En los ojos del amor Capítulo 29

!ÚLTIMOS CAPÍTULOS! El éxito del restaurante ha sido tanto que se le otorgaran oficialmente cinco estrellas, pero ante tantos hechos exitosos, vienen unos descubrimientos que harán que Edson se ponga a la defensiva y este por planear un crimen...

Capítulo Veintinueve.

Descubrimientos tras del éxito.

Han pasado veinte días de la apertura del restaurante “Pasión al sabor II” y ha tenido un éxito impresionante, con decirles que en estos días transcurridos se han entregado catorce anillos de compromiso, incluyendo el de Ángela y se han solicitado dos banquetes especiales para fiestas particulares, eso ha traído mucha alegría a sus propietarios, Irene ha perdonado a Aura, quien se ha visto muy deprimida durante estos días, ambas han tomado la decisión de cederle la casa a Gabriel después de que envió a un valuador de casas a que examinara las condiciones de la casa así como el valor total de esta, sorprendidas ellas y más Irene que la casa tenga un valor en total de cinco millones trescientos mil pesos, aunque ese valor no se acerca al total del adeudo del robo que cometió Aura, es por eso que estaban en negociación para darle también a Gabriel un porcentaje de las acciones del SPA que las hermanas Arroniz tienen.

Pablo y Ángela están en preparativos para su boda, pues pensaron en casarse en el mes de diciembre, Marcela los ha estado ayudando en algunos preparativos y Erick se ha estado encargando en diseñar unas invitaciones muy originales para la boda, mientras que Miguel y Luz se han estado viendo para la iniciación de los trámites de divorcio, Miguel ha sentido cierta atracción por Luz, que incluso no ha salido con otras chicas, cosa que para él se le ha hecho raro, por dejar de ser un coqueto con las mujeres y pasar a ser una persona centrada; él ha invitado a salir a Luz con pretexto de los asuntos del divorcio, cuando en realidad lo que pretende es conquistarla, Luz ha estado insegura e indecisa por el divorcio, sin embargo cada que se acuerda de su madre se motiva para separarse de Tulio, aunque por dentro le cause un dolor y vació terrible, pero debe ser fuerte por el bien de ella y porque su madre desde el cielo la apoya y estará muy contenta por que deje a Tulio; en su casa las cosas han regresado a la normalidad, Alejo regreso a trabajar y ahora entre Edson y ella se hacen cargo de su abuela que ha tenido momentos de lucidez, haciendo que Edson se ponga nervioso al recibir acusaciones de Doña Esther, al decirle que él tuvo que ver con la muerte de Eloísa, Tulio ha escuchado las acusaciones de Esther a Edson, y eso lo ha convencido más y más en que él fue el que le provoco el ataque de asma, aunque aún no tiene pruebas, pero sus sospechas cada vez son más precisas, Luz creé que su abuela está empezando a delirar y eso ha puesto en duda a Alejo y Luz en mandarla a un asilo, pues ellos creen que ella estará mejor cuidada de lo que está en la casa, si tan solo supieran que lo que dice doña Esther es verdad, ya que ella vio y escucho pelear a Edson con Eloísa, sin embargo Esther ha sido muy astuta y cautelosa, pues a pesar de sufrir alzhéimer ha sabido manejar las cosas para que Edson no le intente hacer algún daño, pues él ha pasado de ser el nieto favorito a ser el nieto odiado y despreciado por su abuela.

Edson ha dejado de dormir en casas ajenas, ahora cada que sale de antro, regresa antes de las 7 de la mañana a la casa a dormir, sigue con sus encuentros sexuales y salvajes con Alejo y sus apasionantes encuentros con Tulio, quién había dicho que no volvería a meterse con él, sin embargo Edson ha sabido cómo hacer caer a Tulio en su cama y disfrutar del sexo y la lujuria ardiente que irradian en la habitación, solo que Tulio ha sentido ciertas molestias, esa noche que regresaron de la inauguración del restaurante, él mientras dormía estuvo sudando y en días pasados después de esa noche, ha tenido diarreas esporádicas y bajas de presión un tanto ligeras.

¿Le estará sucediendo algo malo a él?

Una mañana Luz estaba acomodando su ropa en el closet, en eso se dio cuenta que le hacían falta tres vestidos y un par de zapatillas de plataforma, muy preocupada buscaba y buscaba, preguntándose de dónde podrían estar, salió de su recamara y entro a la de su madre para buscarlos.

Algo desesperada al no encontrarlas salió topándose con Edson en el pasillo y él le pregunto. - ¿Sucede algo prima?

– Luz le respondió algo desesperada. – Si, ando buscando unos vestidos que estoy segura que los colgué en mi closet y un par de zapatillas de plataforma, me urgen encontrarlos.

– Edson nervioso recordando que él la noche que lo corrió Gabriel del restaurante, había entrado a la habitación de su prima y tomo los vestidos y el par de plataformas para su noche de antro, muy nervioso y preocupado porque lo fueran a descubrir le preguntó. – ¿Prima ya buscaste bien? ¿Por qué no te fijas en las cosas de Tulio o en la ropa que esta por mandarse a la lavandería?

– Luz dijo alterada. – ¡Tienes razón! ¡Me urge encontrarlos!

– Luz bajando las escaleras, Edson le preguntaba. - ¿Por qué tanta urgencia?

– Luz le contesto gritando. - ¡Hoy entregan oficialmente cinco estrellas al restaurante! ¡Debo lucirme y verme bien como la chef que soy!

– Luz se fue a revisar la ropa que iba a ser enviada en la lavandería, mientras que Edson de inmediato se metió a su habitación, sacando de la mochila los vestidos y las plataformas para regresarlas a su lugar, muy nervioso colocaba los vestidos en los ganchos y los metía muy hasta dentro del closet y las plataformas en una bolsa.

Casi temblando él salía de la habitación y Luz regresando lo vio salir nervioso y le pregunto. - ¿Te sientes bien? ¿Estabas en mi habitación?

– Edson nervioso contestó. – Si estoy bien, no pasa nada, entre a tratar de ayudarte, pero no se cuales vestidos sean, pero dime ¿Los encontraste?

– Luz algo impaciente le respondió. – Gracias por tratar de ayudarme y no, no estaban en la ropa, ¿Dónde podrán estar?

– Edson respirando lentamente para calmarse le sugirió diciendo. – Busca con calma nuevamente entre tus cosas, a lo mejor los encuentras, digo cuando uno se altera al no encontrar algo se desespera buscando que no se da cuenta que ahí están, así me sucede en ocasiones en el laboratorio del hospital.

– Luz empezándose a tranquilizar dijo. – Tienes razón, buscare nuevamente.

– Ella se metió a su habitación y Edson tras de ella diciéndole. – Si quieres te ayudo a buscar.

– Luz nuevamente buscando entre la ropa, al ver los vestidos colgados hasta el fondo exclamo. - Gracias espero estén aquí, aunque ya busque, espera… ¡Vaya aquí están!

– Edson sonriendo dijo. - ¡Qué bien prima!

– Luz los saco y al verlos dijo. – Pero están sucios, huelen a cigarro y perfume corriente; ¡Qué raro!

– Edson sintió un frío recorrer por la espalda y dijo. – Debe ser por estar guardados.

– Luz le contesto. – No es por eso, los vestidos me los probé hace veinte días para la inauguración, no se apestarían así, tendrían que oler a humedad.

– Edson un poco alterado dijo. - ¡Bueno lo importante es que aparecieron y no están en otro lado!

– Luz mirándolo de forma extraña dijo. – Si tienes razón, ya aparecieron, ahora espero estén mis plataformas.

– Luz volviendo a buscar, se encontró con las plataformas en una bolsa y exclamo. - ¡Juraría que las había dejado en una caja!

– Edson le dijo. – Supongo estabas tan tensa y tan desconcertada por lo sucedido con tía Eloísa que los guardaste sin querer.

– Luz le sonrió y dijo. – Debe ser eso, pero bueno, mandare a los vestidos a la lavandería y me pondré un vestido que solo me pongo para eventos importantes, aunque sigo preguntándome; ¿Cómo es que los vestidos tienen ese olor?

– Edson nervioso le dijo. – Pues debe ser porque metiste algo oliendo así o porque no has limpiado el closet bien, sea como sea tus vestidos ya los encontraste, te dejo para que te organices.

– Luz le sonrió diciéndole. – Gracias Edson, eres muy amable.

– Edson salió dela habitación y se dirigió a la suya, donde encerrado se decía. – Eres un estúpido Edson, cómo pudiste tener los vestidos guardados, que idiota eres, por poco descubren mi otro trabajo.

Nervioso Edson se desnudó para así después meterse a bañar, estando en la ducha empezó a fantasear con Gabriel, entre más imaginaba a él desnudo, más se excitaba, con su miembro erecto, se empezaba a masturbar, metiéndose dos dedos en su ano, se excitaba, imaginando estar con Gabriel desnudos, teniendo sexo, imaginaba el cuerpo varonil y ejercitado de Gabriel, su pecho y piernas velludas, sus grandes manos tocar su cuerpo y su miembro viril dentro de él perforando su recto, jadeando Edson decía. - ¡Ah, Gabriel! ¡Ah, así! ¡Así Gabriel! ¡Ah! ¡Ah! ¡Mmm… Ah!

– Eyaculando mientras se duchaba, Edson se lamia su semen de entre sus dedos y decía. – Juro Gabriel que serás para mí y de no serlo no serás de nadie.

– Edson solo tenía antojo sexual por Gabriel, más no amor, él no sentía nada por él, solo ganas y deseos de ser sometido sexualmente por Gabriel.

Mientras que Gabriel entraba a su casa, muy contento recibido por Sambo, al cual le dijo. - ¡Hermoso perrito! ¡Te adoro! ¡Mira lo que te traje, un hueso, lo quieres, ten!

– Gabriel dándole el hueso a Sambo lo acariciaba, a lo que Ángela al verlo tan contento pregunto. – ¿Se puede saber, a que se debe tanta felicidad?

– Gabriel acariciando a Sambo contento, contesto. – Si, pero debe estar Miguel aquí.

– Miguel bajando las escaleras al escuchar su nombre dijo. – Escuche mi nombre, ¿Qué hice?

– Ángela sonriéndole dijo. – Pues no hiciste nada, hasta ahora, pero aquí nuestro hermano nos quiere decir el motivo de su felicidad.

– Miguel mirándole dijo. – Bien pues adelante.

– Gabriel se levantó, sacando un estuche de su chamarra se los mostro y les dijo contento. – ¡Miren! ¡Por fin ya veo bien!

– Abriendo el estuche, saco unos lentes, los cuales se puso y les dijo. – Ahora sí, puedo verlos con claridad y a la perfección.

– Sus hermanos contentos lo abrazaron y Sambo al sentir la alegría ladró tres veces y les movía la cola muy contento.

Ángela pregunto emocionada. - ¿Ya estás del todo bien?

– Gabriel le respondió feliz. – El especialista me dijo que mi visión ha mejorado en estos días, he hecho mis ejercicios como se debe y dándome el cuidado que requería pues recupere mi vista en un ochenta y cinco por ciento y con ayuda de estos lentes pues veré un cien por ciento.

– Miguel le dio una palmada en la espalda a su hermano diciéndole. – Quiere decir que estas curado, ¿Pero no hay secuelas del golpe? ¿Tu cabeza está bien?

– Gabriel contestándole. – Si hermano, todo está bien, el estudio que me hicieron hace tres días revelo que no hay tumores, nervios inflamados, ni aneurismas, gracias al cielo todo está bien.

– Ángela sintiendo un gran alivio le dijo. – Me da gusto por ti hermano, que bueno que ya veas bien.

– Gabriel dijo feliz. – Pues veo bien con los lentes, no puedo ver de lejos, pero con estos lentes veo mejor, ahora si podré hacer mi vida como antes.

– Los tres hermanos muy contentos se dispusieron a comer, pero Sambo se quedó echado en un rincón, Gabriel al notar cierta tristeza de su perro se le acerco y dándose cuenta que Sambo tenía unas lágrimas en cara le dijo. – Amigo no estés triste, ya puedo ver bien, pero eso no quiere decir que ya no te necesite, eres mi amigo, mi fiel amigo, jamás te dejaría o te cambiaria.

– Sambo empezó a mover la cola despacio, Gabriel lo acariciaba y le limpiaba sus lágrimas diciendo. – Sambo eres un perro fenomenal, gracias a ti me uní más a Erick, entre los dos estoy seguro que viviremos muy felices.

– Sambo más alegre movía más la cola, enderezándose le lamio la cara y Gabriel contento decía. – Si Sambo, si yo igual te quiero mucho, te quiero.

– Sambo ladró varias veces y Miguel al verlos jugar les tomaba unas fotos y Ángela le decía. – Nuestro hermano ha recuperado su vista y su felicidad, es una alegría inmensa saber que es feliz, que volvemos a estar los tres felices.

– Miguel suspirando con el celular en mano le decía. – Así es hermana, nuevamente los hermanos Cantú felices.

– La felicidad estaba regresando a la vida de los hermanos Cantú, la tranquilidad reinaba nuevamente y la alegría de saber que Gabriel ya podía ver de nuevo les satisfacía y aliviaba bastante a sus hermanos.

Edson ya cambiado, salía de su habitación, nuevamente se encontró con su prima que estaba en bata de baño subiendo las escaleras, ella al verlo muy arreglado le dijo. – Que guapo te ves, ¿A dónde vas?

– Edson le respondió sonriente. – Voy a salir con unas amigas del hospital.

– Luz le sonrió y dijo. – Pues suerte primo, aunque vas muy arreglado para salir con amigas, ojala donde vayan te ligues a algún chico.

– Edson en tono serio le dijo. – El amor entre homosexuales no existe, es pura estupidez, en caso de que me ligue a alguien es solo por un simple faje o sexo, pero de ahí no pasa.

– Luz al darse cuenta de la molestia de Edson le dijo. – Bueno disculpa, no era para que te enojaras, tal vez tú pienses así, pero Gabriel y mi primo Erick son muy felices siendo novios.

– Edson serio y molesto dijo. – Pues ellos son unos estúpidos en creer en el amor, pero allá ellos, el amor entre gays no existe y punto.

– Luz le dijo seria y defendiendo a ellos. – Óyeme Edson que a ti no se te presente el amor no es para que digas que ellos son estúpidos, el amor existe y es tanto para heterosexuales como para homosexuales, solo es cuestión de saberlo cultivar.

– Edson levantando la ceja, para no decir más sobre el tema, le preguntó. – Bueno Luz, ¿Supongo ya le diste a la abuela sus pastillas?

– Luz exclamo diciendo. - ¡Cierto las pastillas, se me olvidaron discúlpame!

– Edson un poco molesto le dijo. – Descuida, despierta a la abuela y yo ahorita subo con un vaso de agua y su medicamento.

– Luz entro a la habitación de su abuela, lentamente la despertó diciéndole. – Abuelita, despierta, es hora de tus medicinas.

– Esther lentamente abriendo los ojos al verla sonrió diciéndole. – Mi muñequita de ojos bonitos, eres un amor, cuídate de Edson, es una mala persona, muy mala persona.

– Luz desconcertada pregunto. - ¿Por qué lo dices abuela?

– Esther quedito le dijo. – Es que él hizo enojar a tu madre, él la mato.

– Luz sintiendo un escalofrío le dijo. – Abuela, me preocupa que digas eso, mi mamá murió por un ataque de asma, no murió asesinada, me preocupa que digas eso.

– Esther quedito le decía. – Luz mi niña debes de creerme.

– Luz dándole una suave caricia le dijo. – Abuelita creo que tu alzhéimer está haciendo que tengas delirios y veas cosas que no son, me preocupas mucho.

– Esther derramando unas lágrimas le dijo. – Yo sé que estoy enferma, sé muy bien que a veces digo cosas que no son ciertas o que me invento, pero por la memoria de tu abuelo lo que digo es verdad, Edson mato a tu madre.

– Luz preocupada por su abuela le tomaba las manos, Edson entrando a la habitación al ver a su abuela le dijo en tono dulce. – Abuelita aquí están tus pastillas.

– Esther mirándolo con miedo le dijo. – Vete de aquí, eres un mal hombre, eres malo, tú provocaste el ataque a Eloísa, tú fuiste, los escuche y vi todo.

– Edson nervioso dijo. – Abuela estas delirando, ¿Cómo puedes decir eso?, tía Eloísa sufrió un ataque de asma, Tulio la encontró tirada, ¿Verdad Luz?

– Luz preocupada por su abuela dijo. – Si abuela, lo que dice Edson es verdad.

– Esther dijo alterada. - ¡Tú la mataste! ¡Tú la mataste!

– Edson nervioso dijo. – Luz por favor, tráeme las pastillas que están en la cocina que son para calmar los nervios y por favor también prepara un té para la abuela, necesita relajarse.

– Luz se estaba por ir y Esther alterada le dijo. - ¡Mi muñequita de ojos bonitos, no me dejes con él! ¡No me dejes!

– Edson fingiendo preocupación, empezó a llorar diciendo. - ¡Por favor Luz! ¡Haz lo que te estoy pidiendo por favor! ¡Por el bien de nuestra abuela!

– Luz con ganas de llorar se salió diciéndole. – Si, voy rápido lo hare.

– Ella bajo a la cocina dejando a solas a Edson con doña Esther, emparejando la puerta, se limpió las lágrimas y le dijo de forma amenazante. – Te quiero mucho abuela, pero me estas obligando a silenciarte para siempre.

– Esther nerviosa se levantó del otro costado de la cama y le dijo. - ¡Lárgate de aquí Edson!

– Edson paso sobre la cama y agarrando a su abuela de los hombros alterado le dijo. - ¡Te quiero mucho abuela, pero no me dejas otra opción!

– Tulio estaba subiendo las escaleras y se dio cuenta que la puerta de la habitación de doña Esther estaba emparejada, escuchando voces se asomó y se dio cuenta que Edson estaba amenazando a Esther, el cual le decía. - ¡Abuelita te quiero mucho! ¡Porque a pesar de todo entendiste mi sexualidad cuando te explique! ¡Pero no puedo permitir que por tu boca se sepa que yo tuve que ver con la muerte de Eloísa!

– Esther temblando quiso gritar. - ¡Ayuda, Ayuda, Ayu..!

– Edson le tapó la boca diciéndole. - ¡Cállate! ¡Cállate por favor abuela! ¡No quiero matarte como lo hice con Eloísa! ¡No quiero hacerlo porque te quiero mucho!

– Tulio al escuchar eso, sorprendido pensó. - ¡Santo dios! ¡Edson es un asesino!

– Tulio nervioso no sabía qué hacer, si ayudar a  Esther o denunciar a Edson; en la recamara, Edson muy alterado le dijo. - ¡Abuela te quiero mucho pero me estas orillando a mandarte al infierno!

– Esther muy asustada y nerviosa no podía hacer algo para quitarse a Edson de encima, él con mirada expresiva de odio y nerviosismo la estaba por ahorcar cuando Tulio muy nervioso reacciono diciendo. – Doña Esther, ¿Está usted despierta?

– Edson al escuchar la voz de Tulio, le dijo a su abuela amenazándola. – ¡Regresa a tu cama y trágate las pastillas! ¡Es una orden!

– Esther muy nerviosa y a la vez aliviada se metió de nuevo a la cama y con voz temblorosa dijo. – Sí, estoy despierta.

– Tulio un tanto nervioso entró miro a doña Esther en su cama y dijo. – Veo que está acompañada por su nieto.

– Edson un tanto nervioso y con mucha adrenalina le pregunto. – ¿Qué tal el trabajo Tulio?

– Tulio mirándolo con cierta rabia y ganas de golpearlo le contestó. – Bien todo bien, es mi hora de comer, pero quise venir a bañarme, veo que tú no fuiste a trabajar.

– Edson le sonrió y dijo. – Pague guardia.

– Esther nerviosa dijo. – Mi nieto es malo, mi nieto es un asesino.

– Edson con una mirada amenazante, llena de odio observaba a su abuela, haciéndola poner más nerviosa, ella al sentir esas miradas de Edson dijo alterada. - ¡Quiero irme a la escuela! ¡Quiero irme a la escuela!

– Tulio preocupado se le acerco a calmarla, Edson intento acercársele, pero Tulio lo empujo diciéndole. - ¡Tu no la toques! ¡La alteras más de lo que ya!

– Luz entraba con el té y las pastillas, al ver a su abuela así pregunto angustiada. - ¿Qué le sucede a mi abuela?

– Tulio respondiéndole. – Se puso alterada, acusando a Edson de asesino y después salió con que quiere ir a la escuela.

– Edson nervioso dijo. – Seguramente es una de las crisis de confusión por el alzhéimer, con su medicamento se calmará.

– Luz se le acerco a darle sus pastillas para calmarla, pero Tulio no permitía que Edson se le acercara a ella, una vez calmada y casi durmiéndose, Luz dijo preocupada. – Creo que la abuela tendrá que ser examinada por un especialista, sus crisis cada vez son más frecuentes y me da miedo que suceda algo peor, me da tristeza decirlo pero, la abuela está enloqueciendo.

– Edson abrazando a su prima derramo unas lágrimas diciéndole. – Tendrá que irse a un hospital psiquiátrico la abuela, va de mal en peor, me da mucha pena decirlo y aceptarlo.

– Edson llorando de una forma descarada era observado por Tulio, quien lo miraba con un deseo de golpearlo, pero contenía las ganas por que estaba planeando algo para descubrir su crimen, Edson no se había dado cuenta que Tulio había escuchado confesarle el crimen a su abuela, con eso por fin  Tulio comprobaba sus sospechas que eran ciertas, de que él había asesinado a Eloísa, ¿Pero que tiene Tulio entre manos? ¿Qué hará Edson para que su abuela no siga hablando?

Descúbrelo en los últimos capítulos de…

En los ojos del amor.

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