En las islas marias (4)

La saga continua. Nota: Por error publiqué en las islas marisa III en la seccion de transexuales.

Me había impactada Steve, ese hombre de unos ojazos y un cuerpo fenomenal, no cabía duda, por primera vez había pensado en serle infiel a mi hermano, Steve tenia un imán muy sexual, que me atraía directo a sus brazos, definitivamente ese pensamiento me mantenía muy caliente, necesitaba convencer a Miguel que tomara sus vacaciones, así que idee ponerme de acuerdo con mi prima que me ayudara, me comunique con ella y le explique el caso, picaramente acepto ayudarme, solo por pertenecer a la misma comunidad (ella es lesbiana y yo gay) así que la misma noche del día que le hablé le hablo a mi hermano para decirle que su mama (tía nuestra) quería que fuera a visitarla pues desde la muerte de nuestra madre no íbamos para allá, Miguel no quería irse sin mi, pero teníamos que atender la tienda, que era negocio nuestro y obvio del alcaide de la prisión, mi prima le dijo que no había problema, que para que pudiera ir ella se venia a la isla a hacerme compañía a mi, Miguel no estaba muy convencido y quedó de resolverle en unos días.

Yo me moría por que aceptara: - Amor tienes que tomarte esas vacaciones las necesitas- le dije- Si lo sé me siento muy agotado, pero no quiero dejarte- si mi amor, pero esta la tienda y el pequeño "detallito" que mi tía no sabe de mi transexualidad y creo se infartara si me ve- Miguel puso cara de sorpresa- Oye es verdad, ya estoy tan hecho a verte como mujer, que se me pasaba ese detalle, creo que tendré que ir yo solo. Por fin, pensé, había logrado la primer parte de mi plan, la siguiente era saber que carajos hacia Steve pues tenia 8 días sin verlo y solo me había enviado un recado, así que ya no espere mas, antes de irme a la tienda, enfile hacia donde estaba la fabrica de muebles, que era donde Steve estaba aprendiendo el oficio de carpintero, los presos que estaban trabajando solo me miraban con deseo, iba en un pantalón a la cadera y blusa que mostraba mi abdomen, le pregunte al capataz: - Oye ¿sabes donde puedo localizar a uno nuevo que se llama Steve?- Si señora – contesto con mirada cómplice- Solo vengo a cobrarle lo que me debe en la tienda- atiné a decir- Enseguida le llamo- me dijo el capataz, Steve llegó 5 minutos después, venia sonriendo ampliamente y sin camisa, pude contemplar su amplio tórax y su bien formado abdomen de lavadero:- Hola como estas muñeca- saludo- Hola Steve, bien, tengo bastante pena por molestarte en tu trabajo, pero como ya no haz ido a la tienda…- Perdón por tenerte tan olvidada, es que me han tenido aquí aprendiendo, y bueno eso ayuda para mi sentencia- Si entiendo- dije- quería saludarte y saber de ti y..bueno pensé que algo te había molestado- Nooo- interrumpió enseguida- una muñeca como tu no puede hacerme nada, quizá yo a ti si- sonrió picaramente, fingí ruborizarme:- Que cosas dices Steve, me caes muy bien, quizá algún día puedas acompañarme a comer o cenar- Mi niña me parece una excelente idea, tu pon el día y la hora y ahí estaré- Casi salto de emoción- Ok, mi marido saldrá de vacaciones, en esos días será, yo te aviso- sonreí coqueta- Tu mandas linda, ahí te veré.

Me retire de ahí súper feliz y caliente, mientras charlaba con él, me imaginaba estrujando su cuerpo y conociendo su pene, faltaba ultimar algunos detalles, no quería a mi prima en la casa así que debíamos pensar como hacerle, además que me conocían en la isla y no quería que algún mitotero le contara a Miguel las andanzas de su mujercita. A los dos días llego mi prima Kathia, fuimos a recibirla a la pequeña plataforma donde llega el ferry que comunica la isla con la tierra del continente, después de los saludos de rigor, estaba deseoso por que le contara:- Cuéntame Karla, ¿quien es ese hombre y por que te interesa tanto?- pues veras- le dije en tono de emoción- es un nuevo interno, es holandés, rubio, ojos verdes, un cuerpo fenomenal, y la verdad me movió el tapete- Órale prima, eres tremenda, a ver si no se da color el primo mike- Para eso te quiero a ti primita, para que me ayudes- Ok prima, ¿que debo hacer?- me preguntó con carita de ángel- Lo primero quedarte aquí hasta que se vaya Miguel, luego irte tu también jajajaja- Mendiga, solo me hiciste viajar desde Michoacán para regresarme- No prima- acoté- solo te iras a parrandear al puerto 2 días, con eso me conformo y después te regresas acá, necesito que cuando Miguel llegue de sus vacaciones tu estés aquí.

Miguel llego en la noche, ya viendo a nuestra prima se dispuso a hacer sus maletas para salir muy temprano, esa noche me hice la enfermita para no coger con mi hermano, mi mente estaba deseosa de Steve y quería guardar todas mis fuerzas para él. Muy de mañana Miguel se dirigió al ferry que lo transportaría al continente, y yo me quedaría con mi preso-fantasía para mi solita, fuimos a despedirlo mi prima y yo, Miguel no cesaba de dar recomendaciones, las cuales yo no escuchaba, estaba en otro mundo, Miguel dijo que solo iba por 3 días, me pareció magnifico, por lo menos serian dos días de pasión con mi galán, una vez que se subió y el ferry se marcho y estando nosotras dos en el pequeño muelle, katia dijo:- Bueno primita, ya hablé con los guardias, uno de ellos me llevara hasta donde esta un barco de la marina y ellos me llevaran a tierra, eso será dentro de 2 horas, así que voy a recoger mi maleta- Eres un amor- le dije- dándole en ese momento suficiente dinero para que se la parrandeara lindo y bonito, Katia tomo los billetes, me guiño un ojo , nos fuimos caminando a casa, antes de irse katia sacó de su maleta un paquete, ábrelo ya que me vaya, me sonrió y con un beso nos despedimos:- Te veo dentro de 2 días ¿eh? Katia- Si prima aquí estaré dentro de 2 días en la noche, suerte con tu galán y después de darme un beso se fue. En cuanto se fue abrí el paquete, oh sorpresa tenia un vestido de noche color gris perla, pinturas, lubricante y unas cajitas de condones, sonreí golosa de pensar en el siguiente paso: invitar a Steve esa misma noche a mi casa, y a eso me dispuse, envié a un chamaquito que entregaba las mercancías en mi tienda, con un recadito y con la instrucción que esperara la respuesta, al poco rato volvió el niño para darme la feliz noticia que Steve vendría, ahora solo faltaba arreglar todo, me fui a arreglar la casa, y a preparar todo, una vez que tuve la cena hecha me metí a bañar, en la tina puse agua perfumada de esencia de rosas, Salí del baño muy perfumada y ahora el ritual de vestirme para gustarle a steve, me puse un bra strapless para mi vestido de noche, una tanga de hilo color perla y me pinte esmeradamente, al final debo reconocer que me veía muy bella, el vestido pegado al cuerpo hacia resaltar mis nalgas y mis tetas. Steve llego una hora después, traía una camisa abierta y unos jeans:- Buenas noches-saludó steve- como estas Karla- Buenas noches Steve, pasa, que bueno que viniste- A una belleza como tu es difícil negarle algo- dijo steve embozando una sonrisa coqueta- Gracias, me halagas-contesté- te me habías perdido ¿eh?- Lo que pasa es que el trabajo no me dejaba, pero aquí estoy muñeca. Pasamos a la sala y serví una copa para los dos, empezamos a beber mirándonos a los ojos- Luces realmente hermosa con ese vestido- Gracias, eres muy lindo-contesté- Es solo la verdad, no es un piropo- Gracias de cualquier manera. Steve me miraba y yo me ruborizaba como una colegiala, lentamente fue ganando terreno en el sillón, hasta estar muy cerca de mi- Me encantas Karla-musitó muy cerca de mi boca- Tu también Steve-contesté- Él se acerco hasta alcanzar mis labios, y empezó a besarme, primero con ternura, después nuestras lenguas se entrelazaron, mientras sus manos estrujaban mi espalda y nalgas, steve, comenzó a besar mi cuello, y sus manos estaban en mis pechos, los cuales estrujaba con frenesí:- Mmmgh cuanto anhelaba esto chiquito- le decía, mientras mi mano tímidamente iba a tocar sobre sus jeans su paquete, pude sentir un pene de grandes dimensiones en grosor y largura:- Guaoo que grande lo tienes papito- Si, y es tuyo decía Steve mientras desabrochaba el cierre de mi espalda, me hizo levantarme, y deslizó mi vestido hasta la cintura, desde atrás acariciaba mis tetas sobre el bra, de repente, jalo mi bra hacia abajo y mis tetas saltaron al aire, el momento de la verdad había llegado, tenia que decirle ya:- Oh Steve, que rico me acaricias, pero necesito decirte algo muy importante mi amor- No tienes nada que decirme mamita, sé que clase de niña eres- ¡¡¡¿¿Cómo??!!! ¿Que tratas de decir Steve?- Lo que oyes bebe, se que eres una chava transex, yo tengo una como pareja, ella es brasileña- Oh Steve, que bueno que no me rechazas- Nunca lo haría muñeca y ahora te voy a coger y te haré gritar de placer. Me besó mientras sus manos terminaban de quitar mi vestido, y quedaba tan solo en bragas, yo empecé a desabotonar esa camisa, hasta poderla quitar, besé sus tetillas, mientras él arrimaba su pene preso en su jeans a mi pubis, me agache para desabrochar su pantalón, lo baje a sus rodillas y pude ver que traía un bóxer ajustado de donde le salía una parte de una gran verga, la cual acaricie y besé sobre el bóxer, luego lentamente baje la prenda y botó frente a mis ojos la verga mas grande que había visto, debía medir como unos 20 cm. y muy gruesa, con una ligera curvatura a la derecha y una cabeza del mismo grosor que el tronco, se podía observar el liquido preseminal manando de ese tronco espectacular, abundantemente, dirigí mi boca hacia ella y primero le di lamidas desde los huevos hasta la punta, mientras acariciaba sus bolsas colgantes que tenia por testículos, grandes:- Ahh Karlita, soñé con éste momento chiquita, que rico mamas mi verga. Yo metí su pene lo mas que pude y empecé a mamarle ese gran trozo, apenas me cabía en la boca, steve me detuvo me levantó, y procedió a quitar mi tanga mientras con mi mano masturbaba su grande verga, apareció ante él mi minúsculo pene, el cual se encontraba duro de la excitación, steve lo acaricio un poco lo que me produjo un involuntario quejido de placer:

-Aghh me tienes bien caliente. Steve me hizo hincarme arriba del sillón recargando mis codos en el respaldo:- Que rico culito tienes mamita y me lo voy a comer. Con ambas manos separo mis nalgas para poder contemplar mi ojito del culo, con un dedo lo acaricio, mi culo se frunció al sentir la caricia, luego paso su lengua:- Ayyghh que rico steve, me tienes loca, mientras steve me mamaba el culo yo acariciaba mi pene aumentando el placer al máximo, mi amante metió un dedo en mi ensalivado orificio:- Mmm que rico dedo papi. Steve movía el dedo dentro de mi en círculos, dilatando mi culo al máximo, todo ese momento era muy erótico, y lo estaba disfrutando, anticipándome a la rica culeada que me esperaba con ese vergon, de repente Steve se levantó me hizo sentarme y me tomo en sus brazos cargándome hasta la alcoba, me deposito sobre la satinada colcha, encima de un almohadón grande, tomo del buró el gel y un preservativo, se lo puso y le puso gel a su verga, la cual permanecía dura, se hinco frente a mi:- Ahora te voy a coger putita, te voy a meter toda la verga en ese culito que pide a gritos que lo penetre- Si papito cojéeme hasta que me mates mijo. Levantó mis dos piernas, yo las cruce así levantadas y las detuve con ambas manos, así estaba expuesta y con mi culo a su disposición, el acerco su enorme verga a mi orificio, puso su cabeza en mi entrada, con una mano sujetaba mis pies mientras con la otra ayudaba en la penetración, hizo presión y una parte de su cabeza entró:- Mgggg -sentí una leve punzada- despacio papi, eres muy grande y yo estrecha- Si mamita te cogeré con cuidado. Mientras decía esto empujo otro tanto, nunca había tenido una verga de esas dimensiones, y tenia una mezcla de excitación y miedo al dolor, pues con Miguel siempre me molestaba por lo gordo de su pene, al entrar, pero steve no solo lo tenia gordo sino largo, Steve empujo nuevamente:- Ayyy esta muy grande mi rey, mas despacio, él empezó a acariciar mis testículos y la zona que va desde los huevos al ano, era delicioso:- mmggh que rico chiquito.

Ayyy, ughhh que llena me siento papi. Y era verdad Steve me hacia sentir llena de verga, cubrió los rincones mas remotos de mi ano y tocaba las terminales mas recónditas de tracto anal y apenas llevaba la mitad, bueno eso creía yo, de repente pude sentir que sus huevos chocaban con mis nalgas, steve empezó a bombearme, el placer llego a raudales, podía verme en el espejo que tenia en mi cama, con las piernas alzadas, entrelazadas y podía observar como entraba y salía ese enorme leño entre mis nalgas:- Aggg steve que rico me lo haces- Desde el primer día que te vi karla te me antojaste, sabia que estabas muy buena, me movió de posición y me puso de perrito, ahí pude sentir las grandes dimensiones de su verga, sentia que me partia en dos:- Aghhh me duele, pero no la saques, Steve me tenia tomada por las caderas, y me nalgueaba mientras me bombeaba. Detuve a steve y lo acosté, me subí encima de él, le tome las manos como prisionero, y tan solo con mi culo buscaba la bamboleante verga de mi macho, mientras lo besaba:- Te voy a cabalgar papi, te voy a sacar toda la leche- Siii mi putita déjame seco, sin una gota. Su verga encontró mi entrada hice presión hacia atrás y entro toda, mi culo se amoldaba a ese gran verga, puse mis manos sobre su pecho y empecé a moverme de arriba hacia abajo permitiendo que mi ano se amoldara, alternaba los movimientos de arriba hacia abajo con los circulares, podía sentir esa enorme verga taladrándome, comencé unos movimientos mas rápidos, mientras steve tomaba mis tetas y las masajeaba, era increíble tener tan enorme tronco dentro de mi, un peculiar olor ocre, a sexo llegaba a mi nariz, me agaché a besarlo mientras steve me ayudaba con los movimientos, siendo él el que ahora me cojía y lo hacia con un ritmo que podía sentir en cada estocada como su pene estimulaba mi punto G, yo gritaba como loca, él me tomó de la cintura mientras yo levantaba mis manos hacia mi nuca y cerraba los ojos y gemía, estaba teniendo un orgasmo, mi pene enviaba chisguetes de semen a su pecho:- Aghhhh ummmggg que rico, así métemela toda, así chiquito, reviéntame el culo, cojéeme, mas papi, mas, Steve no resistió mas, se arqueo en la ultima estocada como impulsándome hasta el techo:- Mggggggggggg auuuuuuuu chiquita, me vengoooooo, ten mi leche toda. Steve se quedó quieto, habíamos llegado casi al mismo tiempo, se presagiaban días maravillosos a su lado, tal y como fueron ….

Continuara