En mi cabeza
Hola, soy yo otra vez. Sé que quedamos en no vernos más, pero he tenido tantas ganas de ti últimamente, de estar contigo, de tocarte, acariciarte, besarte, lamer y morder tu cuello y...ummmm. No sabes todo lo que se me ocurre hacerte ¡¡Sé que no debemos!! Pero ya que no puedo entrar a tu casa, me dejas entrar en tu mente?
Hola, soy yo otra vez. Sé que quedamos en no vernos más, pero he tenido tantas ganas de ti últimamente, de estar contigo, de tocarte, acariciarte, besarte, lamer y morder tu cuello y…ummmm. No sabes todo lo que se me ocurre hacerte ¡¡Sé que no debemos!! Pero ya que no puedo entrar a tu casa, me dejas entrar en tu mente?
Sólo déjate llevar.
Imagina que estas en tu habitación, recién salido de la ducha mirando tu ordenador, llevas tu camisa y pantalón de casa. Llego yo. Abro la puerta de tu habitación, me miras claramente sorprendido. Te hago señas con el dedo de que no digas nada, sólo será un momento.
Me siento sobre tus piernas y te beso, te beso muchísimo, ¡como me gustan tus labios! la facilidad que tienen de hacerme perder la cabeza tan sólo al tocar los míos y tu lengua, siempre buscando con ganas la mía, me besas suave, pero cada vez con más energía, con más ganas y esas ganas me demuestran que no soy la única que deseaba este encuentro. Sonrío, porque se que me extrañabas.
Me alejo de tus labios y paso a tu cuello, meto mi mano bajo tu camisa y estás muy caliente, empiezo a mover mi pelvis frotándome sobre tu pene el cual se empieza a poner duro. Hago todo eso mientras beso nuevamente tus labios. Metes la mano derecha bajo mi camisa ¡sorpresa, no llevo brasier! Tocas mis senos con suavidad con ambas manos mientras yo sigo con mis movimientos de pelvis. Aprietas muy fuerte mis senos ¡me duele, pero me gusta! Te pido que lo hagas nuevamente, lo haces y gimo un poco. Levantas mi camisa y metes uno de mis pezones en tu boca. Lo lames muy suave. Me gusta sentir lo caliente de tu boca y la textura de tu lengua, el roce de tus dientes me excita y muevo más mi pelvis. Te muerdo el labio y beso con fuerza. Tu me tomas por las nalgas y me pegas más a ti, intentas quitarme la camisa y te detengo.
Te digo: ¡Espera, tengo una sorpresa para ti y quiero que la disfrutes, porque yo lo haré!
Se abre la puerta y te asustas, piensas que nos han descubierto, pero entra una chica que no has visto antes, su piel es más oscura que la mía, de complexión alta y delgada. Tiene puesto un vestido blanco ajustado muy sencillo, lleva sandalias marrones, su cabello es largo, ojos claros, labios muy gruesos. Te beso y digo a tu oído: Ella es mi regalo para ti, estaré observando (me gustaría saber que pasa por tu cabeza en este instante) ¿te gusta? Asientes con la cabeza sin decir palabra.
Me levanto y voy a una esquina, allí me siento a observar. Ella te toma de la mano hace que te incorpores sobre tus pies (es mucho más alta que tu)Te toca el brazo, la espalda… pide que te relajes, sólo debes disfrutar. Se acerca a tu cara y te besa con sus labios gruesos y firmes. Se besan, mientras sigue acariciando tus brazos , espalda y pechos. Te quita la camisa, sigue besando tu boca, hasta que empieza a bajar por tu cuello, lo lame y da pequeños y suaves mordiscos ¡Lo disfrutas!
Cierras tus ojos de vez en cuando, dejándote llevar por lo que estás sintiendo. Sus labios llegan a tu clavícula, luego al centro de tu garganta, baja a tu pecho y empieza a morder . Te pide que te sientes en la orilla de la cama. Lo haces. Ella se arrodilla, abre tus piernas con sus manos, se mete en el espacio entre ambas, sigue lamiendo, mordiendo y besando tu pecho. Te gusta, lo disfrutas muchísimo. Te incomoda un poco saber que yo te estoy mirando, pero también sientes mucho morbo con la situación. Aun así no te atreves a mirar a la esquina desde la cual te observo.
La chica baja sus manos a tus rodillas y las sube poco a poco por tu entrepierna, masajeándola un poco, sube hasta encontrarse con tu pene duró como una roca. ¡Te gusta! Te gusta como toca tu pene sobre el pantalón. Abre los botones y lo saca de tu bóxer, lo tienes muy duro y caliente. Ella sigue tocándolo de arriba a abajo, sube y baja su mano suavemente mientras con la otra acaricia tus huevos.
Yo empiezo a tocar mis senos. Siento que estoy muy mojada. Me gusta ver tu cara de placer, como cierras los ojos y muerdes tus labios.
Ella baja su cara y lame tus huevos. ¡Te gusta!
Los lame muy suave, mientras sigue tocando tu pene. Detiene sus manos y te da un beso en la punta, Luego la lame… Ummm, ¡te gusta tanto!
¡Quieres penetrarla ya!
Empiezo a tocarme sobre mis pantis.
Ella se mete tu pene en la boca, lo mete y lo saca mientras sigue tocándote con la mano, lo suelta y sigues masturbándote sólo con su boca. Se lo mete hasta el fondo de su garganta.Ya no es suave, es mas rápido y a ti te encanta. Baja la mano a su coño y empieza a acariciarse sin dejar de chupar tu polla, vuelve a meterla hasta el fondo ¡Sientes tanto placer con lo apretado y caliente de su garganta!
Yo sigo acariciándome, te pido que me mires. Lo haces y nuestras miradas se encuentran, somos cómplices de esta locura y la estamos disfrutando juntos.
Ella se levanta, se quita el vestido. ¡Al fin ves su cuerpo! No lleva brasier, ni pantis. ¡tiene un cuerpazo! Unas tetas gigantes que quieres morder. Se sienta sobre ti con las piernas abiertas.Toma tu pene con su mano y lo coloca en la entrada de su coño, se deja caer suavemente. Sientes lo caliente que está y quieres moverte ¡Quieres follártela ya! Ella sube y baja, sus movimientos no son rápidos, ni lentos. Pero tu quieres más. Necesitas follarte a esa mujer a lo bestia, la tomas por las caderas y tomas el control de la situación. Los movimientos se aceleran, te mueves cada vez más rápido.
Yo quito mi panti y meto dos dedos en mi coño. ¡Estoy muy mojada! Toco mi clítoris y meto los dos dedos, repito eso varias veces. ¡Estoy tan cachonda! Quiero que me folles, pero tu estás ahí con mi amiga. Se separan. Ella se acuesta sobre la cama con las piernas abiertas, tu empiezas a follártela. Lo haces muy fuerte. Gime y te pide que le des más, que le des más fuerte, quiere que le revientes el coño.
¡Oh dios, estoy tan excitada! Me levanto y me uno a ustedes, te beso mientras te la follas, bajo y la toco, toco su clítoris, ella grita cada vez más fuerte, toco sus tetas y me provocan. No puedo resistirme y meto sus pezones en mi boca, los lamo, juego con mi lengua y la muerdo ¡Ella grita! Te digo que la pongas en cuatro y le des por el culo. Ella se pone en cuatro, tocas su culo con tu dedo pulgar y luego mojas tus dedos con los líquidos de su vagina, para luego introducirlo en su culo poco a poco, entras y sales con tu dedo. A ella le esta encantado, no para de gemir, te pide más.
Yo me acuesto, abro mis piernas y ella empieza a lamer mi coño , se siente muy bien ¡ Es muy buena la muy perra!
Tu metes la polla en su coño para mojarla, la sacas y la pones en la entrada de su culo. Empiezas a empujar hasta que entra la punta, ella grita. Te digo que se lo metas todo rápido, lo haces, ella grita de placer y dolor, más de dolor. Pero a ti no te importa. Ella es tu regalo y lo estas disfrutando. Empiezas a moverte con rapidez hasta que ella logra el orgasmo, ambas gemimos, ella por el placer que le das y yo por el que ella me da a mi. Tu sientes que no puedes más, dices que quieres correrte, te digo que no te corras en su culo, quiero que te corras en mi cara. Eso parece que te excita aún más y te mueves con rapidez. Lo sientes, te vas a correr. Yo me levanto y me arrodillo frente a ti, quiero tu semen en mi cara, porque soy tu puta. Te mueves más rápido y cuando no puedes más lo sacas y te corres. Llenas mi cara semen ¡está muy caliente! Me limpio la boca con la lengua quito, el semen de mi cara y subo a besarte.
Recojo mi ropa, mientras te echas en la cama, estás cansado y feliz, puedo verlo en tu cara. Me visto al igual que ella, Vanessa. Te da un beso y te dice adiós. Me echo a la cama contigo, miramos al techo por unos minutos, luego te miro. No, no quiero irme, no quiero salir de tu cabeza, aquí se está mejor que en mi celda. Pero debo hacerlo, vienen a darme mis medicinas, puedo escuchar los pasos de las enfermeras mientras caminan por los pasillos, me toca la dosis de la medianoche . Espero lo hayas disfrutado tanto como yo, porque será la ultima vez. Los nuevos medicamentos que me están administrando no permitirán que pueda visitarte, pero hoy necesitaba despedirme… Ya no estoy tan loca, ya sé,que sólo estás en mi cabeza.