En las aguas del amor

Jean y evelyn se cocnocen en circunstancias poco comunes pero imposibles de pasar por alto

EN LAS AGUAS DEL AMOR

Autoras: Eugenia & The Sorceress

Jean Lafitte, joven bella y aristócrata, hija del gobernador, abordaba el barco que la llevaría de vuelta al lado de su padre, tras una larga separación debido a sus estudios la joven volvía con el mismo entusiasmo que la caracterizaba desde pequeña, su alegría casi contagiosa y sus evidentes ansias de libertad la hacían brillar en cualquier parte, poseedora de un gran temperamento y de una belleza inigualable, regresaba también para conocer a su prometido, el Capitán Wesley el brazo derecho de su padre.

El mar estaba tranquilo y el barco seguía su curso, aun faltaban varios días para llegar, un sirviente acompañaba a la joven Jean.

S: Señorita, ¿Se le ofrece alguna cosa? ---preguntó respetuosamente---

J: Nada, gracias ---respondió amablemente, nunca a pesar de todo se había sentido mas que nadie---

S: Como desee, estaré cerca por si se le ofrece algo ---dijo el hombre retirándose---

Jean asintió, por ahora lo único que le apetecía era ver el ocaso con la brisa del mar acariciando su rostro, la joven Lafitte amante de las artes abrió un viejo cuaderno que aun tenía unas hojas blancas y escribió en él, parecía ser una línea de algún poema, lo que ella no sabía era que esa dulzura y esa fineza estaban por llegar a su fin, todas esas virtudes estaban por convertirse en debilidades que a su tiempo se irían para convertirla en algo que ella misma desconocía.

La noche llegó y con ella la tormenta, las aguas revueltas parecían querer destruir todo a su paso, era tal su fuerza que el barco apenas se sostenía, era mecido de una lado para otro, al igual que sus tripulantes, que desesperados trataban de agarrarse algún lado, pero sin éxito alguno, nadie pensó jamás que aquel barco, inmenso para los ojos de las personas, esa noche se hiciera tan frágil en aquellas aguas. La madera del navío crujió y antes de perder la vida los tripulantes huyeron en pequeñas embarcaciones a la deriva, el sirviente fue separado de la joven Lafitte y cada uno tuvo que luchar por su vida, el mar destruyó la gran embarcación y los demás rezaban por sus vidas.

El viento mecía grandes velas, haciendo que el barco siguiera navegara mas deprisa, la bandera pirata hacia saber que ese no era un barco cualquiera, sus cañones sobresalían por los laterales el barco, a simple vista, parecían normales, pero en realidad eran mucho más grandes. Abordo toda una tripulación de piratas sin escrúpulos, todos trabajando en su puesto. Del camarote salio la Cap'n Evelyn Greenbeard, era una pirata temida, y también muy buscada por otros piratas, que darían todos sus tesoros por su cabeza. Miró a todos sus hombres y vio a un par de ello holgazaneando.

E: ¡Vosotros!, ¡volved al trabajo si no queréis que os tire al mar!

Uno de los piratas quien por poco y cae por la borda vio un cuerpo flotando en las aguas, entonces:

P: ¡Hombre el agua! ---fue el grito que alertó a la Capitán---

E: Si es un hombre no me interesa ---indiferente--- no necesito más holgazanes.

P: Para nada luce como un hombre mi Capitan.

La capitana Evelyn se acercó hasta allí, vio a una joven agarrada a un trozo de madera.

E: Subidla, comprobad si esta viva, si no lo esta tiradla al mar ---se alejó de allí volviendo a su camarote---

Los hombres hicieron caso, lanzaron unas cuerdas y uno de ellos se tiró al mar para tomar a la mujer y hacerla subir, tras un breve esfuerzo la bella joven Lafitte estaba en la cubierta del barco pirata.

Varios de los hombres la rodearon, todos ellos tenían una pinta horrible...

P: Una mujer... por fin... ---dijo uno de ellos con mirada lasciva---

P1: ¿Olvidas que la Capitana es una mujer? ---le dio un empujón ---

P2: Mirad, se esta moviendo ---dijo otro, todos posaron sus ojos en la joven---

Jean abrió los ojos y tras mirar el horroroso paisaje gritó sin más, había escuchado sobre los piratas y sabía lo que hacían con las mujeres, por la pinta de los hombres no pudo imaginar otra cosa que su fin.

P: ¡Mirad!, esta viva y es muy hermosa ---todos comenzaron a reír mientras la rodeaban mas---

Jean se arrastraba en la cubierta, pensaba en que era peor, ¿Morir en manos de piratas o morir en el mar? pensó que lo primero y se puso de pie para salir corriendo y lanzarse de vuelta al mar

P: ¡Cogedla! ---dos hombres se abalanzaron sobre ella impidiéndole huir--- no podrás ir a ningún lado, sin el consentimiento del Capitán ---le echó su apestoso aliento en la cara---

La joven no pudo defenderse, esa era una de las cosas que no había aprendido en su vieja escuela, así que se quedó pataleando y dando de gritos, ahora si era su fin.

La Capitana salió del camarote abriendo la puerta de un fuerte golpe.

E: ¡¡¿¿QUÉ DEMONIOS PASA AQUI??!! ---todo quedó en silencio---

P: Capitana... recogimos a la joven del agua, esta viva y ha intentado tirarse de nuevo al mar.

Los ojos azules de Evelyn se clavaron en aquella joven, sus pasos firmes la condujeron hasta ponerse delante de ella.

E: ¿Cómo te llamas? ---le preguntó fríamente---

J: Jean... ---respondió agitada--- Jean Lafi... ---calló abruptamente--- solo Jean.

E: ¿Por qué estabas en el mar?

J: El barco en el que viajaba fue destruido por la tormenta ---la miraba a la cara mientras hablaba---

E: Que mala suerte... ---sonrió--- ¿si te suelto volverás a intentar tirarte al mar?, te advierto que esta zona esta plagada de tiburones.

P: ¡Hambrientos! ---dijo el pirata haciendo que todos rieran---

J: No hubiera intentado lanzarme al mar si sus hombres no me hubieran mirado como lo hicieron, sería preferible morir siendo devorada por tiburones que a mano de sus hombres.

E: Vaya... ¿chicos cómo osáis mirar a la chica? ---burlona mientras sus hombres reían--- nadie te hará nada, a no ser que tu intentes hacer algo, por ahora te quedarás aquí ---dio la vuelta y...--- ¡TODOS A TRABAJAR! --enseguida todos se alejaron volviendo a sus puestos dejándolas solas--- vamos ---dio la vuelta y volvió a su camarote, esperando que Jean la siguiera---

Jean asintió y caminó detrás de ella a la vez que volteaba hacia atrás y veía como cada uno de los piratas volvía a su trabajo, al parecer temían a su Capitán, caminando en silencio siguió a la mujer más alta.

Una vez entraron Evelyn se sentó y quedó mirando atentamente a la rubia, por su vestimenta se veía que no era pobre, aunque estaba sucia y rota.

Jean se quedó de pie frente a la Capitán, y aunque no acostumbraba la prepotencia la mirada de Evelyn la sacó de quicio...

J: ¿Es que nunca había visto a una chica, Capitán?

E: No una tan bonita ---sonrió a la vez que se levantaba, se acercó a ella y dio una vuelta a su alrededor--- comprendo por que mis hombres te miraban ---le dijo en un oído---

J: ¿Hará uso de su poder conmigo? ---aparentaba tranquilidad--- es clásico en la clase de personas como ustedes.

E: ¿Y qué clase de persona soy yo según usted?, se atreve a juzgar y ni siquiera me conoce.

J: Es usted una pirata ---respondió con desprecio--- no se puede esperar nada bueno ¿O si? ¿Es que acaso usted es una pirata bondadosa? ---comentó irónica---

Jean sabía que estaba jugando con fuego pero nunca había sido una mujer prudente, sus profesores solían castigarla por ello.

E: Créame señorita, estará aquí el tiempo suficiente para comprobarlo ---se volvió a sentar---

J: ¿Si? ---sonrió--- ¿Cuál será el precio de su amabilidad?

E: No he dicho que sea amable ---sonrió--- a partir de hoy me perteneces, no lo olvides y ni pienses que pronto pisarás tierra, porque la mas cercana a ti esta en el fondo del mar ---dijo muy seria---

J: ¿Es una amenaza? ---imprudente hasta la muerte, eso le dijo una de sus profesoras a Jean después de que ésta le respondiera a un regaño, ésta no era la excepción, a pesar de que sabía que la Capitán podía cortarle la cabeza no estaba dispuesta a dejarse amedrentar, era quizá el orgullo uno de sus mayores defectos---

E: Considéralo un aviso ---sonrió ampliamente---

J: Capitán, quizá si supiera de quien soy hija no me amenazaría ---le devolvió la sonrisa--- Jean Lafitte es mi nombre, hija del gobernador Lafitte prometida del Capitán Wesley ---cruzó los brazos sobre su pecho y esperó---

E: ¿Prometida de Wesley?, ¿hija del gobernador? ---esto si le pilló de sorpresa, ambos eran sus dos mayores enemigos, no pudo evitar reír a carcajada, prácticamente se doblaba de la risa, cuando cesó un poco se acercó hasta la mesa y cogió una copa, la lleno de licor y la bebió de golpe--- y yo pensando que la suerte me había abandonado... ---dijo para si misma en voz alta---

Jean la miró en silencio, mientras pensaba "tan loca como todos los piratas", seguía esperando que le dijera algo.

E: Gracias por el comunicado ---se acercó a ella y poniendo su mano en la barbilla de Jean, la acercó hacia así quedando a escasos centímetros--- Eres mía...

J: Ni en tus mejores sueños ---se apartó bruscamente de la Capitán---

E: Lo hacemos por las buenas o por las malas... ¿qué decides? ---acercándose de nuevo a ella hasta acorralarla en la pared---

Jean tragó saliva, maldijo mentalmente por su apellido y...

J: Será por las malas.

E: Bien ---dijo para cogerla entre sus brazos y darla un fuerte beso, ante el forcejeo de la rubia, le fue inútil cualquier intento, tras separarse de ella--- que así sea ---dijo antes de salir del camarote dejando encerrada a Jean---

Jean se limpió la boca e intentó abrir la puerta pero su esfuerzo fue en vano, tras caminar de lado a lado del camarote un buen rato decidió descansar se sentó en la esquina frente a la puerta pero no sin antes tomar un objeto para defenderse.

La Capitana salió a cubierta, llamó a Belias, era su hombre de confianza.

B: Dígame mi Capitana.

E: ¿Sabes quién es la chica? ---dijo con una sonrisa---

B: ¿Quién?

E: Es la hija del Gobernador y la prometida de Wesley.

B: Es increíble... ---dijo asombrado---

E: Tal vez volvamos a verlos antes de lo que esperábamos.

B: Seguramente la busquen, mandaré algunos hombres a que comprueben el armamento.

E: Bien, necesito ropa limpia y comida, llevadlo a mi camarote.

B: Si Capitán.

Evelyn dio la vuelta para volver al camarote.

Jean que dormitaba levemente escuchó los pasos de alguien, supuso que se trataba de la Capitán que volvía en busca de la revancha así que aguardó como una fiera de ojos verdes en su lugar mientras empuñaba una botella de vino en la mano.

Evelyn entró de nuevo al camarote, pero al entrar no vio a nadie, se adentro mas en la habitación tratando de encontrarla.

E: Sal de tu escondite ---esperando a que saliera la rubia---

La ojiverde estaba al acecho esperando un movimiento en falso de la Capitán, así que agarró con fuerza la botella y esperó a que la propia Capitán fuera quien se acercara a ella, Evelyn dio unos pasos más, nada más y nada manos que para recibir un botellazo en la cabeza.

E: ¡¡¡AAAAuuu!!! ---se quejó la morena--- ¿Estas loca?, era mi mejor vino ---la miro furiosa---

J: Te lo mereces por haberme besado a la fuerza ---dio un paso atrás--- ahora será mejor que no intentes nada por que juro que te mataré en mi primera oportunidad.

La Capitana se echó a reír.

E: Podrías ser una gran pirata ---volvió acercarse a ella, agarrándola de las muñecas con fuerza--- te dije que eres mía y te besaré siempre que me apetezca, tu quisiste hacerlo por las malas, así será ---la miró directamente a los ojos---

J: No lo harás ---respondió mientras le daba un pisotón en el pie y corría a ponerse al otro lado de la mesa---

E: De nada te servirá ---de un rápido movimiento dio una patada a la mesa dejando a la rubia al descubierto--- ¿Piensas luchar contra un pirata? ---sonrió divertida---

J: Lo haré si es necesario ---volteó a ambos lados pero no encontró nada para defenderse, así que aguardó al siguiente movimiento de la pirata---

E: Mira, no tiene sentido estar así, llevémonos bien, prometo que no te haré nada, ¿de acuerdo? ---extendiendo su mano---

J: ¿Puedo creerle a un Pirata? ---miró dudosa la mano que la morena le ofrecía---

E: Lo mejor de un pirata es la palabra ---siguió con su mano extendida---

J: Podría perder la cabeza por esto... ---la miró fijamente y...--- está bien ---se acercó y estrecharon sus manos---

De un rápido movimiento Evelyn trajo hacia así a la rubia, haciendo que quedara de espaldas a ella, la rodeó fuertemente con sus brazos impidiéndola moverse.

E: Te dije que eres mía ---le susurró en el oído---

J: ¡Mentirosa! ---gritó y forcejeó hasta liberarse---

Al soltarse fue a dar al suelo.

E: No te he mentido, lo mejor de un pirata es la palabra... porque si no utilizan la palabra... utilizan la espada ---extendió su mano para ayudarla a levantar---

J: No volveré a tocar tu mano ---le respondió seria y se puso de pie---

E: Lo harás... créeme ---en ese momento llamaron a la puerta--- Adelante ---era Belias, traía lo que le había pedido---

B: Aquí esta la ropa y la comida mi Capitana.

E: Gracias, puedes retirarte ---la puerta se cerró dejándolas de nuevo a solas--- Te dejo para que te cambies, al menos estarás mas cómoda y come ---sin decir mas salió de allí encerrándola de nuevo---

Jean no podía creerlo, después de ser tan ruin se portaba tan educadamente.

La rubia se limpió un poco y se puso la ropa que Evelyn le dio, después comió un poco y se sentó a esperar a que la Capitán volviera, aguardó hasta quedarse dormida sobre la mesa.

Horas más tardes Evelyn volvió al camarote, allí se encontró a la joven dormida, ya se había cambiado, no era un fino vestido, pero de igual forma se veía hermosa, con cuidado de no despertarla la cogió en brazos y la llevó hasta la cama, allí la tapó. Ella se sentó en el escritorio mientras miraba la ruta a seguir.

Jean despertó en lo que su cuerpo calificaba como una cama, abrió despacio los ojos y supo que se encontraba sola en el camarote, salió del lecho y se acercó a la mesa, miró las rutas que Evelyn había marcado y le pareció extraño que ninguna llegara a tierra, los veía detenidamente cuando escuchó que la puerta del camarote se abría.

Jean no pudo ni gritar, uno de los piratas le había dado una bofetada y cayó al suelo sin sentido, la levantó y se la echó al hombro para después huir con ella.

Evelyn y todos sus hombres luchaban como tantas veces lo habían hecho.

E: ¡¡¡TIRADLOS AL MAR!!! ---enseguida sus hombres comenzaron a tirar a aquellos piratas al agua, una vez estaba todos fuera comenzaron a gritar por la victoria, Evelyn sonreía ampliamente mirando al Capitán del otro barco---

E: Si no recoges pronto a tus hombres, serán comida para los tiburones ---comenzó a reír---

Cap'n S: Y si tú no cuidas mejor a tus mujeres morirás sola ---rió e hizo que uno de sus hombres mostrara el trofeo---

Se trataba de Jean que continuaba sin sentido, ahora bajo el poderío del Capitán Shark, eterno enemigo de Evelyn.

E: ¡¡¡MALDITO!!! ---miró a su tripulación y...--- ¡ARRIAD LAS VELAS! ---volvió a encararlo--- devuélvemela, ella es mía.

Cap'n S: ¿Es tuya? ---burlón--- ¡Ven por ella! ---con un ademán ordenó a sus hombres partir y dirigirse a tierra--- Si no te da miedo, claro ---rió---

E: Créeme que desearas no habérmela quitado...

Enseguida aquello se convirtió en una persecución, Evelyn iba hacer que dispararan con los cañones para detener el barco, pero no quiso correr el riesgo de que le pasara algo a Jean. Ellos no dudaron en usar los suyos, eso hizo que les perdieran de vista, ya que les causó grandes daños. Cuando Jean despertó se encontraba sentada a la mesa de una apestosa taberna en compañía del Capitán Shark, la rubia intentó escapara pero se descubrió atada de pies y manos, miró al Shark que aunque era un pirata viejo no ocultaba lo ruin que era...

J: ¿Qué piensa hacer conmigo? ---preguntó temerosa---

Cap'n S: Te venderé después de usarte ---rió mientras acercaba su asqueroso rostro al de Jean--- ya que tú preciosa Capitán Greenbeard no vendrá por ti, ¿Sabes? Ella jamás toca tierra, que pena ---dijo burlón y todos rieron---

J: ¿Por qué? ---preguntó curiosa---

Cap'n S: Eso, preciosa, nadie lo sabe... ---pensó por un momento--- ¿Cómo es que siendo su amante no lo sabes?

J: Ella y yo no... ---calló por alguna razón no quiso desmentir a Shark---

Era casi medianoche cuanto todos los piratas estaban borrachos, Jean seguía rodeada de ellos. La puerta se la taberna se abrió de golpe y entro un hombre gritando...

H: ¡Escuchad!, ¡¡¡¡¡¡el barco de la Cap'n Evelyn Greenbeard acaba de llegar y están bajando todos sus hombres!!!!!! ---toda la taberna se quedo en silencio---

La ojiverde no pudo evitar sentirse feliz, de un pirata a otro la prefería a ella, al menos Greenbeard estaba limpia, pensó. Jean intentó liberarse de sus ataduras pero nada logró, lo único que consiguió fue dañarse las muñecas con la cuerda, su corazón latía aprisa, no sabía si por que temía perder la vida o por que muy en su interior le daba gusto que Evelyn fuera en busca de ella.

Minutos después Evelyn apareció en la puerta de la taberna, todos allí la quedaron mirando, pero parecía que todos quisieran matarla, tal vez el estar borrachos era lo que les impedía ponerse en pie. La morena con su pañuelo en la cabeza, su espada en la cintura se acercó hasta la mesa donde estaba Jean, mirando al capitán que parecía borracho también.

E: Aquí me tienes, dispuesta a llevarme lo que es mío y a matarte por haberme hecho venir hasta aquí ---dijo con una sonrisa---

Cap´n S: ¡Adelante! ---se puso de pie levantando la mesa y sacando su espada que al instante movió hacia el pecho de la ojiazul---

Evelyn sacó su espada en un movimiento rápido deteniendo su ataque, de una patada lo tiró hacia atrás, momento que aprovechó para cortarle las cuerdas que apresaban a Jean.

E: Lleváosla ---le dijo a sus hombres mientras ella seguía con la lucha---

La rubia fue arrastrada por dos de los hombres de Evelyn pero no quería ni podía quitarle la mirada de encima a la ojiazul, verla así peleando tan intensamente hacía que involuntariamente la admirara. Jean solo escuchaba y observaba esperando ver a Evelyn, aun no lograba entender el asunto de la capitán y la tierra, en eso divisó la silueta de la ojiazul y se sintió ligeramente aliviada.

B: ¡Capitana!, ¿se encuentra bien?

E: Perfectamente ---con una sonrisa--- será mejor que nos marchemos, están preparando una cacería y yo soy la presa ---sus ojos se clavaron en la rubia--- ¿Estas bien? ---preguntó amablemente---

J: Si ---le sonrió--- ¿Y usted?

E: Claro ---le guiñó un ojo--- ¡Vamos muchachos! ---todos se pusieron manos a la obra y el barco zarpó de nuevo al mar---

La ojiverde se quedó ahí esperando instrucciones para ella, no sabía que mas hacer, ella no era una pirata, así que aguardó...

Evelyn se acercó hasta ella y miró sus muñecas, tenía quemaduras de las cuerdas.

E: Ven conmigo, vamos a curarte eso.

J: Gracias ---caminó detrás de ella---

Al llegar allí Evelyn hizo que la rubia se sentara mientras ella cogia unas gasas, cogió una de sus muñecas y con cuidado las fue curando.

J: Auch ---se quejó y frunció el ceño---

E: Lo siento ---siguió curándola---

J: No es culpa de usted, es culpa de Shark ---suspiró---

E: Pagó por lo que hizo.

J: ¿Esta... muerto? ---tragó saliva y trató de no escucharse tan temerosa---

E: Muy muerto ---dijo despreocupada---

J: Bien... supongo que debo agradecerle por... por salvarme la vida.

E: Nadie me quita lo que es mío ---terminando de curarle ambas muñecas---

J: Veo que es usted muy posesiva ---se apartó de ella---

E: No lo soy ---sonrió--- digamos que a nadie le gusta que le quitan nada, a mi menos que a nadie.

J: Eso es ser posesiva Greenbeard.

E: ¿Sabes?, no discutiré contigo, estoy demasiado cansada ---fue directa a la cama y se tumbó--- duerme en el otro lado, quédate tranquila, no te haré nada.

J: ¿Así nada más? No duermo con extrañas ---respondió de pie junto a la cama---

E: ¿Cómo me llamo?

J: Evelyn Greenbeard... ---respondió extrañada---

E: Y tu eres Jean Lafitte, ¿lo ves?, no somos extrañas, así que deja de comportarte como una cría y duerme de una vez ---cerrando los ojos---

J: Capitán es usted insufrible ---daba la vuelta para ir a sentarse---

Antes de que se alejara Evelyn la cogió del brazo y tiró de ella haciendo que cayera sobre ella, sus brazos le rodearon la cintura, ambas estaban a escasos centímetros, y Evelyn no pudo evitarlo, sus labios besaban tiernamente la mejilla de la rubia, despacio bajaron hasta acercarse hasta la comisura de la boca, Jean se quedó inmóvil, aunque innegablemente disfrutó de ese delicado beso, apenas pudo hablar...

J: Capitán... creí que estaba usted muy cansada ---en un susurro---

Evelyn acarició tiernamente su cara, sus ojos la miraban muy de cerca.

E: Tienes unos ojos preciosos... ---susurró, mientras que delineaba sus labios con uno de sus dedos---

J: ¿A cuántas mas les ha dicho lo mismo, Capitán? ---respondió por lo bajo a la vez que cerraba los ojos---

E: Con sentimiento solo a ti... ---despacio se acercó a ella y rozó sus labios con los suyos, lo hizo varias veces---

Jean no soportó mas y tímidamente besó a la pirata, el sabor a sal de sus labios era tan poco común tan placentero que no podía abandonar la boca de la ojiazul ahora. Evelyn la siguió besando muy tiernamente, le encantaban esos labios, eran dulces, frescos, deseaba seguir besándolos. Despacio Evelyn se separó de ella, la miró fijamente y casi rozando sus labios susurró...

E: ¿A cuántos más has besado así?

Jean sonriente respondió:

J: Con sentimiento solo a ti... ---intentó besarla de nuevo pero la ojiazul la detuvo---

E: ¿Y qué sientes por mi? ---con una leve sonrisa---

La pregunta tomó por sorpresa a la rubia, ¿Qué sentía ella por la Capitan Greenbeard? ¿Se podía sentir algo más que desprecio por una pirata? ¿Qué era lo correcto, qué podía decir?, Jean pensaba en todo eso velozmente, no tomaba decisiones a la ligera, acostumbraba planear las cosas pero nada había salido bien últimamente, no podía decir que la quería pero tampoco la despreciaba así que...

J: ¿Es eso importante? ¿Qué es lo que usted siente por mi? ---respondió esquivando por completo la pregunta---

E: ¿Eso es importante? ---le sonrió---

J: La verdad es que no ---contestó molesta y secretamente herida--- no se puede esperar ninguna clase de sentimientos por parte de una pirata ---se apartó de ella y orgullosamente reacomodó su cabello---

E: ¿Y por qué me has besado?, soy pirata ---en tono de burla--- tal vez no te desagraden tanto los piratas... ¿no crees? ---incorporándose de la cama para acercarse más a ella---

J: Usted me ha besado primero ---aclaró--- y yo deseo salvar mi vida, de otro modo, en circunstancias diferentes jamás habría obtenido un beso mío ---volvió a alejarse de ella---

Evelyn la siguió y la agarró fuertemente de la cintura pegándola a su cuerpo.

E: Teniendo en cuenta que quieres salvar tu vida... ¿estarás de acuerdo conmigo en que pasaremos una agradable noche... y en tu caso será por propia voluntad... verdad? ---volvió a rozar sus labios---

La rubia apretó los ojos y volteó el rostro, más que temor sentía asco, no respondió, la pirata evidentemente sufría de cambios de humor constantemente.

E: ¿Sabes?, podríamos pasar una buena noche, pero prefiero dormir ---la soltó y fue hacia la puerta del camarote--- duerme ---fue todo lo que dijo antes de salir de allí---

Jean se deslizó en la pared hasta llegar al suelo, ahí sentada rompió en llanto, había estado tan cerca, lo mas seguro según ella era que la pirata habría acabado con su vida, pero ahora le resultaba mas doloroso que Evelyn alargara su sufrimiento.

El día siguiente llegó, Evelyn entró al camarote, donde se encontró a la rubia aun dormida, por un instante la imagen de las dos dormidas abrazadas la hizo sonreír, recordó lo de anoche y despejo toda imagen de la cabeza.

E: Despierta, ya es de día ---en voz lo suficientemente alta como para hacer que se despertara---

Jean se sobresaltó y despertó de golpe, no era para menos, tragando saliva miró fijamente a Greenbeard y controlando los nervios habló...

J: Buenos días para usted también Capitán.

E: Deja de tratarme de usted y sígueme, hoy nos vamos a divertir ---levantando sus cejas con una sonrisa mientras salía de allí---

La rubia caminó detrás de ella y le dijo:

J: ¿Y cómo quieres que te llame? ---comentó irónica---

Evelyn no contestó, cogió una espada y se la lanzó a Jean para que la cogiera.

E: ¿Lista para la lección de hoy? ---cogio ella la suya---

A duras penas la ojiverde atrapó la espada, miró entre sorprendida y asustada a la ojiazul pero asintió, al llegar a la cubierta el viento revolvió el dorado cabello de Jean, quien luchaba por mantenerlo aplacado.

E: Te voy a enseñar a manejar la espada, para que en cualquier caso siempre puedas defenderte, trata de parar mis golpes ---Evelyn atacaba a Jean en movimientos lentos, no tenía ninguna intención de hacerle daño--- eso es, no esta mal.

J: ¿Por qué el interés en enseñarme? ---fatigosamente le dijo mientras intentaba detener los ataques de Evelyn y apartaba el cabello de su rostro---

Evelyn paró, se quitó su pañuelo de la cabeza dejando suelto su pelo, el flequillo caía por su frente, nunca se lo quitaba pero en este caso tuvo que hacerlo, se acercó hasta ella y le colocó el pañuelo de igual forma.

E: Así no te molestará ---terminando de anudarlo---

J: Gracias ---cada momento que pasaba la pirata la sorprendía aun mas, en esta ocasión agradeció honestamente el gesto y se quedó admirando la belleza de la capitán Greenbeard--- ... luces bien así... ---no pudo evitar decirlo---

E: Tu también, pareces toda una pirata... ---la miró fijamente--- te hace mas sexy ---sonrió maliciosamente---

J: Y tu luces como una chica normal ---contestó sonriendo---

La rubia no podía evitar caer en el juego de palabras con la pirata, pese a que le tenía miedo a veces lo olvidaba por completo y dejaba que su imprudencia la controlara.

El tiempo fue pasando, la relación de Evelyn y Jean fue mejorando, aunque algo que destacaba entre ellas era la ironía. La Capitana fue una gran maestra, Jean manejaba perfectamente la espada, hasta tal punto que a la hora de abordar barcos ella era la primera en luchar, muchos botines habían conseguido desde entonces, aunque Evelyn nunca le quitaba la vista de encima por si algún peligro mayor acechaba a la rubia. Otro día más había pasado, Evelyn entró en su camarote, sus ojos se abrieron llenos de sorpresa al encontrar a Jean con el pelo corto, su preciosa melena yacía en el suelo, se quedó allí parada mirándola, se veía hermosa, parecía más cría y eso le encantó a Evelyn.

Jean volteó a verla sonriendo ampliamente, la Capitán estaba boquiabierta mirándola, entonces...

J: Si no cierras esa boca a tiempo entrará una mosca en ella ---rió---

E: Te ves hermosa... ---con una sonrisa mientras se acercaba a ella y acariciaba su pelo con una mano---

J: Y tu luces cansada ---sonriente respondió dejando a la Capitán acariciarla---

Hacía mucho tiempo que la rubia no tenía tan cerca a Evelyn y como últimamente ocurría no tuvo la fuerza para apartarse de ella.

E: Me estoy haciendo mayor ---rió mientras se sentaba en la cama y suspiraba---

J: ¿Qué ocurre? ---caminó detrás de ella y se puso en cuclillas para verla de frente--- ¿Es que algo te preocupa, Capitán? ---después de tanto tiempo a su lado y ya que Greenbeard había mostrado ser complaciente con ella, le tenía cierto aprecio y se preocupaba por ella---

E: No es nada, es solo que... a veces echo de menos pisar tierra firme...

J: Capitán... ¿Por qué... por qué tú no acostumbras ir a tierra firme? ---cuestionó dudosa colocando una de sus manos en la rodilla de Evelyn---

La morena no sabía que decirle, no quería decirle la verdad así que no le quedó de otra que mentirle.

E: Se podría decir que no soy una pirata de buena reputación ---sus ojos se clavaron en la mano que tenía en su rodilla--- me buscan, y quieren matarme, en tierra lo conseguirían, soy presa fácil pero... en mar nadie me alcanza ---sus ojos azules brillaron al recordar la cantidad de victorias que había obtenido---

J: Oh... entiendo... ---un tanto decepcionada--- bueno pero ----se puso de pie y continuó hablando--- si lo echas de menos deberías hacer el pequeño sacrificio, además apuesto que tus hombres te defenderían.

E: No lo dudo, pero no quiero ponerles en peligro, ellos son piratas, son felices así, no vale la pena arriesgar tantas vidas por un deseo mío... ---se levantó de la cama, se acercó a la ventana y vio a todos sus hombres trabajar mientras bromeaban--- Nunca conseguiría mejor tripulación.

J: Después de todo los quieres ---burlona, se detuvo detrás de ella y cruzó los brazos sobre su pecho, pensó en algo y...--- siempre he tenido una duda.

E: ¿Cuál? ---la miró---

J: Tus hombres... ¿Tienen... mujeres?... nunca van a tierra ---estaba sonriendo pero también lucía ruborizada---

E: En algunos de los barcos que abordamos suele haber mujeres de compañía, a veces disfrutan... pero no las fuerzan, ellas lo hacen por voluntad propia.

J: ¿Y... qué hay de ti? ---sonreía--- ¿Hay algún capitancito que te mueva el corazón?

E: Corazón... ---susurró triste--- será mejor que mire el siguiente rumbo ---se dio prisa en salir de ahí---

Jean salió detrás de ella, de algún modo se sintió mal, no pensó en que la Capitán Greenbeard tuviera sentimientos tan frágiles, así que se colocó a su lado le acarició la mano, le dio una fugaz mirada, corrió a cubierta y gritó...

J: Estás muy lenta hoy ---sonreía---

E: ¿Ganaste velocidad al cortarte el pelo? ---bromeó y echó a correr tras de ella---

J: No, es solo que tú te haces mas vieja ---corrió mas rápido tratando de huir de Evelyn---

Evelyn se agarró a una de las cuerdas, cortando otras que la hicieron subir al mástil, corrió por el y de un salto se plantó delante de la rubia, atrapándola en sus brazos.

E: Esta vieja tiene aun muchos recursos... ---casi en un susurro, estaba muy cerca de su rostro, hacía mucho tiempo que no la tenía así, y le gustaba esa sensación---

J: Es por eso que tu eres la Capitana ---sonrió ampliamente---

Evelyn sonrió ante el comentario, lentamente cortó la distancia que las separaba y besó tiernamente a la rubia, despacio profundizó el beso sintiendo la lengua húmeda de Jean en su boca, la rubia rodeó el cuello de la morena y continuó el contacto, le parecía un instante único, el viento, el olor del mar, el sol sobre sus cabezas y los labios de la Capitana unidos a los de ella, se dejaba llevar por la poesía del momento cuando la voz de Belias rompió el hechizo...

B: ¡¡Capitán!! ---gritó y Evelyn se apartó de golpe de la rubia---

E: ¿Qué pasa? ---mirando al hombre, maldiciendo por la interrupción---

Belias solo señaló hacia el mar, no quiso evidenciar el barco que les seguía, por su parte Jean seguía embelesada colgada al cuello de Evelyn, aun podía sentir la tibieza de la boca de la Capitana sobre la suya. Despacio la Capitana se separó de la rubia, se acercó al extremo para ver mejor el barco y si, era lo que se temía, ahora era cuando tenía que reaccionar.

E: ¡SOLTAD LA VELA!, ¡TODO A ESTRIBOR!, ¡RAPIDO MOVEOS! ---enseguida sus hombres comenzaron a trabajar, el barco giró en dirección contraría donde estaba el barco, ella misma comenzó a trabajar junto con sus hombres para que todo fuera mas rápido---

Jean no reaccionó tan rápido, corrió hacia donde estaba Evelyn y...

J: ¿Y yo qué hago?

E: Ve al camarote ---fue todo lo que dijo la morena antes de correr a otro lado---

La rubia acató la órden aunque le dolió un poco, no le había tratado como a una niña en mucho tiempo, Jean pensaba en que ahora era capaz de defenderse y sin comprender fue al camarote, pensó que debía seguir órdenes después de todo ella era solo una "huésped" de la Capitán Greenbeard. Tras mucho esfuerzo por todos los tripulantes consiguieron huir del barco que les seguía, aun que no tenían que despistarse, podían aparecer en cualquier momento. Evelyn estaba cansada, nerviosa y por primera vez preocupada, sabía que si tenían un enfrentamiento Jean se iría, y eso era algo que no quería. Entró al camarote encontrándose allí a la rubia, no dijo nada, se fue a la cama y allí se tumbó, necesitaba descansar.

Jean se sentía dolida y no lo ocultó mas, mientras la ojiazul estaba en la cama ella caminaba de lado a lado del camarote y habló...

J: ¿Por qué?... ---fue todo lo que dijo---

Evelyn abrió los ojos, no podía decírselo, tenía que hacer algo...

E: ¿Por qué, qué?

J: ¿Por qué no me has dejado quedarme en cubierta? ¿Es que aun soy un estorbo para ti? Porque si es así creo que solo tienes dos opciones: me dejas volver a casa o me tiras al mar ---estaba seria y la miraba directo a los ojos---

E: No tengo por qué darte explicaciones ---dijo seriamente--- tengo mis razones.

J: Y la vieja Capitán Greenbeard hace su aparición, no debí esperar tanto de ti, es obvio que no cambiarás... ---respondió y salió del camarote para volver a cubierta---

Evelyn pensó en aquellas palabras, tal vez tenía razón, nunca cambiaría pero era así y nada podía hacer, ahora estaba demasiado cansada como para ir detrás de ella, cerró sus ojos y trató de dormir.

Jean estaba en cubierta, apoyada a un lado observado el cielo, le parecía verdaderamente magnífico, en eso unas gotas frías cayeron en su rostro y se desató lo que a primera vista parecía una simple lluvia.

Evelyn no conseguía dormir, notó que el barco comenzaba a moverse con fuerza y eso quería decir que una tormenta se acercaba, salió del camarote y buscó a la rubia, allí la vio, parecía tan tranquila, despacio se acercó hasta ponerse detrás de ella.

E: Será mejor que entres al camarote.

J: Enseguida lo haré... ---ni siquiera volteó a verla---

E: Ahora... por favor ---trató de ser amable---

J: ¿Es una orden? ---respondió indiferente sin quitar la vista de las olas que se levantaban frente a ella---

E: Si ---no entendía lo que le pasaba, pero se le puso mal cuerpo, no soportaba esa indiferencia---

J: De acuerdo Capitán ---respondió mientras pasaba a su lado y no le otorgaba ni siquiera una mirada---

Se quedo más tranquila al ver que se metía en el camarote, enseguida dio instrucciones a sus hombres, quería que estuvieran preparados para lo que se les avecinaba, se quedó ayudándolos, no quería estar cerca de Jean, necesitaba entretenerse.

La rubia tenía ligeramente mojada la ropa pero al llegar al camarote ni siquiera se cambió, tomó asiento frente a la cama donde normalmente dormía con la Capitán pero realmente pensaba en lo mucho que había cambiado su "relación" en los últimos días.

Evelyn estaba completamente mojada, trataba de mantener el equilibrio al igual que su tripulación, la tormenta se había desatado con demasiada fuerza, tanto era que apunto estuvo de hacer volcar el barco, Evelyn estaba subida en uno de los extremos agarrada a una cuerda, intentaba subir al mástil para soltar la vela, la cuerda se había roto y no había otro modo de soltarla.

E: ¡TRATAD DE MANTENER EL TIMON! ---gritó mientras seguía subiendo---

Jean escuchó a lo lejos la voz de Evelyn y volvió a cubierta, sin quererlo tropezó con unas cuerdas y cayó al mar ante la vistas de los piratas que ahora eran sus compañeros.

B: ¡CAPITANA, JEAN HA CAÍDO AL AGUA! ---Evelyn sintió como las fuerzas la flaqueaban, miró al mar y la vio tratando de luchar contra las enormes olas, bajó de ahí, se ató una cuerda a la cintura y dio la orden.

E: Sostened la cuerda, cuando la tenga tirad de ella para subirnos, pero hacedlo con fuerza o nos arrastrara...

Cinco hombres sostenían la cuerda viendo como su Capitana se tiraba al mar, Evelyn apenas la veía, era demasiado difícil llegar hasta ella, cuando nadaba hacia ella vio como se hundía, el miedo se apoderó de ella, pero no podía perder tiempo, buceó hasta llegar hasta ella y abrazarla fuertemente por la cintura, había perdido el conocimiento, cuando sus hombres las vieron comenzaron a tirar de ellas, les costó bastante ya que el barco no dejaba de moverse, pero finalmente consiguieron subirlas, como pudo la llevó al camarote, allí comenzó a hacerla el boca a boca.

E: ¡Jean!, vamos despierta... por favor... ---volvió a darle aire a sus pulmones, la rubia comenzó a toser y a escupir agua--- ya paso... ---ayudándola incorporarse, se sentó tras de ella y la sostuvo--- Te tengo...

J: Lo... siento ---tosió un poco mas--- he sido muy... torpe.

E: Creí... que te perdía... ---triste acariciando su pelo mojado---

J: Claro... eso te dolería porque soy de tu propiedad ¿Verdad? ---sonrió amargamente y se apartó de ella para echar su cabello hacia atrás---

Se levantó y volvió a cogerla de la cintura pegándola a ella.

E: Me dolerías... y mas de lo que te imaginas, de no ser así no me abría tirado al agua ---casi rozaba sus labios---

J: ¿Por qué te dolería? ---indagó, quería saber, necesitaba saber que no era ella la única que sentía cierta atracción por la Capitana---

E: Porque... ---dudaba, nunca antes había sentido algo así y le daba miedo--- siento cosas por ti... cosas que nunca antes había sentido ---pegó su frente a la de ella y cerró los ojos, era como si quisiera parar el tiempo y quedarse ahí---

J: ¿Cosas?... cosas... ---hablaba mientras cerraba los ojos--- ¿Cosas como que te duele el pecho? ---susurraba---

E: ... si ---sus ojos seguían cerrados--- algo... recorre toda mi piel cuando te veo ---sus labios besaban tiernamente su mejilla--- siento cosas... aquí... ---puso su mano en el estómago de Jean---

J: ¿Como mariposas? ---sonrió a ojos cerrados--- es lo mismo que yo siento ---su corazón latía a prisa como intentando salirse de su pecho---

La ojiazul también sonrió por el hecho de que Jean sintiera lo mismo, sus manos comenzaron a quitarle toda la ropa mojada, pero fue con una lentitud inimaginable, las yemas de sus dedos acariciaba su piel húmeda, una vez estuvo completamente desnuda le susurró en sus labios...

E: Debes entrar en calor...

J: Tu también... ---la besó delicadamente---

Despacio se fue desnudando también, hasta quedar igual que ella, Evelyn la llevó hasta la cama y allí se tumbaron, la morena estaba sobre ella, abrazándola, tratando de darle calor, mientras sus labios recorrían su cuello, Jean le acariciaba el cabello y la espalda mientras se dejaba querer.

E: Ahora se por qué mi destino era el mar... ---su cara estaba apoyada en el pecho de la rubia, oyendo su corazón latir---

J: ¿Por qué? ---susurró mientras le acariciaba la cabeza y dejaba a sus dedos jugar con el cabello oscuro---

E: Para ahogarme en un sentimiento... en las aguas del amor... ---sus labios besaron su pecho---

J: Ahogarte en un sentimiento... no dejaré que te ahogues, estaré contigo... ---respondió sonriendo cálidamente a la vez que la tomaba de la barbilla y la besaba intensamente---

Tras separarse...

E: ¿Durante cuánto? ---preguntó angustiada---

J: Durante el tiempo que me dejes ---le acarició el rostro---

E: ¿De veras querrás estar navegando conmigo siempre?

J: Si... me gusta hacerlo, estar contigo... ---le dio un pequeño beso---

Sin más palabras, los besos y caricias abrieron la noche, que parecía haberse calmado, sus cuerpos ardientes en deseo se fundieron en uno para amarse durante horas sin tregua alguna hasta que el cansancio hizo que quedaran dormidas. Belias fue quien rompió el encanto, entró al camarote sigilosamente y la Capitán al escuchar a un extraño en el lugar despertó, el hombre le hizo una seña y ambos salieron para hablar sobre el asunto.

E: ¿Qué pasa? ---preguntó extrañada---

B: Será mejor que lo veas tu misma ---volvió a cubierta---

No era posible, no quería que fuera cierto, el Capitán Wesley, el prometido de Jean, estaba en un bote con una escolta...

E: ¿Se le ofrece algo Capitán?

W: Negociar por la vida de la Srita. Lafitte ---respondió altivo---

E: ¿Cómo demonios sabía que estaba con ella? ---pensó--- ¿Y qué te hace pensar que esta aquí? ---dijo muy tranquila---

W: Tus amigos de la isla Tiburón hablan por unas cuantas monedas ---sonrió sintiéndose superior a Greenbeard---

E: Era de esperar ---sonrió sin dejarse intimidar--- puedes coger tu bote e irte por donde has venido, Jean no irá a ninguna parte.

W: Te costará caro... ---añadió lo último con desprecio---

E: Que miedo me das... ---comenzó a reír ---

W: Escúchame bien Greenbeard, tu vida no me importa, por mi puedes ir a la horca pero Jean es una mujer valiosa, importante y si no me la llevo ahora y demuestro que la secuestraste la condenarán a muerte.

Eso si que no se lo esperaba, no quería que nada le pasara a Jean.

E: Aunque la condenaran. A mi lado nunca la cogerían ---dijo seria---

W: Eso crees, hay mas de cuatro navíos llenos de soldados buscándote sin contar a tus amigos piratas que quieren la recompensa por entregarles vivas o muertas.

E: Si te la entrego... ¿la salvarás? ---le dolía el corazón, no quería imaginarse su barco, su vida sin ella---

W: La salvaré, diré que la has secuestrado y si ella coopera se salvará y tomará su lugar como la hija del Gobernador, ahora si sabes en donde está dímelo ---hablaba pausada y seriamente---

Evelyn sabía que Jean no querría irse así como así, no lo aceptaría, tenía que pensar en algo, tendría que hacer lo que mas le dolía, hacerle daño...

E: Esta bien... ven mañana, te la daré, pero a cambio quiero un cofre lleno de monedas.

W: Hecho, ten por seguro que lo recibirás... pirata ---añadió lo último con desprecio y se retiró---

B: Capitan... ---preocupado al ver su cara---

E: De esto ni una palabra, es lo mejor y tiene que creer que solo jugué con ella, ¿esta claro?

B: Si mi capitán.

Sin nada más que decir volvió al camarote, donde aun dormía la rubia, se quitó la manta con la que estaba tapada quedando nuevamente desnuda, se tumbó a su lado, sabiendo que sería la última vez, la abrazó mientras daba pequeños besos en su espalda.

J: ¿Qué pasa? ---susurró mientras se movía a medias por los besillos de la ojiazul---

E: Nada ---sonrió y la miró a los ojos--- solo que no puedo controlarme ---la besaba nuevamente--- eres mi tentación... ---le susurró---

J: Mmm, eso es nuevo ---sonrió pegada a sus labios--- había sido el dolor de cabeza de algunos, la espina en el trasero pero nunca la tentación ---la besó una vez mas---

E: Al principio fuiste un dolor de cabeza si... ---rió--- pero creo que desde que subiste a mi barco eras mi tentación... mi sueño... mi anhelo... ---bajó sus labios hasta su vientre y lo besó despacio---

J: Y tu mi debilidad... ---comentó agitada a la vez que cerraba los ojos---

Evelyn subió de nuevo hasta rozar sus labios...

E: Prométeme que no me olvidarás...

J: No voy a olvidarte... ---le acarició el rostro--- ¿Qué te pasa? ---la vio directamente a los ojos---

E: Nada... supongo que... tu sacas mi lado mas sentimental ---cerró los ojos apoyándose en la caricia---

J: ¿Si? ---la besó fugazmente y...--- ¿Qué hay de tu lado pasional? ---la hizo pegar la espalda a la cama y se colocó sobre ella---

E: Por esta noche y solo esta... me rindo ante ti ---sonrió maliciosa---

J: ¿Solo ésta? ---enarcando una ceja y sonriendo maliciosamente--- ¿Tienes miedo Capitán?

E: ¿Miedo?, esa palabra no esta en mi vocabulario ---sonrió--- ¿puede que lo tengas tú?

J: Ya veremos ---bajó su rostro y la besó impetuosamente---

Nuevamente se rindieron ante la pasión, amándose una vez más, aunque Jean no sabía que sería la última, Evelyn lo dio todo esa noche, por primera vez se entregó por completo a alguien.

A la mañana siguiente Jean comenzaba a despertar pero no sintió el calor de Evelyn y despertó de golpe, supuso que algo debía andar mal y salió de un brinco de la cama, buscó su ropa se vistió y corrió a cubierta, al llegar se encontró a Wesley hablando con Greenbeard, imaginó de lo que se trataba pero aguardó.

W: Jean, cariño... ---iba a abrazarla, pero la espada de la morena se posó en su cuello---

E: Ni se te ocurra hacer nada delante de mi... porque te mato aquí mismo ---sus ojos se clavaron en el---

Jean se acercó a ellos y...

J: Capitán Wesley ---saludó como siempre lo hacía con él, cortésmente---

W: Jean... será mejor que nos vayamos ---extendiendo su mano--- creo que ya has estado demasiado tiempo con estos... piratas ---miró directamente a Evelyn---

Jean volteó a ver a la ojiazul esperando que la detuviera...

J: Capitán Greenbeard... ---esperaba que la morena hiciera algo---

E: Ella no se moverá de aquí.... ---esto le iba a doler mas a ella que a la rubia--- quiero ver el dinero antes.

Lo último fue un puñal hiriente para la rubia quien se controló lo mas que pudo y aguantó las lágrimas para dejar una seca mirada de odio sobre Evelyn...

J: Sácame de aquí ---le dijo a Wesley---

W: Aquí tienes el dinero ---dejando el cofre--- espero que no la vuelvas a molestar.

E: No lo dudes ---con indiferencia mirando el cofre--- fue divertido tenerla aquí... pero al final aburre... ---dios... ¿cómo había dicho eso?, se estaba muriendo por dentro---

Jean tomó la mano que Wesley le ofrecía y al pasar junto a Evelyn le dijo...

J: La próxima vez que le vea Capitán espero que sea en su ejecución ---partió con el Cap'n Wesley---

W: Espero que un día la maldición termine por matarte ---dijo con desprecio mirando a la morena---

Jean escuchó lo último pero en el momento no le hizo caso, aunque picó su curiosidad, ni siquiera miró atrás y mantuvo la mirada fija al frente. Evelyn no apartó la vista ni un solo momento de Jean, se moría por dentro, pero era por su bien.

Finalmente Wesley y Jean llegaron a su navío, ambos se dirigieron al camarote y ahí charlaron un poco sobre la situación...

J: Gracias, por venir a rescatarme ---lo miró agradecida---

W: Era lo menos que podía hacer, querida ---la abrazó cariñosamente---

Jean se apartó suavemente del abrazo y caminando de lado a lado de la habitación fue vencida por su curiosidad, entonces...

J: Wes... ---así le decía de cariño al Capitán, usaba el diminutivo de su apellido--- ¿De qué maldición le hablabas a Greenbeard? ---lo miró fijamente---

W: Tiene una maldición que una hechicera le echó hace años, si pasa un día en tierra... morirá ---comenzó a reír--- solo podrá librarse del hechizo si alguien se enamora de ella con todos sus defectos, tal y como es y que ella corresponda a la persona de la misma manera.

J: Oh... ---fue lo único que dijo y se quedó pensando---

W: Estoy seguro de que morirá un día de estos, hay navíos buscándola, para llevarla a tierra y verla morir ---sus ojos brillaban, deseaba su muerte---

J: Eso es demasiado cruel ---respondió seria---

W: Hace años tu padre combatió con ella, estuvo apunto de matarla, pero consiguió escapar como la cucaracha que es.

J: ¿Si? ¿Por qué motivos? ---sorprendida cuestionó---

W: Esos piratas nos robaron, y tu padre mató al hermano de la Capitana Greenbeard ---dijo feliz---

J: Ahora entiendo... --susurró, empezaba a comprender el odio de Evelyn hacia ella--- por eso... ---calló y meditó por un segundo---

W: ¿Por eso qué? ---preguntó extrañado---

J: Por eso... ---no iba a decir la verdad así que...--- por eso se comporta así.

W: Ya pasó todo querida ---la agarró de los hombros--- tu padre se muere por verte.

J: Si... ---un tanto desinteresada--- yo también... ---sonrió forzadamente---

Evelyn estaba tumbada en su cama, aun duraba el olor de Jean, como la echaba de menos... se moría por ir tras ella y tenerla de nuevo a su lado, pero era lo mejor para ella. Desde que se fue su tripulación notó triste a la Capitana, trataban de animarla, pero no daba resultado.

Jean arribaba al puerto, fue recibida por su padre y un comité de bienvenida, aunque el aspecto de la rubia no era el adecuado todos la trataron respetuosamente, tras una breve celebración de bienvenida la rubia llegó a casa, al instante su padre la envió a su habitación para que hiciera algo con su aspecto para después hablar sobre la boda.

Wesley entró en la habitación donde estaba Jean y su padre hablando de los preparativos de la boda.

W: ¡Tengo una noticia maravillosa! ---alegre acercándose a ellos---

J: ¿Cuál? ---comentó indiferente---

W: ¡El barco de la Capitana se ha hundido en las profundidades del mar, se dice que no ha sobrevivido nadie! ---estaba mas que entusiasmado---

J: ¡¿Qué?! ---no pudo ocultar la angustia mientras que las lágrimas se acumulaban en sus ojos--- ¿Han tenido ustedes que ver en esto?

W: ¿Crees que íbamos a dejar ir a esa pirata después de secuestrarte?, tiene lo que se merece ---el padre de Jean afirmó satisfecho---

J: Suenan peor que un pirata... ---salió del lugar y se dirigió a su habitación, no soportaba mas iba a llorar---

Las boda de Jean y Wesley se convirtió en la noticia de todas las islas y barcos piratas, y esa noticia llegó hasta los oídos de Evelyn, no lo soportó mas y cambió el rumbo hacia la isla donde estaba Jean, se la llevaría a la fuerza aunque fuera, pero no permitiría que se casara con el.

La ojiverde solo veía como todos animadamente hacían los preparativos, la boda se llevaría a cabo ésta noche y ella no se sentía minimamente atraída por Wesley, la verdad era que a pesar de todo no podía dejar de pensar en Evelyn pero ahora que la sabía muerta no tenía ningún caso pensar en ella.

Evelyn metía prisa a sus hombres para llegar cuanto antes, necesitaba parar esa boda.

B: Capitán, ¿está segura de lo que esta haciendo?

E: No tengo ninguna duda viejo amigo.

B: Podría morir.

E: Estoy muerta de todos modos sin ella.

Sin más que decir siguieron navegando a gran velocidad.

Jean estaba en su habitación, dos damas de compañía le estaban vistiendo y arreglando para la boda, la rubia no había hablado ni una sola vez, quería negarse pero ¿Para qué? No volvería a ver a Evelyn, ésta consiguió llegar a la isla, estaba toda decorada, por los preparativos de la boda, había más seguridad, toda la tripulación estaban con la Capitana, escondidos, planeando lo que iban hacer.

Jean estaba lista, en ese momento su padre entró a la habitación y charló con ella...

P: ¿Cómo estás? ---sonriente le dijo a su hija---

J: Sinceramente padre, no estoy segura de esto...

P: Pero ¿Por qué? No podías desear mejor partido que Wesley, algún día tomará mi lugar y no perderás tu estatus social...

J: ¿Qué hay del amor, padre?

P: El amor es para los tontos...

J: Ya veo...

Todo lo planeado le estaba saliendo bien por ahora, cada vez estaba mas cerca, Belias se dio cuenta de que el tatuaje de la maldición que tenía en su espalda comenzaba a crecer y eso significaba que se le acababa el tiempo.

Jean entraba a la iglesia del brazo de su padre, Wesley la esperaba en el altar y el camino se la hacía eterno y doloroso a la rubia, veía al frente y solo se encontraba con el Capitán Wesley, en un momento dudó y se quedó petrificada a mitad del camino, su padre prácticamente la arrastró para que llegara donde su futuro esposo la esperaba.

Evelyn llegó a la capilla con doce hombres, era el momento, ahora o nunca.

E: Muchachos, es aquí, ahí dentro esta la mujer que yo amo y la mujer que guisa tan bien que solo por que les cocinara se tirarían a coger tiburones con una mano.

T: ¡A por ella! ---dijeron todos a la vez que se abalanzaba sobre los guardias de la puerta, Evelyn subió por una ventana mientras, se coló por una de ella y ahí la vio, Jean vestida de novia, estaba realmente preciosa---

Wesley tenía de la mano a Jean, el cura hablaba y parecía que estaban en el momento cumbre...

W: Acepto... ---feliz mirando a la ojiverde---

C: ¿Jean? ---la miró interrogante---

J: Eh... yo... ---tragó saliva no quería aceptar, no podía pero no había de otra, así que...--- Ace...

E: ¡NO! ---gritó Evelyn sin poder aguantar más, con una fabuloso salto bajó de la ventana y empuñó su espada--- No permitiré que te cases con este... poco hombre ---dijo despreciándole---

J: ¡Evelyn! ---sonrió ampliamente y quiso correr hacia ella pero Wesley se lo impidió---

W: ¡TU!, deberías estas muerta.

E: Pero eso no es de ahora, es de hace mucho ---rió--- suéltala, se viene conmigo.

W: Te di un cofre entero a cambio de que me la dieras.

E: Lo se ---hizo una señal y dos de sus hombres tiraron el cofre ante él tal y como se lo habían dado--- ahí lo tienes, Jean es un tesoro mucho mas valioso... ---mirándola a los ojos---

Jean la miró llena de amor y entonces le dio un pisotón en el pie a Wesley y volvió junto a Evelyn, al llegar a ella la abrazó fuertemente, Evelyn la abrazaba fuertemente, cuanto lo había deseado, sentirla nuevamente a su lado, pero algo fallaba, comenzó a sentirse débil, y el tatuaje abarcaba más su cuerpo.

La rubia notó la debilidad en la mirada de Evelyn y vio como ésta se dejaba caer lentamente al suelo, ella metió los brazos y amortiguó la caída, inclinada cerca de ella, le susurró...

J: ¿Qué pasa?

W: La maldición comienza a hacer su efecto, morirás ---comenzó a reír---

E: Jean... sal de aquí y ve hacia el barco, ahora me reuniré contigo ---con una débil sonrisa---

J: No, no voy a dejarte otra vez ---tomó la espada de Evelyn y exagerando en valentía--- ¡Vamos a salir de aquí!

E: ¡Por una vez hazme caso! ---necesitaba que saliera de allí, no quería distracciones---

Jean la miró y aceptó, dejó la espada junto a la ojiazul y corrió hacia el barco en compañía de un par de piratas mientras que los otros se quedaron al lado de Evelyn.

Ahora Evelyn estaba más tranquila, se incorporó y agarrando su espada con fuerza...

E: ¿Listo para morir? ---preguntó con una sonrisa---

W: No tendrás tanta suerte ---respondió sonriéndole---

Una encarnizada batalla comenzó, a pesar de su debilidad, Evelyn seguía siendo la mejor, ya solo quedaban Wesley y el padre de Jean.

E: ¿Y ahora qué haréis? ---dijo riendo---

P: Acabaremos contigo ---el gobernador se fue sobre ella por un lado mientras que Wesley le atacaba por el otro---

No iban a dejarla tan fácilmente, la querían muerta, Jean esperaba en el barco, imaginaba lo que podía estar pasando y regresó donde Evelyn.

Evelyn luchaba con todas sus fuerzas, cada vez se sentía mas débil, en un momento cayó al suelo de rodillas, y sintió como todo su cuerpo fuera poseído por una energía, una energía que ella conocía y no quería que pasara ahora...

E: ¡NOOO! ---sus ojos azules se volvieron negros, la expresión de su cara no era la misma, parecía totalmente recuperada, con la diferencia de que ahora su mirada era más temeraria---

Jean se detuvo por un instante y observó toda la escena, su padre y Wesley peleando con quien parecía ser Evelyn, lo pensó por unos segundos pero no sabía que mas hacer.

La destreza de Evelyn era increíble, con una mano bloqueaba todos los movimientos de ambos, en uno de ellos clavó su espada hasta el fondo en el estómago de Wesley, el Capitán cayó al suelo, no había nada mas que hacer la estocada fue certera, la ojiazul se acercó al Gobernador y continuaron la lucha, Jean no dudó mas y se acercó a ellos, se interpuso entre su padre y la ojiazul, intentó razonar con ella...

J: Evelyn... por favor, detente ---dijo un poco nerviosa---

La mente de Evelyn estaba totalmente nublada, no comprendía nada tampoco quería en ese momento, solo quería matarlo.

E: Si no te apartas... te mataré a ti también ---dijo sonriendo---

J: ¿En serio? ---la vio a los ojos--- entonces... ven por mi... ---no sabía que mas hacer, tampoco iba a dejar que matara a su padre---

Evelyn fue directa hacia ella, pero justo antes de que la espada la alcanzara se detuvo y la miró fijamente, su mano comenzó a temblar, era como si algo se lo impidiera, la espada cayó al suelo, y ella cayó de rodillas, con las manos en su cabeza.

E: ¡No!, ¡¿Qué me esta pasando?!

J: Calma... ---se arrodilló frente a ella y la abrazó--- estamos bien...

De un movimiento brusco se separó de ella.

E: ¡Aléjate de mi o te mataré! ---sin mirarla tratando de controlarse---

J: No lo harás... ---forcejeó con ella por un instante y finalmente la besó---

La batalla que había en su interior fue eterna para ella, solo había maldad en su mente, pero el beso de Jean la hizo reaccionar, todos aquellos momentos con Jean llenaron su mente por completo, haciendo que sus ojos volvieran al azul intenso que tanto le gustaba a la rubia.

Cuando se separaron, Jean habló casi pegada a sus labios...

J: ¿Estas mejor? ---le acariciaba el rostro---

E: Lo siento... ---fue todo lo que pudo decir, sus ojos se cerraron ya apenas tenia tiempo, la maldición terminaría con ella si no salía de tierra---

J: No me dejes, por favor... ---le rogó uniendo su mejilla a l de la trigueña---

Evelyn ya no respondió, ya no tenía fuerzas, los piratas ayudaron a Jean a levantarla para llevarla al barco.

B: ¡¡Daos prisa o nos quedaremos sin Capitán!!

Mientras los piratas trasladaban a la Capitán Jean se detiene para decirle a su padre...

J: No me busques, porque no se si seré capaz de salvarte la vida una vez mas ---corrió hacia el barco---

G: ¡Hija! ---fue lo único que le dio tiempo a decir antes de verla marchar---

Llegaron al barco, zarparon a toda prisa mientras Jean trataba de hacerla reaccionar.

La rubia tenía entre sus brazos a Evelyn, sostenía a medias su cuerpo mientras que con una mano le acariciaba el rostro...

J: Evelyn, despierta, por favor mi amor, no me dejes... no dejes que me ahogue en este sentimiento... ---las lágrimas se acumulaban en sus ojos---

Despacio Evelyn fue abriendo los ojos, pero aun era incapaz de sostenerse, seguía muy débil.

E: Jean... yo... ---quería disculparse por haber matado a su prometido---

J: No digas nada... ---muy bajo colocando su dedo índice sobre los labios de la ojiazul--- descansa yo estaré aquí cuando despiertes... ---la besó suavemente---

E: Que... ría decirte que... te quie... ---sus ojos se cerraron, ya no saldrían mas palabras de su boca, se estaba muriendo---

J: Evelyn... no... No me dejes... yo... yo te amo... ---lloró abrazada a ella, la estaba perdiendo---

"Yo te amo", aquellas palabras...resonaron una y otra vez en la cabeza de Evelyn, tantas veces había soñado con que alguien le dijera esas palabras... el tatuaje fue desapareciendo poco a poco, la maldición había sido rota y Evelyn comenzó a despertar.

E: ¿Enserio me amas? ---sonrió---

J: Como nunca lo he hecho ---le sonreía a su adorada Capitán---

E: Recuerda que soy una pirata... ---su mano acarició su rostro---

J: No importa, yo también lo soy ---le dijo viéndola fijamente a los ojos---

E: Te amo ---se acercó a sus labios hasta besarla suavemente---

Los días hicieron su recorrido, la brisa marina ayudó a la pronta recuperación de la Capitana, Jean hacía su mejor esfuerzo para aprender las habilidades de los piratas y justo ahora descansaba viendo el atardecer, estaba apoyada en el barco mirando la lejanía, unos fuertes brazos rodearon su cintura, pegándola a un cuerpo mayor detrás de ella y unos labios susurraron en su oído...

E: Nunca imaginé que las estrellas salieran de día.

J: ¿Perdón? ---respondió sonriente--- está usted romántica Capitán.

E: Tu haces que esté romántica ---sonrió y depositó un suave beso en su cuello--- es maravilloso poder estar así, tenerte en mis brazos y saber que nunca te irás de mi lado.

J: Lo sé ---giró entre sus brazos para quedar de frente a ella y...--- a mi me encanta estar así, es tan fácil despertar cada día si estoy a tu lado, eres... eres simplemente lo mejor que me ha pasado ---la besó suavemente en los labios---

E: Me acabo de dar cuenta de que comencé a vivir el día que te recogí y ahora se que moriré el día que tu no estés a mi lado...

Jamás había sido tan sincera como en ese momento, toda su vida de pirata había cambiado, ahora era una pirata totalmente feliz y enamorada, ahora es cuando disfrutaría del amor y el mar a la vez, sabiendo que si alguna vez naufraga su amor será su barco.

FIN