En las redes de mi tío.

Me pareció mucho tiempo en que rechacé a mi tío, pero deseaba estar con él, nada me importó, ni siquiera saber que también tiene sexo con m,i propia madre.

Desde que descubrí la infidelidad de mi mamá, estaba más atenta a los movimientos de ellos, me di cuenta que antes de eso, los detalles pasaban desapercibidos, pero poniendo atención sus miradas de cómplice se cruzaban, cuando creía que nadie los observaba le acariciaba las nalgas o ella su verga sobre el pantalón, a veces salían juntos con la excusa de que el camino de uno quedaba cerca del otro, o llegaban a casa con minutos de diferencia, además de que cuando papá se iba temprano antes del amanecer, mi tío entraba al cuarto de mamá y se escuchaba que cogían. Mientras yo rechazaba a mi tío pues estaba molesta.

El problema fue que extrañaba estar con él, deseaba ardientemente me poseyera, al masturbarme quería buscarlo, que apareciera, pero al final de mi orgasmo, me arrepentía.

Una madrugada entró a mi cuarto, para eso hizo una copia de mi llave,  yo traía una piyama de las que en las nalgas dice “bebé”, se puso detrás de mí descubriendo mis nalgas, las acarició, las besó, mi piyama en mis rodillas, separó mis piernas y empezó a frotar mi clítoris, que empezaba a mojar mis muslos, con sus dedos llenos de mis jugos, acarició mi culo abandonado, lo abrió penetrando dos de sus dedos, y otro de la misma mano en mi vagina, empecé a olvidarme del motivo por el que lo rechazaba, ¿qué podía hacer?, estaba deseosa y él dispuesto a satisfacer mi necesidad sexual. Se acostó detrás de mi con su cara en mis nalgas, para lamerlas a su gusto, lengüetear mi ano que se relajaba en cada lamida, preparándolo para una buena embestida.

Estaba aturdida, en otro cielo sintiendo como sus dedos y su legua se alternaban mi vagina y mi culo, se levantó y sin dejar de chuparme el culo, mientras colocaba sus caderas en mi rostro, su enorme verga se tambaleaba en mi cara, la sostuve con una de mis manos y ansiosa abrí mi boca quería probar ese enorme palo caliente y complaciente, exprimí desde su base para sacar todo su líquido pre seminal y comerlo, me volteó y quedó sobre mí, haciendo un rico 69, sus bolas colgaban en mi cara, los lamí, los mordí suavemente, los besaba como a mi hombre le gusta, giramos quedando yo sobre él, desesperada seguía mamando como nunca tratando de tragarme toda su verga, pero era imposible, me conformaba con lo que podía, la sacaba de mi boca para lamer sus sabrosos huevos, lo masturbaba en mi cara ansiosa por una venida, mientras su lengua y dedos exploraban mis agujeros, mordía mis nalgas, tan tiro que dejó chupetones en ellas por varios días..no pude más y moví mis caderas como licuadora sobre su rostro, él tensó sus piernas y me preparé para recibir su leche….apenas terminé de explotar, el gimió quedito y mi paladar se inundó de semen delicioso y escuché que decía susurrando.. ”mi bebé, mi pequeña, mi putita rica…¡trágatela como te gusta zorrita mía..trágatela toda!”extrañaba tus mamada…dime que tu también”..mis caderas seguían dando círculos, pero la intensidad era menos después de mi venida, saqué la verga de mi boca lamiendo el semen que había en sus bolas..dije con voz silenciosa, temerosa de que mis papás escucharan…”tío, me estaba volviendo loca por probar esta leche deliciosa, por sentir tu boca en todo ni cuerpo, porque me dijeras putita…porque no hay nadie más verdad…solo me coges a mí ¿verdad?...no tardó en responder…”¡pequeña mía, mi zorrita…solo tuya es mi verga..solo a ti te lleno de mi leche…nadie más “…la manera en que contestó me dijo que no le importamos ni mi mamá ni yo, que solo le servimos para su satisfacción sexual.

Me acomodé frente a él que descansaba después de su eyaculación, quiso fumar pero no se lo permití, pues sabe que no me gusta el olor de cigarro, encendí la luz tenue de mi lámpara para lectura, y lo miré a los ojos, le dije; “me estás diciendo la verdad?”…y el cínico me dijo que desde que se separó de su esposa para divorciarse, no había tocado a mujer alguna, a nadie, solo a mí. Quise desenmascararlo pero no sabía qué consecuencias iba a haber, así que callé mirándolo a los ojos, admirando su hermoso torso, sus piernas, su verga incorporándose de nuevo toqué su cuerpo con mis dedos desde sus rodillas hasta su cuello, al llegar a su rostro me incliné para besarlo apasionadamente, fui bajando por su cuerpo anunciando lo que iba hacer, terminar de levantar ese falo rico para que entrara en mí, necesitaba esa verga en mi interior, en mi culo, en mi vagina, que embistiera mis orificios como un animal en celo.

Cuando tomé su verga con mi boca, quedaban restos de su semen los comí, lamí esas enormes bolas calientes que se contraían con el contacto de mi lengua como si tuvieran vida, las manos de mi amante pasaban por mis nalgas tratando de abrirlas, me nalgueaba suave, para no hacer ruido, las estrujaba, yo ponía mis senos en su verga, los embarraba del líquido que salía y de mi saliva que colgaba de esa cosa rica.

Ya con su verga bien dura, me monté en él, frente a frente, puse sus manos en mis nalgas, y las agitara como me gusta, trataba de abrirlas casi lastimándome, su boca se aferraba a mis pezones, los mordía suavemente, masajeaba mis senos y los besaba como loco, presionando y dejándome chupetones que delatarían mi cachondez si otros los veían, le advertí que no me dejara chupetones que era vulgar, burlonamente me dijo…”mi pequeña niña fresita….eres mi putita, mi pequeña amante vulgar porque te gusta ser cogida como una verdadera puta….además eres mía, y te estoy sellando porque solo mía serás…mi putita traviesa..mi rica niña….¿ok?.. ”si tío házmelos…soy lo que dices y me gusta serlo”…”qué eres bebé, dime que eres…que es lo que te gusta ser”…jadeante le respondí; ..”una puta papiii, una puta, tu puta tu pequeña putaaaa”…Mis movimientos aumentaron, nuestros besos se apasionaron casi mordiéndonos los labios, sentía sus dientes y labios en mi cuello……no quería que dejara chupetones que pudieran delatarme así que sin sacar su verga de mí giré dándole la espalda, levantando mis caderas y en círculos empecé a coger mientras sus manos tomaban mis caderas y de nuevo me nalgueaba suavemente…

Empezaba a meter sus dedos en mi culito, mientras veía mi trasero incrustarse en su verga, me agaché más para darle mejor  visión, veía como mis nalgas se agitaban con el movimiento carnal, veía su rostro, sus ojos admiraban lo que veía, y se ponían en blanco…volvía a ver y se mordía los labios…imaginé que se iba a venir, así que me detuve, saqué su verga de mi panocha, le dije que me cogiera por el culo, mi tío tomó su palo, ensalivó sus dedos y me lubricó un poco, lo detuve, le dije que así, que abriera mi culo sin lubricante para sentirlo más…abrí mis nalgas, sentí su glande en mi ano tratando de entrar, al principio me dolió un poco pero ese dolor me gustaba, al sentirla un poco más adentro yo misma me senté bruscamente penetrándome toda…el dolor me detuvo pero ya toda su verga estaba dentro de mi recto. Cuando el dolor pasó, empecé a mover mis nalgas como le gusta, y como me gusta. Mi pelo mojado, nuestros cuerpos brillaban de sudor nuestras manos resbalaban al tocarnos, tocaba mi espalda con sus dedos electrizándome toda. El pervertido de mi tío sacaba toda la verga y me detenía para ver mi culo perforado, y lo ensartaba de nuevo sin necesidad de apuntar, su verga entraba con facilidad.

Me tomó de la cintura para acomodarme boca abajo, empinándome, su furia permitía que su verga entrara y saliera en su totalidad, mis jugos resbalaban sobre mis muslos interiores, mi cara entre la almohada, me levantó un poco y me tomó del pelo, poseyéndome como loco pervertido y yo disfrutando la cogida de ese hombre tan varonil, tan hermoso y atractivo que volvería loca a cualquiera…hasta a mi mamá pensaba.

Empezaba a dolerme el culo, quería que se viniera, fue mucho tiempo cogiéndome por el ano que ya estaba adolorido, me acosté un poco, dejando mis caderas un poco levantadas, sosteniéndome con mis codos y mis rodillas, casi acostada empecé a mover yo misma mis caderas, parecía que yo me lo estaba cogiendo, el solo puso su cuerpo detrás del mío sosteniéndose con la punta de los dedos de sus pies y sus manos, mis nalgas debajo de él se tragaban esa vergota gruesa y venosa, no lo soportó y me dijo al oído..”mamiii cada vez me sorprendes, coges mas rico zorrita mía…te has vuelto una puta increíble…Rocíooooo te los voy a echar mamiiitaaa…aaaaahhhhhh, yaaaaa, me vengoooooo”. Mi trasero seguía con su movimiento rotativo, cada vez más resbaloso por su semen que recibía mi recto…cuando sentí que ya era todo, me dejé caer…él cayó sobre mí…besaba mi cuello, mi espalda, lo tomé de la nuca y le pedí nunca me dejara de coger….pero que no quería saber que había otra….me beso apasionadamente y me dijo..”duerme pequeña, no pienses tonterías..eres mi preferida, mi sobrina hermosa y culona”..No supe si durmió conmigo pero desperté desnuda y adolorida. Mi cuarto con llave…sonreí de placer, de creer que yo, era mejor como amante para mi tío, incluso que mi propia madre.