En medio de una tormenta
Un sábado cualquiera, los sentimientos encontrados de una chica, la hacen sucumbir a la desesperación, y deseos de buscar la libertad y la esencia de ella misma:
Estoy en este momento frente al monitor, con lágrimas en los ojos, sin saber aun si hice lo correcto o cometí el peor error tal vez de mi vida….
La vida se supone nos debería de hacer muy felices, pero a veces por más que lo intentes no puedes lograr la satisfacción completa, a veces te sientes con un vacío y una soledad que no te explicas
Mi nombre es Milena, tengo 25 años Trabajo como administrativa en una empresa de servicios turísticos, tengo mi novio, se llama Jesús y se caracteriza por ser un chico serio, frio, y habla poco de si mismo, pero a pesar de todo le tengo mucho cariño sin llegar a amarlo, debería de hacerme muy feliz… pero… solo de recordar lo que ha pasado se me llenan los ojos de una tristeza que alcanzaría todo lo ancho del mar y aun le sobraría agua salada para bañar el universo:
Son las 8 de la mañana, es sábado, y acabo de despertar en la cama de mi novio, hicimos el amor de una manera maravillosa, bueno eso debería de suponerse, es tan dulce y tan tierno y a la vez tan pasional, que… no puedo decir que no lo disfruté, sentí su amor y su cariño… pero ¿Por qué no me siento feliz? ¿Por qué no me siento satisfecha? Siento que algo me hace falta, me levanto de su cama con sumo cuidado de no despertarlo y me pongo a curiosear por internet, encuentro una página de relatos eróticos por internet y curiosamente me llama la atención la sección de lésbicos….
Sin pensarlo dos veces abro la pagina, comienzo a leer uno, y luego otro relato… quedo tan admirada y tan sorprendida, los sentimientos que se narran son tan dulces, tan exquisitos, ¡tan genuinos! de una manera deliciosa narran las emociones humanas... Me quedo profundamente admirada, comienzo a imaginar una chica, su ternura, su inocencia, su delicadeza…
Sería tan fantástico, ser admirada tocada, deseada por unas manos tan femeninas y tan delicadas, imaginar sus labios en los míos, ya siento sus brazos y como la finura de su silueta tocaría mi cuerpo…… imagino mil cosas, bellas, sensuales con un erotismo suave y tierno que se desliza por mi piel y me invita a querer y querer mas… estoy casi en el paraíso, entrando al frenesí extremo cuando:
-Hola cielo buenos días- me saca de mi imaginación Jesús mi novio
Volteo a verlo y finjo la mejor de las sonrisas
-¿Que haces bella?
- Nada solo checando tonterías-
Miento, como pueden ser tonterías estos relatos que acabo de leer y vivir junto con su autora, pues acabo de transportarme momentáneamente a la suave reflexión de la libertad voy a su encuentro y lo beso con el cariño que mejor se demostrar… para que describir todo lo que paso todo el día, solo puedo contar que la pasamos juntos y no basto el cariño y la pasión, que él me demostró siento que algo me falta…
Ya son las 10 de la noche y no dejo de pensar en lo que imagine en la mañana, pero no, no puede ser, yo soy heterosexual… me gustan los hombres quiero a mi novio… ¿De verdad? Entonces porque mis dudas…
No, no, no, esto no puede ser, no quiero y no puedo- me lo repito tratando de convencerme
Inconscientemente los recuerdos me transportan a a mi infancia
Llorar, llorar, comienzo a llorar, recuerdo las manos de mi tío tocándome desnuda cuando yo apenas tenía 7 años, asqueroso, repulsivo, ¡¡IMPERDONABLE!! Solo puedo decir…. Me cambio la vida de una manera que no creí podría hacerlo, tengo yo 25 años y no puedo olvidarlo aunque intente, y ahora que lo pienso nunca me ha satisfecho estar con un hombre, No todos son malos lo reconozco, pero… ninguno me satisface a cabalidad
Por fin me duermo, ya es lunes, son las 6.00 de la mañana y me dispongo a prepararme para ir a mi trabajo, paso toda la mañana entre papeles, reuniones, ordenando una que otra cosa… hoy salgo ya tar5desos, no pienso ir a mi casa, pero a donde voy… manejo mi auto sin rumbo fijo, hasta que paso por una discoteca para gente homosexual, inexplicablemente detengo el auto y veo una pareja de mujeres que entran tomadas de la mano
Ahhh que hermosas se ven entrando, disfrutan de su libertad, se nota que son ellas mismas-
Me imagino entrando yo en esa discoteca, bailando, platicando y conviviendo con gente libre, sin prejuicios. Ya estoy cansada de fingir lo que no soy en mi vida, busco un estacionamiento y decidida entro, hay música a altos volúmenes veo muchas parejas gays, disfrutan de su amor y de su relación, veo como se toman de las manos, se besan de la manera que sus deseos se lo permiten, tanto hombres como mujeres gozan en ese espacio que es suyo
Mi atención se concentra en unas chavas, que juguetean entre bromas y risas… wow que bien se siente verlas, me quedo absorta mirándolas, cundo de pronto alguien me toma de uno de los hombros
-Hola Milena que gusto verte- me dice con una gran muestra de alegría
-Hola Marisa que gusto- la saludo entre asustada y sorprendida
-¿eres gay?- me lo dijo de una manera tan directa pero a la vez tan cortes
-Yo… ehhh.. gay…- no acierto a contestarle
-Ok no te preocupes- me lo dice con una sonrisa- no tienes que decir nada, te comprendo
Oh cielos, me le quedo viendo y su sonrisa me parece tan encantadora, me comienza a hacer platica, se me hace tan amena que las horas pasan de lo más rápido. Cuando menos me do cuenta toma mi mano, no la aparto, y veo como ella se acerca y acerca más a mi… ya llevo varias cervezas que he tomado, me siento tan desinhibida que no lo pienso y la beso, se siente tan profundo, tan cálido, tan suave, mientras la beso siento sus manos abrazarme alrededor de la cintura, no me resisto, pierdo el control de mi misma y al invitarme a su departamento, no lo pienso y la sigo, entramos y la quiero besar mas y mas, quiero hacerle el amor entregarle todo lo que en mi hay… mis suspiros, mi aliento, mis deseos y…. lo que me pida
Llegamos a su cama y para que describir la ternura y la pasión con la que nuestros cuerpos se besaban y se comunicaban, ella probó mis fluidos y me enseño a amarla y a saborear sus líquidos… la noche pasó y yo desperté en sus brazos... De pronto me dolía la cabeza, sentía la resaca por el día anterior, al verla desnuda y recordar lo que hice me llenó de miedo, angustia, pavor de lo que había hecho y desesperación, por lo que pudiera pasar…
¿Cometí un error? No lo sé, solo puedo decir… Fui dichosa al menos una noche
Como pude tomé mis cosas y me salí de ahí, como una cobarde, sin despedirme, sin decir nada, hui como una miedosa… sin una carta, sin un mensaje… sin nada de nada… deje sola a la mujer que en esta noche me había hecho la persona MÁS FELIZ DEL UNIVERSO ”