromeó mi entrenador mirando a su segundo entrenador, como haciendo una gracieta de gente mayor.

  • Joder, si esto sabe fatal. Como bebéis esto?

  • Bueno hombre, igual un chupito de vodka no fue lo mejor para empezar con el alcohol, igual una cerveza te es más suave, pero ya la probarás otro día que si no hoy te da un chungo. Bueno yo me voy que mañana aunque sea sábado algunos tenemos que ir a trabajar!- Se despidió el entrenador.

Yo poco a poco veía como si me fuese relajando más y viese todo de otra forma, tenía la impresión de que el alcohol me empezaba a hacer efecto.

  • Juan, qué? No te gustó el chupito? Pues hazle caso al entrenador y prueba la cerveza hombre!- Me dijo otro compañero de equipo del cuál ya no me acuerdo bien quién fue porque la noche no acabó demasiado bien.

Le hice caso y pedí una cerveza. Nunca había pedido alcohol siendo menor y tenía algo de miedo, pero la camarera esa noche era hermana de uno de la plantilla y además solo nos llevaba 2 años, así que nos conocía a todos perfectamente y supongo que no nos iba a decir que no a ninguno porque ella a nuestra edad hacía lo mismo. Me dio la cerveza y al bebérmela si que empecé a notar casi como si fuese flotando por todo el local, mis compañeros intentaron convencerme de que bebiese más junto a ellos, pero el poco raciocinio que me quedaba fue capaz de decirles que no, que ya iba en las nubes y que me iba a casa. Miré la hora en mi móvil y eran aún las 2 de la mañana, tenía llegado mucho más tarde a casa otras veces, pero era la excusa para no beber más porque un chupito y una cerveza después ya creo que me iban a llegar bien. Aún así no conseguí irme sin más:

  • Bueno, vete si quieres, pero llévate una cerveza para el camino no?- Me dijo Alberto, que siempre fue el más pesado con el tema de que tenía que empezar a beber cuanto antes porque si no el día que bebiese me iba a dar un pelotazo de la virgen, y parecía que estaba contribuyendo a él.

  • Pero David, que ya voy en las nubes.

  • Shhh, calla. Métete esta cerveza recién abierta debajo de la chaqueta y vete del local, ya me lo agradecerás mañana.

Yo tampoco estaba en disposición de discutir con nadie y acabé haciéndolo. Al mirar la hora otra vez vi que tenía WA sin responder de Carla, a los que respondí como pude dada mi situación y luego le aclaré:

  • Perdón por las respuestas, es que voy algo borracho.

(Mis mensajes iban peor escritos, pero aquí tengo que escribirlos a la perfección, si no me descartan el relato)

  • TÚ, BORRACHO? JAJAJAJAJAJAJA. NO ME LO CREO.

  • Es que el entrenador nos invitó a unos chupitos y todos insistieron, y luego me dijeron que mejor probar la cerveza porque era más suave, ahora me dieron otra cerveza...

  • Joba, eso quería verlo yo, pero al final no salí...

  • Pues la verdad es que esto del alcohol si que me puso un poco cachondo.- el alcohol y las hormonas tampoco mintamos.

  • Ah, sii? Bueno pues para tu información mis padres también salieron los dos, estoy sola en casa.

  • Quieres que vaya o qué?

  • Si tu quieres, quiero ver como es Juan borracho.

Fui apurando todo lo que pude, haciendo eses claramente, a veces incluso por el medio de la carretera y bebiéndome la cerveza que la verdad sabía mucho mejor que aquel chupito de vodka, así parece que hasta se me calmaba algo más la garganta de aquel sabor a detergente horrible. Justo antes de llegar a su portal me acabé lo que quedaba de cerveza para dejarla fuera y ya veía como todo se me movía. Avisé a Carla como pude por WA y me intenté sentar en el suelo a ver si dejaba todo de dar vueltas.

  • Juan borracho! Así que es verdad! Pasa a las escaleras que no sé cuando llegan mis padres.

  • Carla, qué tal? Por qué llevas puesto un disfraz?

  • Es mi pijama imbécil jajajaja. Si que vas borracho, si.- en mi defensa he de decir que era un pijama de estos de una pieza con una capucha simulando una cabeza de conejo, valdría perfectamente como disfraz.

Carla vivía en un bloque de pisos, en el tercero izquierda, así que subimos hasta el descansillo de su piso.

  • Tus padres cuando llegan? No quiero tener nada que ver con ellos.

  • Aún son las 2:10, ellos hasta tarde tarde no suelen volver. Mi padre de vez en cuando si que vuelve algo más pronto cuando está cansado pero mi madre no.

  • Pues esperemos que no esté cansado tu padre.

E instantáneamente empezamos a liarnos.

  • Juan hoy estás mucho más fogoso.

  • Debe ser el alcohol Carla.

No seguimos besando pero yo estaba muy encendido, la levanté en brazos y la puse contra la pared.

  • Juan, qué haces?

  • Calla y sigue.

Nos seguimos besando y ella me fue desabrochando la camisa hasta quitármela.

  • Vaya cuerpecito que te gastas eh...

A lo que yo empecé a notar sus pezones erectos contra mi pecho.

  • No llevas sujetador por debajo Carla?

  • Tanto se nota?- Dijo poniéndose muy roja.

Yo le empecé a bajar la cremallera del pijama que estaba a la altura de su cuello por delante hasta que ella me paró.

  • Eh, eh, eh, qué haces? Aquí quien tiene el mando soy yo!- dijo agarrándome el paquete.- Esta vez el borracho eres tú, así que yo mando.

Me tiró en el suelo, con el mareo que llevaba no podía hacer gran cosa contra eso, me bajó los pantalones y se empezó a contonear encima mía, con la zona de su coño sobre mi polla. Noté que su coño estaba calentísimo, apostaría lo que fuese a que estaba mojadísima. Acto seguido estaba cogiendo la cinta de mis boxers cuando escuchamos como alguien mete las llaves en el portal.

  • MIERDA, TUS PADRES COGEN EL ASCENSOR O LAS ESCALERAS?- dije recogiendo mi ropa como pude, con un mareo del carajo.

  • ASCENSOR NORMALMENTE, CORRE.

Bajé las escaleras en calzoncillos y con mi ropa en la mano. Cuando estaba en el primer piso ella me dijo desde arriba, falsa alarma, vente. De los mayores sustos que he tenido en mi vida, encima bajando en calzoncillos por todo el edificio. Mientras subía me fue dando tiempo a vestirme poco a poco, ya que después de ese susto, me daban pocas ganas de seguir desnudo.

  • Oye, por qué te vestiste? Me gustaba más el juego antes.- dijo bajándome la cremallera del pantalón ya.

  • Pues ahora me toca a mi!.- Dije en el que seguramente fuese uno de mis pocos movimientos hábiles de la noche bajándole la cremallera del pijama y abriéndoselo a la altura de las tetas.

Su tetas se mostraron más grandes aún de lo que pensaba, todavía en su sitio como debe ser. ERAN LAS PRIMERAS TETAS QUE VEÍA EN DIRECTO, estaba flipando. Justo en el límite de la cremallera también me dio tiempo a apreciar el principio de un tanga negro precioso. Ahí mi polla se puso medio erecta por ver durante medio segundo aquel espectáculo, ya que ella reaccionó rápido subiéndose la cremallera.

  • Qué haces tío? Sabes que me dan mucha vergüenza mis tetas, te has pasado eh.

  • Sabía que no llevabas sujetador.

  • Bo, vete a tu casa anda, no tengo ganas de seguir.

  • Bueno, vale- dijo mi yo borracho, que ya había conseguido ver aquellas maravillas y dándose cuenta de que seguramente sus padres podían estar al caer.

Me di la vuelta bajé un par de escalones y ella desde la puerta me dijo:

  • Es que no quieres arreglar esto?- bastante enfadada.

  • Pero te enfadaste de verdad? Si tú antes casi me dejas en pelotas en medio del descansillo! Yo solo te vi las tetas medio segundo.

  • Te parece poco? Yo no llegué a ver nada...

  • A ver, como puedo solucionar esto?- dije algo hastiado ya que pensé que la presión por cruzarme con sus padres había acabado por fin.

  • Bueno, ven y lo vamos viendo.- Yo me acerqué sabiendo ya lo que pasaría.

  • Primero vamos a desabrochar este botón y a bajar esta cremallera por tercera vez.- dijo bajándome los pantalones ya.

  • Pero esto no es justo, si quieres verme la polla antes tendrás que ayudarme a que esté al menos empalmada, si la ves flácida te dará la risa.

Tengo toda la razón del mundo, mi polla era polla de sangre y flácida andará sobre los 6 cm, aunque erecta esté en unos 18 cm bastante notorios.

  • Lo dices en serio? Yo no controlo nada del tema, no sabía que esto iba así. Pero que más dará?

  • No, que más dará no. Yo accedo a que me desnudes, pero con unas condiciones, exijo que antes me la pongas bien dura, luego puedes hacer lo que quieras conmigo.

  • Bueno... Está bien... Pero qué quieres que te haga?

  • Me quedé con bastantes ganas de ver esa buen par de melones y tocarlos un rato la verdad.

  • OYE, TE ESTÁS PASANDO. Si no quieres arreglarlo vete, pero de eso que dijiste nada.

  • Bueno, está bien.

Empecé a bajar convencido de que tenía la sartén por el mango, Carla estaba deseando aprovecharse de mi mientras estuviese borracho, pero para mi sorpresa mi yo borracho sabía negociar mejor que el sobrio. Al llegar al segundo piso escuché a Carla:

  • Vale, venga tú ganas. Que pesadilla eres de verdad, venga sube rápido.

  • Oye, no nos escucharán los vecinos? Tanto grito y subir y bajar?

  • La de enfrente no está y los de abajo están sordos, mis pobres... NO CAMBIES DE TEMA, como quieres hacerlo?

  • Bajarte yo la cremallera poco a poco hasta llegar al final y toquetear un rato tus tetas mientras tu me bajas el pantalón y los calzones.

  • Vale...

  • No tan rápido, por las molestias ocasionadas, no será solo verlas y tocarlas un segundo, será verlas y tocarlas todo el rato que tu quieres jugar con mi polla, además de dejar tu pijama en el suelo, sea lo que sea lleves debajo.

  • OYE ESO NO ERA LO QUE ACORDÁRAMOS.

  • O lo tomas o lo dejas, si quieres vuelvo a bajar, tú decides.

  • Vale, espera... Venga lo hacemos.- dijo con la cara toda roja.

A pesar de estar avergonzada empezó ella a desabrocharme el pantalón por cuarta vez y yo me recree bajando esa cremallera poco a poco, incluso empujando algo para dentro la cremallera cuando llegué a la altura de su coño, se llegó a escuchar un pequeño gemido en ese momento. Separé su pijama y sus tetas volvieron a salir turgentes y en su sitio, con unos pezones más erectos que antes y justo en el centro de cada una. Las toqué un poco, pellizqué sus pezones con algún que otro gemidito medio controlado por Carla y empecé a lamerlos.

  • Oyeeee.... Juan, oooooh...., esto no lo habíamos acordadooooOOOOH.- Ya no podía retener sus gemidos más que sonoros.

  • Esto no es tocar tus tetas con mi lengua? Pues yo acordé tocar, no dije como.

Ella no esperó ni un segundo más y me bajó el calzoncillo, se quedó con la boca abierta al ver mis 18cm de polla erecta, con las venas hinchadísimas, y me la empezó a menear de arriba a abajo.

  • Se hace así? lo hago bien?- preguntó ella.

  • Joder, me estás poniendo a mil.

No me había fijado a penas, pero ella se había quedado en tanga con el pijama en el suelo, y en aquel momento yo de las normas ya me acordaba poco, la agarré por el culo, y le froté mi polla erecta contra su tanga.

  • Oye para, ya sabes que no quiero follar todavía.

  • Estamos follando acaso?

Apreté su culo contra mi haciendo que sintiera aún más si era posible mi polla. Ella gimió de nuevo y yo intenté bajarle el tanga.

  • No, para, en serio, no estoy preparada aún. PARA!

A lo que yo reaccioné alejándome algo disgustado

  • Pero si quieres acabo el trabajito de ahí abajo, qué espectáculo hijo mío!

A lo que al acabar la frase si que oímos el portal de nuevo, y esta vez si que era la voz de sus padres. Recogí toda mi ropa lo más rápido que pude al igual que ella su pijama. Ella cerró la puerta y yo empecé mi maratón escaleras abajo, aunque vigilé desde el primer piso por si se les ocurría subir po las escaleras, pero gracias a dios tuve suerte. Salí a la calle en pelotas, con toda mi ropa delante de mi polla, y me vestí en la primera esquina desde la que no se me veía desde casa de Carla. Tuve una idea magnífica porque pasados 10 minutos, su madre volvió a salir por el portal. Yo acabé de vestirme y le hablé por WA.

  • Subo y acabamos lo que empezaste al menos?

  • Estás loco?! Mi padre se quedó en casa!

  • Pero cuando se duerma! No me puedo quedar así Carla.

  • Pues ya sabes, una paja pensando en todo lo que pasó al llegar a casa y vía. ;)

Me fui bastante cabreado a casa, mi yo borracho no podía concebir que me dejase a medias, sin follar ni con todo lo que pasó y ni siquiera le bajé el tanga. Lo único que había conseguido fue ver aquellas tetazas, a lo que mi polla respondió ante aquel pensamiento levantándose de nuevo.

Me fui a casa haciendo eses aún, no desperté a mi madre para avisarla de que había llegado con la vieja excusa de: me olvidé mamá, venía muy cansado, me fui directo para mi cama y me hice la mejor paja que me había hecho hasta aquel día. Estuve pensando en mandarle vídeo a Carla ya que fue la artífice de aquello pero no tenía ningún nude suyo, así que no quería ser yo el primero ya que podría chantajearme con ese material. A partir de ahí mi relación con ella fue adoptando situaciones más calientes, pero pocas veces tanto como la de aquella noche, aunque hubo otra noche que fue aún más allá que esta, pero de eso hablaremos otro día muy pronto...

FIN

Espero que mis relatos sigan gustando tanto, y agradecería que dejaseis en los comentarios que os van pareciendo ya que al ser nuevo seguro que tengo mucho que mejorar, pero con tan poco feedback no sabría por donde empezar, animaos que haceros una cuenta os lleva menos de 30 segundos, y así podéis añadirme a autores favoritos y estar siempre al día de mis historias eróticas personales. Os dejo la mejor historia con Carla para mañana, último día que les doy de plazo a ver si me la devuelven o tengo que reescribirla!