En mi casa 2
No hay nunca una excusa para una violación, menos aun si es continuada y todo el dinero del mundo no es suficiente para hacer olvidar ese tipo de vivencias.
Al terminar de comer envié a los chicos a la habitación de Laura a ver la tele, cuando Juan fue a hacer el café Luís me hizo una seña para que me acercara y metiendo su mano bajo el vestido, me hizo una presa que a punto estuvo de hacerme caer, metió el dedo gordo en el culo y el índice en el coño, y así apretó como si intentara juntarlos. El dolor de hizo insoportable al principio pero después note como una descarga de "placer".
¿Qué me sucedía, como podía llegar a gustarme algo de lo que hacia semejante animal?
Cuando Juan saco el café yo estaba junto a Luís y como no me soltaba seguí ahí por no armar un escándalo, pero Juan saco unos vasitos del congelador y sirvió unos chupitos de orujo y después el café, en una de esas idas y venidas Luís me soltó por lo que trate de sentarme aunque no resulto tarea fácil, estaba muy dolorida.
Toda la semana siguiente resulto ser una pesadilla tan o mas fuerte que esta semana pues además del repertorio, añadió a todo lo que ya me hacia algunas cosas mas, como por ejemplo el lunes cuando ya se la había mamado, después de encularme y correrse dentro de mi culo.
Hizo algo que me resulto del todo desagradable, doblo el colchón de su cama por la mitad, me hizo tender cruzada sobre el somier me tapo con el colchón y después se subió encima, en esa posición, no podía moverme en absoluto y me soltó una meada en la boca que no tuve otra opción que tragar pues si no me ahogaba.
Al día siguiente martes la novedad fue follarme con un calabacín hasta conseguir que me corriera y entonces como estaba realmente excitada metió dos dedos en mi coño y localizo mi punto "G" que estuvo trabajando hasta que perdí literalmente el sentido "de placer", aunque es algo que no hubiera permitido nunca con él en una situación normal.
Fueron muchas y diversas cosas las que me hizo pero quizás la peor fue el viernes por la mañana, después de darme un repaso general pues empezó apenas media hora después de marchar Juan, tras follarme, me mordisqueo todo el cuerpo, solo por dejarme marcas en las zonas que tapaba la ropa de calle, cuando estuvo en condiciones follarme el culo, que se la mamara dos veces.
Darme una paliza con la toalla mojada, antes de soltarme me puso unas pinzas de tender en los pezones y en los labios vaginales, incluso una en el clítoris, se entretenía en retorcerlas y soltarlas de golpe de forma que el suplicio era extremo en los pezones, el resto se dedicaba solo a tirar de ellas cada vez que se le ocurría.
Cuando por fin me soltó, y antes de decirme que me vistiera para salir de su casa me dio dos puñetazos en el vientre que parecía que me lo quisiera sacar por detrás, me quede sin respiración tendida en el suelo, me levanto a patadas en los costados, con los pies descalzos pero patadas a fin de cuentas y cuando pensé que ya estaba, me dio tal tirón de pelo que aun me duele solo con recordarlo. Me dijo a media voz.
Como buenos vecinos me invitareis este sábado a comer también, solo que esta semana olvidaras el postre y tu maridito bajara a buscarlo, mientras vuestros hijos ven la tele.
Fui a recoger a los niños al colegio, estaban muy contentos pues en toda la semana solo habíamos hablado por teléfono, Juan estaba mas que desesperado pues llevábamos casi dos semanas sin sexo y Luís insistía en que nada de nada, por otro lado tenia el cuerpo lleno de marcas, la toalla no las dejaba pero los mordiscos que me daba en ocasiones sí y las marcas de dientes son mas difíciles de explicar.
El sábado como el anterior, lo invitamos a comer y cuando al terminar dije a Juan que había olvidado comprar un tortel o algo para postre se ofreció a bajar a buscar algo a la pastelería, aunque el propio Luís le dijo que no era necesario.
En cuanto salio por la puerta, me hizo una seña y me metí bajo la mesa ha hacerle una mamada, cuando oí el ruido de la llave en la puerta, tuve el tiempo justo para tragar el ultimo buche de lefa de Luís e ir al baño a lavarme los dientes, mientras estaba dentro oí como preguntaba Juan a Luís.
¿Como aguantas estar tantos días sin sexo, pues si Marcia no esta será duro?
Luís cargado de cinismo le respondió.
Es relativamente fácil, todo es cuestión de imaginación, cuando no tienes a la pareja disponible tienes que buscar un substituto, las mujeres se refugian en el chocolate, ¿Es que tienes poco sexo?
Yo alucinaba del cinismo de ese bicho pues había dejado de pensar en el como en un hombre.
Bueno últimamente Lupe esta algo distante, como si algo la distrajera, pero imagino que ya se le pasara, siempre nos entendimos bien en ese campo y pienso que pronto volverá la
normalidad.
Luís le respondió dando el tema por zanjado.
Si la normalidad siempre acaba por imponerse. Jejeje.
Salí del baño, serví el postre y mientras Juan hacia el café Luís sentado me atrajo con una seña, cuando estuve de pie a su lado me sobaba el vientre y la parte baja de las tetas, metiendo la mano en el vestido que levanto por atrás lo necesario para llevar a cabo su juego.
Solo me soltó cuando oyó los pasos de Juan en el pasillo, yo permanecí de pie a su lado aunque baje la ropa, Juan me miro y yo lo que hice fue tomarle de las manos la cafetera y servir a Luís en primer lugar, después fui junto a Juan a servirle y por ultimo serví el mío y me senté.
Esa tarde se hizo interminable pues había un partido de fútbol en la tele y Juan le propuso que se quedara y verlo juntos, yo salí con los niños a comprarles algo que necesitaban y de paso a respirar algo de aire fresco.
Al regresar aún estaban los dos viendo el partido, de hecho solo hacia quince minutos que había comenzado, mucho después de lo que imagine, de haberlo sabido habría tardado más en volver.
Juan me propuso que me sentara con ellos y me hizo sitio entre los dos, al principio le dije que ya sabia que el fútbol no me interesaba, pero una mirada de Luís me convenció para aceptar la invitación, saque unas cervezas para ellos y algunas cosillas para picar y me senté donde Juan me había indicado.
Cada vez que Luís se adelantaba a coger de la mesa lo que fuera, al caer hacia atrás lo hacia sobre mi pecho pero con el codo, en cada jugada de las que suelen jalear los que son del mismo equipo era el quien me zarandeaba, ese partido se hizo interminable, cuando en la media parte Juan fue al baño, Luís solo me tomo la mano para que acariciara su polla por encima de la ropa.
En los momentos de tensión en que los contrarios se aproximaban a la portería propia, el se cruzaba de brazos y con la mano cercana me apretaba el pecho hasta hacerme saltar lagrimas en varias ocasiones, por fin acabo el partido y cuando Juan le ofreció quedarse a tomar algo de cena, muy amablemente lo rechazo diciendo.
Mejor me voy y así podrás celebrar con ella el triunfo de nuestro equipo.
Me miro con esos ojos tan expresivos y sin palabras entendí que de lo dicho nada, tenía que seguir sin darle sexo bajo ningún concepto. Cuando ya se iba me dijo Juan.
Acompáñalo a la puerta, que no piense que somos unos maleducados.
Avance por el pasillo delante suyo, pero el iba pegado a mi y me aprisionaba las tetas, al llegar al recibidor, me dio la vuelta y en un rápido movimiento, subió mi vestido por encima de los hombros, tiro del sujetador hacia arriba y quedaron las tetas al aire, las mordisqueo tanto que las tenia rojas y marcadas por todas partes, siseo a mi oído.
De sexo nada ¿De acuerdo?
Abrió la puerta y salio, cruzo el rellano y abrió la puerta de su casa sin girarse siquiera.
Ese fin de semana fue especialmente difícil evitar a Juan, quien a toda costa quería sexo, hasta que le dije que tenía unos hongos seguramente, pues el malestar era tremendo, lo bese con pasión y le pedí perdón diciendo que cuando se solucionara el tema, se lo compensaría con creces.
Llego el temido lunes y al regresar de dejar a los niños Luís me esperaba con la puerta abierta, pase y sin decir nada me desnude e hice lo mismo con él como los días anteriores, en esta ocasión fue brutal el trato, pues en cuanto estuvimos ambos desnudos se lió a darme golpes por todo el cuerpo excepto la cara, cuando pregunte ¿Por qué? Solo respondió.
Porque este fin de semana en contra de lo que te dije has tenido sexo con tu marido, al menos por la cara que lucia esta mañana al salir eso me ha parecido.
¡No! eso no es cierto, cuando me pidió sexo le dije que tenia unos hongos y que no podía ser, no te mentiría por miedo a que me dieras una paliza como esta.
Bueno pues esta ya la tienes por si acaso y da gracias que no tenia la seguridad sino te hubieras enterado. Vamos ya sabes lo que te toca.
Me arrodille y comencé a lamer primero y chupar después, el estaba como en un trance, solo concentrado en como lo hacia, en dos ocasiones en que trate de mirarle a la cara forzando mucho la posición, se le veía con los ojos cerrados, pero como apoyaba una mano en mi cabeza, aunque solo fuera para no perder "el contacto" no se preocupaba de nada mas.
Oí la puerta de la calle y me asuste mucho, pensando que quizás habría llamado a algún "amigo" sátiro como él y que entre los dos me destrozarían, puse atención en, además de seguir con mi labor prestar atención a los ruidos, eran pasos de mujer, de súbito sonó una bofetada impresionante, se aparto de mi y se desplomo en el sofá que había detrás suyo.
Me quede de rodillas en la posición que estaba esperando ver que sucedía a continuación, note unas manos suaves que me sujetaron por debajo de los brazos ayudándome a poner de pie era Marcia, cuando la vi comencé a llorar.
Me cubrió con el vestido y pregunto.
¿Cuánto hace que dura esto?
Empezó hoy hace tres lunes, han sido dos semanas infernales, pero yo no quería, fue el quien me ha estado violando todos estos días bajo la amenaza de hacer daño a mis hijos. ¿Continuara esto contigo?
No estate tranquila esto se acabo, aunque por desgracia nadie sabrá nunca lo que ha pasado aquí.
¿Cómo que no?
Luís que es con el nombre con que lo conoces y yo desapareceremos en menos de dos horas, tu en este tiempo no harás nada por evitarlo, dentro de unos días tendrás una explicación que si bien no te satisfará, si te hará entender el porque de todo este disparate y tratare de compensarte de alguna forma.
Me quede muda y al tiempo sosegada pues veía a Luís como un niño al que han cogido en medio de una travesura. Marcia me dijo que me duchara y relajara un rato mientras ella recogía algunas cosas.
Cuando fui a salir de la ducha vi que no había toalla ni albornoz, salí descalza con cuidado de no caer y vi que estaba sola en la casa, mi ropa no estaba y cuando llegue a la mirilla pude ver mi ropa colgada en el picaporte de mi casa.
Cogi una sabana de la cama, me cubrí con ella, salí de esa maldita casa cruce el rellano y abrí la puerta de mi casa con la llave que tenia en el bolsillo del vestido, entre cerré con llave y me di un baño de mas de una hora, hasta que me pareció que estaba algo mas limpia.
Me vestí, tome la sabana y la metí en una bolsa de basura, baje a la calle, para tirarla y que me diera el sol, con tranquilidad, pensando que todo había terminado.
Regrese a casa y me desnude, después maquille todas las señales que había dejado ese indeseable y me perfume me cubrí solo con una bata, esperando a Juan, cuando llego me pregunto que tal me encontraba, le respondí que al final no eran hongos, solo una pequeña erupción que había desaparecido con una crema y que para celebrarlo pues yo también tenia ganas, ya cenaríamos después.
Esa noche fue un desenfreno. Bebimos algo mas de la cuenta, Juan mas que yo, pues en realidad quería que fuera el quien estuviera algo mas "pasado" que yo para que no reparara en según que cosas.
Después de una buena sesión de sexo, paramos a cenar un poco y bebimos mas, entonces fue cuando Juan como siempre que esta un poco bebido insistió en "hacer" algo mas.
Tímidamente se la mame, cuando se corrió, solo un poco llego a entrar en mi boca, aunque no hice demasiado "ruido" y cuando un rato después ya mas descansado "intento" meterla por el culo, me resistí pero poco, "sorprendiéndome" de lo grato que resultaba.
Esa noche fue la primera de muchas, donde permití al hombre que quiero hacer aquello que a fin de cuentas resulto grato para los dos y que por mi educación no le había permitido nunca. Cosas que aquel desgraciado hizo conmigo por la fuerza.
Un mes después aproximadamente de que marcharan nuestros "vecinos" sonó el timbre de la puerta, cuando fui a abrir y ver por la mirilla que no había nadie me retire, cuando al instante volvió a sonar, abrí la puerta indignada y vi una caja de madera con mi nombre junto al de "Marcia", la metí en casa aunque pesaba bastante y la abrí.
Contenía una nota en la que podía leerse.
Esta nota esta exenta de huellas así como la caja y todo su contenido, si la llevas a la policía solo tendrás problemas y no serán los que yo te cree. Debajo veras que hay un envoltorio cuando lo abras no te asustes, solo es dinero, no es suficiente para pagar todo el daño que has recibido.
Estaba embobada y no sabia si seguir leyendo o ver de cuanto dinero se trataba. Seguí leyendo.
Quien tu conoces como Luís es una persona desequilibrada, pero que con medicación puede hacer una vida normal, yo me tuve que ausentar algo mas de dos semanas por lo cual una persona tenia que ocuparse de el y asegurarse que tomara la medicación.
La mala fortuna hizo que esa persona a quien entreviste y di el visto bueno, sufriera un accidente el primer día que tenía que pasar con él y aun permanece en el hospital, aunque esta recuperando la memoria paulatinamente.
Eso explicaba algo de su proceder.
He tardado a enviarte tanto la nota como el dinero, por la dificultad que entraña reunir tal cantidad sin levantar muchas sospechas, son 30.000 billetes de 200 seis millones.
Sé que no es pago por lo que has sufrido, pero al menos podrán paliar en parte tu dolor, no tomes esto como una dispensa, pues lo hecho, hecho esta.
Eso era mucho dinero, aunque seria difícil hacerme olvidar porque lo tenía.
Te aseguro que ni tú ni los tuyos corréis ningún peligro, ya no os recuerda ni os recordara nunca. Solo puedo firmar con el nombre que conoces.
Con mucho cariño y mucha más comprensión de la que imaginas pues siendo su medico, fui su primera victima.
Marcia
(La caja hacia 50X50X26 Cm. y los billetes estaban puestos de canto, un billete de 200 mide 153x82x0.1 mm.) Son unos 38 Kg.
Le conté a Juan parte de lo sucedido y el se esta encargando de "blanquear" ese dinero mediante la empresa.