En los ojos del amor Capítulo 19

Un capítulo especial para un personaje que murió casi al comienzo de la historia, se hará presente mediante un sueño para hacer entrar en razón a Gabriel y Erick, un capítulo muy fantasioso pero muy real y con muchos sentimiento, solo les pido que imaginen cada suceso y cada acontecimiento narrado.

Capítulo Diecinueve.

Soñando con Esteban

Después de lo vivido la noche anterior y de descubrirse los sentimientos de Gabriel y Erick, ambos estaban durmiendo.

Gabriel estaba soñando que se encontraba en un jardín inmenso, con muchas flores, un día hermoso muy soleado, caminando se preguntaba.

  • ¿Dónde estoy? ¿Qué hago aquí?

– Gabriel camino y camino, hasta que a lo lejos vio a un chico de espaldas y dándose cuenta que podía ver dijo sorprendido. - ¡Puedo ver! ¡Puedo ver de nuevo!

– El chico que estaba de espaldas se dio la vuelta y sonriendo le dijo. – Gabriel, mi amor.

– Gabriel impresionado exclamo. - ¡Esteban, estas vivo!

– Corrió lo más que pudo y lo abrazó, Esteban suspiro y le dijo. – Amor mío, desde el cielo te he estado cuidando y observando, has sufrido mucho, te deje en claro que todo estaría bien.

– Gabriel derramando unas lágrimas de emoción le dijo. – Si, lo sé bien, pero tu perdida me ha dejado vació, sin ganas de seguir, he sufrido por tu ausencia, estoy solo, solo sin ti.

– Esteban lo soltó y con sus manos le tomo las mejillas, limpiándole las lágrimas con una dulce tonalidad de voz le dijo. – Sufres por qué quieres, eres joven, guapo, con unos ojos hermosos; no quieres seguir por qué tú mismo te detienes, Gabriel nacemos con el destino ya escrito, es un libreto que se escribió desde el momento de la concepción, hay que disfrutar la vida siempre a cada momento.

– Gabriel lo interrumpió exclamando. - ¡Yo no puedo seguir! ¡Tú estás muerto! ¡Eres un sueño! ¡Yo soy un pobre ciego inútil que no tiene idea de lo que quiere!

– Esteban bajo sus manos a las manos de él, agarrándolas le continúo diciendo. – No estás solo, tienes a tus hermanos, a tu cuñado, a Erick, que ese chico apareció en tu vida en el momento indicado; Gabriel tu puedes seguir, estaré muerto pero siempre vivo en tus recuerdos y momentos que durante siete años compartimos; sabes que hay algo curioso en ti, tu ceguera no es permanente es psicológica, Luz tenía razón al decirte que por miedo a ver la vida sin mí te provoco un auto bloqueo, solo relájate, déjate amar, déjate querer, no tengas miedo, te puedo asegurar que tu vivirás feliz y pleno, Erick está a tu lado porque así está dispuesto a amarte y quererte, no es por lastima si no porque la vida y el destino ya lo tenía previsto así, Gabriel hazme un último favor se feliz hazlo por mí, por tus padres que están conmigo, por mis padres que los estoy disfrutando al máximo, hazlo por los angelitos de Luz y Ángela que no pudieron estar en el mundo, Gabriel se feliz, la vida está hecha de momentos y de momentos está hecha la vida, vive, vive sin preocupaciones, sin limitaciones; soy un sueño irreal que te dice cosas reales, con sentimientos reales que lo único que quiere es verte muy feliz.

– Gabriel agachando la cabeza empezó a llorar, con un sentimiento tan único, tan de él, se arrodillo y le dijo. – No se vivir sin ti, no se vivir sin el amor, no sé qué hago en el mundo si estoy ciego.

– Esteban se arrodillo igual y le dijo. – Gabriel, si de amor se viviera créeme que en el panteón habrían infinidad de muertos, el amor no se creó para vivir de él, sino porque es el complemento que nos motiva para vivir, es algo hermoso, un sentimiento único que fue creado para dar y recibir, sin género, sin etiquetas, sin clases sociales, se creó especialmente para el mundo entero, tú aprenderás a vivir sin mí, sin él gran amor que me tuviste durante 7 años, ya sobreviste tres años sin mí presencia física, ahora te faltan muchos más por vivir y disfrutarlos, estas en el mundo porque Erick está ahí, ambos necesitan el uno del otro, ambos merecen ser felices, Gabriel no te dejes vencer, así como estás haciendo ejercicio para recuperar tu cuerpo, trata de recuperar tú vista enfrentando la ausencia mía y el miedo a volver a empezar, anda tu puedes amor, hazlo, para que así pueda descansar en paz, sabiendo que ya eres feliz al lado de quien será tu nuevo y gran amor.

– Gabriel suspirando lloraba con mucho sentimiento, abrazo a Esteban y le dijo. – Tu vida estaba destinada así, debo aceptar que ya no estas, que si me enamoro perdidamente de Erick será porque él es mi nuevo amor, porque estaba destinado a que fuera para mí, te juro que enfrentare todo por todos y contra todo, luchare por recuperar mi vista, porque si es verdad, soy ciego porque no quiero ver mi triste y amarga realidad.

– Esteban nuevamente lo soltó y mirándolo a esos ojos azules hermosos le dijo. – No es amarga y triste realidad, es todo lo contrario, tienes a un chico que te ama y que desea ser tu novio, una hermana que te quiere como nunca, un perro que es muy hermoso y se ha acoplado contigo de una forma impresionante, un cuñado noble y de buenos sentimientos, un hermano mayor que aunque no esté seguido con ustedes, siempre se acuerda de ti, un amiga que te valora y defiende en tu ausencia, tienes mucho por vivir muy poco que lamentar.

– Gabriel sollozando dijo. – Pero… pero ya estoy viejo… tengo treinta años y Erick tiene veintiuno, ese amor es de familia, necesito amor de pareja.

– Esteban le tomo la mano y le dijo. – Gabriel, para el amor no hay edad, eso es un obstáculo que la sociedad siempre vera mal, pero mientras sea amor puro y verdadero no hay que darle importancia, solo darle importancia al amor que se siente él uno por él otro, recuerda que la edad solo se lleva en la mente, tu siempre lo decías, así que si amas a Erick, amaló como nunca antes hubieras amado a alguien, no tengas miedo, todo ya paso.

– Gabriel limpiándose las lágrimas le sonrió y le dijo. – Gracias, gracias por siempre hacerme entrar en razón, espero no sea la última vez que sueñe contigo, te amo mucho.

– Esteban le sonrió con una mirada cálida, radiante, muy iluminada, reflejando paz le dijo. – Sera la última vez que nos veamos, también te amo, pero no debes estar atado a un muerto, disfruta tu amor con Erick, que yo estaré muy feliz y en paz por tu nueva felicidad, nuestra relación aquí ha terminado, muchas gracias por tanta felicidad y tanto amor vivido y disfrutado juntos, es hora de que hagas tu vida con alguien más, te quiero mucho Gabriel, se feliz.

– Gabriel suspiro nuevamente, por última vez beso de una tierna forma a Esteban y desvaneciéndose el hermoso paisaje llevándose a Esteban consigo, Gabriel  despertaba con una sonrisa.

Abriendo los ojos dijo. – Gracias Esteban, gracias por todo.

– Acariciándole a Erick su cabello, lo abrazo, mientras el soñaba que estaba en un cuarto lleno de espejos, sin tener nada que le cubriera sus cicatrices, desesperado Erick, rompía uno a uno cada espejo, con sus puños ensangrentados, con lágrimas de coraje decía. – ¡No! ¡No quiero verme! ¡No! ¡No! ¡Soy una persona que da asco con esas cicatrices! ¡No!

– Al romper ese espejo, descubrió un pasillo que era alumbrado por unas antorchas, curiosamente, camino, camino, camino y camino hasta que vio una persona joven de unos veintiocho años, se volteó.

Asustando a Erick le dijo. – Hola, discúlpame, no quiero asustarte.

– Erick asustado pregunto. - ¡¿Quién eres tú?!

– El muchacho le contesto. – Tal vez no me conoces, pero soy alguien que te conoce bien desde haya arriba.

– Erick al ver el rostro, empezó a hacer memoria, al recordar la cara exclamó. - ¡Ya se! ¡Eres Esteban! ¡El difunto novio de Gabriel!

– Esteban le sonrió y le dijo. – Sí, soy yo.

– Erick se asustó mucho, intentaba despertar, pero no podía.

Esteban se le acerco le tomo los hombros y le dijo. – Tranquilo todo estará bien.

– Erick avergonzado intento cubrirse las cicatrices, pero Esteban le detuvo las manos y le dijo dulcemente. – Tranquilo, esas marcas desaparecerán con un tratamiento, descuida.

– Erick sintió una fresca y delicada paz, sonriéndole pregunto. - ¿En verdad?

– Esteban sonrió y le dijo. – Si, en verdad.

– Erick de forma curiosa pregunto. - ¿Qué quieres conmigo? ¿Por qué te sueño yo?

– Esteban sonriéndole le dijo. – Porque sé que estás enamorado de Gabriel, desde esa forma tan original de conocerse en el hospital, desde ahí supe que tú y Gabriel serian él uno para él otro, después le preguntas con calma a Gabriel como fue que nos conocimos, te aseguro que nada que ver con la forma en que ustedes coincidieron.

– Erick aun con muchas dudas solo se mordía los labios, Esteban calmándolo dijo. – Tranquilo, Gabriel es todo tuyo, ya termine oficialmente mi relación con él, pueden amarse y quererse libremente.

– Erick con su mano en el cuello dijo. – No soy la pareja ideal para Gabriel, soy muy joven, soy feo, nada agraciado a como tú eres, soy un gay reprimido y tímido, tengo unas cicatrices horribles en la barbilla, mejilla y cuello.

– Esteban le agarro la mejilla y le dijo dulcemente. – Eres la persona ideal para Gabriel, porque por algo tú y yo tenemos la misma inicial en nuestros nombres, fue el karma o la casualidad, pero parece que el destino tenía ese plan que ustedes se conocieran, que se toparan justo ahí, tu corazón es una luz resplandeciente que devolverá a Gabriel a confiar y creer en él, y en ti, y Gabriel te devolverá la seguridad que perdiste en aquel accidente, curiosamente ambos perdieron a un ser querido y ambos perdieron seguridad en sí mismos, ¿crees aún que no eres el indicado para Gabriel?

– Erick se enmudeció al hilar los sucesos que han vivido ellos, recordando desde cómo se conocieron, hasta lo que sucedió la noche de ayer bajo ese gran árbol, sorprendido dijo. - ¡Es verdad! ¡Pero soy feo!

– Esteban sonriéndole le dijo. – No eres feo, eres guapo, si lo dices por las cicatrices ya te dije que eso desaparecerá, no es permanente, Gabriel no se fija en el físico, se fija en el corazón y sentimientos de la persona, por algo él se enamoró de ti, el no utiliza sus ojos para empezar a amarte, sino utiliza los ojos del amor para poder quererte, desearte y amarte, con los ojos del amor se enamora uno del interior de las personas no de su físico, tenlo siempre en cuenta y en mente.

– Erick tranquilo y animado, abrazó fuertemente a Esteban y le dijo. – Gracias por tus palabras y levantarme el ánimo, ahora sé que en los ojos del amor son los que en verdad hacen que uno se enamore de la persona, no del físico.

– Esteban le dijo al oído. – El físico se hace y deshace con cirugías, los sentimientos nunca, el destino quiso que ustedes fueran a amarse, lo lograran, serán felices, ambos tienen mi permiso, siempre deben amarse y enfrentarse a todos, con todos y contra todo, no te dejes vencer ni mucho menos dejes que te quieran quitar lo que el destino o la casualidad te tienen para ti, eso es Gabriel, sean felices.

– Ambos se soltaron, Erick con lágrimas en los ojos, le regalo una pequeña sonrisa y le dijo. – Gracias por todo Esteban, ahora entiendo porque Gabriel te quiso y querrá siempre.

– Esteban sonriéndole le dijo. – Gracias a ti, quiero que le des muchos besos a Gabriel, lo quieras mucho y guarda esas lágrimas para tu papá que desde el cielo te viene a ver.

– Esteban se hizo de lado y como si fuera magia apareció el papá de Erick, soltando el llanto, Erick corrió a abrazarlo fuertemente, su padre el señor Rafael que le dijo. – Hijo mío, siempre estaré orgulloso de ti, no te sientas culpable por mi muerte, te devolví la vida, mi ciclo con ustedes había terminado, de una forma trágica me fui de la tierra, para poder cuidarlos y bendecirlos desde aquí, el cielo, se feliz hijo, cuida a tu madre y hermano, ese muchacho te amará siempre, hijo eres el orgullo, mi orgullo que por algo te regrese la vida, te amo hijo.

– Erick llorando desconsoladamente no sabía que decir, solo lo abrazo con muchísima fuerza y le alcanzo a decir. – Te amo mucho papá, gracias por darme la vida dos veces, gracias papá, gracias.

– Esteban con los ojos reflejando paz y tranquilidad, tomo al señor del hombro y juntos empezaron a desvanecerse, Rafael antes de desaparecer completamente dijo. – Sean felices los tres, sean muy felices.

– Erick derramando una lágrima en la almohada de Gabriel despertó, al ver a Gabriel que lo tenía abrazado suspiro y dijo. – Ha sido el mejor sueño que he tenido en mi vida.

– Gabriel escucho esas palabras y sonriéndole le dijo. - ¡Buenos días dormilón! ¡¿No te sientes mal por la mojada de anoche?!

– Erick sonriéndole admirando esos hermosos ojos azules le dijo. – No, no amanecí sintiéndome mal, ¿Y tú?

– Gabriel tocándole el cabello a Erick le respondió. – No, para nada.

– Ambos sonriéndose en la cama, se dejaron llevar por el momento, abrazándose únicamente escuchando sus corazones latir, unos minutos más tarde, Gabriel se cepillo los dientes, Erick se enjuago la boca y sorprendido dijo. - ¡Vaya! ¡Mi ropa esta mojada aun!

– Gabriel guiándose por la pared, llego a su closet, abriéndolo, entre sus ropas, saco una bata y se la dio diciendo. – Tómala, póntela y así estarás más cómodo, por lo que siento, hace un poco de frio.

– Erick tomando la bata y poniéndosela le dijo. – Si, de hecho amaneció nublado.

– Erick parándose frente de él, un poco nervioso agarro las manos de Gabriel y le dijo. – Quiero que me conozcas tal como soy.

– Gabriel nervioso dijo. – No, no es momento.

– Erick le dijo. – Si, es momento.

– Colocando las manos de Gabriel en su cara, él continuo tocando el rostro, poco a poco de forma suave, lo tocó, llegando al área de las cicatrices pregunto. - ¿Puedo continuar?

– Erick sonriéndole respondió. – Adelante, continua.

– Gabriel siguió conociendo la cara de Erick, tocando tiernamente y delicado a Erick.

Gabriel le dijo sonriendo. – Ahora si puedo imaginar tu rostro, por lo que siento, eres guapo, nada feo, me encantas como eres, me gustas como eres y te quiero tal cual eres.

– Erick al escuchar eso lo abrazo y le dijo. – Gracias por aparecer en mi vida.

– Gabriel apretándolo tiernamente dijo. – Gracias a ti por cruzarte en mi vida.

– Ambos abrazados con un dulce y tierno beso confirmaron lo que ya se sabía que en ellos había nacido un dulce y tierno amor.

Durante el resto del domingo, Pablo y Ángela, Gabriel y Erick la pasaron en la casa, a pesar de ser un domingo nublado no les arruinaba nada, pues veían películas, y Erick describía los sucesos y acontecimientos de los personajes en las películas a Gabriel, aunque no eran novios oficialmente, ya se habían declarado su amor, pero decidieron irse conociendo poco a poco.

En los ojos del amor.

MUCHAS GRACIAS POR LEER... ¡SALUDOS!