En la verdulería 1

El lunes me despertó mi vieja a las dos de la tarde. El negro me había desarmado a pija y caí planchada en mi cama .

Tomando el helado jugo de naranja que mi vieja me había preparado  y mientras aguardaba me trajera un sándwich caliente y más jugo, algo que mi cuerpo necesitaba a gritos antes de levantarme y encarar una ducha.

Calcule que con suerte llegaría pasadas las cuatro y decidí que ya no valía la pena ir a la playa.

Apenas comenzó a oscurecer sin soportar más la expectativa de ver las nuevas vivencias que me estaban esperando en la verdulería, salí de la ducha y me tome un tiempo para arreglarme, aprovechando que me habían dejado sola me equipe para merecer, y  cinco minutos después salí  ansiosa rumbo a la verdulería.

Rosendo, el que casi me desfondo a pija, al verme, se adelantó a recibirme.

No me avergüenza decirles que en un reflejo totalmente espontáneo me descubrí mirándole el bulto con el que me había roto el culo pocas horas atrás .

... Viniste Putita..

...Me dijo... (lo suficientemente alto como para que sus amigos lo oyeran ...

...Y yo procurando que también mi respuesta se oyera claramente por todos...

Dije...

Claro Papito...

Con todo lo que me prometiste... Cómo iba a faltar... No me quiero perder nada…

A la vez que le decía eso giré sobre los altos tacos de mis sandalias y pregunté...

... qué te parece lo que me puse... ...

estoy bien como para que me presentes a tus amigos...

Un pañuelo enganchado  en mi nuca se cruzaba cubriendo apenas mis pechos para terminar anudado  en mi espalda… y para abajo había resuelto ponerme una tanga bastante especial, segura de que se le paraba a cualquiera macho que me viera.

... me la había  comprado tiempo atrás,  mi novio (el veterano),  entre otras cosas que me regalaba para que yo luciendolas le pajeara el bocho...

...esta tanga era en realidad una rústica trenza de cuero (al estilo de las riendas de un caballo),  que justamente formaba parte de un conjunto con el que me transformaba en su yeguita. . .

...con esa gruesa trenza de cuero separándome las nalgas y encima tan solo el pañuelo, era imposible que alguien no viera claramente que  debajo sólo llevaba el culo desnudo y partido al medio...

Hecha la exhibición para Rosendo, con un tirón me hizo avanzar y entré totalmente a la verdulería, dos tipos detrás del mostrador, otro entre los cajones de fruta y no vi al cuarto.

Donde me pare ahora, era una pequeña superficie de cemento, pero parejita.

Entonces el negro Rosendo me dijo...

... bueno aqui podes presentarte bien a mis compañeros y pegó un grito ... Roberto, pará un poco y vení a ver qué te parece mi invitada...

Una voz respondió..

.. pará un poco que ya me visto. .

... Rosendo le gritó... No precisas vestirte,  venite como estés ...

Yo inicié la presentación dando otro giro sobre mis tacos, y cuando me frené de golpe para sorprenderlos mirándome, la mirada se me fue automáticamente hacía el otro lado. Por dónde estaba entrando el tal Roberto,  enseguida deduje que era el hermano de Rosendo, pero mis ojos y mi cuerpo sólo estaban atentos a lo que el loco traía bamboleándose entre las piernas.

Un morcillon negro, largo, grueso y parado al mango…

El negro totalmente en bolas y de verga dura, se me iba arrimando mientras sus ojos me recorrían toda...

Era grandote, mis ojos quedaban a la altura de sus gruesos labios, los que ya junto a mi se movieron diciendo...

...la verdad que está divina hermano...

Me agarró las manos y me apretó a su cuerpo dando unos pasos de baile, su hermosa verga desnuda y dura se refregaba en mi panza al aire.

Sentir aquella guasca caliente y pegajosa, los ojos de los otros recorriendo mi cuerpo, pensar dónde estaba, qué había ido yo solita y sabiendo bien a qué y para qué, ya me puso calentita…

En eso sentí otra voz que no supe de quién era, diciendo...

Si garcha como nos contaste y le gusta todo... Va a estar de película la joda…

Saber que el negro había contado con lujo de detalles como me había cogido la noche antes, me calentó un poco más, y cuando otra voz dijo...

Pero es bastante menudita, en serio te la comió toda con el orto...

Eso ya fue como un desafío, me dí media vuelta y justo encontré los ojos del que había hablado, con la verga del negro acariciando mi espalda porque no me había soltado, miré al que dudaba de mi desempeño con el pijon de Rosendo en el culo y le dije...

Se la comí absolutamente toda, durante 40 minutos o más, y además le dí cuatro polvos.

Después veremos cuántos me sacas vos...

Ya no aguantaba más y mirando a Rosendo le pregunté..  aquí no se puede hacer nada... Donde hay que ir...

Roberto el hermano me empujó los hombros y dejándome llevar me arrodillé frente a él, tenía que mirar hacia arriba pues mí boca estaba a la altura de sus muslos, pero él agarrándose la verga del tronco me puso la cabeza en mis labios y sin dudarlo se la entre  a mamar, tenía el esperado olor a verga de negro, pero enseguida me dí cuenta de que también tenía olor a concha...

Cuando me decia que debia ser del día antes y no se había lavado...

Casi enseguida el loco echándose atrás y sacándomela de la boca, dijo ...

... bueno mañana nos vemos putita, ahora voy a seguir con la que estaba... que también garcha muy lindo..

Para redondear les cuento que resultó que esa noche me dejaron sin pija, solo el gusto de la del negro Roberto en la boca  y unos manoseos de otro de los compañeros de Rosendo.

Pero no se enojen que dentro de un ratito o mañana les sigo contando, pero ahora quiero aprovechar que mi compañero salió, y ya llame al carnicero de la esquina para hacerme dar un poco, con esto de los relatos me agarro unas calenturas de novela.

Chauuuu