En mi auto en el estacionamiento de la oficina
Como una vez mas mi jefe me llevo al erotismo teniendo sexo en mi auto!!!
En mi coche, en el estacionamiento de la oficina. ( 34 ) Abril. 1987
Desde hace algún tiempo yo, Miranda, seguía con una relación incontrolable por mi parte, con mi jefe Alfredo, un hombre casado, de mi edad, a quien siempre admire por su gran habilidad para los negocios, para lograr lo que se proponía, tanto para el, como para su equipo de trabajo.
Lo grave de esta situación, es que como familias nos conocíamos bastante bien, tanto a Manuel mi marido como a Karina su esposa, pero Alfredo no solo lograba lo que deseaba con los negocios, también lo hacia, y bien, con las mujeres, de esta vez debo confesar que me toco a mi!
La relación ya llevaba algún tiempo, no teníamos sexo tan seguido, pues Alfredo tenia otras amantes que yo conocía bien, pero eso a mi no me importaba en lo mas mínimo. Para mi la exclusividad no era una prioridad, la verdad quien me buscaba constantemente era el, pero confieso que siempre encontraba en mi una respuesta positiva a sus juegos eróticos, que me tenían totalmente desnalgada como una niña de prepa!
Estos juegos con Alfredo que en esa época nadie mas sabia, llegaron a causarle varias pequeñas escenas de celos conmigo como fue con Paúl y Martha en una presentación y con el ingles Dereck en 1986.
Estábamos entrando a la primavera en el mes de abril, a finales de los 80 y el calor permitía que me vistiera lo mas ligero posible, tomando en cuenta que trabajaba en una importante empresa en la cual siempre hay que andar vestida con cierto rigor, por si se ofrece alguna junta imprevista.
El andar con ropa de verano era muy agradable pero era un hecho que hacia con que mi jefe, no me dejara en paz, y en la primera oportunidad tenia sus manos recorriendo el interior de mi falda, por debajo de la blusa y bra, también cada que podía me quitaba los calzones y se los quedaba todo el día, como premio, o como prueba del poder sexual que ejercía no solo sobre mi, también con las otras mujeres que caían en sus hábiles manos, siempre bien apoyadas por un verbo de alta calidad para convencer a la mas conservadora!
Era un día como cualquier otro, Alfredo venia de un viaje a USA y se sentía como otras veces un ambiente tenso, con alto grado de erotismo entre los dos. Debo confesar que esa vez, no era solo el, yo misma estaba mas caliente que lo normal y sabia que ese jueves no iba a terminar sin alguna sorpresa sexual, que hacia con que mi cabeza se concentrara mas en la calentura de ambos, que en mi propio trabajo.
Los roces ya eran descarados, por veces hasta peligrosos pues podían delatarnos ante cualquier compañero de trabajo, o alguna de nuestras secretarias que siempre estaban cerca y atentas a todo!
La suerte es que ambos teníamos oficinas privadas, a pesar de que las dos tenían partes de vidrio que permitían ver para afuera pero también corríamos el riesgo de ser vistos que los del exterior.
Desde la mañana temprano me busco y me pidió unos proyectos de música que yo manejaba, pues sufrirían cambios con las instrucciones recibidas en su viaje, había que cambiar la presentación en 24 horas para volver a enviarla a USA.
En las veces que entre en su oficina en esa mañana los juegos eróticos estaban a la orden del día, la humedad en mis chones era notoria, en la cara sentía el calor natural producido por lo que ambos deseábamos, hasta que a medio día nos prendimos en un estrepitoso beso, sentados en su ya bien conocido sillón, en el que nuestras lenguas, labios, saliva y manos exploraban todo lo que podían.
Sus siempre hábiles dedos penetraron a lo mas profundo de mi mojada vagina, frotaron el clítoris, y alcanzaron mi difícil de localizar, punto G dejándome dos veces al borde del orgasmo, pero por algún motivo totalmente insospechado por mi, no me dejo terminar, jamás?
Mi respiración durante la tarde era muy fuerte, al punto de que me llego a dar miedo que mi secretaria, Lupe, se pudiera percatar de mi crítico estado, que era de de una total disponibilidad y urgencia sexual.
Por la tarde hable un par de veces con Manuel por teléfono, jamás se dio cuenta de mi estado, le avise que llegaría tarde pues Alfredo y yo teníamos que trabajar por una presentación urgente que teníamos que enviar el día siguiente a USA. Mi marido sabía perfectamente que mi jefe venia de un viaje de trabajo.
Ya tarde como a las 19.30 horas había poca gente en la oficina, Alfredo intento de todo, sin embargo yo no quería un fajecito, me urgía sexo de verdad, y no en la oficina, lo que provoco el enojo de mi amante y decidimos que ya no haríamos nada para no caer en alguna tontería, que seguramente nos saldría cara?
Ya era tarde y decidimos irnos cada quien a su casa y ambos tendríamos que quitarnos nuestras calenturas con nuestras respectivas parejas, Manuel y Karina, lo cual para mi era mas que satisfactorio!
Mi estacionamiento no estaba exactamente en el del edificio, pues mi puesto no lo permitía, ya era totalmente oscuro al salir de la ofi, por lo que como siempre caballeroso mi jefe se ofreció a acompañarme pues ya en esas épocas, finales de los 80, se hablaba de algunas señoras violadas por la zona a esas horas?
Al entrar al estacionamiento Alfredo hablo con los policías y yo fui al tercer piso por mi flamante Golf verde, que siempre dejaba en una esquina para evitar los puertazos de los que no les importan sus coches.
La intención era dar un aventón a mi jefe de nuevo a la oficina y cada quien seguiría su camino, en lo que al abrir la puerta me percato que Alfredo estaba detrás de mi, y me pidió se le permitía llevar el coche esas dos cuadras de regreso a la oficina, pues jamás había manejado un Golf , (Caribe en esa época).
Entramos al coche, el por el lado del piloto, yo por el otro lado con cuidado para no rayar la puerta en la pared, pero Alfredo jamás puso el auto en marcha, y con voz entrecortada me dijo:
-- Miranda ya no puedo mas, tengo que hacer el amor contigo hoy, gustes o no?. Yo también lo quería!
No fue necesario decir nada mas, nos volvimos a fundir en otro impresionante beso, como dos enamorados en la banca de un jardín, mientras nuestras manos buscaban ávidamente encontrar las partes del cuerpo uno del otro. Yo traía un vestido ligero unos calzones blancos de algodón Calvin Klein que me gustaban mucho, pero estaban totalmente manchados de toda una mañana y una tarde de calentura, junto con un brasier blanco de la misma marca. Los calzones fue lo primero que perdí, quitados una vez mas, por las hábiles manos de mi amante con toda mi anuencia, al levantar ligeramente las nalgas del asiento del coche con tal de facilitar su trabajo a Alfredo, apenas los tiro en el asiento trasero cuando ya tenia el bra desabrochado en la espalda y fui yo misma que me lo quite por la manga del lado derecho del vestido.
Mis manos se metieron en su pantalones y no pude aguantar nada mas, fui directa a buscar su pene, me urgía tenerlo en mis labios y jugar con el con mi experta lengua, que fue algo que Alfredo siempre me dijo, que ninguna lo mamaba como yo, ni la experta de su esposa Karina. No se si era verdad, pero en esa época yo lo creía todo!! No se que era, creo que amor no, pero si una entrega total al erotismo!!
Apenas logre sacar su pene de adentro de los pantalones y me agache a besarlo, chuparlo, jugar con el, sentir las palpitaciones de su venas, morder y lamer sus testículos hasta que logre meter ambos en en interior de la boca, que los dejo totalmente empapados de mi saliva.
Mientras esto sucedía, las manos de mi amante buscaban mi cuerpo, me subieron el vestido casi hasta el cuello, me sentía totalmente desnuda en un lugar publico, lo que no deja de ser altamente erótico, sus dedos exploraron el interior de mi vagina, mis senos, y algo algo fuera de lo común, buscaron intempestivamente el interior de mi ano, pero la urgencia y calentura de ambos era tan fuerte, que como normalmente me sucedía, yo me dejaba hacer, sin oponer resistencia alguna, al contrario, cuando me di cuenta que por lo menos dos de sus dedos se introducían, profundo y fuerte en mi recto, busque su culo, por la parte posterior de sus testículos, y con algo de recelo, también introduje mi dedo índice de la mano derecha lo mas que pude en el interior de cuerpo de este hombre que tanto erotismo, trajo a mi vida, mientras que con la mano izquierda seguía masturbando su pene envuelto en mi lengua y labios.
Como no podía dejar de ser esto no iba a durar mucho, por el lugar, el riesgo, la calentura y el poco tiempo de que dispondríamos hasta que alguien de vigilancia subiera al tercer piso, para investigar porque seguíamos en el interior del estacionamiento sin retíranos, y sin siquiera prender el auto?
Alfredo me separa de su cuerpo, me recarga en el asiento del lado derecho, con la perilla, baja el respaldo a quedar medio acostado, me levanta los brazos y me despoja totalmente de mi vestido gris, quedando ahora si ,totalmente desnuda y expuesta, solamente con unas pequeñas sandalias del mismo color casi sin tacón. Me dio algo de miedo, pero el momento, y yo, ya estábamos en otro asunto!! me seguía dejando llevar, en lo que me separa las piernas, me da un beso en la vagina, como reconociendo mi estado de calentura, y totalmente vestido, con todo y corbata, solamente su ya bien conocido pene relucía brilloso al exterior de los pantalones de su bonito traje Hugo Boss , y con su cuerpo, me abre las piernas todavía mas!
Era eminente la penetración, ambos la deseábamos, y así fue, mas rápido de lo que acostumbrábamos en pocos segundos ensarto su pene lo más adentro posible de mis entrañas, iniciando el cadencioso movimiento sexual que tanto nos gusta a las mujeres!!! El placer era inmenso y rápidamente llegue un un ansiado primer orgasmo, interminable, que de inmediato se junto con el segundo.
Mis senos sudaban copiosamente, pero estaba dispuesta a algo más, y era un hecho que a pesar de que ya me estaba dando miedo el lugar donde estábamos, Alfredo no se iba a quedar sin terminar, por lo que se separa de mí, me detiene la mano izquierda, y cambiamos de posición con algunas dificultades por la falta de espacio. Mi amante se sentó en mi lugar y yo me acomode arriba de el con las piernas totalmente abiertas viendo para la parte posterior de mi Golf verde.
En esta posición mi pierna derecha quedaba algo incomoda con la palanca de velocidades, pero a los pocos segundos, se me olvido totalmente y volvimos a hacer el amor, teniendo mi jefe mis senos a total disposición de su boca y manos, con las que me apretó y mordió los pezones hasta causar dolor!! Algo que solía hacer como para dejar bien claro quien era el que llevaba el control de esta relación de infidelidad.
No teníamos mucho tiempo para terminar pero tampoco lo requeríamos, pues a los pocos minutos nos volvimos a venir, ahora si, juntos y al mismo tiempo, en lo que nos abrazamos y nos volvimos a besar como amantes que éramos, hasta que nuestras miradas se encuentran en ese pecaminoso coche con un fuerte olor a sexos mezclados tanto femeninos como masculinos, y sin saber porque al vernos los ojos nos batamos de la risa como dos niños pequeños al dar por terminada con éxito alguna buena travesura!
Todavía abrazados y riéndonos con su pene ya mas flácido pero aún en el interior de mi cuerpo, medio levanto la cabeza, para reincorporarme y puedo detectar una sombra que se movía, se lo dije a Alfredo, ahora si asustada, y era un hecho, por lo menos uno de los policías del estacionamiento, subió, al no bajar mi coche y se quedo viéndonos todo el tiempo mientras hacíamos el amor a menos de3 metrosde nosotros escondido detrás de una Dodge Ram roja estacionada en el siguiente cajón!!.
Yo estaba totalmente desnuda, el se salio de mi, y con el pene empapado lo metió en los pantalones, su corbata estaba manchada por mis fluidos, pero el problema era mi vestido que lo encontré en el asiento trasero, todo arrugado, me lo puse de inmediato sin buscar ni los calzones ni el brasier, sin salir del coche nos cambiamos de lugar uno sobre el otro, que era lo menos grave de todo, arranco mi cochecito rechinando llanta, y salgo hecha la mocha del estacionamiento, casi sin ver a los ojos al policía de la caja que me sellaba el boleto todos los días, por la pena que me dio el hecho de ser literalmente cachada???
Dejo rápidamente a Alfredo en la puerta de la oficina, le recordé que guardara la corbata para que yo la mandarla el siguiente día a la tintorería, no la fuera a cachar Karina, nos despedimos de la mas normal posible para tratar de guardar apariencias, lo que no habíamos logrado ni siquiera intentado antes¡¡¡
Manejando por Reforma hacia al poniente, no era muy tarde, el trafico totalmente fluido, empecé a sentir que el semen de mi jefe brotaba de mi vagina, lo que me preocupo pues no quería mancar mi coche, y en el semáforo de Palmas a la altura del restaurantela Mansión, logre agacharme, encontré los calzones debajo del otro asiento, y con ellos me limpie todo lo que pude, dejándolos entre mis piernas para que pudiera absorber todo lo que todavía faltara por escurrir, que debo confesar, esa vez fue interminable?
Llegue a la casa como a las 9.30, Manuel no había llegado, uuffff.... pude guardar y poner todo en su lugar, ya me preparaba para bañarme cuando llega unos minutos después de mi, y ahora si con todas las ganas de hacer el amor conmigo, lo que para evitar cualquier sospecha accedí con todo el entusiasmo pero medio con miedo de que detectara la gran humedad de mi vagina, lo que si fue un hecho, pues me lo llego a comentar en esa noche, pero como si fuera algo normal por mi grado de calentura!!!!Gran suerte la mía.
Lo que si es un hecho, es que mi esposo solo se entero que me hizo el amor en donde mi jefe se había venido y llenado mi vagina de semen, apenas una hora antes, unos años después cuando en una noche de decirnos y contarnos las “netas” se lo tuve que relatar con lujo de detalles, pero les aseguro que valió pena.
Gracias por el tiempo dedicado a leer historia que sucedió más hace de 20 años!!
Espero sus comentarios: mirandamig@yahoo.com Miranda