En mi casa después del cine

Después del cine, y todavía bastante acalorados como consecuencia del polvazo que habíamos echado, nos dirigimos a mi casa... justo una calle más abajo. El trayecto era corto, pero a mi me gustaba alargarlo, y no me resultaba dificil... ya que él no oponía ninguna resistencia al roze de su lengua con la mia mientras estabamos parados un buen rato.

Al fin, entre beso y beso llegamos al portal de mi casa. Abro el bolso y saco las llaves. Aproximo la llave a la cerradura, y justo entonces él me agarra por la cintura, aproxima su enorme polla a mi culito y empieza a restregarse contra él, moviendo sus caderas de arriba a abajo, para terminar aplastando bien su rabo contra mi culo. Me encantaba esa sensación, y con tanta excitación me era imposible encajar la llave en la cerradura. Aprovechando la situación, él se separa un poco de mí, me levanta la faldita vaquera y empieza a follarme con dos dedos desde atrás. Mi coño totalmente encharcado permite que sus dedos entren y salgan suave pero también rápidamente. Casualmente, ahora la llave ya está puesta en la cerradura, pero prefiero disfrutar del momento por unos segundos más, y me agarro a la puerta mientras sus dedos no paran de bombearme. De repente, aparto su mano de mi coñito, la acerco a mi boca y empiezo a lamer sus dedos, uno a uno, recien mojados de mi flujo...

Vamos arriba... tengo ganas de follarte... - Le digo al oido

Sin más dilación entramos en el portal. Yo paso delante y empiezo a subir las escaleras mientras él sigue detrás mi paso, sin poder dejar de mirar mi coñito. La tentación es demasiado grande, así que alarga una mano hacia él, y mientras voy subiendo las escaleras sus dedos se vuelven locos jugueteando con mi clítoris hasta el momento en que llegamos a mi planta. Le dirijo por el pasillo hasta mi puerta, y cuando llegamos, ésta vez la llave no se me resiste y entra a la primera, antes de que sus dedos me follen de nuevo.

Entramos en mi casa, y con la puerta a nuestras espaldas, nuestras lenguas comienzan a jugar, a entrelazarse, y me mordisquea el cuello. Sus manos van directamente a mi culo para abrirmelo y manosearmelo... me encanta...!! Sus dedos vuelven a meterse en mi coñito húmedo para comenzar un recorrido desde el clítoris al ano, y viceversa, varias veces. Empiezo a jadear y me agarro a sus hombros. Pero aún no me ha llegado el momento de correrme. Él quiere ser un poco más malo conmigo... y me dice que ha llegado mi momento de actuar...

Chúpamela... –

Me agacho, y me quedo frente a su inmenso paquete, mirandolo fijamente. Me gusta hacerle sufrir un poco, mientras que no hago nada y sólo miro. De repente, comienzo a mordisquear por encima del pantalón y noto como ese rabo inmenso crece aún más. No puedo resistirlo, así que le bajo la cremayera, y veo como mi premio se muestra ante mí con un respingo que casi me golpea la cara. Queda a la altura de mi boca y empiezo a darle pequeños toques con los labios, cada vez más rápido, alternando con alguna lamida desde los huevos hasta la punta. Él empieza a mover las caderas, invitandome a seguir... y es eso lo que hago. Agarro bien su polla con una mano, y me la llevo entera a la boca, mientras con la otra mano no dejo de acariciarle los huevos. Ahora es él quien marca el ritmo. Me sujeta la cabeza y embiste mi boca una y otra vez, como si de mi coño se tratase. Mientras tanto, empiezo a acariciarme las tetas... que ya están durisimas, y necesitadas de atención. Él se da cuenta, asi que deja de follarme la boca y comienza a restregarse ese rabo inmenso en mis tetas, mientras yo no paro de gemir... me encanta!!

De repente, me pide que me levante, y que me coloque de espaldas a él. Así lo hago, y apoyando mis manos en la mesa dejo mi culo en pompa delante de su cara. Siento como me aparta el tanga a un lado y noto su lengua empezando a recorrer mi rajita... primero muy despacio, y luego hasta el fondo, haciendo círculos dentro de mi encharcado coño. Con la lengua meneandome el clítoris y chupandomelo de la misma forma en que se chupa un chupete, me abrió completamente las nalgas con ambas manos, y dirigió su polla hacia mi coño húmedo. Pude sentir su inmenso capullo entrar dentro de mi... mmmmmmm!! Y así, empezó a follarme con la punta de su polla. Era fantástico, pero yo deseaba tenerla toda entre mis piernas, asi que no paraba de suplicarle que me la metiese entera...

Follameeeeeeeeeeeeeee-

Métemela yaaaaaaaaaaaaaa-

Y enseguida mis súplicas fueron correpondidas, porque de golpe pude sentirla entera dentro de mi coñito y pude notar perfectamente sus palpitaciones mientras me masturbaba el clítoris con dos dedos. Empezó a follarme suavemente, pero con decisión, agarrandome las tetas y acariciandome los pezones, que estaban tan duros como su polla . Mi cara estaba pegada a la mesa, y siento como se acerca bien a mi y me susurra al oido...

Te voy a follar todos los agujeros, zorra!!-

Oirle decir esas palabras me excita aún mucho más mientras sigue follandome el coño cada vez más fuerte. Pero ahora soy yo la que quiere actuar. Así que le pido que se siente en el sofá y que observe. Me pongo de pie, de espaldas a él... pongo mi culito en pompa, y empiezo a meterme un dedo por el ano después de haberlo humedecido bien, mientras no paro de acariciarme las tetas con la otra mano. A él le encanta el espectáculo y yo no paro de follarme hasta que mi culo está lo suficientemente dilatado como para meter un segundo dedo. Así lo hago. Los dejo bien adentro, y empiezo a follarme con rapidez sin parar de gemir. Él no se puede resistir, y ante mi actuación estelar no puede evitar menearse la polla, como si estuviese viendo una película. No tardo en acercarme y ponerme de espaldas a él. Poco a poco voy bajando, hasta meter toda su polla en mi culo. La siento toda dentro, inmensa... Me quedo unos segundos quieta, sin moverme, mientras él aprovecha para meterme dos dedos en el coño mmmmmmm!! Pero no puedo estar mucho más sin moverme, asi que empiezo a cabalgar rápidamente, mientras sus manos recorren mi coño, mi clítoris, mis tetas... Voy a correrme de un momento a otro, y él lo nota, ya que empiezo a tener temblores, como pequeñas descargas eléctricas... así que mientras disfruto de mi orgasmo, no para de comerme el cuello y besarme la espalda. Ha sido fantástico...

Pero él aún no se ha corrido y sigue bombeándome como un animal. Así que me levanto de golpe del sofá, me arrodillo delante de él y empiezo a chuparle la polla abriendo bien la boca , y provocando que se corra en mi boca y en mis tetas. Cuando toda su leche ya está en mi, la esparzo bien por mis tetas, como si de jabón líquido se tratase, y me chupo los dedos. Él casi se vuelve loco al verme hacerlo. Y vuelvo a meterme la polla en la boca para succionar las últimas gotas de semen que quedaban dentro de ella.

Agotados nos quedamos dormidos. Realmente, la pelicula del cine había sido muy buena...

Ya sabeis, podeis mandarme vuestros comentarios a asturixebra@hotmail.com

Besitos