En los servicios del Burger King
Después de haber perdido la virginidad con él, que no me gustara y que fuera una experiencia horrible, sin saber por qué... volví a quedar y pasó algo que no esperaba.
Después de haber perdido la virginidad con Marcos, mi novio de aquel momento, me empecé a distanciar de él por la mala experiencia que me hizo pasar ( Podéis leerla aquí: https://www.todorelatos.com/relato/163050/ )
Aunque nos seguíamos viendo en clase, Marcos y yo ya no nos sentábamos juntos y nuestro contacto durante las clases era casi nulo. De haber estado enamoradísima pasé a sentir una indiferencia que él mismo notó desde el primer día. Al principio, rehusaba contestarle qué me pasaba porque no quería que peleáramos, pero con el tiempo, cuando no pude darle más excusas, le dije que quedaríamos esa misma tarde después de clases y hablaríamos las cosas
Aquella tarde, quedamos en la puerta de la universidad, como habíamos comenzado a hacer cuando quedábamos fuera de horario de clases, para ir a comer al Burger King de la esquina, estaba a menos de un minuto. Como no era hora de comer (ni yo quería comer con él, pero necesitaba una excusa para que no fuera tan brusco), cuando llegamos nos pedimos un cono helado.
Allí, después de que nos atendieran y nos sentáramos, tuvimos una conversación que marcaría nuestra relación para siempre:
—Bueno, Marcos, quiero contarte lo que me pasa —dije sin poder mirarlo a la cara, me seguía imponiendo tan cerca —. Espero que me dejes terminar y después te escucho a ti.**
—Vale, Sara, te escucho —dijo Marcos apático, notando que era importante lo que le iba a decir —.**
—A ver, Marcos, tú y yo hemos empezado muy bien. Me gustas —ahí pensaba que me gustaba, pero no quería ser brusca — y desde el principio hemos tenido "feeling" y nos llevamos genial, pero...**
*—Creo que sé lo que me vas a decir *—me interrumpió Marcos *—. Fue lo de aquella noche, ¿verdad?***
*—Sí, Marcos, no me gustó para nada la forma en la que me trataste cuando fuimos al coche, estaba incómoda y te dio igual, lo pasé francamente mal y tú no me...*
*—Mira, Sara *—me interrumpió por segunda vez *—, tu disfrustaste tanto como yo aquel día. Lo que te pasa es que estás asustada porque no sabías que te gustaba el rol de sumisa. Pero conmigo te vas a hartar, porque vas a ser mi sumisa. Es mas, ahora mismo quiero que vayas al servicio y te quites las bragas, que seguro que las tienes mojadísimas recordando tu pérdida de virginidad. Es una orden, así que tienes 1 minuto para hacerlo. Te guardaré las bragas hasta que me dé la gana, porque soy yo el que tiene tu voluntad.***
*—Marcos... *—me había quedado helada, no esperaba para nada su respuesta y, aún menos, la seguridad con la que hablaba de lo que me gustaba**
*—¿No te enteras? Te quedan 40 segundos *—dijo con voz más autoritaria, pero sin levantar el volumen (tenía una voz que me volvía loca) para no llamar la atención de los demás clientes.**
*—Voy *—no entendía que me pasaba, estaba respondiendo como una autómata *—.***
Me levanté y fui al cuarto de baño. No podía pensar en lo que había pasado, solo estaba siguiendo sus órdenes. Cuando entré en el cuarto de baño, no medité hacer otra cosa que no fuera quitarme las bragas. Sorprendentemente, tenía razón. Estaban empapadas, como nunca habían estado. Era tanta la cantidad que un poco se me había corrido por la pierna. Cuando me las quité, me miré al espejo. No me reconocía, no sabía qué estaba haciendo, no podía pensar, lo único que sabía era que me estaba gustando, estaba excitada como no sabía que podía estarlo.
De repente, llamaron a la puerta. Era la voz de un hombre, cosa que me sorprendió. Era Marcos, lo reconocí por la frase que dijo.
*—Se te ha acabado el tiempo. Vas a tener un castigo.*
Sin tiempo a reaccionar, abrió la puerta, entró y la cerró. Venía decidido y muy seguro. No sabía lo que iba a pasar, pero ya no tenía escapatoria (aunque, sin saber por qué tampoco la pensaba). En el cuerpo sentía una fuerte excitación, ya no tenía bragas y notaba como se pegaba el líquido al pantalón, y una sensación de incertidumbre. Solo esperaba a ver que iba a hacer. Esperaba y necesitaba saber cuál iba a ser su siguiente orden.
Continuará...