En los vestuarios
Yo monitor de un gimnasio me follé a una de mis alumnas, dandome un placer increible y disfrutando al máximo.
Empezaré por contarles que me dedico a ser monitor de un gimnasio, no soy uno de esos tipos hipercachas que parecen sacados de una película de Conan, pero si que gracias a mi profesión estoy bastante bien definido.
Mi historia hasta entonces con el sexo puede considerarse bastante normal, tuve un par de novietas (estaban muy buenas) con las que el sexo estaba bien pero tampoco era como para tirar cohetes, a mi parecer eran un poco pasivas y con las demás chicas que he llegado a tener sexo no han llegado a hacerme sentir pleno.
Bueno seguiré mi historia, era por el mes de Abril cuando una tarde llego al GYM una mujer de unos 50 años, estaba bastante regordeta, tenia un culo grande aunque bien redondeado para su edad y un par de hermosas tetas que al andar temblaban como flanes dentro de aquella camiseta que le quedaba tan prieta, el pantalón del chándal también le quedaba bien prieto, le marcaban las bragas y se podía intuir que se le habían metido por la raja del culo. Parecía un poco perdida e iba preguntando por mi a la gente que allí se encontraba, (cosa que deduje ya que me señalaban a mi), al final se me acerco y me pregunto si era el monitor, a lo que respondí afirmativamente.
Ella me explico que se había apuntado para hacer algo de ejercicio, ya que el medico se lo había recomendado, pues llevaba una vida sedentaria, entre risas y ya en un ambiente mas distendido me dijo que no esperaba ningún milagro, solo buena salud, a lo que yo me comprometí a ayudarla.
Empecé por explicarle unos ejercicios de calentamiento y algunos estiramientos, para los que la ayude agarrandola de los brazos, luego las piernas, nuestros cuerpos se rozaban como es natural, poco a poco empezó a sudar y a los pocos minutos ya tenia la camiseta empapada, se le marcaban los pezones los cuales me parecieron enormes. En el siguiente ejercicio quede frente a ella ayudándola a llevar los brazos hacia atrás, esto propicio que restregara su pecho contra mi cuerpo, tuve una semi-erección marcandose mi paquete, al estar nuestros cuerpos tan juntos ella también lo noto, y esbozo una leve sonrisa pero no dijo nada, seguí como si nada intentando disimular mi bulto y me puse a explicarle el funcionamiento de algunas maquinas de ejercicio, entonces me di cuenta que no me quitaba el ojo de encima, varias veces la vi mirarme el culo y degustarse mirando mi cuerpo, cosa que aun me excitaba mas.
Me estaba poniendo muy caliente y creo que ella también, aprovechábamos cualquier ocasión para rozar nuestros cuerpos como de forma casual.
Durante la clase hablamos de muchas cosas, de esa forma supe que se había quedado viuda hace años y que tenia una hija estudiando fuera. La clase termino y la gente se fue a las duchas y yo mientras me quede para recoger el gimnasio, después yo también me fui a la ducha, ya se había ido todo el mundo, me quede el ultimo como siempre para cerrar, me quede un buen rato bajo el chorro de la ducha relajándome, todavía la tenia morcillona, cuando de repente escuche una voz que me llamaba, era ella, por lo visto se había olvidado no se que en el vestuario femenino y estaba cerrado, le dije que entrara y solo cubierto con una toalla le acerque las llaves para que pudiera abrirlo, no dejaba de mirarme el paquete y eso hizo que mi erección aumentara., esta vez si dijo algo:
Vaya jovencito parece que te vuelve a pasar como antes.
Sera por la forma en la que me miras- respondí
Vamos a ver dijo ella
Directamente puso su mano sobre mi paquete y comenzó a acariciarlo por encima de la toalla, la cual deje caer para quedarme completamente desnudo frente a ella.
Tenía una erección como nunca, mi polla palpitaba, de ese modo comencé manosearle las tetas y a frotar mi pene contra su cuerpo, se fue quitando la ropa y al quitarse el sujetador le mame las tetas con pasión, me comí aquellos enormes pezones, los mordisqueaba, los chupaba, y ella daba suspiros de placer que me excitaban hasta limites no alcanzados.Fui bajando lentamente hacia abajo y baje sus bragas, tenia un coño salvaje aunque no muy rizado, introduje uno de mis dedos poco a poco con un suave vaivén tocando su clítoris que era grande, y resbalando por toda su raja hasta su ano, pasaba de su coño a su ano y se volvía loca, suspiraba y daba pequeños gritos, seguíamos con una respiración acelerada mientras ella me pajeaba.
Luego la puse sobre uno de los bancos abierta de piernas, y le frote mi polla por todo su coño, ella me pedía que se la clavase y yo disfrutaba prolongando ese deseo, me agarro por las caderas y de un solo movimiento me llevo dentro de ella, ambos gritamos de placer y comencé un suave bombeo, que cada vez se volvía mas salvaje, la besaba, notaba que tenia ganas de correrme y ella también por como se retorcía, se arqueaba y retorcía pidiendo mas y mas, de nuevo pase a sus tetas, las lamí de arriba abajo, cuando ya no pude mas me corri en su interior llenándoselo de leche, y ella tambien se corrío, notaba como de su coño emanaban flujos, liquidos resbalando por su coño hasta su ano.
Se sentó en el banco y con una sonrisa agarro mi polla flácida y empezó a hacerme una mamada limpiando todo el semen que quedaba, al poco se me volvió a poner dura de nuevo, la hice ponerse con las manos apoyadas en el banco ofreciéndome todo su esplendoroso culo, era una carne blanca y blanda e introduje un dedo en el ano, ella me dijo que no quería que su culo era virgen, pase a meterle dos dedos, entraban con facilidad por los flujos que se habían desparramado antes y de lo que estaba dilatando su ano, pronto empezó a disfrutarlo y me pidió que se la metiera con cuidado, pose mi verga entre sus nalgas y la frote entre ellas sin introducirla, me gustaba esa sensación de mi polla dura contra su carne blanda que la envolvía toda, al final fui metiendo la punta lentamente, ella dio un pequeño gemido de dolor y placer pero no se resistió, luego el resto lentamente hasta que la tenia completamente cogida y empecé un bombeo, desde mi posición veía como mi tranca entraba y salía de su culo cada vez con mas ímpetu.
Entonces me recosté sobre ella y le agarre los senos que se bamboleaban con cada una de mis embestidas, un placer indescriptible a la vez que sollozaba de placer y dolor, note como se contraía por el orgasmo que estaba teniendo, y al poco tiempo la saque para correrme sobre su culo, nos quedamos en esa posición un rato viendo como mi semen y sus flujos resbalaban hasta el suelo, estaba exhausto y le propuse ducharnos juntos, allí le realice una buena limpieza de coño con mi lengua.
Al despedirnos me dijo que sin duda su medico iba a estar orgulloso de los progresos que realizaría, pues este ejercicio no le resultaba penoso. En mas ocasiones volvimos a repetir nuestras sesiones de sexo y a veces participo alguna amiga suya que también necesitaba una puesta a punto.
ALEX