En manos de la Perversión (3)

Cuando una familia normal se topa con un monstruo, las perversiones camparan a sus anchas sin que nadie pueda evitarlo.

  • Hola – dijo consuelo abriendo la puerta

No eran ni las nueve y ya estaba juan en la puerta, le había abierto con un batín que acababa de ponerse

  • que tal la mañana zorrita – le dijo traspasando el umbral

  • bien

  • solo ¿bien? Dime que tal andan las cosas por aquí, cuéntame

  • Ayer por la noche María se acostó con Ramiro, y follaron mientras yo

dormía

a su lado, y esta mañana ha venido Carmen a la cama y se ha puesto a follar con

Ramiro

, y aun siguen, pero antes

Ramiro

me ha hecho chuparle la polla y después comerle el coño a mi hija, y después he ido al dormitorio de mi hijo y le he hecho una mamada, pero cuando la tenia dura me ha follado el culo, y cuando iba a correrse me ha hecho comérsela otra vez.

  • muy bien, así esta mejor, te he

traído

un regalo

  • ¿un regalo?

  • si quítate eso que llevas

Consuelo se quito la bata dejando su cuerpo desnudo a la vista, y juan le

tendió

una liviana prenda, un picardías negro totalmente trasparente que dejaba a la vista todos sus encantos, después le dio una especie de bata corta, negra también de raso que le tapaba escasamente hasta las nalgas.

  • preciosa

  • y ¿cuando me lo tengo que poner?

  • hoy va a ser tu vestido

  • ¿y mi hermana?

  • no te preocupes

  • bien, voy a saludar a todos, tienes cosas que hacer, ¿no?

  • si, claro – dijo consuelo desapareciendo en la cocina

Consuelo anduvo una hora en la cocina, preparando la comida, y ya estaba fregando los últimos platos cuando noto un cuerpo pegándose a ella.

  • hola zorrita, mira como me pones

El culo de consuelo era presionado por el pene de juan, que, pese a estar dentro de los pantalones, se notaba con extrema dureza.

  • dios, juan, que me haces – susurro suspirando

  • aun nada, pero espera

Consuelo de espaldas

oyó

como se bajaba una cremallera y al poco noto como un trozo de carne caliente y palpitante se adentraba por debajo de su escueta vestimenta, ella no tardo en inclinarse para facilitar la invasión que no tardo en producirse. La polla de juan la traspaso sin ningún tipo de delicadeza mientras unas manos vigorosas la

asían

por sus pechos firmemente.

  • así es como me voy a follar a tu hermana, ¿te gusta?

  • dios, si me gusta – dijo gimiendo consuelo

Los embates secos y cadenciosos no tardaron en producir un tremendo orgasmo en ella, lo cual embadurno la polla que la penetraba de jugos que facilitaron el cambio, el pene salio de su sexo para buscar su ano, que no tardo en verse traspasado.

Los embates volvieron, y los gemidos de placer después de la sorpresa, se intensificaron, llevándola sin control a un segundo orgasmo que la dejo a merced de su implacable invasor, pero juan tenia otro destino para su semen, así que poco a poco bajo la intensidad, y lentamente saco su herramienta de su presa.

  • venga límpiamela, no

querrás

que tu hermana se la coma con sabor a tu culo y tu coño

Consuelo se agacho, y con cara de asco pero con determinación, comenzó a tragarse aquella polla que poco antes la había sodomizado, aseándola con sus labios, hasta dejarla limpia.

  • perfecto, gracias, ven siéntate conmigo – dijo dirigiéndose a la mesa de la cocina, y sentándose junto a ella

  • te preguntaras porque hago esto

  • no lo se, pero siento que debo hacerlo, disfruto con ello

Juan la miro, y algo cambio en ella, recordaba todo lo que había hecho, pero ahora se sentía mal, angustiada

  • que nos has hecho – dijo sollozando

  • nada

  • mi hijo me ha sodomizado esta mañana y mis hijas, mi marido, es una locura, esto no puede seguir

  • seguirá, mastúrbate mientras hablas

  • dios, no puede ser – la mano de consuelo bajo a su entrepierna y comenzó a acariciarla con fuerza

  • estáis en mis manos, y sois

míos

, disfrutare de vosotros y os sacare

rendimiento

hasta que me canse, pero no te preocupes, tu marido seguirá trabajando, tus hijos seguirán estudiando, mas que antes si cabe, pero vuestras nuevas ocupaciones privadas, serán una obligación mas que atenderéis, y los fines de semana

seréis

visitados por personas que disfrutaran de y con vosotros, son gente que paga mucho dinero por estas diversiones.

-

uf

, eres un cerdo, dios me corro, esto es, ah – consuelo se corrió mirando a juan sin comprender lo que estaba pasando

  • lo se, y disfruto mucho siéndolo

Sonó

el timbre de la puerta, y consuelo miro fijamente a juan

  • ve y abre la puerta

  • como digas – dijo consuelo sintiendo de nuevo el deseo de satisfacer a aquel hombre, de vuelta a su estado anterior

Consuelo se

dirigió

a la puerta y la voz del telefonillo no la conocía

  • ¿quien es?

  • soy Javier, el amigo de juan

Consuelo recordó la invitación propuesta por juan, y no tardo en abrir y

recibirlo

en la puerta

  • hola Javier, soy consuelo – dijo al joven negro que traspasaba la puerta – juan esta en la cocina

Javier entro, y al cerrar la puerta, estudio a consuelo, con esa bata que dejaba poco a la imaginación.

  • vaya, me gustaría ver lo que juan te ha dejado debajo de la bata

Consuelo no se paro a pensar, con facilidad desato el nudo, y abrió la prenda dejando a la vista la prenda transparente que hacia poco le habían regalado.

. joder que buena estas, ya se me esa poniendo dura

  • ven - dijo consuelo mientras

volvía

a atarse la bata y se encaminaba a la cocina con el invitado detrás devorándola con la mirada.

  • que pasa Javier – dijo juan

  • juan, menuda esta la cabrona – dijo sentándose en una silla

  • jajaja, tu siempre tan dispuesto, venga consuelo, prueba una polla negra

Consuelo se arrodillo delante de Javier y desabrocho en pantalón sacando la dormida, pero aun así enorme polla de Javier, y sin dilación la engullo, comenzando a chuparla con

pasión

  • joder, que mamona

Javier era amigo de juan desde la infancia, y era el único de su circulo que no había sugestionado ni controlado nunca, además del único que sabia de su don.

La polla de Javier no tardo en comenzar a endurecerse y consuelo tenia mas dificultad en su encargo, pero aun así se afanaba, aunque cuando alcanzo su máxima dureza no

conseguía

meter mas de la mitad en la boca.

  • venga zorra, la boca no es lugar para mi polla,

súbete

sobre ella y enfúndatela en el coño

Consuelo se levanto y poniéndose sobre Javier, encajo el mástil en su entrada y presiono lentamente, y entre gemidos fue encajándosela hasta el fondo.

  • dios, me partes, uf –

gemía

mientras comenzaba a moverse sobre ella

  • menuda zorra –dijo Javier, que agarrándole las nalgas hacia que cada movimiento terminara con su pene en lo mas profundo de ella.

  • dime consuelo – dijo juan fijando sus ojos con lo de ella - ¿disfrutas?

Consuelo volvió a ver la realidad, sintió como su interior

ardía

como nunca lo había sentido, notando como cada centímetro era barrenado de forma inmisericorde por ella misma

  • dios, por favor, acaba con esto, no puede ser

  • ¿tu primera polla negra?

  • si, es, inmensa, por favor,

déjanos

ya, no sigas – dijo mientras seguía montando de forma descontrolada – dios me corro, por que me hace esto – dijo mientras su sexo se deshacía en jugos sobre aquel mástil.

  • joder, como se contrae su coño, se lo esta pasando bien – dijo Javier

  • y ¿crees que a tu hermanita le gustara tener esa polla o la

mía

, o las dos en su interior?

  • no, por favor – suplico

  • ¿no? Bueno, se lo preguntaremos – dijo riendo juan – pero antes Javier te va a llenar de leche

  • no, dentro no, por favor – dijo consuelo con los ojos clavados en juan, pero sus movimientos aceleraron y corriéndose de nuevo fijo sus ojos en Javier – si,

córrete

, lléname de leche, venga, uf, si – y no tardo en ver como Javier gritaba de placer.

Javier sintió que explotaba cuando el primer chorro mancillo lo mas profundo de aquella hembra y hasta cuatro latigazos mas

sembró

en su interior.

  • joder, juan, ¿son todas así?

  • jajaja, esta es la mas modosita, es la única que se

rebela

cuando la libero, ya lo has visto, pero, no veas como folla

  • ya lo veo ya, como la hermana sea igual nos van a dejar secos

  • como si eso no te gustara – y rieron, mientras sonaba el timbre de la puerta

  • ya abro yo – dijo juan – y tu consuelo,

límpiate

la polla a tu invitado – y mientras consuelo se levantaba a cumplir lo que le pedían, juan se dirigió a la entrada. Abrió y vio como dos personas entraban, una era Alfredo, el

ex marido

de consuelo, con el que había tomado un café la noche anterior, la otra persona era Susana, la hermana que con una blusa holgada, que no ocultaba sus tremendos pechos, complementaba su vestimenta con una falda larga.

  • y tu quien eres? – pregunto Susana con evidente cabreo por tener al lado a su

ex-cuñado

  • es el novio de

María

– dijo Alfredo rápidamente

  • hola, encantado - dijo juan sin apartar los ojos de ella

  • y este que hace aquí? – pregunto, sin poder apartar los suyos

  • que no te gusta que este?

  • es un cerdo, tu no lo conoces, pero con sus aventuras hizo de la vida de mi hermana un infierno

  • vaya, pues igual deberías averiguar que tenia entre las piernas para ser tan aventurero

-`pero que dices – mientras se arrodillaba frente a

Alfredo

  • estas loco – el pantalón cayo al suelo junto con los slips - ni muerta le … - y la polla de su ex-cuñado de perdió en su boca

  • joder, que ganas tenis de ver esta zorra así

  • te daba mucha caña?

  • ya lo creo, siempre con sus insultos y cabreos, joder como la chupa

  • si, se la ve desesperada

  • joder, joder – dijo Alfredo que debido a la situación y a la pasión que Susana le ponía, no tardo mucho en explotar en la boca sin ningún tipo de decoro . así, traga, ah, que bueno.

  • jaja, si que le tenias ganas

  • ven levántate Susana

  • dios que asco – exclamo Susana con la boca impregnada del sabor del semen de su odiado Alfredo que se

vestía

después de su trabajito

  • no te ha gustado la polla de Alfredo? – dijo juan

  • no, no se que paso, que asco

  • dime Alfredo, que te gusta de ella?

  • uf, esas tetas me volvían loco, y el culo ni te cuento

-

desnúdala

Alfredo venga, a ver si tienes razón

  • no, Alfredo quieto – pero Susana no se movía mientras Alfredo desabotonaba la blusa, dejando a la vista un sujetador negro que apenas

contenía

unos exuberantes pechos, y cuando bajo la cremallera trasera de su falda solo un escueto tanga

cubría

el resto de su cuerpo

  • joder que tetas - dijo juan agarrándole un pechos con total descaro

  • déjame

cabrón

– dijo Susana

  • y has visto el culo? – dijo Alfredo sobándole una nalga al que se

unió

juan dándole un sonoro cachete en la otra

  • dejadme por favor, no comprendo nada

  • jaja. Ven conmigo

Juan se encamino a la cocina seguido de los dos recién llegados, al entrar consuelo seguía mamando a Javier que había recuperado su dureza.

  • por cierto Susana, tus hijos tardaran en llegar? – pregunto juan

  • han ido a recoger a Lía, en una media hora estarán aquí

  • bien, consuelo, ven

Consuelo dejo a Javier y se dirigió a donde estaba juan

  • consuelo, que pasa aquí –dijo Susana horrorizada por su desnudez y por la evidente de su hermana

  • no lo se Susana, no lo se

  • no saludas a Alfredo? –dijo juan

Consuelo se despojo de la bata, y sin mediar palabra se hinco entre las piernas de Alfredo, no tardando en tener su polla en su boca

  • dios, consuelo, que haces – exclamo Susana que veía como su hermana comenzaba a trabajarle la polla a su ex-cuñado con la misma pasión que ella misma le había dedicado hacia poco.

  • joder Susanita, no veas que gusto tener la polla en la boca de esta mojigata, quítate el sujetador y ven aquí que te voy a sobar esas tetas – le dijo Alfredo y ella sin saber porque

atendió

sus demandas no tardando en sentir aquellas manazas sobando sus pechos - uf, que tetorras, la de veces que me la he cascando pensando en tocarte esas peras, venga, amórrate con tu hermanita y

ayúdale

Ambas hermanas

devoraron

a Alfredo sin ningún tipo de

inhibición

, se arrebataban la polla de su boca a la menos ocasión, siendo el blanco de sus insultos, que , en vez de cohibirlas, las enardecían

todavía

mas.

Alfredo estaba en la gloria, y sin dudarlo saco a susana de su tarea y la puso boca abajo sobre la mesa, y de un golpe de cadera le inserto su polla hasta el fondo.

  • tanto tiempo

jodiéndome

y ahora te voy a joder con ganas, y tu consuelo, mientras lámeme las pelotas.

  • vaya susana, veo que te encanta que tu ex-cuñado te folle, creo que os

compenetráis

muy bien

  • no, dios, esto es de locos, que gusto, no – balbuceaba la aturdida susana, que se

corría

de gusto sin poder remediarlo.

Alfredo acompañaba sus embestidas con duros azotes en las nalgas de su

ex-cuñada

, mientras su mujer, lamiéndole, observaba en directo como el coño de su hermana era taladrado sin piedad.

  • Joder zorra, que coño mas bueno tienes, te lo voy a llenar de leche – grito Alfredo

  • No, no te corras dentro, no por favor

Pero Alfredo no le hizo caso y acelero sus envites hasta que su polla

empezó

a escupir su caliente semilla en el interior de susana, la cual acompaño e momento con un sonoro orgasmo. La pringosa polla no tardo en alojarse en la boca de consuelo, que sin resistencia la limpio

con dedicación.

  • ¿que tal Alfredo? - pregunto Juan con sorna

  • una pasada, no sabes las ganas que tenia de follarme a esta zorra, y cobrarme los años en los que me hizo la vida imposible

  • ¿Tan mala eres susana?

  • No – dijo susana postrada sobre la mesa – pero Alfredo es un mujeriego y le hacia daño a mi hermana

  • Bueno, tu te has abierto de piernas a la primeras de cambio – dijo juan entre risas

  • No, yo no soy así, esto es una locura, yo no hago esto

Javier se levanto con su tremenda tranca preparada y sin mas comenzó a

metérsela

a susana, que gemía descontroladamente sintiendo como cada centímetro de su interior era invadido sin

remisión

  • pues yo creo que te encantan las pollas, y es

ilógico

que censures a Alfredo cuando tu eres peor. ¿a que te gusta la de mi amigo? ¿O mejor te la saca?

  • no, dios, si me gusta, fóllame – dijo fuera de si

Javier se recreo en su pringoso coño, y con varios envites, su coño empezó a chorrear evidenciando el terrible orgasmo que

invadió

a susana y que la dejo desmadejada sobre la mesa. Después de aquello la polla salio de su cuerpo y fue de

nuevo

consuelo la que se dedico a limpiarla.

  • Bien susana, te encantan las buenas pollas, no puedes negarlo, así que

Alfredo

dispondrá

de ti cuando lo desee, y como desee, pero siempre a solas.

  • pues tengo ganas de darle por el culo a esta zorra – dijo Alfredo

agarrándose

su revitalizada polla – hacia tiempo que no la tenia tan dura.

  • creo que en la habitación de

María

no hay nadie, así que susana, acompáñale y que disfrute.

Susana se incorporo y lentamente se

dirigió

hacia la cama que vería sus sumisión total a su odiado

ex-cuñado

, mientras notaban como su semen ya manada desde el interior de coño.