En los ojos del amor Capítulo 17

Las verdades empiezan a surgir, Luz confesará como le ha ido en su matrimonio con Tulio, se desencadenaran conflictos y emociones que traerán consecuencias un tanto peligrosas...

Capítulo Diecisiete.

Verdades a la luz.

Sábado por la mañana, Gabriel en su recamara hacia unas abdominales, después de haber realizado con anterioridad una sesión de lagartijas y sentadillas, pensando en Erick decía. – Quiero retomar mi cuerpo que hace años tenía, para así poder llamar tu atención Erick.

– Gabriel finalizando sus abdominales, bañado en sudor, busco entre las cosas de su viejo closet una caja que contenía unas pesas, tratando de indagar en las muchas cosas que él solía guardar, por fin las encontró, se sentó a la orilla de su cama y empezó a ejercitar brazo, mientras que Sambo salía de la habitación para ir al patio trasero a tomar el aire fresco y un poco de sol.

Gabriel durante ese tiempo que se mantuvo en depresión, descuido su apariencia física, pues había perdido el cuerpo que tanto envidiaban y que a muchas chicas y chicos atraía como miel a las abejas. En el tiempo que llevaba ejercitándose, aparentemente ya se le notaba el cambio, pues empezaba a marcar el six pack y sus pectorales se volvían a hinchar, pero aún le faltaba, pues quería sentirse bien para así atraer a Erick.

Mientras que Erick, su hermano y su madre hacían ejercicio en el parque que estaba a unas calles de su casa, pues les gustaba cuidarse, en lo que trotaban, se encontraron con Edson, quién fue ignorado por Pablo y su mamá.

Erick amablemente se le acercó y le dijo. – Buenos días Edson.

– Él le regreso el saludo un poco serio diciéndole. – Buenos días Erick, gracias, creo eres el único con educación de tu familia.

– Erick le dijo apenado. – Disculpa a mi hermano y mi mamá, seguramente no te vieron.

– A lo que riéndose le dijo. – Seguramente, bueno que sigas ejercitándote, yo ya termine, nos vemos luego.

– Edson se fue perdiéndose entre la multitud de gente que corría y Erick alcanzaba a su mamá y hermano.

El cual le dijo. – Erick, te ha dicho mamá que no te juntes ni le hables a Edson, es un chico muy raro.

– Erick le contesto. – Si te refieres a que por ser gay es raro, te recuerdo que tienes a un hermano que igual a él es gay, además amablemente le di los buenos días, cosa que ambos no hicieron, recuerden que lo cortés no quita lo valiente.

– Pablo apenado le dijo. – No es por eso es, por qué Edson es…

  • La mamá de ellos interrumpió diciendo. – Tienes razón hijo, debimos saludarlo, bueno, vamos a desayunar, ¿Qué les gustaría?

– Pablo no termino de decirle el motivo por el cual debe alejarse de Edson, Erick sin cuestionar lo que su hermano estaba por decir, sugirió que fueran a desayunar dónde acostumbraban ir con su papá, una fonda, donde preparaban quesadillas, empanadas de pollo, memelas y jugos de naranja, zanahoria y piña; sin pensarlo dos veces, la familia se dirigió caminando a aquel lugar.

Edson regresaba a la casa de sus tíos, algo cansado y sudado, subía las escaleras y se daba cuenta que su abuela no estaba en su recamara.

A lo que muy asustado pregunto. - ¿Dónde está la abuela?

– A lo que Tulio saliendo del baño le contesto. – No están, fueron al panteón, la llevaron mis suegros.

– Edson suspirando dijo. – Menos mal, ¿Y Luz, dónde está?

– Tulio le contesto de forma rápida. – Ella salió, iba a ver a Gabriel y Ángela, no tienen mucho que se fueron.

– A lo que Edson mirando el reloj, le sonrió y le dijo. – Que te parece si nos bañamos juntos.

– Tulio un poco nervioso le dijo. – Si nos encuentran.

– Edson se le acercó y poniéndole su mano sobre el bóxer le dijo. - ¿De cuándo acá te preocupa? No dices que se fueron hace poco, tardaran una hora o dos, anda, aprovechemos y no perdamos tiempo.

– Tulio sin pensarlo dos veces se dejó convencer, tomando a Edson sudado, lo empezó a besar, empujándolo dentro de la habitación, él se empezó a quitar rápidamente la ropa, en cuestión de segundos ya estaba Edson desnudo y Tulio besándolo, acariciándolo, lo mordía y lo apretaba, en su mente tenía la imagen de Esteban, lentamente Edson fue quitándole el bóxer y empezó a hacerle sexo oral, Tulio empezaba a sudar de placer, con su mano agarraba la cabeza de Edson, en una forma drástica, ambos besándose, desnudos caminaban rumbo al baño de la recamara de Edson, donde ahí, empezaron a bañarse, enjabonándose, besándose y tocándose, comenzaron a tener sexo, Edson gemía de placer mientras era penetrado por Tulio, que él trataba de callarlo poniéndole sus dedos dentro de su boca, ambos con un gran gemido finalizaron su apasionante y excitante encuentro sexual; continuaron bañándose y besándose, Tulio se sentía un poco culpable, pero se sentía a gusto por otro lado de haber tenido sexo, Edson estaba satisfecho, pero en su mente tenía ganas de tener un encuentro sexual con Gabriel.

Luz quien llegaba a la casa de Ángela y Gabriel, estando frente a la puerta toco el timbre, Ángela le  abrió la puerta.

Ella pasando con un pay en sus manos, diciendo. – Buenos días, espero no interrumpir.

– Ángela sonriendo le dijo. – Hola, buenos días Luz, me da gusto verte, no interrumpes nada, Gabriel y yo nos despertamos muy temprano.

– Luz sonriendo le entrego el pay y le dijo. – Toma, es para que desayunen, lo hice ayer por la noche, espero les guste.

– Ángela agarrándolo dijo. - ¡Vaya! ¡Muchas gracias, Gabriel se pondrá feliz, pues el pay es su preferido!

– Luz le dijo. – Si, conozco muy bien a tu hermano.

– Ángela la hizo sentarse, mientras dejo el pay sobre la mesa del comedor, ambas empezaron a platicar sobre las cosas que en los últimos meses vivieron, Luz se había conectado muy bien con Ángela, después del accidente de Gabriel, se llevaban bien, frecuentaba visitarlos 2 veces por año, la última vez que se vieron fue en diciembre, Luz quería mucho a Gabriel y a Ángela, pues ella es hija única y admiraba a ellos por ser grandes hermanos y cuidarse mucho en las buenas y las malas.

Luz le pregunto a ella. - ¿Cómo vas con tu relación con mi primo Pablo?

– A lo que Ángela sonriendo le contesto. – Muy bien.

– Luz se emocionó y le dijo. – Me da gusto, ¿Qué tiempo tienen?

– Ella le respondió. – Tenemos un año siete meses casi ocho.

– Luz le hizo varias preguntas más, hasta que llego una pregunta que hizo que Ángela se entristeciera.

  • ¿Piensan casarse y tener hijos?

– Ángela se le cristalizaron los ojos y le contesto. – Casarnos si, hijos por el momento no, ya que tengo unos días de haber sufrido un aborto.

– Luz apenada la abrazó y le dijo. – Lo siento mucho amiga, no quería hacerte sentir mal, discúlpame no sabía, comprendo lo que sientes, perder un bebé es algo triste y muy difícil de superar, pero ánimo amiga, tienes un angelito en el cielo.

– Ángela sorprendida pregunto. - ¡¿También tuviste un embarazo ectópico?!

– Luz agacho la mirada y triste dijo. – No, ectópico no, fue…

  • Con voz temblorosa y quebrantada derramo unas lágrimas y Ángela la abrazo diciéndole. – Amiga, no era intensión de mover ese recuerdo.

– Luz limpiándose las lágrimas le dijo. – Discúlpame tú a mí, no debí recordarte lo que sufriste, lo mío fue muy diferente, quería tener ese bebé, pero…

  • Ángela seria le pregunto. - ¿Qué paso? Si se puede saber.

– Luz percatándose que Gabriel no escuchara o fuera a bajar, en voz baja le dijo. – Un accidente me hizo perder a mi bebé.

– Luz derramo nuevamente unas lágrimas y Ángela seria le dijo. – Un accidente, ¿Qué tipo? Luz, ¿Qué te sucedió? ¿Cuándo fue eso?

– Luz triste le empezó a decir. – Te contare pero por favor no le digas a Gabriel, durante años me he guardado esto que me ha atormentado durante mucho tiempo, en verdad necesito platicarle esto a alguien.

– Ángela le tomo la mano y le dijo. – Si amiga, confía en mí. ¿Qué sucedió?

– Luz con voz entre cortada le contó. – Un mes después que Esteban murió, me entere que estaba embarazada de Tulio, estaba emocionada, cuando le dije a Tulio él no me creyó, me hice un ultrasonido y unos estudios, donde demostré que ese hijo era de él, cuando nos casamos fue algo así muy rápido, me dijo que no dijera que nos casábamos por estar embarazada.

– Ángela interrumpió diciéndole. – Es por eso que se casaron a 3 meses de la muerte de Esteban, si recuerdo que fue muy rápida la ceremonia y una boda tan repentina que no pude asistir, pero continúa.

– Luz continúo diciéndole. – Si, nos casamos antes de que se me notara el embarazo, mis padres no sabían nada y hasta la fecha no saben del aborto, estuvimos bien al principio, mi matrimonio iba muy bien, pero después Tulio actuaba muy raro, dejo de interesarse en nuestro bebé, fue después que viajo a México a entregar unas cuentas a las hermanas Arroniz, cuando regreso estaba raro, distante e incluso no dormía ya conmigo, dormía a veces en el sillón o en la colchoneta.

– Luz empezó a recordar y soltando más lágrimas dijo. - Hasta que una noche, alcoholizado, empezamos a discutir sobre el embarazo, que me debí haber cuidado, que me había embarazado para retener su amor, y que él no podía dejar de pensar en Esteban, que la culpa era de Gabriel, empezamos a gritarnos, ofendernos y una cosa llevo a la otra, me hizo enojar tanto que le di una bofetada, él muy enojado, me regreso la bofetada tirándome al piso, estando ahí él…

  • Ángela enojada dijo. - ¡Maldito Tulio! ¡Te hizo algo el desgraciado, ¿verdad?!

– Gabriel bajaba lentamente las escaleras, al escuchar la expresión de su hermana, se detuvo ahí, se sentó y escucho sin ser visto por ellas que estaba ahí.

A lo que Luz dijo. – Mientras estaba en el piso, Tulio borracho me dio una patada en el vientre, lo cual provocó que empezara a sangrar, ¡Ángela, perdí a mi bebé de tan solo 5 meses! Iba a ser un niño, un niño hermoso, que se había concebido por amor hacía él y por una noche de sexo que él tuvo conmigo, no creí que fuera a embarazarme con la primera vez, pero por favor no le digas nada a Gabriel.

– Gabriel impresionado por lo que había escuchado, grito. - ¡Maldito Tulio! ¡¿Dónde está para darle su merecido?!

– Ángela y Luz se espantaron tanto que se enmudecieron por la reacción de Gabriel, Sambo entro corriendo ladrando pensando que había sucedido algo.

Luz rompió en llanto y Gabriel bajo las escaleras y con el puño cerrado exclamo. - ¡Da la cara infeliz! ¡Da la cara!

– Ángela le dijo asustada tratándolo de calmar. - ¡Gabriel, Gabriel! ¡Ya por favor! ¡Las cosas no se deben solucionar así! ¡Tulio no está, la única que está aquí es Luz!

– Gabriel respirando agitadamente dijo. – Maldita sea, odio estar ciego, no puedo defenderte.

– Luz se le acercó y abrazándolo empezó a llorar, Gabriel se enterneció al sentir la fragilidad y el temor de su amiga, él se calmó y la abrazo suavemente dándole un beso en la frente le pregunto. - ¿Por qué no lo denunciaste?

– Luz entre sollozos le respondió. – Pues… pues me dijo… que… que, que no lo hiciera… que mis padres se enterarían y entonces sabrían que me case por estar embarazada y no por… pues… por amor.

– Ángela se le acercó y la abrazo diciéndole. – Luz, lo que hizo Tulio es un crimen, debe ir a la cárcel.

– Luz triste dijo. – Lo sé, pero, lo amo, lo amo mucho.

– Gabriel seriamente le dijo. – Eso no es amor Luz, tenías que haberlo denunciado.

– Luz agacho la mirada y Ángela le dijo. – Amiga, hay que poner la denuncia para que Tulio pague por lo que hizo.

– Luz le grito. - ¡No! ¡No quiero!

– Ángela no insistiéndole dijo. – Bien, como quieras, pero ¿No tuviste daños internos? Me refiero a que no quedaste estéril.

– Luz le contesto limpiándose las lágrimas. – No, afortunadamente para mí puedo embarazarme.

– Gabriel cuestiono a Luz. - ¿Por qué no lo han intentado? ¿Por qué no quieres tener un hijo?

– Luz trago saliva y le contestó. – Porque entre Tulio y yo no ha habido intimidad desde hace mucho tiempo, dormimos juntos pero como dos completos extraños, ante las miradas de mis padres y los de él, somos la pareja que no desea tener hijos y que somos muy felices, cuando la realidad es todo lo contrario.

– Ángela le pregunto. - ¿Por qué no se divorcian?

– Luz le contesto triste. – Porque lo amo demasiado, estoy perdidamente enamorada de él.

– Gabriel desesperado apretando los puños le dijo. – Luz, lo que tu sientes no es amor, es necesidad de tener a alguien a su lado por miedo a la soledad, eres joven y bonita, mereces a alguien que te quiera y valore.

– Luz desesperada y enojada ante dicho comentario de él, exclamo. - ¡¿Te das cuenta lo que dices Gabriel?! ¡Me dices que no es amor! ¡Que es miedo a la soledad! ¡Cuando tú, teniendo 3 años de ser invidente por culpa de un accidente! ¡Me dices que tengo miedo! ¡Cuando el miedoso eres tú! ¡Que siendo tú el que tiene miedo de volver a ver y darte cuenta que no tienes al ser que amas, que murió de una forma trágica! ¡Que nunca lo veras de nuevo! ¡Que no serás feliz! ¡Así que Gabriel date cuenta de lo que dices!

– Ángela impactada con lo que Luz había dicho enojada le dijo. - ¡Óyeme Luz no tienes por qué ser así con mi hermano! ¡Lo que te dijo es la verdad!

– Gabriel interrumpió a su hermana y un poco triste, y decepcionado con lo dicho por Luz les dijo. – Ángela no es necesario que me defiendas gracias; Luz comprendo que te hayas molestado por lo que te dije, pero sinceramente como tu amigo desde hace años, lo que tú sientes no es amor, es miedo a quedarte sola, pues por las experiencias de que te enamoraste de Esteban, luego de mí, cuando te enteraste que éramos gays te deprimiste y dijiste que nunca encontrarías él amor y ahora que según tu amas a Tulio crees que él es tu amor cuando en verdad es solo un mal en tu vida.

– Haciendo una pausa ligera, él dijo. – Y reconozco que lo que dijiste sobre mi ceguera es verdad, tengo miedo a ver que estoy solo y que el amor de Esteban está en el cielo y que no estará nunca más entre mis brazos, tal vez por eso no he recuperado la vista, pero eso no me ha impedido decirte la verdad, soy tu amigo, me duele saber tu tristeza que has cargado durante estos años, pero más me duele que me digas ciego por miedo, cuando en realidad la ciega eres tú, porque no hay peor ciego que le que no quiere ver, y la que no quiere ver su realidad eres tú.

– Gabriel dándose media vuelta, se dirigió a la cocina, dejando a Luz y a Ángela en la sala, Luz apenada quiso hablar con Gabriel para disculparse.

Pero Ángela la jalo del brazo y le dijo un poco molesta. – Sera mejor que te vayas, lo que dijiste fue suficiente, vete y regresa cuando las cosas estén calmadas.

– Luz muy avergonzada le dijo. – Discúlpame Ángela no fue mi intención de verdad.

– Ángela camino a la puerta abriéndola le dijo. – No era tu intención, sin embargo lo dicho, dicho esta, así que no hay vuelta atrás, por favor vete.

– Luz apenada con la cabeza agachada, salió de la casa, Ángela cerrando la puerta, rápidamente fue a ver a su hermano, al darse cuenta que no estaba en la cocina, subió a su recamara, un poco asustada pues no lo vio ahí, empezó a gritarle a Sambo, pero se percató que tampoco estaba, se relajó, pues al menos Gabriel había salido de la casa a caminar con Sambo, o eso imaginaba ella.

Edson en su recamara se reía y recordaba el sexo increíble que había tenido con el esposo de su prima, en eso escucho que ya habían llegado sus tíos junto con su abuela.

Él salió de la recamara apurado y al verlos entrar dijo, mientras bajaba las escaleras. - ¡La próxima vez que salgan avisen o dejen un recado que se llevan a la abuela! ¡Ya de perdida un mensaje al celular, para eso existe!

– Alejo sentaba a doña Esther y Eloísa molesta ante dicho comentario le dijo. - ¡Disculpe usted patrón! ¡Pero no queríamos interrumpir su sano ejercicio! ¡Qué tal si se encontraba teniendo sexo con alguno de sus múltiples amantes!

– Tulio iba cruzando la puerta de la cocina, rumbo a la sala, y se detuvo al escuchar lo que Edson decía. - ¡Ay si tía! ¡Qué bueno que no interrumpiste! ¡Qué tal si se te antojaba escuchar mis gemidos y jadeos al estar teniendo sexo! ¡Con eso de que tu sexo no puedes tener porque eres asmática!

– Eloísa enfurecida le dio una cachetada y le dijo. - ¡Ya estoy harta de ti Edson, harta de que te sientas dueño de la casa! ¡Está bien que seas mayor de edad, pero te recuerdo que tú aquí eres un arrimado!

– Edson agarrándose la mejilla le dijo enojado. - ¡Ay tía, la verdad no peca pero incomoda! ¡Tal vez ahorita que estés entrando en la menopausia se te antoje tener sexo, una pena que con el tío Alejo no tengas porque para él le has de dar asco! ¡Y no me recuerdes que soy un arrimado, ya que sin mi presencia en esta casa la abuela no tendría tan buenos cuidados como yo se los doy!

– Eloísa intento cachetearlo nuevamente pero él le sujeto la mano y le dijo. - ¡Nunca en tu vida me vuelvas a poner una mano, me oíste! ¡Ni mi madre me puede pegar! ¡Mucho menos tú asmática!

– Eloísa enojada le dijo. - ¡Suéltame que me lastimas!

– Edson la tenía bien agarrada, pero doña Esther le dijo con voz dulce y suave. – Hijo ya, suelta a tu tía, hizo mal en pegarte, ella no debe hacer eso, ni mucho menos llamarte la atención, ya estas grande y tú sabrás lo que haces con tu cuerpo y con tu vida.

– Edson al escuchar eso la soltó y le dijo a su abuela. - Gracias abuela, al parecer eres la única que comprende y entiende mi vida.

  • Él Rápidamente furioso subió a su habitación; Eloísa se empezó a sentir mal, le hacía falta el aire, Tulio se hizo el aparecido y que no había escuchado nada y ayudo a Eloísa a sentarse, mientras Alejo le pasaba su tanque de oxígeno y su inhalador.

En su habitación, Edson sacaba de su closet una caja, donde guardaba unas jeringas nuevas y unos frascos, tomando un frasco y mirándolo fríamente dijo. – Solo con una dosis de tetrodotoxina y estarás en el campo santo querida tía.

– Edson volvió a poner ese frasco en la caja y lo guardo nuevamente en el closet.

Poco rato después, Luz llegó y se dio cuenta que su madre estaba sentada con el oxígeno, Alejo le explico lo sucedido y ella molesta decidió reclamarle a Edson lo provocado.

Pero Tulio la tomo del brazo y la jalo diciéndole. – ¡Tú no te metas! ¡Son asuntos que a nosotros no nos incumben, no vivimos aquí, recuerda que somos huéspedes!

– Luz molesta le dijo. - ¡No defiendas a Edson! ¡Es mi primo y mi mamá quienes tienen problemas, debo intervenir!

– Tulio apretándole el brazo le dijo. - ¡No lo defiendo, solo te digo que no te metas! ¡En todo caso que sea tu padre quien hable con él!

– Tulio sintió las miradas de Alejo y Eloísa y soltó del brazo a Luz, ella como si nada hubiera pasado, agarrándose el brazo por lo fuerte que la apretó, dijo. – Voy para la cocina, prepararé la comida.

– Tulio la siguió diciendo falsamente. – Yo te ayudo mi amor.

– Ambos se fueron a la cocina, mientras que Alejo se quedaba con doña Esther y Eloísa.

Las horas fueron pasando, Ángela impaciente miraba el reloj, se daba cuenta que estaba por obscurecer, preocupada por su hermano decidió llamarle a Pablo para que la ayudara a buscar, tomando el teléfono de casa le marco y quien contesto fue Erick diciendo. – Buenas Tardes, ¿Quién habla?

– Ángela angustiada dijo. – Buenas tardes, soy Ángela, Erick, ¿Esta Pablo?

– Erick rascándose la cabeza le contesto. – No está, salió con mi mamá fueron a surtir la despensa, ¿Porque no le marcas al celular?

– Ángela preocupada le dijo. – Lo hice, pero suena y suena y nada.

– Erick al notar el tono de voz de angustia de ella dijo. – Supongo lo dejo en el carro, ¿Pasa algo verdad?

– Ángela suspiro y le dijo. – Si, mi hermano Gabriel se salió con Sambo desde en la mañana y no ha regresado, estoy muy preocupada por él.

– Erick se asustó y le dijo. – Enseguida salgo para tu casa y te ayudo a buscarlo, solo me pongo unos tenis y voy, tranquila.

– Erick corto la llamada, inmediatamente muy asustado se puso sus tenis y salió rumbo a la casa de Ángela y Gabriel.

¿Qué sucederá?

En los ojos del amor.

HOLA, MUCHAS GRACIAS POR LEER SALUDOS... LOS ESPERO EN FACEBOOK Y SUS MAILS.