En los ojos del amor Capítulo 36

¡ÚLTIMOS CAPÍTULOS! Una dulce venganza que Edson le hará a su tío Alejo por años de abuso sexual, sin embargo tanto él como Edson han sido malos con las personas en su alrededor y al fin les llegará su dulce y cruel castigo. ¿Quieres saber cual es? Averígualo en este capítulo...

Capítulo Treinta y Seis.

Dulce Venganza.

En la casa, Luz estaba muy preocupada y con mucha angustia por lo que se había enterado de Edson al momento de leer la carta que su abuela dejó, Marcela y sus hijos dialogaban entre ellos para saber de qué forma interponer la denuncia contra Edson, solo que había un ligero problema, Gabriel les decía que debido a que solo era una declaración por escrito y al no haber pruebas en concreto, resultaría difícil que la policía arrestará a Edson y lo condenaran.

Mientras tanto Edson manejando muy histérico se miraba en el retrovisor el golpe que Gabriel le había acomodado, el ojo izquierdo lo tenía bastante morado, y eso hizo que él se enojara tanto diciendo. – Juro que esto no se queda así, pagaras con sangre tu desprecio Gabriel.

– Edson llegando al edificio, se fue metiendo al estacionamiento, al bajarse del carro se dirigió con el personal de seguridad, al cual le dijo. – Voy a volver a salir, así que no necesito que me cuiden el carro, tenga y espero que con eso sea suficiente, gracias.

– Edson le dio mil pesos al señor y el personal de seguridad le dijo. – Muchas gracias joven, es usted muy generoso.

– Edson enojado le dijo. – Si como sea, ahora desaparece.

– El señor se fue y Edson abordó el ascensor directo al piso de su departamento.

Donde ingreso, sacando cosas de unas cajas en su habitación se dijo. – Antes que nada, ha llegado el turno de vengarme de Alejo.

– Edson sacando unas esposas y velas, las fue guardando en una mochila negra.

Sonriendo se miró al espejo diciendo. – Antes de deshacerme de ti jugaremos un rato, quiero disfrutar el sabor de tu miembro en mi boca y gozarlo dentro de mi ano.

– Edson sonriendo de forma perversa, sacaba un viejo vestido largo color rojo obscuro, una peluca rubia y unos tacones color rojo carmín, dijo. – No sabes lo que te espera querido Alejo, no sabes lo que te espera.

– Metiendo el vestido, la peluca y los tacones en la mochila dijo. – Bien, pues es hora del show.

– Edson nuevamente bajó por el elevador, metiendo la mochila en la cajuela y apunto de meterse a su carro, se dio cuenta que habían unas tijeras de jardín olvidadas por la persona que podó los árboles y arbustos de a fuera del edificio.

Muy malévolo se rio, agarrando las tijeras dijo. – Esto será muy divertido.

– Edson guardó las tijeras en la cajuela y se metió al carro, muy sonriente manejaba tarareando una canción directo hasta el trabajo de Alejo, que era en una fábrica de productos de limpieza, dónde Alejo era el ingeniero químico que se encargaba de verificar que los productos estuvieran bien con su fórmula específica y que no se excediera de algún químico en especial, esta vez Alejo se había quedado a cubrir horas extras, debido a que tenía que ayudar a su hija con la renta de la casa, la hora de salida habitual de Alejo era a las 6 de la tarde, pero debido a unos problemas y las horas extras solicitadas saldría hasta las 10 de la noche y no a las 9 como lo tenía programado, al no haber algún taxi o camión disponibles que lo llevara a la estación del metro más cercana, decidió caminar hasta llegar al eje principal para así poder tomar un taxi, como ese día le habían aplicado el hoy no circula, pues su carro no lo había ocupado; al caminar tan solo unos  pasos, en eso a lo lejos, Alejo miraba que un carro bajaba la velocidad y le lanzaba las luces.

Muy curioso se preguntaba. - ¿Quién será?

– El carro se detuvo y bajando el cristal del copiloto Edson le sonrió diciéndole. – Vamos tío, súbete te llevo a la casa.

– Alejo un poco desconfiado dijo. – No gracias, no deseo subir a tu auto.

– Edson le dijo de forma amable. – Anda tío sube, mira que el cielo está relampagueando, es señal que se aproxima una tormenta eléctrica, mira súbete y negociamos sobre el precio de la renta; ¿Te agrada la idea?

– Alejo al convencerse, se subió al coche diciéndole. – Solo porque está por llover y porque quiero llegar a un acuerdo contigo sobre la renta.

– Edson sonriendo de forma maligna mirándose al retrovisor pensó. – Caíste como ratón en la trampa.

– Alejo y Edson iban callados, hasta que mirándolo bien Alejo pregunto. - ¿Qué te sucedió en la cara?

– Edson de forma sería recordando a Gabriel el haberlo golpeado, le contestó. – Fue una caída en mi departamento, nada sin importancia.

– Alejo se burló diciéndole. – Pues que buen golpe te diste.

– Edson mirándolo de reojo con cierto odio le dijo. – No le veo la gracia.

– Alejo sonriendo le dijo. – Yo sí, pero bueno directo al grano; ¿Cómo será el acuerdo sobre la renta?

– Edson sonriéndole, se orilló en su auto y con su mano le toco la entrepierna a Alejo y le dijo. – De esta forma.

– Alejo le  escupió diciéndole. – Me das asco, no quiero nada contigo.

– Edson de forma muy provocadora se quitó la saliva de su cara y se la paso por su cuello incitando sexualmente a Alejo.

Al cual le dijo. – Tal vez te de asco, pero a mí me excita.

– Alejo trataba de no caer en la provocación de su sobrino, pero Edson desabrochándose el cinturón de seguridad, se le fue acercando poco a poco.

Y directo al oído le dijo. – Deseo que finjamos una violación.

– Alejo se fue excitando lentamente, Edson pasando su mano sobre el pantalón de él sintiendo como el pene de su tío se endurecía poco a poco.

Le recordó al oído. - ¿Te acuerdas que te dije que tenía ganas de hacerlo en un lugar público?

– Alejo ya impaciente saco su celular diciéndole. – Pondré el celular en vibrador y le mandaré un mensaje a mi hija diciéndole que llego en 2 horas.

– Edson sonriendo muy malévolamente le dijo. – Rápido que me muero de ganas.

– Alejo escribió el mensaje y lo mando de forma inmediata al celular de su hija, colocando el celular entre sus piernas le dijo. – Bien zorrita; ¿Aquí será donde quieres que te viole?

– Edson le contesto de forma sensual. – No, vamos a las afueras de la ciudad, antes de salir a carretera, ahí está cerca un terreno baldío y podemos aprovechar para actuar nuestra escena de violación.

– Alejo muy impaciente agarro la cabeza de Edson y lo beso de forma brusca y apasionante, Edson disfrutando el beso pero recordando lo que iba hacer, se separó de él diciéndole agitado. - ¡Vamos a donde te dije!

– Alejo sonriendo lujuriosamente se volvió acomodar sin darse cuenta que el celular se caía y se iba por debajo del asiento.

Edson volviéndose a poner el cinturón, manejó de nuevo hasta el lugar dónde le dijo.

Edson iba pensando de forma malvada. – Con las ganas que tengo de sentir tu miembro dentro de mí, pero debo actuar rápido, es una pena lo que te sucederá.

– Manejando de forma rápida llegaron al lugar y ya estando ahí ambos se bajaron del auto, Edson sacando la mochila de su cajuela, le sonreía de forma lujuriosa y provocativa, con mochila en mano y Alejo de forma impaciente caminaron con cuidado unos metros de distancia a un árbol de limón rodeado de arbustos.

Estando ahí Edson saco las esposas y Alejo de forma lujuriosa le dijo. – Eres una putita muy pervertida, quieres que te espose al árbol y te viole hasta que te deje el culo lleno de semen.

– Edson sonriéndole de forma sensual le dijo. – Si eso pensaba que me hicieras, pero que tal si hacemos lo siguiente, te esposo a esa rama, me pongo ropa cómoda, una vez puesta, te quito las esposas y me violas de forma salvaje y apasionante; ¿Te parece la idea?

– Alejo dejándose llevar por la lujuria le dijo. – Sí quiero, hazlo zorrita, quiero que me esposes.

– Alejo subiendo sus manos, abrazando la rama que estaba no muy alta, fue esposado por Edson que le sonrió diciéndole. – No tardo, me cambio de ropa y regreso.

– Alejo sacando la lengua saboreándose a Edson, le dijo. – De inmediato.

– Edson riéndose perversamente se fue de nuevo al auto con la mochila se quitó la ropa que llevaba y se puso el vestuario de mujer que traía, colocándose la peluca, los tacones y pintándose los labios, delineándose los ojos, un poco de rímel en pestañas y rubor salía del carro, metía la mochila en la cajuela y sacaba las tijeras de podar, sonriendo perversamente, camino de nuevo al árbol.

Alejo al ver a una mujer, exclamo preguntando. - ¡¿Quién eres?!

– Edson le respondió enojado, haciendo voz de mujer. – ¡Yo soy Jade de la noche, la identidad que me obligaste a optar las muchas veces que abusaste de mi sexualmente al decirme zorra, puta, ramera, perra, golfa y depravada, en esto me obligaste a convertir Alejo!

– Alejo asustado dijo. - ¿Edson? ¿Pero qué paso?

– Edson le respondió con su voz normal, casi llorando. - ¡¿Cómo qué de que paso Alejo?!

– Edson parándose frente de él le dijo al borde del llanto. - ¡Me obligaste a crear otra identidad a causa de tu abuso sexual! ¡Buscaba la forma de escapar y borrar ese pasado tormentoso y traumático! ¡Por eso busque trabajo de mesero, quería dinero para poderme salir de esa maldita casa donde continuaste violándome hasta los quince años, ya que había comprendido que el sexo no era malo y al descubrir que me gustaba que me metieran el pene por atrás fue que me deje coger por ti y por otros más! ¡Pero gracias al haberme encontrado con Jordi un amigo de la secundaria que trabaja en ese bar, me ayudó a borrar mi pasado por unos momentos, fue así como nació desde hace dos años Jade de la noche! ¡Yo misma en persona!

– Alejo grito asustado. - ¡Estas enfermo! ¡Auxilio, por favor!

– Edson le mostró las tijeras de podar y le dijo. – Tú Alejo eres un hombre apasionante, varonil y sabes hacer disfrutar de placer a alguien, pero lamentablemente tú fuiste el culpable de mis traumas, mis temores y mi adicción al sexo, es por eso que me vengaré de ti.

– Alejo gritando decía. - ¡Auxilio, por favor, ayuda!

– Edson riéndose le dijo. – Aunque grites, llores y patalees nadie te escuchara y ayudara.

– El cielo empezaba a relampaguear cada vez más y se escuchaban los truenos.

Edson encendió las velas con unos fósforos y las colocó a los pies de Alejo diciéndole. – Esto es para que sientas el calor y te acostumbres cuando vayas a parar directo al infierno.

– Alejo llorado suplicaba clemencia, pero Edson muy cruel como pudo, se subió a la rama del árbol y sonriendo dijo. – Te dolerá pero será por unos momentos.

– Edson con una mirada llena de odio, sujetando con ambas manos las tijeras y con el vestido arremangado a la cintura, logrando que sus piernas pudiesen sostenerse de la rama, comenzó su cruel y dolorosa venganza cortando uno por uno los dedos de Alejo, él gritaba con un lamento infinitamente doloroso.

Edson se reía de forma malvada y perversa, mientras cortaba le decía. – Nunca más Alejo volverás a agarrar con tus manos a alguien más y nunca le meterás el dedo por el ano a nadie más.

– Alejo llorando y lamentándose del inmenso y gran dolor no podía más, solo suplicaba perdón y que lo ayudaran.

Edson sonrió diciéndole burlonamente. – Me da tanta pena que termines de esa forma, pero solo para que veas mi bondad no te cortare los dos dedos meñiques y ni los dos dedos anulares, cortare algo mejor.

– Alejo llorando y muy pálido le dijo. – Eres un maldito infeliz.

– Edson le sonrió diciéndole. – Sí, eso mismo pensaba tu esposa Eloísa es una pena que se haya muerto.

– Edson burlándose le dijo. - ¿Por qué si sabes que quien te dejo viudo fui yo? Bueno sino sabias ya lo sabes, yo le provoque el asma a Eloísa y la deje tirada pensando que se había muerto, pero Tulio la salvó cuando llego y llamo la ambulancia, tuve que rematarla en el hospital inyectándole tetrodotoxina y al igual que con mi abuela Esther, siempre les dijo la verdad y ustedes tachándola de loca, siempre supo que fui yo quien dejo sin aire a tu esposa, por eso la mate.

– Alejo furioso con su propia sangre en su cara, se abalanzó pegándole con sus pies a Edson en el estómago haciendo que se cayera el suelo.

Alejo le escupió diciéndole. – Recibirás tu castigo infeliz, pero lo peor es que no te morirás, sino sufrirás en vida lo que viene para ti.

– Edson tosiendo, recuperando aire se incorporó, le dio un puñetazo en los testículos a Alejo y le dijo. – ¡Y tu castigo es este infeliz!

– Edson le desabrocho el pantalón, le cortó el bóxer con las tijeras de podar y Alejo trataba de pegarle, pero Edson desesperado agarro una vela y le derramo la cera en sus piernas haciendo que gritara más de dolor, Alejo muy temeroso y rendido pedía clemencia y perdón.

Pero Edson le dijo con mucho rencor. – Demasiado tarde, lo hecho, hecho esta.

– Edson le comenzó a jugar el pene a Alejo, al ver que se estaba erectándo, se lo introdujo en la boca y lo masturbaba haciéndole un sexo oral, ya sin fuerzas Alejo eyaculo dentro de la boca de Edson de forma inmediata.

Él tragándose el semen le dijo. – Para haber sido la última vez que tu pene expulsa semen no estuvo tan mal.

– Alejo muy asustado dijo. - ¡Ultima vez! ¡No Edson, no  lo hagas por favor, te lo suplico no!

– Edson agarro las tijeras de podar nuevamente y con mucho odio dijo. – Hasta aquí llegaste tío.

– Edson cruelmente mirándolo con mucho odio le corto la cabeza del pene de Alejo, haciendo que saliera un chorro de sangre y que él gritara muy fuerte con mucho dolor, dicha impresión hizo que se quedara inconsciente mientras se desangraba, Edson de forma tranquila suspiro, trepándose al árbol de la misma forma en la que se subió con anterioridad, le quito las esposas, haciendo que Alejo cayera al suelo sin ninguna contemplación.

Edson muy sonriente se agacho y le dijo. – Salúdame al diablo.

– Edson le dio un beso en la boca, derramó la cera caliente sobre los muñones de los dedos cortados y al ver la sangre brotar de lo que quedaba del pene de Alejo.

Edson sonrió diciendo. – Veamos si estoy ayuda.

– Edson derramo más cera en la herida del pene de Alejo para evitar el sangrado, sonriendo se dijo. – Morirás lentamente, sufriendo de dolor y de una hemorragia.

– Edson agarrando las tijeras, apago las velas y las metió en su mochila, antes de irse, él saco su celular y le tomo fotos a como había quedado Alejo, sonriendo caminó de regreso a su carro dejándolo inconsciente entre los arbustos.

Edson muy nervioso metió la mochila en el asiento trasero de su auto y arranco, asustado se dio cuenta que unos trabajadores venían caminando entre los arbustos.

Él sonriendo dijo. – Veamos qué tan listos pueden ser.

– Edson se orilló bajando el cristal, saco su cabeza y les dijo en tono delicado. – Acaban de tirar a un hombre allá atrás, por los arbustos de ese árbol, necesita ayuda.

– Los hombres se asustaron y corrieron a averiguar si era verdad, Edson aceleró mirando atreves del retrovisor como los hombres corrían entre los arbustos para ayudar a Alejo casi muriendo.

Edson riéndose muy perversamente dijo. – Es una pena que a ese hombre lo encuentren muerto.

  • Sonriendo manejó de nueva cuenta hasta su departamento.

Mientras los hombres al ver el cuerpo ensangrentado de Alejo, uno de ellos pedía ayuda de emergencia a una ambulancia y de forma inmediata llegaron, recogiendo a Alejo que estaba muy grave y en agonía por haber perdido mucha sangre, los paramédicos levantaban los dedos cortados y el resto de su pene, muy preocupados por la gravedad lo canalizaban y los trabajadores les explicaron que una mujer en un coche negro les había avisado del cuerpo, los paramédicos solicitaron que uno de ellos se fuera en la ambulancia para rendir declaración con la policía ante semejante acto de horror y crueldad, la ambulancia pareciera que voló de ese lugar, pues en menos de 10 minutos ya estaba en una clínica cercana, dónde Alejo fue inmediatamente intervenido quirúrgicamente para salvarle la vida; pero al parecer el gran error de Edson fue haber avisado que Alejo se encontraba moribundo, pues si se llega a salvar y declara en su contra, hará que le cueste su libertad y vaya directo a la cárcel.

La lluvia se hizo presente, una fuerte tormenta acechaba en la ciudad de México, Luz estaba preocupada porque su papá no llegaba, le marcaba y le marcaba y no respondía la llamada.

Marcela le dijo un poco preocupada. – Hija descuida, tu padre debe estar bien, no ha de poder venir por lo fuerte que está la tormenta.

– Luz respirando tratándose de calmar le dijo. – Si tía tienes razón, eso debe ser.

– Los truenos y relámpagos eran muy estruendosos, Sambo muy asustado corría y se metía debajo de la mesa, Erick siendo abrazado por Gabriel lo trataba de proteger pues notaba cierta preocupación de su novio al ver a su prima muy tensa; el timbre se hizo sonar, Pablo abrió e hizo pasar a Miguel que venía acompañado de su amigo el licenciado Noé Ochoa, ambos un poco empapados entraron a la casa, Marcela al verlos mojados, subió a buscar unas toallas para dárselas a ellos y poderse secar, Luz nerviosa y llorando le trataba de explicar lo sucedido en ese día a el licenciado y a Miguel.

Marcela al bajar con las toallas se las dio y trató de calmar a su sobrina, una vez calmada empezaron a platicar los hechos suscitados, comentándoles lo acontecido con la carta y lo que Edson había hecho con los resultados de los análisis de Gabriel, todos en la sala escucharon decir al licenciado Ochoa que a Edson solo podían denunciarlo por delitos contra la salud, ya que si existían pruebas contundentes sobre eso y no sobre el asesinato de Eloísa, les explicaba que mínimo necesitarían de otras declaraciones y de pruebas concretas para meter a la cárcel a Edson, ante todo eso Gabriel tenía razón pues lo dicho por el licenciado era lo mismo que él les había comentado en un principio; en lo que pensaban y organizaban lo que se podía hacer, un trueno estruendoso se hizo presente, seguido de varios rayos que ocasionaron que en casi toda la ciudad se fuera la luz, tratándose de alumbrar con celulares y lámparas, continuaron con el caso de Edson.

En el edificio, Edson llegaba con la mochila a su departamento y al irse la luz dijo. – ¡Maldición se fue la luz! Bueno al menos no me quede atrapado en el ascensor.

– Edson vestido aun de mujer, se metía a la cocina diciendo. – Tengo mucha hambre, debí cenar algo en el camino de regreso, pero vestido de mujer me seria imposible.

– Entrando a la cocina y abriendo el refrigerador se daba cuenta que solo tenía huevos y jamón, desesperado dijo. - ¡Tendré que hacerme huevos con jamón de cenar!

– Sacando de la mochila las velas manchadas de sangre, la encendió y se alumbro el paso en la cocina, coloco en el fuego de la estufa el sartén con demasiado aceite, al ver que era mucho dijo. - ¡Maldita sea, me pase de aceite, ahora tendré que hacer más huevos!

– Edson volteo el sartén dejando el mango a la orilla de la estufa, saco 5 huevos y los coloco al costado de la estufa sobre una tabla para picar y las velas las movió para que no le estorbaran, abrió la ventanilla de la cocina para que entrará un poco de aire, tomo una vela y salió de la cocina para buscar su celular y hacer una llamada al aeropuerto solicitando varios boletos con diferentes destinos para así escapar después de matar a Erick y si la policía trataba de localizarlo le sería imposible ya que los despistaría con tantos vuelos a diferentes destinos del mundo.

Él mientras hacía la llamaba se le había olvidado por completo el sartén en la lumbre, el aceite estaba hirviendo y casi quemándose, pues Edson no le había bajado al fuego de la estufa al contrario le subió más, la ventanilla de la cocina estaba abierta, al comenzar a soplar aire, uno de los huevos rodo y cayó al piso de la cocina.

Al finalizar la llamada, Edson aventó el celular al sofá y agarrando la vela camino al baño entrando y mirándose al espejo dijo malvadamente. – Una vez que mate al maldito infeliz de él cara cortada, me iré del país para comenzar una nueva vida, es una pena que Gabriel tenga que sufrir la muerte del amor por segunda vez y una lástima que no vaya a estar aquí para consolarlo.

– Edson ya incómodo y sintiendo malestar, se quitó los tacones y los dejo ahí en el baño, regresó descalzo a la cocina, caminando rápidamente con la vela en mano, él no se dio cuenta del huevo roto en el piso que al pisarlo él cayó al suelo y la vela cayó sobre su cara, la cera caliente le quemó ligeramente su mejilla.

Y grito de dolor. - ¡Maldita sea! ¡Maldita sea!

– Edson quitándose la cera y la vela con la mano, se quejaba tirado en el piso por el fuerte golpe en la espalda, él percibía el olor a aceite quemado, adolorido por el golpe, estiro su otra mano para intentar apagarle a la estufa, pero en un error de él mismo, jalo el mango del sartén haciendo que esté se cayera sobre su rostro, derramando el aceite hirviendo encima de él, quemándole la cara, cuello y manos, gritando de desesperación y como pudo aventó el sartén caliente, tratándose de quitar el aceite con sus manos, más se quemaba, se arrastró gritando y pidiendo ayuda, pero debido a la fuerte lluvia, sus lamentos e intentos de auxilio le fueron en vano, pues sus vecinos no es escuchaban absolutamente nada, Edson con la cara totalmente quemada, enrojecida y llena de aceite hirviendo, se fue arrastrándose hasta al baño de su recamara, abriendo las llaves del jacuzzi, se introdujo para calmar el ardor y las molestias, pero en vez de ayudar, le provocaba más ardor y malestar, haciendo que la piel de la cara se le hicieran ampollas y que la piel carcomiera más de lo que ya había sido por el aceite hirviendo.

En la casa Luz estaba tensa por la información que le brindaba el licenciado quien también le llevaba el caso de su divorcio.

Miguel al verla muy tensa le dijo mirándola a los ojos. – Luz debes de calmarte, todo saldrá bien, ya lo veras.

– Luz angustiada dijo. – Es lo que quiero, que todo salga bien.

– Ambos se abrazaron y de momento Luz sintió un malestar en el pecho con cierta incomodidad, Miguel al sentirla más nerviosa le pregunto. - ¿Sucede algo?

– Luz le respondió temblando. – Mi papá me preocupa, ya era hora de que hubiera regresado.

– Miguel le dijo. – Llámalo así estarás más tranquila.

– Luz tomo su celular y le marco, le daba tono pero nadie contestaba, muy nerviosa no sabía qué hacer.

Erick al verla tan nerviosa le dijo a Gabriel. – Ayudare a mi prima a encontrar a su papá, espero mi GPS de mi teléfono funcione.

– Gabriel sonriéndole le dijo. – Así que de esa forma me encontraste.

– Erick le guiño el ojo y le dijo. – Si amor, así te encontré, claro que también Sambo me ayudo.

– Gabriel le sonrió y le dio un beso diciéndole. – Anda ve a ayudar.

– Erick le regalo una cálida sonrisa y se dirigió con su prima a la que le dijo. – Luz, para que te tranquilices, me puedes decir si el teléfono celular de tu papá es de los modernos.

– Luz nerviosa sentada en el sillón siendo abrazada por Miguel le respondió. – Si, es de los modernos apenas no tiene mucho que se lo compro, ¿Por qué?

– Erick le sonrió diciéndole. – Bien pues, necesitare el número de celular y el código del chip, lo rastreare de la misma forma que hice con Gabriel mediante el GPS.

– Luz un poco calmada, subió a la habitación de su padre para buscar la caja con el sobre del código del chip.

Miguel sorprendido le pregunto a Erick. - ¿Todos los teléfonos se pueden localizar mediante el GPS?

– Erick le respondió. – No todos, solo algunos mediante el código del chip integrado y obteniendo el número de celular registrado en el teléfono, a Gabriel lo localice mediante el GPS porque tenemos el mismo celular y porque tenemos conectados su teléfono con el mío para mensajes cortos de localizador.

– Miguel con la duda en claro se sorprendía de cómo ha avanzado la tecnología.

Luz bajando poco a poco las escaleras, muy nerviosa decía. - ¡Aquí esta, aquí esta, tengo el código del chip, es este!

– Erick apresurado le dijo. – Bien prima, dame el número del teléfono de tu papá.

– Luz se lo dio y Erick al tenerlo en su móvil comenzó la búsqueda, nerviosa e impaciente Luz se encontraba, Erick esperaba con ansias saber el lugar dónde Alejo estuviera.

Al cabo de unos minutos, el GPS sonó y al ver el lugar, le dijo. - ¡Ya está, es aquí!

– Erick le mostró el teléfono y Luz al ver la pantalla, asustada exclamó. - ¡Es la dirección del departamento de Edson!

– Luz muy alterada dijo. - ¡Debemos ir para allá, Edson es peligroso!

– En el momento de gran impaciencia, la tormenta dejo de estar presente, haciendo que la luz regresara, Marcela se le acerco y tratando de calmar a su sobrina le dijo. – Calma, calma no pasara nada.

– Luz estaba muy nerviosa y le dijo. - ¡No tía no puedo calmarme, Edson es peligroso debemos de ir para allá!

– Miguel preocupado dijo. – ¡Yo te llevo tranquila!

– Gabriel al escuchar eso dijo. – ¡Yo también voy!

– Erick dijo de forma insistente. – ¡Yo también debo ir!

– Gabriel se volteó, lo agarro de los hombros y poniendo fijamente su mirada en la de Erick, le dijo. – Gnomo por tu seguridad y mi tranquilidad debes quedarte, dame tu teléfono y nos guiaremos por su GPS, te amo tanto que no quiero que te pongas en riesgo, eres mi vida, mi todo, por favor quédate.

– Erick con una noble mirada, le dijo. – Esta bien Gabriel pero por favor cuídate, no quiero que te suceda nada si te pasa algo me muero, te amo mucho mi peludo hermoso, te amo.

– Marcela agarro de la mano a su hijo y les dijo. – Anda Gabriel, vayan, yo me quedo con mi hijo, estaremos esperando noticias.

– Gabriel sonriendo dijo. – Muchas gracias suegra, muchas gracias.

– Miguel, Gabriel y Luz estaban por salir, pero el licenciado Noé les dijo. – Sera mejor que también vaya la policía, si se trata de un secuestro pues deben intervenir.

– Miguel al ver la cara de preocupación de Luz le dijo. – Noé hazme el favor de avisar a la policía nosotros vamos para allá.

– Pablo al saber el grado de la situación les dijo. – Me uno con ustedes, es mejor que vayamos tres hombres en vez de dos.

– Gabriel apurado dijo. - ¡Pues que esperamos, vamos!

– Erick dándole el celular a Gabriel para que se lo llevara, mientras que Noé solicito la dirección para anotarla en un papel para así después hacer la llamada a la policía, en lo que los otros cuatro iban con rumbo al edificio de Edson.

Marcela estaba tan preocupada por las cosas que estaban sucediendo en torno a lo que Edson había hecho, Erick trataba de calmar a su mamá y el licenciado Noé hacia un par de llamadas más, para consultar las formas para poder intervenir en el arresto inmediato de Edson, en ese momento el teléfono de casa se hizo sonar, Marcela muy nerviosa atendió y le informaban que habían encontrado a Alejo muy mal herido y estaba debatiéndose entre la vida y la muerte, Marcela se puso pálida y Erick preocupado se daba cuenta de eso, ella preguntaba en que hospital estaba y anotaba la dirección, la persona que les daba el informe les decía que llevaran a un licenciado o alguna persona autorizada para tomar declaración al paciente, pues en unos momentos despertaría de la anestesia y tendría que declarar sobre lo que le hicieron.

Marcela de inmediato colgó el teléfono y muy horrorizada por lo que le dijeron, le dijo a su hijo. – Vamos Erick llévame a esta dirección, en el camino te explico.

– Marcela agarro su bolso y apurada camino hacia la puerta, Erick tras de ella le preguntaba. - ¿Qué sucede? ¿El licenciado se va a quedar aquí?

– Marcela abriendo la puerta dijo. – Licenciado, creo que usted debe acompañarnos, en el camino les cuento el porqué.

– El licenciado salía junto con Marcela y Erick al ver a Sambo salir debajo de la mesa dijo. – Sambo quédate aquí en esta casa, cuídala como si fuera la de Gabriel, se buen perro.

– Sambo moviendo la cola le ladró en señal de afirmación, cerrando la puerta dejo al perro ahí cuidando la casa.

Erick le quito la alarma al coche y abrió las puertas a ellos, ya manejando fue tomando el eje principal y Marcela les explicaba lo que le habían dicho por teléfono y que de manera urgente necesitarían a alguien para presenciar la declaración.

Estando ya a las afueras del edificio, los cuatro se bajaban del coche y las patrullas ya estaban en el lugar, Pablo le daba información de lo sucedido a un agente de la policía, un grupo de 5 policías subían acompañando a Miguel, Gabriel y Luz al departamento de Edson y al estar justo en la puerta tocaron varias veces, pero al no haber respuesta se vieron forzados a abrirla empujándola, los policías entraban uno por uno cerciorándose que no hubiera peligro.

Luz quería meterse pero Miguel la detuvo diciéndole. – Sera mejor que te regreses, mi hermano y yo salvaremos a tu papá.

– Luz nerviosa le sonrió diciéndole. – Muchas gracias Miguel, gracias por todo.

– Luz se regresó nerviosa e impaciente con Pablo tomando el elevador.

Miguel y Gabriel entraban al departamento con mucho cuidado.

Al ver el desastre en la cocina uno de los policías informo a sus compañeros diciéndole. – Aquí al parecer hay sangre y como si alguien se hubiera arrastrado.

– Los policías miraron fijamente la escena y se percataron que las velas tenían manchas de sangre, sacando una bolsa tomaron las velas como evidencia, Miguel y Gabriel al ver el camino de sangre y aceite se guiaron ambos entraron con cuidado a la habitación de Edson, los policías trataban de impedirles el paso, pero debido a la altura de ambos los dejaron entrar.

Miguel buscando en el closet no daba con señal alguna de Alejo o Edson, Gabriel se seguía guiando por los restos de aceite en el piso, al notar que había agua regada en el suelo, él empujo la puerta y se llevó una horrible sorpresa al encontrar a Edson tirado en el piso con ropa de mujer, empapado y con la cara cubierta por la peluca mojada.

Gabriel grito. - ¡Llamen una ambulancia, pronto una ambulancia!

– Los policías informaron a la ambulancia que se hiciera presente de inmediato.

Miguel al ir al baño y verlo tirado exclamo. - ¡Que rayos! ¡No puede ser!

– Miguel y Gabriel estaban impactados al ver cómo había quedado Edson de la cara, en lo que esperaban la ambulancia llegar.

Abajo en la calle Luz y Pablo esperaban nerviosos sobre lo que pasaba, miraban a la ventana del departamento de Edson muy impacientes, el celular de Pablo sonó y al ver que era su madre atendió la llamada, Marcela le informaba a Pablo que Alejo lo habían encontrado gravemente herido y que debido a su estado de salud sería trasladado al hospital de especialidades, para atenderlo con mejor calidad, Pablo le decía que también habían solicitado una ambulancia porque algo había ocurrido en el departamento de Edson, su madre le decía que no le dijera nada a Luz sobre el estado de salud de su padre hasta que supieran que paso, pues al parecer lo que le había pasado a Alejo era horrible y peor aún con la enfermedad que le habían descubierto.

Al finalizar la llamada Pablo se ponía muy nervioso y Luz se daba cuenta, pero no quería hacer preguntas sobre eso hasta saber que había pasado, minutos después la ambulancia llegaba y en cuestión de minutos subían por Edson y al poco rato bajaban con el cuerpo de Edson gravemente lastimado.

Luz al ver pasar la camilla con él inconsciente, trato de acercarse pero Pablo se lo impidió, Gabriel y Miguel bajaban aterrados por lo que habían visto.

Luz histérica pregunto. - ¡¿Mi papá donde esta?! ¡¿Dónde está mi papá?!

– Miguel la abrazó y Gabriel le comentaba lo que había sucedido con Edson, Luz impactada por la noticia no podía creer lo que le había pasado a Edson, pero se preguntaba; ¿Dónde estaba su papá?, ¿Y él por qué del GPS indicar que aquí estaba Alejo?.

Uno de los agentes policiales se les acerco, mostrándoles en una bolsa el celular de Alejo, dijo. – Encontramos este teléfono en el automóvil de Edson Moran, ¿Le parece familiar?

– Luz impresionada exclamo. - ¡Si, es de mi papa! ¡¿Pero dónde está?!

– El agente entregándole el celular, le dijo. – En eso estamos investigando.

– Pablo nervioso e impaciente interrumpió diciéndoles. – Ya no hay nada que buscar, mi mamá me aviso que encontraron a tu padre gravemente y sería trasladado al hospital de especialidades.

– Luz enojada dijo. – ¡Debiste decirme eso antes!

– Pablo le dijo calmándola. – Mi mamá me dijo que no te dijera nada hasta que supiera que había sucedido con Edson.

– Gabriel impaciente dijo. – !Pues que estamos esperando, vámonos para allá!

– Agradeciéndole al agente, subieron al auto para irse al hospital, dejando que los agentes periciales hicieran su trabajo de investigar a fondo lo sucedido en el departamento buscando evidencias para meter a la cárcel a Edson gracias a la orden girada por el licenciado Noé Ochoa.

Rato más tarde las ambulancias llegaban a urgencias del hospital de especialidades, por un lado Alejo era llevado a terapia intensiva y por otro lado Edson era llevado de emergencia a cirugía con el doctor Samuel, pues presentaba unas quemaduras en el rostro de grado cuatro y otras quemaduras de tercer y segundo grado, en manos y cuello respetivamente, después llegaban Marcela, Erick y Noé y atrás de ellos Luz, Miguel, Gabriel y Pablo, al encontrarse en sala de espera de urgencias, Marcela les comentaba lo que le sucedió a Alejo, dicha noticia impacto tanto a Luz que se desmayó en los brazos de Miguel.

En cirugía Edson estaba muy mal, las quemaduras con el aceite fueron tan graves que la piel de su cara se le desprendía, el doctor Samuel estaba tratando de hacer milagros en el quirófano, pero era casi imposible salvarle la piel de la cara, estaban muy dañadas las capas de piel y era prácticamente imposible hacerle injertos de piel, así que solo hicieron la desinfección y quitarle la piel quemada desprendida para así pasarlo a recuperación, pues ya no había nada que hacer, solo curarlo y esperar la evolución de las cicatrices.

¿Qué sucederá con Alejo y Edson? ¿Pagará Edson sus maldades? ¿Gabriel y Erick al fin serán felices? Descúbrelo en el gran final de…

En los ojos del amor.

MUCHAS GRACIAS POR SU PACIENCIA Y ESPERA, OJALÁ LES HAYA GUSTADO EL CAPÍTULO UN POCO LARGO, BONITO DÍA PARA TODOS, SALUDOS...